Feliz año nuevo 2023

Como todos los años, le deseo un feliz año nuevo a todos mis lectores y a aquellos que me dejan comentarios medianamente razonables. A los retrasados mentales que me dejan comentarios idiotas, también como siempre que se pudran.

Este año marcó para mí en particular la muerte de Susi; nada más por eso el año apestó. La pandemia de alguna manera continúa (me dio Covid por fin el fin de año) aunque las medidas de precaución se han reblandecido. No me queda claro si algún día regresaremos a algo parecido a la “normalidad”, lo que fuera que era eso.

Vamos a ver cómo nos va este año.

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4K

Hace ocho años compré mi AVR Harman⧸Kardon, como bien tuve a comentar en el blog en su momento.

En esos ocho años no he tenido quejas realmente con el mismo; mi departamento parece que se va a derrumbar cada vez que subo el volumen y lo utilizo con mi PlayStation 3, mi PlayStation 4, mi PlayStation 5 y mi media center. Lo único que tal vez me molesta un poco es que el control remoto no es “normal”; no me queda del todo claro exactamente qué hace raro, pero no funciona perfectamente bien con mi control universal Sofa Baton U1.

Tampoco es que no funcione; nada más es lento cuando bajo el volumen. Eso es todo; esa es la más grande desventaja de mi AVR Harman⧸Kardon… junto con el hecho de que lo compre hace ocho años.

La edad del mismo implica que sencillamente no tiene cosas que se han vuelto comunes en todo este tiempo; en particular, no tiene Bluetooth y yo suelo escuchar música desde mi celular con Bluetooth todo el tiempo. Tampoco es tan grave; tengo otras dos bocinas Bluetooth que alivian este problema; una de ellas específicamente para cuando me baño, aunque ciertamente no se oyen tan bien como el AVR.

Otra de las cosas que carece mi AVR Harman⧸Kardon es el hecho de que no tiene soporte para 4K, por el simple hecho de que 4K no se había generalizado para motivos prácticos hace ocho años.

En su momento no era tan grave; mi televisión era mi vieja Samsung de 46 pulgadas y sólo tenía un PlayStation 3 y mi media center; todos configurados en FullHD (1080p), aunque en los hechos casi todos los juegos de PlayStation 3 jalaban a 720p.

En 2016 cambié mi tele a otra Samsung, una UN55JU6100; 55 pulgadas y 120Hz, con todas las cosas que tienen las televisiones inteligentes modernas y que yo no uso, porque para eso suelo usar mis consolas. La tele es 4K, pero mi Harman⧸Kardon era FullHD, además de que todo lo que podía usar para ver videos a lo más soportaba 1080p también, incluyendo mi PlayStation 4 que compré en 2015.

Este año de cumpleaños me regalé un PlayStation 5 y por primera vez comencé a juguetear con la idea de actualizar mi fiel Harman⧸Kardon. Nada del otro mundo; en particular mantener mi sistema de bocionas y subwoofer 5.1 y sólo cambiar el AVR mismo, pero a uno que tuviera Bluetooth y soporte para 4K. Poco después del PS5, me compré un PlayStation 4 Pro usado, por razones que explicaré después; como el mismo también soporta 4K (a veces, haciendo medio trampa), decidí que sí debía actualizar a un AVR 4K.

Así que esta navidad decidí regalarme un AVR Denon S760H; el mismo de hecho soporta 8K, tratando yo de prevenir hacia el futuro.

En la semana hice el cambio de AVRs y fue relativamente sencillo. Aproveché para poner todos los cables de mis bocinas con banana plugs, cambiar los cables de mis aparatos principales a HDMI 2.1 (o sea, 8K a 120Hz) y limpiar detrás del mueble donde están todos mis electrónicos de la sala, que me parece una civilización ya se estaba desarrollando ahí: siento que necesito un machete para navegar el cablerío que se ha formado a lo largo de los años. El AVR Denon tiene un micrófono que uno pone en distintas partes de la sala y que se supone ayuda a calibrar las bocinas para que suenen “perfecto”.

Ahora; yo no sé mucho de sistemas de sonido, pero tenía entendido que Harman⧸Kardon es mejor que Denon. La verdad no tengo ni puta idea; para mí suena exactamente igual y mi departament todavía parece que se va a derrumbar si subo mucho el sonido. Las bocinas y el subwoofer siguen siendo Harman⧸Kardon, entonces a lo mejor eso explica que no note una diferencia.

Como sea, configuré mi PlayStation 5 y mi PlayStation 4 Pro para que funcionen en 4K y estuve juguando en ambos, en particular God of War Ragnarök y Final Fantasy VII Remake.

Y tampoco noto una puta diferencia entre FullHD y 4K.

Quiero decir, si me acerco mucho a mi televisión y trato de discernir los pixeles individuales, sí hay una diferencia, aunque en mi opinión es pequeña. Pero jugando aventado en mi sofá como Marx quería que uno jugara videojuegos, la verdad es que la diferencia es mínima si no es que nula. Trataré de ver una película en 4K luego, pero esa es la otra bronca; no tengo contenido en 4K (no voy a aumentar mi suscripción a Netflix, definitivamente). Y la verdad no creo que haya tanta diferencia.

Cuando comencé a consumir contenido en alta definición, me costaba notar la diferencia entre 720p y 1080p; tengo que ver uno inmediatamente después del otro para notarla. Entre 1080p y 4K la verdad me cuesta todavía más, si es que acaso estoy dispuesto a admitir que existe.

Mis monitores de escritorio suelen ser 1440p hoy en día; y la verdad tampoco le veo mucha diferencia con 1080p, aunque no juego cosas muy movidas con ellos, siendo justo; y ciertamente la mayor ventaja de 1440p es que uno tiene más espacio en el escritorio, no que se vea necesariamente “mejor”.

No lo sé; a lo mejor nada más ya estoy viejo y mi vista cansada sencillamente no puede apreciar la sutileza entre FullHD y 4K; o tal vez también le hacen mucho a la mamada todos los que han estado promoviendo más pixeles durante los últimos años. Probablemente sea una combinación entre ambos.

Lo que sí es que, a menos que sencillamente sea inevitable en el futuro, nunca voy a comprar una televisión 8K. Creo que para motivos prácticos ya llegamos al límite de lo que es tener alta resolución y para mí la cota superior es 4K, aunque la verdad estaba bastante contento con FullHD.

No me arrepiento de haber cambiado de AVR; dado que sólo cambié el aparato y no las bocinas o subwoofer, junto con ofertas de fin de año y otras cosas no salió tan caro; está padre que ya tengo Bluetooth en mi sistema principal de sonido; ahora cuento con 6 entradas HDMI en lugar de 4 (3 con soporte para 8K y las otras 3 con soporte para 4K); y si algún día pongo esta madre en una sala más grande, tiene soporte para una configuración de bocinas y subwoofer 7.2, para lo que importe. Ah, y el control remoto funciona perfecto con mi Sofa Baton U1, así que esa es otra ventaja.

Pero la verdad el cambio importante en mi vida fue cuando comencé a consumir cosas en alta resolución; y ahí incluyo 720p. FullHD funciona perfecto para casi absolutamente todo; 4K está bien, pero no es una gran diferencia; y 8K definitivamente me parece que son masturbaciones mentales. Me quedo en 4K; y creo que bien pude haberme quedado en FullHD sin perder demasiado.

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El Covid

Después de casi tres años escapando de este virus que ha terminado definiendo nuestras vidas, por fin me contagié de Covid la semana pasada.

De hecho probablemente me contagié hace dos semanas; pero la semana pasada comencé a presentar síntomas y el miércoles me hice la prueba que salió positiva. A esto se siguieron cuatro días bastante miserables con lo peor de los síntomas; hoy ya me siento bastante mejor, pero sigo sin salir de la enfermedad, sin duda alguna.

Aunque ya no soy joven bajo ninguna definición del término, tampoco soy anciano; soy relativamente fuerte, siempre he sido muy sano y además (y esto no puede enfatizarse demasiado) estoy vacunado, reforzado y doblemente reforzado. En ningún momento me preocupé realmente de que la enfermedad escalara a algo más grave.

De cuaquier manera me sentí de la chingada durante un par de días; aunque también debo admitir que como casi nunca me enfermo (porque siempre he sido muy sano), entonces las veces en que ocurre me porto como niña chiquita y llorona. Cualquier dolorcito o malestar lo sufro que hagan de cuenta que fuera cáncer estomacal.

Como sea; sigo débil y duermo mucho más de lo que normalmente acostumbro, además de que sigo moqueando, pero fuera de eso lo peor ya pasó. Voy a esperar las dos semanas necesarias para volver a hacerme la prueba y espero que ya para ese momento salga negativa.

Todo este semestre que termina di clases con un tapabocas en la cara; yo esperaba proponer que dejáramos de hacerlo el próximo semestre, pero después de esto creo que lamentablemente seguirá siendo necesario por un tiempo. No ha terminado esta estúpida pandemia; y lo que me temo es que realmente nunca termine y que los estúpidos cubrebocas sean sencillamente una cosa que tendremos que seguir usando durante los próximos años.

