A inicios de julio fui a ver The Fantastic Four: First Steps.
Esto fue importante; en la batalla de las ganancias en taquilla yo quería que DC le ganara a Marvel: y más específicamente que Superman le ganara a los Cuatro Fantásticos. Pero en un afán de honestidad intelectual, esto requería que fuera a los fines de semana del estreno en ambas películas.
Que fue lo que hice. Y sí ganó Superman.
The Fantastic Four: First Steps
Evidentemente es difícil adaptar a la Primera Familia de Marvel a la pantalla grande; no es gratuito que estemos en la cuarta adaptación al medio de la misma.
Sí, la versión de 1994 no fue estrenada en cines, porque básicamente fue una argucia para que Bernd Eichinger no perdiera los derechos de los superhéroes; pero de todas formas existe la adaptación. No es muy difícil encontrarla en línea; yo no la he visto, porque todo mundo dice que es malísima, y ni siquiera entretenidamente mala, sino nada más mala mala.
Como sea; los 4F, a pesar de ser el cómic que inauguró el universo Marvel moderno (Capi inauguró el original), son más bien sosos. Marvel se caracterizó por héroes que los lectores de esas épocas (especialmente adolescentes) podían identificarse con ellos: la angustia adolescente de Peter Parker como un medianamente desadaptado estudiante de preparatoria; las tensiones racistas en Gringolandia convertidas en una metáfora en los X-Men; Hulk representando a los demonios que todos cargamos dentro como literalmente un monstruo que destruye todo a su alrededor.
La familia fantástica en ese sentido es más bien, repito, sosa; cuatro blancos (dos de ellos rubios) privilegiados con poderes extraordinarios, incluso con el judío Ben que, a pesar de haberse convertido en un monstruo de piedra, sigue siendo universalmente amado por todo mundo. Las aventuras que tenían no era raro que ocurrieran en el espacio exterior o en la Zona Negativa, literalmente demostrando que los héroes no tenían para motivos prácticos nada que ver con seres humanos de carne y hueso con problemas normales. Su más icónico enemigo era el jefe de estado de otro país.
Por supuesto tienen sus fanáticos, los 4F, pero dista mucho de ser el equipo más querido en Marvel por los lectores de cómics.
Yo leí múltiples cómics de los Cuatro Fantásticos, pero no los he seguido de cerca nunca, y para mí mi punto de referencia principal con la Primera Familia es Fantastic Four vs. X-Men, la miniserie de 1987 que a mí me pareció muy chida, pero que es más bien intrascendente. Y la compré aquí en México (publicada por Editorial Vid en los noventas) por los X-Men, no por los 4F.
De cualquier manera la familia fantástica es un ícono en el Universo Marvel, y aunque tal vez no los héroes más populares, sin duda alguna son de los más conocidos, entonces por eso distintos estudios trataron (y fallaron) en adaptar a la familia de héroes a la pantalla grande.
The Fantastic Four: First Steps no es una mala película. Nada más es, como sus epónimos héroes, sosa.
Tiene una escena de acción espectacular cuando escapan de Galactus con Silver Surfer pisándoles los talones; y hay un par de escenas entretenidas. El resto es, desde mi punto de vista, meh.
Que no me extraña porque el grupo de héroes siempre ha sido meh; pero el problema también radica en múltiples errores de la producción.
Primero, la mitad del elenco está del nabo. No me malinterpreten; adoro a Pedro Pascal, pero es una terrible elección para interpretar a Reed Richards. Dejen ustedes el bigote; Pedrito Newton-por-metro-cuadrado se ha especializado en interpretar padres amorosos, pero rudos: y justamente Mr. Fantastic es todo lo contrario. Reed Richards siempre se ha caracterizado por se emocionalmente distante y más intelectual que físico, porque sus poderes no se prestan para el combate físico y porque su cerebrote generalmente siempre domina a sus emociones.
Luego está Vanessa Kirby; primero, y esperando no verme muy superficial, en las películas que salió de Misión Imposible y en Napoleón me parece que se veía estupidizamente hermosa, pero en FF:FS por alguna razón me pareció que tenía cara de rana. No ayuda además la interpretación que hace de Sue; en los cómics Sue sirve como contrapeso de Reed, siendo mucho más cálida y emotiva, al punto de que justo eso da pie a la existencia de Malice, la versión (literalmente) histérica de Sue Storm.
Malice
Vanessa Kirby interpreta a Sue Storm de una manera que me parece intenta proyectar la imagen de una lidereza firme y decidia; pero que a mí me pareció más bien reflejaba desconexión emocional. Sí sonríe más que Reed, pero en general sus muestras de calidez me parecieron falsas, y yo creo que siempre ha sido parte importante del personaje.
Eso sí, la escena donde escapan de Galactus y Sue está pariendo a Franklin es hilarante y espectacular.
