De ida y de vuelta

Después de por poco derretirme en el impresionante calor de Sevilla, regresé a Barcelona donde me reuní con mi novia. Decidimos entonces (después de que otras opciones no se nos hicieron) rentar un carro y recorrer varios lugares interesantes alrededor de Barcelona, incluyendo una rápida pasada por la Costa Brava. Luego regresamos a Barcelona, y estuvimos revisitando varios de los muchos lugares que tiene para ver, y aguantando un sol que sencillamente era omnipresente (a veces siento que sale a las cinco de la mañana y se pone a eso de las tres de la madrugada), y un calor que casi nunca se ve en la Ciudad de México, aunque de cualquier forma irrisorio si lo comparamos con el de Sevilla.

Este viaje ha sido muy divertido y muy ilustrativo. Nada más por el hecho de estar en el país ganador del Mundial, cuando ganó el Mundial por primera vez en su historia, habría sido interesante; no digamos por un montón de otras cosas que vi e hice. A lo mejor hablo de ellas más adelante.

Hoy me la pasaré haciendo equipaje, y mañana ya me voy de regreso a mi Ciudad.

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