Como sea, por fin me tocó. Por suerte me tocó estando yo en las mejores circunstancias posibles, incluyendo que estamos de vacaciones en la UNAM; me hubiera gustado que nunca me tocara, pero de hecho lo que es más probable es que me vuelva a dar, supongo, dado que al dar clases convivo con muchas personas (mis alumnos) que se la viven moviéndose de un punto de la ciudad a otro, en muchos casos muy lejanos. Por mucho cuidado que tengamos, el virus sencillamente seguirá esparciéndose y mutando de aquí a la eternidad.

Supongo que hay que irnos acostumbrando.

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Los secretos de Dumbledore

En abril de este año que rápidamente termina fui a ver The Secrets of Dumbledore; me niego a poner el título completo, porque es ridículamente largo y porque esta saga nunca fue de lo que dijeron que iba a ser.

The Secrets of Dumbledore

The Secrets of Dumbledore

Fui a ver esta película porque adoro el universo de Harry Potter, a pesar de todo el esfuerzo que hace su autora para que lo abandonemos. Y a pesar de lo que hace WB para destruir una saga cinematográfica que en algún momento alardeaba haber superado a la de James Bond en ganancias.

La película me gustó, pero es objetivamente mala. Quiero decir; la historia está llena de hoyos y los personajes actúan de manera esquizofrénica la mayor parte del tiempo. En el aspecto técnico está bien hecha y los fabulosos actores hacen lo mejor que pueden dadas las circunstancias, pero la historia es un desastre.

De cualquier forma la película tiene un montón de cosas increíbles, comenzando con Mads Mikkelsen, que es tan sedoso, seductor y peligroso como Gellert Grindelwald, que no sólo entiendo que Dumbledore se enamoró de él: yo ya me estaba enamorando de él; Dan Fogler sigue siendo entrañable como el muggle metido con calzador en el mundo mágico; me siguen encantando Eddie Redmayne y Katherine Waterston, aunque al primero básicamente le raptaron el papel protagónico y a la segunda la relegaron a un casi cameo al final; y Jude Law sigue siendo de mis actores favoritos y su interpretación de Dumbledore (aunque demasiado seductora respecto a lo que yo esperaba) sigue siendo de lo mejor que tuvo toda esta saga.

Por último, aunque Ezra Miller al parecer está certificadamente demente y que su personaje fue completamente despedazado para esta tercera entrega, la verdad es que con lo poco que le dan qué hacer el muchacho da una excelente interpretación de un muchacho perdido y sin rumbo.

Pero todas esas cosas buenas son insuficientes para rescatar el accidente de trenes que termina siendo la película; que por una vez el problema no es (me parece) resultado del desmadre que existe dentro de Warner Bros.

Por más que me duela admitirlo, creo que el problema es la Rowling; sencillamente no sabe escribir guiones cinematográficos. Yo defendí (y defiendo) las primeras dos películas; pero esta tercera sí es ya indefendible. Y eso que Steve Kloves se supone le echó la mano a la Rowling con la historia.

Si me pidieran mi opinión (que no veo por qué lo harían, pero bueno), yo sugeriría darle toneladas de dinero a la Rowling para decirle que al César lo que es del César, y adiós que te vaya bien: pagarle para retirarla del proceso creativo dejando la posiblidad de consultarle de vez en cuando. Y después ir a las casas de Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint con dos o tres camiones llenos de dinero y ofrecerles el cielo y el infierno para que regresen a hacer una secuela a la serie original. Podría ser Cursed Child; pero incluso alguna otra sería suficiente (si lo hacen bien) para recuperar a los fans.

Lo que sí es que WB de ninguna manera va a dejar en paz al universo de Harry Potter; como ya he mencionado, todas las compañías dueñas de propiedades intelectuales están ordeñando la nostalgia a grados básicamente criminales: todo el mundo mágico es demasido apetitoso como para que sencillamente lo abandonen.

Vamos a ver; pero sí fue doloroso para mí ir a ver esta película en el cine: me encanta el universo; me encantan los personajes y los actores interpretándolos; y en los aspectos técnicos sigue estando increíble. Pero ver a un venado mágico como oráculo para elegir al líder mágico en el Tibet nadie en su sano juicio puede defenderlo, me parece.

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Middle-Earth: Shadow of Mordor

Después de Master Reboot obtuve el platino de Middle-Earth: Shadow of Mordor; fue el último juego que completé utilizando mi cuenta excomulgada.

Middle-Earth: Shadow of Mordor

Middle-Earth: Shadow of Mordor

Este juego me salió gratis con PlayStation+, y la verdad lo disfruté bastante. La historia sigue a Talio, un explorador (ranger) de Gondor, que es asesinado junto a su familia por las fuerzas de un Sauron apenas restituyéndose (el juego ocurre entre el Hobbit y la trilogía del Señor de los Anillos).

Estando morido, el cuerpo reanimado de Talion y su espíritu de alguna manera se mezclan con el espectro de Celebrimbor, el creador de los anillos de poder (aunque al inicio no sabemos que es él), que debe su estado al haber intentado usar el anillo único para derrotar a Sauron. Talion entonces, además de sus habilidades de explorador de Gondor, adquiere habilidades espectrales de Celebrimbor.

El juego es en combate parecido a los juegos de Arkham de Batman (lo que no es de extrañar; ambas propiedades intelectuales son de Warner Bros.); pero en lugar de gadgets uno utiliza las habilidades espectrales de un antiguo usuario del anillo único. También le hacen muchísima alharaca al sistema de Nemesis, que permite a los orcos que uno encuentra en el mundo abierto recordar al jugador si lo logran vencer, entre otras cosas. Está entretenido, pero la verdad no le vi tanto chiste.

En el juego uno puede matar orcos con distintos rangos, desde esclavos hasta caciques; pero también muchos de los monstruos en el legendario de Tolkien, incluyendo arañas monstruosas; ghuls, que son como orcos chiquitos que atacan en grupos grandes; caragors, que no sé por qué no les pusieron wargs, dado que se ven igualitos; y graugs, que se parecen al rancor de la Guerra de las Galaxias.

Eventualmente uno aprende a posser a casi todas las criaturas en el juego, incluyendo orcos para que peleen junto a uno o caragors para montarlos.

La historia son la bola de mamadas del legendario de Tolkien; pero en lugar de caminar lentamente y describir de manera preciosista e inútil el paisaje, uno está matando orcos a diestra y siniestra, por lo que está divertida. También es interesante los grados a los que llega la historia para explicar por qué es inútil tratar de derrotar a Sauron con el anillo único; eventualmente ese plan siempre fracasará, que es lo que le pasó a Celbrimbor y lo que le pasa a Talion. El anillo es primordialmente leal al lugarteniente de Melkor.

El modo de juego está bien, aunque algo tronco; no es tan fluido como los juegos de Arkham pero ni de lejos; y en gráficos está en general bien, pero se nota que fue un juego todavía multiplataforma con las generaciones anteriores: en el PS4 se ve un poco primitivo, consecuencia de que tenía también una versión PS3.

También es enorme, como suelen ser los juegos de mundo abierto; lo terminé en mes y medio, siendo básicamente lo único que jugaba. No es difícil sacar el 100% de trofeos; nada más hay que hacer muchas cosas, especialmente porque me eché los dos DLCs del juego antes de sacar el platino (mi comportamiento estándar al jugar, desde hace unos años).

Como sea, yo sí me divertí, aunque el juego es un poco más largo de lo que merece ser. De cualquier forma sí lo recomiendo; especialmente si aprecian el legendario de Tolkien. Tengo en mi cuenta la segunda parte, a ver cómo está esa.

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My Teen Romantic Comedy SNAFU

En la pandemia vi My Teen Romantic Comedy SNAFU, también conocida como My youth romantic comedy is wrong as I expected; y mejor aún conocida como Oregairu.

Oregairu

Oregairu

Hachiman es un estudiante preparatoriano (por supuesto) altamente inteligente que tiene un carácter cínico y (aparentemente) desinteresado; desde su punto de vista las relaciones sociales (amistades y romances) son una farsa. Cuando su profesora del salón les pide un ensayo al respecto y Hachiman entrega una burla del tema, la profesora lo obliga a unirse al club de ayuda de la escuela, donde los miembros ayudan a los estudiantes que los busquen con sus múltiples problemas.

La única otra miembro del club es la diosa de hielo Yukino, que como el estereotipo indica, es fría y desapasionada; y poco después se les une la alegre y vibrante (si bien comparativamente algo mensa) Yui.

La serie es una comedia, sí; pero tiene una parte telenovelesca que se va convirtiendo en un culebrón de proporciones bíblicas, aunque sin nunca dejar de ser increíblemente entretenida. En el núcleo del mismo está el hecho de que parte de la razón por la cual Hachiman es tan cínico es que sufre un accidente al inicio de la prepa, que causa que tarde varias semanas más en comenzar a ir a clases, lo que a su vez causa que ya no entre en los grupos de amigos que se forman naturalmente entre los estudiantes que sí fueron a clases desde el inicio.

