LEGO Rock Band

Mi siguiente platino fue el que obtuve para LEGO Rock Band.

LEGO Rock Band

LEGO Rock Band

Aunque definitivamente no una mayoría, sí he dedicado una buena parte de mi tiempo como gamer de PlayStation a los juegos musicales. Me encanta tocar la guitarra y cantar; lamentablemente, creo que a nadie más en el universo le gusta cómo lo hago: y si soy sincero, ni siquiera me gusta mucho a mí cómo lo hago. Entonces los juegos musicales con instrumentos de plástico son una manera muy efectiva de rascar esa comezón que de vez en cuando me da.

Después de obtener los platinos de todos mis juegos musicales en 2015 (3 en ese momento) haciendo uso de mi robot que emula los distintos instrumentos (y sabiendo cómo generar archivos MIDI que interpretaran las partes vocales con tonos perfectos en las dificultades más perras), colgué mis guitarras de plástico y dejé de jugarlos un rato largo.

De hecho compré Rock Band 4 para mi PlayStation 4, incluida la nueva guitarra de plástico, pero no toqué el juego en mi cuenta principal, sólo en mi cuenta secundaria porque (no voy a mentir) tenía miedo de que no pudiera usar el mismo truco para sacar el platino. Cuando me excomulgaron y cambié mi cuenta secundaria a que fuera la principal, pues volvió a entrar en el menú.

De hecho comencé varios juegos musicales cuando regresé a jugar videojuegos. Además de Rock Band 4, que ya había iniciado, también Green Day: Rock Band y éste que ahora reseño: LEGO Rock Band.

LEGO Rock Band es increíble; no sólo la selección musical está bastante padre (como niño de los ochentas, tocar The Final Countdown es la neta), sino que el juego es increíblemente noble con los trofeos: todos son fácilmente obtenibles porque no dependen de la dificultad.

Excepto The Final Countdown.

El juego, según PSNProfiles, tiene 30,998 jugadores; todos los trofeos (excepto The Final Countdown y Practice Makes Perfect) tienen una rareza (el porcentaje de jugadores que los obtuvieron) mayor a 6%: en general, un trofeo que ha sido obtenido por más del 5% de los jugadores, se puede considerar obtenible. A lo mejor hay que intentarlo múltiples veces, pero no son dificilísimos.

Practice Makes Perfect tiene una rareza de 2.5%; pero esto es únicamente porque consiste en que una canción sea pasada con 100% de las notas con los cuatro instrumentos… lo cual fue trivial para mí porque puedo emular una guitarra y la batería, generar los tonos para el micrófono, y yo tocar el bajo y entonces (como puede ser en la dificultad más baja) obtener el trofeo. La gente normal tiene problemas para juntar 4 jugadores; todavía más si los 4 tienen que tocar perfecto una canción, no importa la dificultad. El juego además ya no se puede jugar en línea, entonces ni siquiera se pueden organizar múltiples jugadores vía internet.

Bueno, entonces todos los trofeos del juego son fáciles; con uno necesitando 4 instrumentos, pero también fácil si uno cuenta con ellos. El único trofeo Difícil (y sí, escribí Difícil con D mayúscula), es The Final Countdown.

El trofeo, de nuevo, de acuerdo con PSNProfiles, tiene registrados únicamente a 211 jugadores que lo han obtenido en los quince años que el juego ha existido. Eso le da una rareza de 0.68%; PSNProfiles muestra los primeros 50 y últimos 50 jugadores que lo han obtenido, y yo todavía ahí aparezco. Como el 50-ésimo último jugador que lo obtuvo lo hizo en 2019, es posible que yo siga en esa lista hasta el fin de los tiempos.

Por definición, la gente que tiene el trofeo de platino es todavía menos: son únicamente 164 jugadores, lo que le da una rareza al mismo (y a la gente que tiene 100% de los trofeos, porque no tiene DLC) de 0.53%. No es el platino con la rareza más alta en mi colección; es el número 4, detrás de otros 3 juegos musicales: The Beatles: Rock Band, Guitar Hero Metallica y Green Day: Rock Band.

The Final Countdown es Difícil porque uno tiene que pasar The Final Countdown (sorpresivamente) en la dificultad más perra, y además con el 100% del solo de guitarra, que es endemoniadamente Difícil. Para humanos al menos: mi robot no tuvo problemas; es el video que pongo al inicio. La interpretación del robot es casi perfecta; no entiendo por qué, pero la activación del tercer poder de estrellas falló. Estoy muy orgulloso de mi robotito.

Disfruté enormemente a LEGO Rock Band; es muy similar a todos los juegos musicales “normales” (hubo un periodo en que trataron de “innovar” con distintos instrumentos o más botones en las guitarras), no es el mejor ni el peor: pero se distingue por el humor que caracteriza a todos los videojuegos de LEGO (dicen; éste es el primero que juego); la selección musical está muy bien; y como ya mencioné es bastante fácil sacar casi todos los trofeos.

En esta segunda etapa de completar juegos musicales, me aventaría otros dos todavía; pero escribiré de ellos en su momento.

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