A mediados de febrero de este año fui al cine a ver Captain America: Brave New World.
Se aplican las de siempre
Captain America: Brave New World es una entretenida película del eMeCeU. No es particularmente buena, pero tampoco es particularmente mala; ahí se va.
Anthony Mackie me cae bien tratando de cargar el manto del Capitán Mamérica y negándose (de la manera más absurda posible) a tomar el suero del supersoldado, más bien recargándose en su traje y alas wakandianas, y en que al parecer es un poco más relajado y estratégico que el viejo Steve.
Su patiño está bien; su viuda negra marca Great Value está bien (aunque es dolorosamente obvio que cambiaron al vuelo su origen como agente israelí dado el genocidio que ocurre en Gaza); el cameo de Bucky está bien (aunque debería haber participado más tiempo en la película); y no puedo dejar de mencionar que, como fan casi incondicional de toda la vida del viejito cascarrabias que es Harrison Ford, a mí me encantó su actuación como Thunderbolt Ross, además de que es una buena continuación de lo que había construido el occiso William Hurt. No sé por qué hicieron que El Líder tuviera un escroto como cráneo, pero vamos a decir que Nelson hizo un buen papel, más aún considerando que rescataron a su personaje de una película que tiene casi veinte años.
¿Es la película una bola de mamadas? Es una película del eMeCeU, entonces obvio que es una bola de mamadas; pero está divertida y la escena de la batalla aérea-naval en el Océano Índico cerca del cadáver del celestial que apareció en Eternals (y que daba la impresión que todo mundo se había olvidado de ello) es espectacular y una muestra excelente y muy imaginativa de cómo Sam Wilson usa sus alas junto con el escudo de capi para poder enfrentarse con jets de combate.
Sin embargo, mucha de la que era audiencia natural de estos churros ya están medio hasta la madre de ellos; más aún porque esta película sí más o menos requiere que uno haya visto The Falcon and the Winter Soldier en Disney+,
Además, no podemos ignorar el innegable hecho de que muchísimos gringos son iracundamente racistas (más descaradamente desde que Trump regresó a la Casa Blanca), y que por lo tanto son incapaces de aceptar un Capitán Gringo negro.
Por todo lo anterior, a la película le fue “mal”; en condiciones normales nunca diría que una película que ganó más de 415 millones de dólares se puede decir que le fue mal, pero como costó muchísimo porque la estuvieron cambiando al vuelo (por ejemplo para cambiar el origen de la viuda negra marca Great Value que aparece), pues sí va a resultar en que Marvel/Disney pierda dinero con ella.
Yo la disfruté bastante; no es mi preferida del eMeCeU, ni siquiera de las películas del Capitán Gringo: pero definitivamente no es mala. Está en el tercio medio, como les digo; está bien, valía la pena verla en el cine.
El racismo gringo podría haber justificado cómo le fue a este churrito; pero como después a Thunderbolts* de hecho le fue peor, entonces sí hay señales de alarma en la casa del ratón, lo que causó que las siguientes dos películas de los Vengadores se movieran casi un año, dejando como que colgando a la película que introducirá a los Cuatro Fantásticos. Que tendrá que enfrentarse solita a la película de Supermán (se estrenan con un par de semanas de diferencia).
Yo sigo disfruntando el MCU, y planeo seguir yendo a ver estas películas el día de su estreno. Pero si esta tendencia de ganancias cada vez menores se mantiene con The Fantastic Four: First Steps, entonces comenzamos a entrar en territorio donde se vuelve posible que de hecho dejen de hacerlas.
Vamos a ver. Yo a ésta sí la recomiendo, si bien tal vez no encarecidamente.