El accidente es resultado de que Hachiman salva a un perro de ser atropellado por una limusina; la limusina es de la familia de Yukino (y se sospecha pero nunca se confirma que ella iba dentro cuando ocurre el accidente); y el perro es de Yui, que se le escapa cuando lo estaba caminando. Esto causa que ambas muchachas se sientan responsables de la forma de ser de Hachiman, lo que hace que pasen tiempo con él en el club famoso y que la forma que tiene el muchacho de resolver los problemas de sus compañeros (muchas veces sin tomar en cuenta cómo puede afectarlo la solución que se le ocurre), inevitablemente (dado el tipo de serie) ocasiona que se enamoren de él. Y él de ellas, por supuesto.

La serie duró 3 temporadas, con la tercera saliendo casi cinco años después de las primeras dos, para que terminaran las novelas ligeras en las que se basaba, y aunque pasan muchas cosas muy cagadas (incluyendo más muchachas –y un muchacho– que invariablemente se enamoran de Hachiman o él de ellas/él, aparentemente incluyendo a la profesora que lo mete en el club), el núcleo de la serie es realmente a quién va a elegir Hachiman como su novia, entre Yukino y Yui; al grado de que en algún momento el muchacho admite que la relación entre los tres es un triángulo amoroso (cosa en general impensable para el protagonista principal en este tipo de series).

A-A Love triangle or something?

A-A Love triangle or something?

El drama asociado con que Hachiman escoja es que esto tendrá la inevitable consecuencia de despedazarle el corazón a la que sea que no elija, porque encima de todo, siendo la serie del tipo que es, Yukino y Yui terminan siendo mejores amigas entr ellas. En otras palabras, para los que me conozcan, esta serie fue como crack para mí; me encantan este tipo de historias estúpidas.

Al final (spoilers), Hachiman elige a Yukino, por supuesto; y tiene todo el sentido del mundo, en particular para mí. Yukino es demoledoramente inteligente y elegante; es bellísima pero recatada; y es de las pocas personas con las que Hachiman puede tener una conversación entre iguales intelectualmente.

Yukino enamorada

Yukino enamorada

Yui es más alegre (muchísimo más alegre) que Yukino y es, indudablemente, más divertida y voluptuosa; pero su personalidad con chispa y encanto suelen desesperar un poco a Hachiman y, aunque de ninguna manera retrasada mental, sí es más mensita que Yukino, no en menor medida por todas las oportunidades que la segunda ha tenido a lo largo de su vida.

Yui enamorada

Yui enamorada

Así que me parece que la decisión de Hachiman tiene sentido… y aún así me encabronó a un nivel casi visceral. Sabiéndose en desventaja, Yui en verdad le echa ganas tratando de hacer que Hachiman la elija a ella, mientras Yukino sólo espera que las cosas le caigan del cielo… como siempre ha sido en la vida de la niña rica.

Yui echándole ganas

Yui echándole ganas

La serie me encantó, pero esa decisión de Hachiman al final de verdad impidió que la tuviera en mejor estima. No soy el único, y al parecer muchos fans de la serie esperan un nuevo volumen de las novelas ligeras (con el correspondiente OVA del animé) donde Hachiman la elija a ella; ya sea una historia alternativa o algo por el estilo. Yo lo dudo, pero no me molestaría en lo más mínimo; Yui merece un final más feliz.

Mi dolor no tiene fin

Mi dolor no tiene fin

El animé es divertidísimo y genuinamente original en múltiples aspectos; por ejemplo, en la tercera temporada Hachiman y Yui tienen una reunión con representantes de otra escuela, para discutir una propuesta. Y de buenas a primeras Hachiman y su contraparte de la otra escuela tienen una batalla de rap. Es surreal, completamente inesperado y objetivamente hilarante; no en menor medida porque después nadie dice nada nunca al respecto, como si fuera perfectamente normal lanzarse a declamar rap para argumentar y contra argumentar una propuesta.

Yo encuentro a la serie entretenidísima; pero si el romance les resulta soporífero evítenla como la peste. Para la gente con buen gusto, la pueden ver en Cruchyroll.

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Batman

En marzo de este año, después de una pausa de tres meses, fui al cine a ver The Batman.

The Batman

The Batman

Aunque esta película me gustó bastante, no es ni de lejos mi película favorita de Batman (esa sería The Dark Knight) ni mucho menos mi Batman favorito (ese sería Batfleck, seguido probablemente de Christian Bale). Aunque el resto del elenco sí es espectacular: un Alfred medio rudo interpretado por Andi Serkis; una Gatúbela al mismo tiempo sensual y peligrosa interpretada por Zoë Kravitz; y un teniente (todavía no comisionado) James Gordon encarnado perfectamente por Jeffrey Wright. Colin Farrell está en un nivel completamente distinto como el Pingüino.

(Soy fan casi incondicional de Paul Dano; pero su interpretación del Acertijo es completamente diferente a como normalmente es el personaje: me parece que nadie le avisó que no estaba interpretando al Espantapájaros).

La película abandona el tono realista del Nolanverse y el tono deprimente del Snyderverse. Es, como la música de Nirvana lo deja ver de manera explícita durante casi toda la película, un universo emo con un Batman emo. Que no es lo mismo que deprimente, por cierto.

No me molesta Battinson como Batman emo; de hecho está bastante bien, dados los antecedentes del muchacho. Nada más prefiero a Batfleck; y definitivamente prefiero al Snyderverse: más aún después de su corte de la Liga de la Justicia; y todavía más después de haber visto Black Adam, por mal que le haya ido.

De nuevo (ya sé que no dejo de mencionarlo) todo se reduce a que Warner Bros. es un pinche desmadre y no hay liderazgo (mucho menos efectivo) en la compañía. Tenemos un Joker espectacular de Joaquin Phoenix, pero eso es como que una versión de Taxi Driver pintada color cómics de DC; tenemos este nuevo Battinson, que está bien, pero que su existencia básicamente nulifica al Snyderverse, que por muchos problemas que tuviera era un universo en forma; y tenemos al Snyderverse, con el mejor Superman de todos los tiempos (con todo el respeto que se merecece Christopher Reeve); la mejor Mujer Maravilla; el mejor Batman; el mejor Aquaman; aparentemente el mejor Flash (aunque su actor esté demente); el mejor Shazam (por vacuidad); el mejor Black Adam; pero que por grillas y el desmadre que es WB nada más no pueden coordinar un universo coherente y tres películas buenas seguidas.

Y justo por los días que escribía esta entrada, se anunció que ahora James Gunn se hará cargo de los estudios DC (antes DC films), junto con Peter Safran. Eso suena como una movida en contra de Dwayne Johnson, que básicamente se brincó a los anteriores jefes de DC films para poder tener el cameo en su película que todos queríamos que tuviera (lo discutiré cuando escriba de Black Adam). Y por lo tanto no tenemos idea de qué carajo siga, pero la verdad no estoy muy optimista al respecto.

Me gustó The Batman, aunque Batman emo nunca ha sido lo mío; pero no quiero invertir mi sufrido corazoncito en un nuevo universo cuando no tengo idea de qué carajo le depare el futuro al mismo. Además, la película es demasiado larga y no tengo idea para qué carajos agregaron el último acto; debió terminar cuando agarra al Acertijo.

Así que la recomiendo, pero con reservas. Sin embargo, sigue siendo El Caballero de la Noche y sin duda alguna merecía ser vista en el cine.

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Master Reboot

Después de Horizon Zero Dawn saqué el platino de Master Reboot. Fue el último platino de PlayStation 3 que saqué antes de que excomulgaran a mi vieja cuenta.

Master Reboot

Master Reboot

La imagen de arriba fue lo más cercano que pude encontrar a una portada en la red… eso no es completamente cierto, sí hay imágenes de la portada para PS3, pero con una resolución como de cuatro pixeles, así que la de arriba tendrá que bastar.

Este juego lo jugué nada más porque me salió gratis por mi suscripción a PlayStation+; de otra forma probablemente nunca lo hubiera jugado.

La historia gira alrededor de un servicio donde se pueden subir las memorias de una persona a la nube (el servicio se llama Soul Cloud), para que sus seres queridos las visiten y así engañar un poco a la muerte. Según yo las memorias no son conscientes; el servicio es para que los seres queridos del occiso lidien con su pérdida, no para inmortalizar a los moridos; pero la historia (o lo que yo entendí de ella) es medio ambigua al respecto.

Un ente externo infiltra Soul Cloud y la protagonista (y al parecer programadora del sistema) tiene que entrar al sistema para tratar de reparar o detener el daño, realizando el famoso master reboot. El juego consiste en visitar varias memorias y resolver acertijos mientras uno evade a Seren, el ente infiltrado que está causando destrozos, que está compuesto de las memorias de la hermana de la protagonista. O algo.

Al final la protagonista se sacrifica para salvar a la nube de almas. O algo.