Ben es meh, una combinación de CGI y un disfraz que realmente no reflejaron en mi opinión lo cagado que puede ser Ben Grimm.
Joseph Quinn está bien como Johnny Storm; pero la verdad me gustaba mucho más Chris Evans; el segundo es mucho mejor al interpretar un engreído niño-hombre, porque el primero tiene demasiado cara de buena gente.
Julia Garner es espectacular como Shalla-Bal, la versión femenina de Silver Surfer; los efectos especiales para plasmarla en la pantalla grande me parecieron excelentes y despertaron cosas en mí que no sabía que existían.
Por último, Ralph Ineson (que he sido fan incondicional suyo desde The VVitch) es muy bueno como Galactus, pero es un enemigo que deberían dejar de intentar mostrar en la pantalla grande, porque es más bien ridículo.
Y luego está la muy estupidísima historia. Dejen ustedes los hoyotes en la misma, como que Galactus al final reconoce que quieren teletransportarlo lejos lejos donde zurran los conejos, y que con un manotazo podría haber destruido el aparatejo para conseguirlo, pero que no lo hace.
No: hablo de el papel que juegan los 4F en este universo alterno: se portan (y aparentemente son) los líderes de ese mundo. Lo que dicen se hace (excepto tal vez por Latveria) y no mucha gente pone resistencia, a pesar de que ponen en riesgo a literalmente miles de millones de personas, por un niño caguengue.
Y ahí está en el fondo lo que creo es el problema principal: esta película le debía ir muy bien, dado el desempeño de las últimas películas en el MCU y debía encarrilar la historia a justo todo el cambio de batuta que estamos esperando desde Deadpool vs Wolverine. En cambio decidieron contar una historia en un nuevo universo, que no tiene nada qué ver con el universo Marvel que conocemos, con una historia más bien sosa y llena de hoyos, en un mundo que no tiene nada que ver con el que conocíamos de las películas o el nuestro propio, y pues evidentemente no le fue muy bien que digamos.
Superman le ganó. Claro que Kimetsu no Yaiba le ganó a ambas en ganancia en taquilla mundial; pero centrémonos en superhéroes.
The Fantastic Four: First Steps no es una película terrible; pero tampoco es particularmente buena. Es más bien meh; y el MCU necesitaba que fuera mucho más que eso. Aunque le fue mejor que a Thunderbolts*, la verdad me parece que es mucho mejor la película de los Nuevos Vengadores.
Yo en lo particular disfruté la película, pero vamos, yo disfruto casi cualquier película de superhéroes, de la misma manera que en general disfruto casi cualquier cosa que se desarrolle en el universo mágico de Harry Potter; hasta la última bazofia de los animales fantásticos llegué al punto donde dije que ni siquiera yo podía defenderlo.
No hemos llegado a este punto con el MCU; aprecié la película por lo que es: una mediocre película de superhéroes, bien hecha pero realmente sin ninguna característica que realmente llamara la atención para mí. En ese sentido es de alguna manera peor a que hubiera sido una película terriblemente mala, pero que al menos fuera interesante hablar de ella; o que hiciera hiciera a la misma película involuntariamente entretenida.
En su lugar tenemos este anodino intento de entretenimiento: por sí misma está dominguera y dudo mucho que alguien se arrepienta de haber ido a verla; ciertamente yo no me arrepiento. Pero esta película necesitaba ser mucho más de lo que resultó ser; y definitivamente creo que todos lo notamos. Tanto los que somos fanáticos del eMeCeU, como los que se relamen los dedos esperando que, por fin después de casi 20 años, termine fracasando.
Nos estamos acercando peligrosamente al Rubicón, el punto de no retorno, donde si no se componen las cosas con el MCU, que repito está a punto de cumplir veinte años, se podría ver inescapablemente destruido. Viene la nueva película de Spider-Man, que nos tiene a los fanáticos más o menos esperanzados: pero justo esto es en gran medida porque la está haciendo Sony, no Marvel.
Si los hermanos Russo no enderezan el barco con Avengers: Doomsday el año que viene y Avengers: Secret Wars en el 2027, probablemente el MCU literalmente termine cancelado, porque estas películas estúpidas no son nada baratas y no están generando ganancias suficientes para justificar la inversión que cuesta hacerlas.
Y quiero dejar algo bien claro; yo prefiero por mucho al universo DC que al universo Marvel, siempre ha sido así conmigo. Pero quiero que a ambos universos les vaya bien, porque me gusta ir al cine a ver películas de superhéroes.
(Y porque si a ambos les va bien, mi sueño de adolescente de ver a Superman pelear con Thor se podría algún día cumplir).
Marvel (y personalmente Kevin Feige) me parece han cometido muchos errores, en muchos casos porque se confiaron de sus éxitos anteriores y perdieron el rumbo. Me parece que todavía es corregible el asunto, pero si eso va a pasar tiene que pasar ayer.
De hecho cuando hicieron esta película.
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