Harry

Esta semana estuve haciendo trámites en Ciudad Universitaria, además de apurarme a terminar un artículo porque por güey creí que la fecha límite era diez días después de lo que realmente era. Esto implicó llegar a la Facultad de Ciencias antes de la hora de la comida, y en general no tuve tiempo de salir a comer, así que estos días fui por una torta de pierna (con) quesillo con Harry.

El puesto de comida de Harry está atrás de la cafetería de Ciencias. Cuando yo era estudiante, estaba el puesto y básicamente ya. Después pusieron al lado una tiendita, un puesto de tacos, y eventualmente llegamos al estado actual, donde el de Harry es uno de varios puestos detrás de la cafetería de la Facultad.

Nunca comí regularmente en la cafetería de la Facultad; excepto durante la huelga. Y después de la huelga, creo que no he vuelto a poner un pie dentro de la cafetería exceptuando contadas ocasiones.

Yo comía en el puesto de Harry, generalmente una torta de pierna (con) quesillo. Esta semana que fui a repetir esta constumbre mía, me enteré que Harry había fallecido.

Luto

Luto

No tengo idea de cuántas veces fui a comer con Harry con mis compañeros de la carrera; es posible que el número ronde las centenas, si no es que más. Y todavía más veces fui a comer yo sólo, o con cuates de la Facultad. Como siempre pedía lo mismo (una torta de pierna (con) quesillo), a mí a veces hasta me parecía que Harry la mandaba pedir nada más me veía acercarme.

Harry no hacía las tortas; era el dueño del lugar, pedía las órdenes y se encargaba del dinero. Ahora está en su lugar su hijo (creo que es su hijo), y las tortas de pierna (con) quesillo siguen sabiendo básicamente igual que hace 17 años. Que tampoco creo sea muy difícil de conseguir, por cierto.

No voy a decir que me sentí devastado por la muerte de Harry; dudo que él supiera cómo me llamaba. Pero sí fue parte de lo que ha sido mi vida en la Facultad de Ciencias, que a su vez es básicamente la mitad de toda mi vida, y sí siento una sutil tristeza de saber que ya no será él quien pida la orden cada vez que vaya por una torta de pierna (con) quesillo.

Descansa en paz Harry, sabiendo que a la hora de la comida, tu puesto sigue igual de lleno que hace años, incluso con la nueva competencia que le ha surgido alrededor.

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