Las historia se supone es terror sicológico, pero a mí nunca me dio miedo. Sin embargo es razonablemente entretenida y original; nada más el juego es bastante simple, básicamente carente de acción y (en mi opinión) más bien feo gráficamente. También es risiblemente fácil; lo cienporcenteé en una semana, jugándolo como una hora al día.

El juego no me entretuvo mucho; y en cuanto saqué el platino básicamente me olvidé de él. No me molestó jugarlo; pero ciertamente no me quedaron ganas de volverlo a hacer. Es medianamente aburrido, en mi opinión.

Pero la historia está entretenida. No como para volverlo a jugar, pero entretenida.

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Another

En la pandemia me aventé Another.

Another

Another

En algún momento me dio por conseguir animé que puede calificarse como de terror, pero mejor dicho cae en la categoría que sea que le corresponda a La Dimensión Desconocida: cosas de ciencia ficción o sobrenaturales, con algo de miedo involucrado, pero más bien con un aire raro.

The Future Diary fue una de esas; Another es otra.

Kouichi es un estudiante de Tokio que se transfiere a provincia y se pierde el primer mes de clases por un problema médico. Cuando por fin va a la escuela, se siente atraído a una de sus compañeras, Mei; pero que el resto del salón ignora al punto de actuar como si no existiera.

Poco a poco se va revelando que ignoran a Mei como una medida de seguridad para prevenir una maldición que puede, potencialmente, causar la muerte de todos los estudiantes de ese grupo. Es necesario hacer esto todos los años; y al parecer no hay cómo darle la vuelta: no se puede cerrar la escuela; no se puede desaparecer el grupo; la gente que se muda del pueblo también se muere, etc.

O sea, es una completa mamada. Pero la serie tiene dos cosas muy chidas: primero, matan a casi todos los tarados estudiantes de ese grupo, y cómo ocurren las muertes es hilarante: alto grado de violencia, generalmente de maneras muy imaginativas y normalmente de forma completamente inesperada.

La otra cosa buena que tiene es un misterio: la tía de Kouichi, que es con la que vive (su padre trabaja en el extranjero y su mamá murió en el parto), resulta que es la profesora del salón y el espíritu que básicamente es el responsable de las muertes (habiendo muerto realmente unos meses antes de que inicie la historia). El chiste es que está muy bien oculto esto a lo largo de la serie: la tía se ve y comporta de forma completamente distinta dependiendo de si está en casa con Kouichi o en la escuela (incluyendo un sutil cambio del color del pelo); él en casa le dice tía o Reiki (su nombre de pila) pero en la escuela le dice “maestra” o “maestra Mimaki” (su apellido; que es distinto del de él porque es hermana de su madre, no de su padre); y hasta el final se revela que la tía le pide a Kouichi que nunca la trate con familiaridad en la escuela porque es de las medidas de seguridad para prevenir la maldición.

Reiki Mimaki

Reiki Mimaki

La serie fue muy bien recibida; y a mí me entretuvo bastante. Ciertamente está bien hecha y cómo se escabechan a los estudiantes yo lo encuentro muy divertido. También es algo lejana al tipo de animé que suelo ver: aunque hay insinuaciones de varios intereses románticos para Kouichi, realmente no tiene nada de romance.

Nada más advierto que aunque yo encontré todas las muertes hilarantes, las mismas sí son más bien violentas y explícitas (por eso son hilarantes). Yo la recomiendo ampliamente (es misericordosamente corta, con únicamente 12 episodios): la pueden ver en Crunchyroll.

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La ofrenda

En mi casa mi mamá siempre puso ofrenda. Era de las cosas que sencillamente ocurrían cada año; cerca del día muertos la ofrenda aparecía y la misma permanecía ahí hasta unos cuantos días después.

Aunque sí llegué a pedir calaverita siendo niño, fueron muy pocas veces. Y no íbamos a ningún cementerio, porque como familia no teníamos ningún muertito cerca para ir a visitar. Pero la ofrenda ahí siempre estaba.

Cuando comencé a vivir solo, nunca puse ofrenda. Sí “pongo” un arbolito de navidad todos los años, en el sentido de que lo saco de un clóset, le soplo para quitarle un poco del polvo que ha acumulado, y lo pongo en mi mesa o algún lugar en la sala. El arbolito mide como 35 centímetros, entonces no es mucho trabajo que digamos.

El arbolito

El arbolito

Sin embargo nunca puse ofrenda, porque afortunadamente para motivos prácticos no tenía muertitos a quiénes ofrecérsela. Desafortunadamente ahora sí tengo.

Aunque probablemente debí poner ofrenda desde que David murió, fue la muerte de Susi la que me hizo poner este año. No tengo muchos muertitos que causen que sienta la necesidad de ponerla (por suerte); pero sé que con el paso de los años el número irá en aumento. Es, como la muerte misma que celebramos estos días, inevitable.

La ofrenda

La ofrenda

Así que supongo que de ahora en adelante todos los años pondré mi ofrenda de día muertos; porque para nosotros el 2 de noviembre no tiene que ver con el miedo a la muerte y a lo desconocido; es para celebrar la vida y recordar a los que ya no están con nosotros; para ofrecerles aunque sea un poquito de lo que nos gustaría poder compartir con ellos en persona y que ya no podemos.

Feliz día de muertos.

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The Matrix: Resurrecciones

A finales de diciembre del año pasado fui a ver The Matrix: Resurrections, porque por supuesto que eso hice.

Se aplicarían las de siempre, pero creo que esta película no le importó a nadie.

Matrix: Resurrections

Matrix: Resurrections

Me encanta el universo de The Matrix. Más aún, soy de las personas que le gustaron las secuelas; de hecho hasta cierto punto me gustaron más que la película original. Por no hablar de Animatrix.

Esta secuela a las secuelas es… interesante.

Obviamente Lana Wachowski no quería hacerla; lo dijo a cualquier persona que prestó atención; el mensaje es básicamente gritado a los cuatro vientos en la misma película; y todo mundo que trabajó en ella lo confirma.

Bajo esa perspectiva, la película es impresionante que saliera tan bien.

Objetivamente es un accidente de trenes en cámara lenta; pero hay múltiples cosas que son maravillosas. Que lo especial fuera la relación entre Neo y Trinity, no nada más Neo (que además se deja entrever en la trilogía original); eso está muy padre. Neil Patrick Harris es espectacular como el Analista; y me parece que mejora al personaje del Arquitecto, cosa que no creía posible. Yahya Abdul-Mateen II es un ser humano tan hermoso, que a mí no me importa dónde salga o interpretando qué parte, nada más quiero verlo. En menor medida lo mismo con Priyanka Chopra y Jessica Henwick. Y todo el mensaje anti ejecutivos de Hollywood está cuando menos divertido (ese casi cameo de Christina Ricci en particular).

Pero pues la historia es contada a regañadientes, porque la directora la hizo a regañadientes.

Yo disfruté la película; pero entiendo perfectamente si a un montón de gente (fans originales y neófitos por igual) sencillamente no les importó la misma. Literalmente: en tomates podridos tiene exactamente 63% en ambas categorías (críticos y audiencia), que me parece es de hecho más insultante que si fuera 43%.

La película ni siquiera vale la pena odiarla, en pocas palabras.

Todo se reduce, me parece, al hecho de que Warner Bros. es un pinche desmadre. No debieron ponerle una pistola a Lana en la cabeza forzándola a hacer la película bajo la amenaza de que la harían de cualquier forma. Y Lana misma no debió aceptar si lo iba a hacer sin echarle ganas.

WB está siendo, literalmente, desmantelada por David Zaslav, el nuevo CEO después de la compra por Discovery. El rumor es que están poniendo a dieta WB para poder venderla bara bara a alguien como Universal. Es un plan que lleva años en marcha y probablemente continuará durante varios años más.

Las propiedades intelectuales de WB, entonces, están en un limbo porque el futuro de la misma compañía está en el aire: nadie que trabaje ahí tiene idea de si seguirá teniendo trabajo a largo plazo. Y esto afecta un montón de mis franquicias favoritas: todo DC, por supuesto; pero también Mad Max; Harry Potter; Dune; y por supuesto Matrix.

No tengo idea de qué le deparé el futuro a Matrix. Una idea (siempre disponible) es sencillamente dejarla en paz y ya no tocarla. Pero me parece que es iluso pensar que pueda ocurrir: las compañías gringas están exprimiendo su IP a todo lo que da y explotando la nostalgia de los fans en todas las franquicias; y en algunas propiedades que de hecho ni siquiera eran franquicias originalmente.

Otra opción es reiniciar Matrix; pero como no creo que sea posible superar la primera película, yo estaría en contra. ¿Tal vez contar, con una película de acción viva (o más realista: una serie de películas), la guerra original entre máquinas y humanos?

No tengo idea. Vamos a ver qué pasa primero con WB; mientras tanto espero no toquen a Matrix, hasta que llegue alguien a hacerse cargo que tenga más de dos neuronas en la cabeza.

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Horizon Zero Dawn

Después de Detroit: Become Human saqué el platino de Horizon Zero Dawn.

