Cónclave

A mediados de enero fui a ver Conclave; y me gustó tanto que fui al cine de nuevo a verla ese mismo mes.

Se aplican las de siempre.

Conclave

Conclave

Con el deceso del buen Francisco me imagino que un montón de gente se interesó en ver la película o al menos de qué iba; pero si han estado viviendo debajo de una piedra, Conclave es acerca de un cónclave ficticio que se sigue a la muerte de un Papa ficticio y que llevan a cabo un montón de cardenales ficticios.

La película es más bien un drama político, entonces era difícil que no me gustara; pero es todavía más mejor porque tiene un elenco espectacular y un guión extraordinario, por no mencionar la escenografía y el vestuario (que hacen la mitad de la película) y la música, que hagan de cuenta es otro personaje.

Les voy a dar una última oportunidad de que dejen de leer mi reseña, porque voy a revelar el giro inesperado final, que me parece sí vale la pena lo vean por ustedes mismos.

Dentro de toda la grilla que ocurre para elegir al sucesor del Papa, aparece el cardenal de Afganistan que fue investido in pectore, y que por lo tanto nadie sabía de su existencia. Eso es interesante por sí mismo.

Además resulta que el dichoso cardenal es mexicano, que entenderán yo encontré muy interesante. Y después de mútiples maniobras, contra maniobras, atentados, escándalos y varias mentadas de madre en múltiples idiomas aventadas por múltiples cardenales contra otros cardenales, el buen cardenal de Afganistan, mexicano, es elegido como el nuevo Papa.

La serie de puntos narrativos que se conjugan para que esto ocurra están muy bien contados y articulados; nada más por eso valdría ver la película.

Pero además además, como sorpresa final el nuevo Papa mexicano, Inocencio XIV, le confirma al decano del Colegio Cardenalicio (un como siempre espectacular Ralph Fiennes), que es intersexual, que lo descubrieron al seguir el rastro de papel a una clínica a la que asistió porque estuvo a punto de hacerse una histerectomía. Pero que al final no se la hizo porque pues, literalmente desde su punto de vista, así lo hizo dios.

La película es espectacular incluso sin esa revelación final; pero a mí me gustó mucho que se la aventaran. La Iglesia Católica es de las cosas más terribles que le han ocurrido a la humanidad en general y a México en particular; pero como casi todo en este mundo tiene cosas positivas, e independientemente de ello, hay que reconocerle su capacidad de mantenerse viva como institución durante casi dos mil años.

Esta capacidad radica, en gran medida, porque ha sabido adaptarse. Generalmente con siglos o décadas de retraso, pero eventualmente da su brazo a torcer. La Iglesia Católica pasó de sólo reconocer al geocentrismo a aceptar el heliocentrismo y después la noción de que ni el sol ni la Tierra están al centro del universo. De manera similar, la Iglesia Católica oficialmente sostiene que no hay contradicción entre la Teoría de la Evolución y la fé católica, además de que todas las escuelas católicas es lo que enseñan en biología.

No sé si me toque el llegar a verlo, pero estoy seguro de que, si no desaparece, la Iglesia Católica en algún momento aceptará a los homosexuales (incluyendo el casarlos) y la incorporación de las mujeres en sus posiciones de poder. Tiene que hacerlo, porque la alternativa será dejar de existir; o volverse tan irrelevante que sería como si dejara de existir.

Tener un Papa intersexual en esta pelícual, aunque de manera secreta, me parece que es un reflejo de esa flexibilidad (pequeña y acotada) que tiene la Iglesia Católica.

Me gustó mucho la película (les repito: la vi dos veces en el cine) y la recomiendo encarecidamente. Está en Prime Video si les interesa.

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