Horizon Zero Dawn

Horizon Zero Dawn

En un futuro donde la humanidad ha tenido una regresión a culturas tribales, arcos, flechas y lanzas, Aloy es una niña aparentemente huérfana que desde que nació es excomulgada de su tribu. La cuida Rost, que es también excomulgado, pero al parecer anteriormente era un guerrero muy respetado de la tribu. El que estén excomulgados se traduce en que nadie les habla, bajo amenaza de ser a su vez excomulgados.

Los humanos conviven con animales relativamente pequeños (vemos jabalíes y guajolotes, pero no caballos, perros o gatos); y con un montón de máquinas (robots) que se comportan como animales que van desde relativamente medianos (como un perro grande) hasta monstruos que tienen el tamaño, forma y carácter de tiranosaurios rex.

No sabemos qué pasó con la humanidad, hasta que Aloy siendo niña cae en una cueva y descubre ruinas de los “antiguos” (como les dicen a nuestra civilización), donde se hace de un foco; que es la idea más entretenida que probablemente plantee el juego. El foco, que parece una púa de gitarra y que se coloca en la sien derecha del usuario, es una combinación de teléfono celular inteligente y sistema de realidad aumentada que proyecta hologramas que únicamente el usuario puede ver. Aparentemente funciona con energía solar y debe tener la mejor batería en la historia de la humanidad, porque nos enteramos después que tiene alrededor de mil años de edad.

Aloy aprovecha el foco para aprender de la civilización de los antiguos (muy poco, porque pues no se puede conectar a nada) y para catalogar y analizar las máquinas y animales que los rodean; nunca queda claro, pero la única explicación es que la niña aprende a programar el famoso foco, entre otras cosas.

A la niña le entristece y molesta en más o menos igual medida que nadie en el pueblo le hable a ella y su (en los hechos) padre, así que le pregunta a Rost que qué puede hacer al respecto. Él le dice que si gana la competencia anual que existe para aceptar nuevos “valientes” (los guerreros de la tribu) cuando cumplen la mayoría de edad, entonces las matriarcas que gobiernan están obligadas a darle lo que ella pida, incluyendo que le expliquen de dónde viene y por qué la excomulgaron (Rost mismo no sabe).

La niña decide entonces entrenar durante los años que le faltan para llegar a la mayoría de edad (aparentemente 18 años) y poder ganar la competencia. Entonces además de su innegable inteligencia, Aloy entrena su cuerpo desde pequeña guiada por un extraordinario guerrero (Rost) para tener una agilidad y habilidades de cazadora y rastreadora básicamente inigualables.

Aloy es aceptada en la competencia y el día anterior convive con mucha más gente de la que jamás había visto junta en su vida, incluyendo forasteros de tierras lejanas; en particular uno que (para sorpresa de ella) tiene también un foco. La muchacha trata de hablar con el forastero con foco, pero el mismo le huye como si estuviera aterrado.

La joven cazadora gana la competencia e inmediatamente después su tribu es atacada por guerreros que algunos portan armas de fuego; Aloy es herida y a punto de ser asesinada por el líder, pero Rost la salva aunque sacrifica su vida al hacerlo.

Al recuperarse, una de las matriarcas le explica de dónde viene: un día apareció de la nada en la cueva de la montaña que la tribu considera sagrada (“La Madre”, le dicen); al no saber si era un mensaje de la misma Madre o un demonio enviado para destruirlos, el consenso de las matriarcas (que normalmente son las únicas que pueden entrar a la Madre) fue dejarla vivir, pero excomulgarla de la tribu. A Aloy no le gusta mucho la explicación, pero acepta la misión de las matriarcas de obtener un cargo especial que le permite dejar las tierras de la tribu (cosa que normalmente es tabú) para averiguar qué está pasando con las máquinas, que se han vuelto mucho más agresivas en los últimos años; quiénes los atacaron y por qué; y de paso también tratar de entender cómo es que apareció de la nada en La Madre.

Y de ahí se sigue el resto de la historia; el juego es muy bueno, incluyendo combate principalmente con arco y flecha, aunque hay otras armas que normalmente lanzan proyectiles; o trampas que se dejan en el suelo. Aloy también blande una lanza, pero la verdad es mucho menos utilizada para combate; su papel principal es que eventualmente le permite controlar máquinas al sobrecargarlas (de nuevo, algo de programación va por ahí incluido). Mucho también es combate sigiloso, con Aloy infiltrando en silencio bases enemigas y matando enemigos a diestra y siniestra sin ser detectada. Aloy destruye cientos de máquinas durante el juego; pero también se escabecha a decenas de enemigos humanos: ella misma es una pequeña máquina asesina.

Sin embargo, lo que hace a HZD un juego extraordinario, es la fascinante historia de ciencia ficción: cientos de años antes de que el juego comience, la humanidad desarrolló máquinas de combate para que no tener que resolver conflictos con soldados humanos. Una compañía desarrolla máquinas de combate que en caso de emergencia pueden utilizar biomasa como combustible, que pueden reproducirse automáticamente y que tienen “cifrado cuántico” para evitar que las infiltren; lo que por supuesto resulta en que dejan de obedecer las órdenes de sus dueños y comienzan a destruir todo el planeta.

El dueño de la compañía, Ted Faro, desesperado porque no sabe cómo detener a las máquinas, llama a una de sus compañeras de la universidad y probablemente el ser humano vivo más inteligente en ese momento: la doctora Elisabet Sobek, para explicarle la situación y rogarle que lo ayude a detener a las máquinas.

Elisabet, después de analizar el problema, llega a la terrible conclusión: no pueden detener a las máquinas. Las mismas van a consumir toda la biomasa del planeta Tierra, lo que resultará en que toda la vida en el mismo perezca: además, esto es inevitable porque el tiempo que necesitan para poder romper el “cifrado cuántico” de las máquinas es órdenes de magnitud mayor que el tiempo que tienen antes de que las máquinas consuman a toda la vida en el planeta.

Elisabet entonces idea una manera de salvar a la vida en el planeta y a la humanidad; pero la misma solución requiere que ningún ser humano en ese momento pueda vivir para ver el resultado. Elisabet reúne a un equipo de genios de todo el mundo (los Alfas) para programar una inteligencia artificial, Gaia, que auxiliada por funciones subordinadas semi independientes (Minerva, Apolo, Hefesto y otros, nueve en total), se dedicará durante cientos de años a romper el “cifrado cuántico” de las máquinas; y después a reestablecer la vida en el planeta Tierra, introduciendo vegetación, insectos, animales y eventualmente seres humanos. Para esto reúnen el material genético de la mayor parte de la vida en el planeta, incluyendo cigotos humanos preservados criogénicamente, para que cuando llegue el momento sean incubados en bebés que serán atendidos y educados por máquinas; el proyecto incluye una enorme biblioteca de todo el conocimiento humano (Apolo), para poder preserver la cultura humana.

Todo el proyecto se conoce como Zero Dawn (Amanecer Cero) e involucra a miles de humanos trabajando a marchas forzadas para poder dejar todo listo antes de la hora cero, cuando la vida en el planeta perezca. Los participantes en el proyecto terminarán de vivir sus vidas naturales en refugios subterráneos sellados: sin posibilidad de reproducirse, porque no hay suficientes recursos para mantener a una población que lo haga. Parte del plan es que todos los humanos morirán siglos antes de que Gaia consiga detener a las máquinas.

Más cruel todavía, es que el resto de la población humana, los que no son parte de Zero Dawn, son enviados a morir combatiendo a las máquinas, para darle tiempo al proyecto de terminar y sin decirles la verdad, que la humanidad viva en ese momento está desahuciada.

Dos cosas salen terriblemente mal: primero, Ted Faro asesina a todos los Alfas (no Elisabet; ella se sacrifica unos días antes para poder sellar el refugio de los Alfas) y destruye a Apolo, convencido de que todo el conocimiento humano fue lo que llevó a la humanidad a “autodestruirse” (realmente fue la ambición del mismo Faro, pero bueno), por lo que él considera mejor que la humanidad florezca “pura”, sin contaminación de nuestro conocimiento actual.

El segundo fallo ocurre siglos después; el plan de Elisabet se lleva a cabo al pie de la letra, excepto que los niños incubados y criados por máquinas (una “madre”, que cuida y educa; y un “padre”, que disciplina y mantiene el orden) no reciben más que educación básica (cómo leer y escribir y cosas del estilo), porque Apolo fue destruido. Esto explica la sociedad matriarcal de Aloy; la “madre” era “buena” y querida; el “padre” era “malo” y odiado.

Siglos después de que la humanidad comienza a florecer en una nueva civilización (primitiva, porque se ha perdido todo el conocimiento de la anterior), una de las funciones subordinadas de Gaia, Hades, se rebela al recibir una señal que no sabemos de dónde vino. La inteligencia artificial, sin otra opción, se autodestruye con una explosión nuclear de su reactor, para poder detener (al menos momentáneamente) a Hades, cuya función era justamente destruir toda la vida en caso de que hubiera errores al reiniciarla; una medida de seguridad por si algo salía mal al primer intento.

Sin Gaia todo el proceso de restitución de vida en el planeta (que no está completado) caerá en caos (lo que explica la agresividad de las máquinas); además de que Hades realmente no está destruido. Gaia sabe esto antes de autodestruirse, pero crea un clon de Elisabet; con su código genético como llave biométrica, el clon podrá hacer todo lo que podría hacer la líder Alfa del proyecto, incluyendo eventualmente restituir a Gaia. Sin embargo, la inteligencia artificial se da cuenta de que el clon no tendrá todo lo necesario para completar su tarea; pero (además de que no tiene otra opción), decide tener fé en Elisabet (técnicamente, en su código genético), sabiendo que ella encontrará la manera de solucionar el problema.

El clon, por supuesto, es Aloy; por eso atacan a su tribu: el forastero con foco está conectado a una red de seguidores de Hades restituido, que al ver la viva imagen de Elisabet Sobeck literalmente entra en pánico y les ordena matarla.

La historia es espectacularmente buena; y Aloy (a pesar de ser un hígado insoportable en muchas ocasiones) es de los mejores protagonistas que yo he tenido el placer de jugar. Es además hilarante verla, como generalmente la persona más lista en casi cualquier situación, desesperarse de no poder hacer entender las cosas a todo mundo cuando no hacen exactamente lo que ella quiere. Y tratarlos como trapos cuando sí lo hacen, particularmente todos sus sufridos pretendientes, que generalmente ella tiene a bien ignorar, incluso los que sí le gustan.

Elisabet es un personaje de por sí interesante; pero Aloy lo es todavía más: además de tener el mismo hardware que su “madre” (por definición), su software se puede discutir que es mucho más avanzado: aunque sin duda la formación académica que tenía la doctora Sobeck era mucho más refinada que la de Aloy, la inteligencia de la muchacha está igual o más desarrollada de manera empírica, además de sintonizada con las habilidades necesarias para sobrevivir en ese mundo donde miles de máquinas atacan a los seres humanos nada más verlos. Por no mencionar que, dado que creció entrenando bajo el tutelaje de Rost, físicamente Aloy es básicamente un perfecto espécimen humano.

Es también una historia deliciosamente atea, donde Aloy se desespera de su tribu por adorar a una diosa que (como todos los dioses) es más bien inútil; y además como Apolo se destruyó, la humanidad ha degenerado en inventarse nuevos dioses y religiones. Toda la ciencia se reproduce, porque su objeto de estudio sí existe: las ideas pendejas de la gente creyente no, porque esas son inventos de mentes afiebradas.

Por si no había quedado claro, me encantó el juego; por la historia, sin duda alguna: pero la mecánica de juego es también excelente y muy divertida; además de que es de los juegos más hermosos que he visto en el PlayStation 4.

Aloy

Aloy

Incluso detalles que muchos encontraron desesperantes (como que Aloy se la pasa hablando consigo misma todo el tiempo) a mí me gustaron. Lo jugué completo varias veces y ahora estoy jugando la segunda parte en mi PlayStation 5. Lo recomiendo enormemente. No es tan bueno como God of War (versión 2018), porque ningún juego lo es; pero se acerca muchísimo. Es de mis juegos preferidos de la generación anterior del PlayStation: y hoy en día está disponible para PC en Steam.

De verdad, si pueden juéguenlo; si quieren en la dificultad más leve, nada más para que puedan apreciar la historia. Casi les puedo garantizar que no se van a arrepentir: tumbar a un tiranosaurio rex robótico con arcos y flechas (y uno que otro explosivo) es de esas experiencias que todo mundo debería poder disfrutar en esta vida.

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Charla de la huelga en la USAC

La semana pasada, el 30 de agosto, participé en un conversatorio de la Universidad de San Carlos de Guatemala, cuyos estudiantes se están movilizando por la última elección de rector que tuvieron (este video de Facebook expone el problema desde su punto de vista).

Me pidieron a mí y a Argelia Pérez que comentáramos nuestras experiencias en la huelga de la UNAM de 1999-2000; no sabía si escribir de ello en el blog, porque en general no pongo ligas a los videos de YouTube donde termino apareciendo. Especialmente porque desde la pandemia el número aumentó bastante, dada la pandemia.

Como sea, al final decidí que sí, así que aquí está:

No digo ahí absolutamente nada nuevo; todo lo he comentado con anterioridad en el blog. Más interesante para mí fue la participación de Argelia, que siendo mucho más profesional que yo hizo una presentación con gráficas y fotos (que aparezco en un par de casualidad). Fue divertido rememorar varias de esas cosas.

Como sea, ahí lo dejo si a alguien le interesa verlo.

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Kiss x Sis

En la pandemia, me avergüenza un poco admitirlo, vi Kiss x Sis.

Kiss x Sis

Kiss x Sis

¿Recuerdan que me tomé la molestia de definir más o menos con cuidado las tres categorías del animé para adultos? Bueno, Kiss x Sis es un hentai. Más pegado a soft core que hard core (no es Bible Black, por poner un ejemplo): pero es un hentai. Paradójicamente, no se ve un triste pezón en toda la serie; dado cómo es la misma, uno esperaría que hubiera chichis desnudas para aventar al techo, pero no, hasta eso se contienen. De cualquier manera es un hentai.

La historia sigue a Keita, que su papá se casa de nuevo cuando él es niño, y su nueva mamá incluye dos hermanitas gemelas idénticas un año mayor que él: Ako y Riko.

Las gemelas deciden que Keita será su novio y eventualmente marido (en principio compitiendo por su afecto, pero en los hechos probablemente compartiéndolo), así que la serie es en general la bola de pendejadas que las adorables muchachitas se ingenian para tratar de desvirgar a Keita (y a ellas mismas).

Hay una historia secundaria de Keita tratando de entrar a la preparatoria de élite de sus hermanastras, pero eso es más bien relleno.

La serie es un hentai, entonces es lo que es; pero es más o menos divertida la mayor parte del tiempo, sin tomarse nunca muy en serio: que según yo no podría, dada la premisa de la misma. Pero la verdad no es particularmente original ni lo suficientemente divertida como para realmente recomendarla; a menos que les interesen nada más “la trama”.

E incluso en ese aspecto es bastante mensa; las muchachas fallan miserablemente en desvirgar a Keita y el muchacho es como suelen ser los protagonistas masculinos de este tipo de series: con el carisma de una caja de pañuelos.

Así que no la recomiendo, de hecho; ya sea que quieran ver algo divertido o estimulante, como que casi cualquier alternativa será con casi toda certeza mejor. No es que sea mala; nada más es meh… lo que de alguna manera es peor, supongo.

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Detroit: Become Human

Después de The Deadly Tower of Monsters, obtuve el platino de Detroit: Become Human.

Detroit: Become Human

Detroit: Become Human

Los juegos de Quantic Dream (la compañía detrás de Detroit: Become Human) son básicamente películas interactivas del estilo de “escoge tu propia aventura”, con múltiples caminos que uno puede escoger a lo largo de la historia. También se caracterizan por ser estupidizantemente hermosos, con gráficos híper realistas y captura de movimiento tanto para las animaciones de los personajes como para sus expresiones faciales: al punto de que no es raro que otros estudios los contraten para que les hagan eso justamente. Por último, los controles en sus juegos suelen tratar de emular “naturalmente” lo que uno haría al moverse, fallando miserablemente en todos y cada uno de sus juegos, desde mi perspectiva.

Las historias que cuentan normalmente intentan ser emocionalmente impactantes, y eso sí se los concedo: suelen ser bastante padres, si bien a veces tomándose demasiado en serio. Ah, pero también apestan cuando tratan de hacer romance; y lo dice alguien que le encanta ver romance básicamente en cualquier historia.

Como sea, los tres juegos más famosos de Quantic Dream son, en orden cronológico de publicación, Heavy Rain, Beyond: Two Souls y Detroit: Become Human. Por razones que no me quedan del todo claras, yo los jugué en orden inverso, completando Detroit en 2018, estando a punto de completar Beyond, y todavía esperando comenzar el primero, Heavy Rain, a pesar de tener el disco para PS3 desde hace más de una década.

La historia de cómo hicieron Detroit es interesante; originalmente una demostración técnica de las posibilidades gráficas del todavía entonces nuevo PlayStation 3, el demo fue tan exitoso que comisionaron el juego completo, contratando a la linda muchacha que sale en el demo para que reinterpretara ese papel en el videojuego.

La historia es una de ciencia ficción, donde en el futuro hay robots (o androides, supongo, dada su apariencia física como humanos) que “ayudan” a la humanidad en una condición que es idéntica a como tratamos a nuestros carros o lavadoras. O sea, como máquinas… porque son máquinas.

En ese momento (o sea, unos catorce segundos después de haber iniciado la historia), para mí perdió completamente cualquier seriedad que hubiera podido tener: si tuviéramos robots de ese estilo, básicamente se acabarían casi todos los problemas que tiene la humanidad actualmente. Pero bueno.

Como sea, el conflicto surge obviamente del hecho de que algunos robots comienzan a adquirir consciencia (que no es lo mismo que conciencia) y por lo tanto a desear y buscar el tener derechos individuales propios; lo que lleva a algunos a cometer actos de violencia en contra de sus amos humanos.

La historia sigue a Kara, interpretada por la linda muchacha del demo, una androide que sirve como criada y niñera de una niña cuyo padre es aparentemente abusivo contra ella. Deseando salvarla, Kara rapta a la niña y trata de escapar a Canadá, donde al parecer los androides pueden vivir desapercibidos si no llaman la atención hacia ellos. Spoilers: la niña también es androide, que hubiera sido impactante si no por el hecho de que es bastante obvio como a los cinco minutos de que la introducen por primera vez.

Además la historia sigue a Markus, el androide más estúpidamente hermoso que jamás haya existido, que atiende a un viejo artista; el hijo drogadicto del artista trata de robarlo y confrontándose con Markus llega la policía, que procede a dispararle en la cara y aventarlo a un tiradero de basura. Markus, en una de las escenas más desgarradoras que yo jamás haya jugado en un videojuego, literalmente tiene que arrastrarse de ese infierno, rodeado por sus compatriotas androides muertos o moribundos que también acabaron en la basura, recolectando refacciones de los mismos para repararse, en varios casos teniendo que decidir si los destruye para salvarse a sí mismo, o permitiéndoles seguir aferrándose desesperadamente a su “vida”; o a veces satisfaciendo su ruego de que termine su sufrimiento porque ya no quieren seguir “viviendo”.

Es brutal, y sin dudas de las mejores experiencias narrativas con interacción que he tenido jugando videojuegos.

Por último, la historia sigue al androide investigador de la policía, Connor, que lo emparejan con un espectacular Clancy “anytime you miss-your-mommy, QUIT!” Brown interpretando al policía alcohólico Hank Anderson, justamente persiguiendo androides “rebeldes” como Kara y Markus. La parte de “buddy cops” que esos dos interprentan es de las cosas más cagadas que tiene el juego.

La historia sigue todos los lugares comunes de historias de perseguidos y discriminados, tomando un buen de referencias de los negros gringos en su lucha por derechos civiles; y de los judíos perseguidos en la Alemania nazi. Esto le pareció de mal gusto a algunas personas; a mí me parece algo barato, pero efectivo dentro de lo que cabe. Kara sólo quiere escapar con su “hija” a un lugar seguro; Markus quiere “liberar” a su “pueblo”; y Connor libra una batalla interna entre cumplir su programación (técnicamente su trabajo) y ayudar a su “gente”.

La historia en general sería excelente, si no fuera como digo por todos los lugares comunes y el uso barato de analogías históricas; pero más grave es que no quedan claro los “poderes” de los androides. Obviamente son más ágiles, fuertes y rápidos que los humanos; pero a veces (cuando le conviene a la historia) se comunican inalámbricamente entre ellos; Markus en algún momento al parecer adquiere el poder de “liberar” androides nada más batiéndoles las pestañas; y la piel y cabello de los androides funcionan de manera básicamente mágica.

Como sea es muy entretenida la historia y sin duda alguna tiene un fuerte impacto emocional, si bien también tiene un buen de hoyos y varias cosas no quedan claras. Ah, y el romance apesta con la intensidad de diez mil soles; sólo hay un romance en la historia, entre Markus y una de sus lugartenientes, pero el mismo es forzadísimo y sale como que de la nada.

No voy a entrar al choteado debate de si Detroit: Become Human es un videojuego o una “experiencia”; para mí es videojuego nada más porque lo jugué en mi PlayStation 4. Lo que sí puedo decir es que lo disfruté enormemente y que sí plantea preguntas interesante; no realmente de androides, sino de humanos perseguidos. Y de manera algo torpe y medio barata; pero satisfactoria. Por más atolondrada que sea a veces, tiene el corazón en el lugar correcto.

Les recomiendo que lo jueguen; nada más espérense que esté de oferta, porque tanto en la tienda PlayStation como en Steam todavía está en cerca de quinientos pesos, y la verdad no sé si valga tanto.

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Hensuki

En la pandemia vi Hensuki, también conocida como Are you willing to Fall in Love with a Pervert, as long as she’s a Cutie?, pero nadie le dice así, obviamente, porque es un nombre estúpidamente largo.

Es casi vergonzoso lo mucho que me gustó esta serie. Voy a contar varios puntos importantes de la historia, entonces se aplican las advertencias de spoilers habituales.

Hensuki

Hensuki

Keiki Kiryuu, como buen adolescente normal, quiere novia. Un día recibe una carta de amor junto con unos calzoncitos blancos, de una admiradora secreta. Dispuesto a encontrar a su Cenicienta (porque por qué no equiparar zapatillas con calzoncitos), Keiki comienza a investigar a las muchachas en su vida para ver quién es la loba.

Es la hermana menor, por cierto; que por supuesto resulta que no es su hermana de sangre, así que está bien porque if not blood related, is good to be dated.

Eso lo descubre al mero final, claro; mientras investiga al resto de las hermosas y encantadoras muchachitas que lo rodean y que por supuesto forman su harén (la unidad básica familiar del animé), y descubre que todas y cada una de ellas son unas degeneradas sexuales.

Una es sadista y quiere que él sea su esclavo sexual; otra es masoquista y quiere ser esclava sexual de él; otra es una amante del género BL (boy love) y quiere ver a Keiki en situaciones eróticas con su mejor amigo; otra es una acosadora que le encanta el voyeur; una más le fascina el olor del sudor masculino y quiere los calzones sucios de Keiki para olerlos; y una más le encanta fantasear que Keiki es su novio y que le pone el cuerno con el resto del harén (la unidad básica familiar del animé). Ah, y la hermanita, que sería bastante normal si no fuera por todo el incesto. Sangre o no sangre.

Como pueden ver, la premisa es estupidísima; pero también es hilarante. Además, y esto a mí me parece muy chido, es profundamente sexo positiva y anti kink-shaming: niguno de los fetiches y perversiones de las muchachas en ningún momento es juzgado o criticado desde un punto de vista moralista, nada más resulta que Keiki sólo quiere una novia con quien salir en citas y poder andar agarrados de la mano. En ningún momento las deja de querer o cambia su opinión de ellas nada más por los fetiches que prefieren.

Y es encantadoramente arrecha; en algún momento sale con la que quiere ser su esclava sexual (que es su senpai) y cuando suben los escalones de un puente peatonal desierto, Keiki le pide que se levante la falda para comprobar si trae puestos unos calzoncitos como los que le enviaron. La muchacha cumple su petición; y por supuesto ese día no traía calzones, porque iba a salir con él.

Sayuki levantando su falda

Sayuki levantando su falda

Sería trivial que una escena de ese estilo (con personajes menores de edad, les recuerdo) fuera perturbadora, de mal gusto e incluso tal vez desagradable. La serie consigue que sea muy divertida, apropiadamente sexy y realmente adorable, por las reacciones de los dos muchachos.

Y más importante que todo eso: Keiki le pide (por favor, además) a Sayuki que levante su falda y la muchacha da su consentimiento para hacerlo. No hay abuso o violación de los deseos de nadie en la escena; es, paradójicamente en un animé de este estilo, increíblemente respetuosa de sus personajes.

A mí me encantó la serie; no es que sea una joya del animé (la serie es lo que es), pero sí me gusta lo sexo positivo de la misma y que es antes que nada una comedia, no un serie erótica. O sea; sí es una serie erótica, pero en primer lugar es comedia.

La recomiendo ampliamente; la pueden ver en Crunchyroll y es misericordiosamente corta con únicamente 12 episodios.

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Eternals

A inicios de noviembre del año pasado, fui a ver Eternals.

Se aplican las de siempre, pero no importa mucho, realmente.

Eternals

Eternals

Fui a ver esta película al cine porque voy a ver todas las películas del MCU al cine. Nunca leí un cómic específico de los eternos; sabía de ellos de manera tangencial y antes de ver la película creo que no hubiera reconocido a ninguno. Sólo la vi porque era la última película del MCU.

Disfruté la película; es muy bonita de ver y sale gente muy bonita, en particular Richard Madden, The Young Wolf en persona, que es tan estupidizantemente hermoso, que a veces nada más quería que se callara, para poder disfrutar su presencia en la pantalla grande.

Además, Ikaris es la mejor versión que hemos tenido de Superman desde Henry Cavil; el personaje es básicamente Superman, nada más malo, lo cual lo hace como quinientas millones de veces más interesante.

¿Es buena película? No realmente; no es mala, tampoco, nada más es ligeramente aburrida y con demasiados personajes que se les dedica en general muy poco tiempo como para que se les haga justicia (me hubiera encantado ver más de Lauren Ridloff, por ejemplo).

Le falta acción; la historia está casi completamente desconectada del MCU (las menciones que hace de otras partes del universo suenan forzadas); y me da la impresión que en general desperdiciaron un espectacular elenco (comenzando con nuestra Salma Hayek). Pero sí la disfruté; especialmente a Ikaris flotando en el aire frunciendo el ceño, imposiblemente guapo.

No soy el único; no le fue particularmente bien ni con la audiencia ni con la crítica, aunque todos estamos de acuerdo en que se ve bonita la película. Funciona como un muy buen (y caro) protector de pantalla.

Así que déjenla reproduciendo en el fondo cuando esté gratis en Disney+ (si tienen Disney+) o que esté en el avión cuando hagan un vuelo de más de dos horas. De otra forma, creo que no vale la pena gastar dinero para verla.

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The Deadly Tower of Monsters

Después de inFAMOUS Second Son, obtuve el platino de The Deadly Tower of Monsters.

The Deadly Tower of Monsters

The Deadly Tower of Monsters

La imagen de arriba es tal cual la que usan en la PlayStation Network; me parece que este juego (como cada vez es más común) nunca tuvo una versión física en Blu-ray.

Mecánicamente este juego es un twin shooter; pero lo interesante es la historia. El juego se presenta como una película B de ciencia ficción gringa de los años cincuentas o sesentas; supuestamente el DVD de la misma va a salir y el director está grabando la pista de comentarios para el mismo. Así que mientras uno juega, el director está diciendo un montón de pendejadas en el fondo.

Hacia el final de la historia la misma se pone increíblemente meta y resulta que la película no es una película (aunque sí es una película) y los héroes deben enfrentar al “ojo en el cielo”, que son el director de la película que se está filmando (que el jugador está jugando) para que cambien el final y puedan derrotar al emperador (de hecho volverlo bueno y amante de los cachorritos). Para poder hacer esto, los alienígenas que viven en el planeta de la torre le dan al héroe un artefacto; un espejo, para que en su reflejo pueda ver al equipo de producción filmando la película.

Es bastante estúpido; pero muy divertido.

El juego es competentemente entretenido; nada del otro mundo. Pero siendo como soy fan de películas como son The Forbidden Planet, la verdad yo me divertí mucho. No tanto como para volver a jugarlo; pero sí mucho.

En trofeos es básicamente trivial; lo cienporcenteé en menos de 24 horas; yéndome a dormir en la noche, obviamente no iba a desvelarme por un juego de este estilo.

El juego me salió gratis en PlayStation+; de otra forma no creo haberlo comprado. Ahora está bastante barato, tanto en la PSN como en Steam; de cualquier forma les recomendaría que esperaran a que estuviera de oferta, si acaso. Tampoco es como que se pierdan mucho si no lo juegan.

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The Hero Is Overpowered but Overly Cautious

En algún momento durante la pandemia, me chuté The Hero Is Overpowered but Overly Cautious.

The Hero Is Overpowered but Overly Cautious

The Hero Is Overpowered but Overly Cautious

Esta serie es un isekai con una novedad bastante interesante; la protagonista no es el iseakiado, sino la diosa que iseakiea al héroe.

La diosa novata Ristarte debe elegir un héroe para que salve a un mundo con nivel de dificultad muy alto del demon lord correspondiente, y el candidato que elige es (como el título tiene a bien recordarnos) increíblemente poderoso, pero extremadamente precavido.

Inicialmente el tipo se niega incluso ir al mundo hasta no haber maximizado sus estadísticas, además de que en general ignora a Ristarte en casi todo lo que le aconseja y en sus no muy discretos coqueteos (las relaciones entre dioses y sus héroes elegidos están prohibidas). Y de hecho la trata de manera bastante despectiva.

Eventualmente Ristarte y su héroe van al mundo que les toca, donde el segundo procede a seguir siendo igual de precavido y tratando a Ristarte igual de despectivamente, para la desesperación de la diosa.

Nominalmente un isekai, la serie realmente es una comedia cagadísima, en gran medida por Ristarte, que es en igual medida adorable y estupidísima, enamorándose cada cinco minutos de su héroe, sólo para ser poco ceremoniosamente despreciada inmediatamente después.

Ristarte

Ristarte

El héroe no es terriblemente interesante, pero en realidad su papel es secundario en la serie. Todo el tiempo se la pasa meditando acerca de las acciones que deben de tomar de tal forma que el riesgo sea mínimo; al inicio aparentemente sólo preocupándose por él, pero eventualmente revelándose que minimiza el riesgo para todos los integrantes del grupo (se les une un par de hermanos que… no importan realmente).

Todo eso es un pretexto, realmente; la serie son una serie de bromas (en general muy efectivas) del héroe siendo precavido; y Ristarte oscilando entre desesperarse con el mismo o andarlo comiéndoselo con los ojos, porque además la serie es apropiadamente arrecha y además perreando al personaje principal masculino (aunque también un poco a Ristarte).

O al menos así es hasta el final, que nos enteramos que en una vida anterior tanto Ristarte como su héroe eran parte de un grupo que falló en derrotar al demon lord correspondiente, lo que resultó en la muerte de todos, incluyendo el hijo no nacido de Ristarte y su héroe, que estaba ella esperando. Su premio de consolación fue reencarnar a Ristarte como diosa y su héroe como candidato a ser héroe una vez más, dejándose a sí mismo un mensaje de que fuera extremadamente cuidadoso para la próxima.

Sí, el cambio de tono es así de desconcertante.

La serie es, hasta poco antes de que termine, hilarante; y nada más por eso la recomendaría. Nada más si se pone medio oscura al final.

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Dune

A finales de octubre del año pasado fui a ver Dune.

Se aplican las de siempre.

Dune

Dune

Holy forking shirt balls.

No sé si fue porque Dune es parte de mi vida desde que era niño chiquito (la película de David Lynch la vi cuando tenía menos de 10 años); no sé si fue porque esta versión es una obra de arte cinematográfica; o no sé si sea porque es la primera película después de la pandemia que de verdad me gustara pero… holy forking shirt balls.

Nada más comienza la película con la abominación que los sardaukars usan como voz para rezar, la misma me mantuvo pegado a mi asiento durante los 155 minutos que dura, abrumado por la bellísima cinematografía, la espectacular edición de sonido y las increíblemente intensas actuaciones de todo el elenco. Que por cierto, algo que nunca me había pasado por la cabeza es que toda la familia de Paul (incluyéndolo) fueran tan hermosos.

Denis Villeneuve me ha gustado desde que vi Sicario; lo que reafirmé al ver Blade Runner 2049 y me volví incondicional después de ver Arrival. No hace películas que ganen miles de millones de dólares (todavía); pero sus películas siempre son inteligentes y con un estilo visual inconfundible. Dune es sin duda alguna la película más hermosa que ha hecho, desde los archipiélagos de Caladan, las hipnóticas dunas de Arrakis con la especia brillando en el aire y la toxicidad apabullante de Geidi Prime.

Lo único es que no tengo ni puta idea de qué tan comprensible sea la película para alguien que no haya leído las novelas. En lugar de imitar a Lynch, que básicamente puso todos los diálogos internos de los personajes como voz en off, Villeneuve deja que en general sus imágenes cuenten la historia, dejando el diálogo para cuando los personajes hablan naturalmente entre ellos. Consecuentemente, si uno no ha leído las novelas (o sabe de qué va la trama), es posible que nada de lo que dicen tenga sentido.

Todo el elenco es espectacular; Oscar Isaac como un poco más joven de lo que imaginaba Duque Leto; la estupidizantemente hermosa Rebecca Ferguson como una perfecta Lady Jessica; y Timothée Chalamet personificando perfectamente la combinación de vulnerabilidad y arrogancia de Paul, que cuando está en medio del desierto perseguido por una de las fuerzas más terribles en toda la galaxia conocida, discute tranquilamente sus planes de cómo hacerse del trono del emperador padishah aprovechando que el mismo únicamente tiene hijas.

Tengo que mencionar aparte a Jason Momoa; no es mi visión de Duncan Idaho, que es (o una encarnación suya será, como todos sabemos) el Kwisatz Haderach. Pero Jason Momoa lo interpreta sin duda alguna como alguien más grande que la vida misma, así que sí me gustó.

(Y de las pocas quejas; nos quedaron a deber Zendaya; que Chani aparezca como cuarenta segundos en la película debe ser considerado como crimen de lesa humanidad, o algo.)

Por si no había quedado claro: me encantó la película; es mi favorita en los últimos 3 años por mucho y espero ansiosamente la segunda parte en algún momento durante esta década, porque Warner Bros. sigue haciendo las pendejadas que normalmente hace, habiendo ahora sido adquirido por Discovery.

Pero si le dejan a Villeneuve continuar esta visión de la ópera espacial de Herbert, estoy bastante optimista de que la segunda parte será igual o aún más espectacular que la primera.

Yo la fui a ver dos veces al cine, y luego la vi varias veces más en HBO Max (que es posible que desapareza, por las pendejadas que hace WB); no la puedo recomendar lo suficiente.

Si no la han visto, se están perdiendo de una película espectacular.

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