La tableta

Y pues resulta que yo tengo una tableta, desde hace años. De hecho, es mi tercera tableta; originalmente tuve una Nexus 7, luego tuve una Huawei (que perturbadoramente no puedo encontrar dónde chingados la compré), y finalmente la Lenovo de la que estoy hablando que, definitivamente, no la uso para trabajar; al menos no regularmente.

Sí ha ocurrido que leo tesis de mis alumnos en ella, pero no es lo común; no me acomodo a agregar notas a PDFs, y pues no leo tesis por gusto, es porque las estoy corrigiendo.

Para lo que más uso mi tableta entonces es para ver cosas antes de dormir. Normalmente veo cosas en mi sala, donde tengo una televisión de 65 pulgadas y un sistema de sonido 5.1; a veces me retiro a mi recámara, donde tengo una televisión de 46 pulgadas y una modesta barra de sonido estéreo con un pequeño subwoofer; pero lo más común es que agarre mi tableta y lea manga, o novelas, o vea videos en YouTube.

A veces veo Netflix, Max o Prime Video; pero la tableta tenía una madre que hace que el video en esos servicios esté acotado por arriba a una resolución de 720p. Es ridículo, porque es como que la aplicación más natural para una tableta de ese tamaño (10 pulgadas), pero entonces lo común es que no viera series o películas en ella.

Como sea; mi tableta es más bien limitada, es muy común que sienta que mi teléfono celular es muchísimo más rápido y con tiempo de respuesta más corto. Pero pues está bien para lo que la uso.

Probablemente hubiera seguido usando mi tableta de esta manera hasta que el hardware de la misma pasara a mejor vida, si no fuera por un pequeño problema: dejó de recibir actualizaciones más o menos en 2022, pero además la última actualización que tuvo la dejó con Android 10.

Esto en sí mismo no es terriblemente grave; todas las aplicaciones que uso en la tableta funcionan con Android 10 y no se ve que eso vaya a cambiar pronto. No, el problema es que el 30 de octubre de 2022, por última vez (esperemos) en la historia, México tuvo cambio de horario de verano.

No sé si lo sepan, queridos lectores, pero trabajar con fechas y horas como programadores es de esas cosas que hacen que queramos sacarnos los ojos con agujas para tejer chambritas. Casi sin importar el lenguaje de programación no sólo hay múltiples bibliotecas y estándares, sino que encima hay cambios dictaminados por políticas estatales en múltiples países.

Si en mi tableta con Android 10 le digo que defina la hora de forma automática usando internet (o sea, NTP), y le digo que por favor use la zona horaria correspondiente a la CDMX, pues entonces la estúpida chingadera decide seguir utilizando el horario de verano. Porque el cambio institucional que lo echó para atrás ocurrió después de la última actualización de software de la tableta.

Para alguien normal, probablemente esto no sea terriblemente grave; o bien se cambia la zona horaria de formal manual cada 6 meses o aprendemos a vivir con la incertudimbre de si realmente son las tres de la mañana y entonces probablemente sería buena idea que nos fuéramos a dormir, o si realmente son las cuatro de la madrugada y entonces definitivamente sería buena idea que nos fuéramos a dormir.

Para bien o para mal, queridos lectores, creo que nadie me clasificaría jamás como alguien “normal”.

Mi TOC por fin ganó en la cacofonía de voces que suelen inundar mi cerebro, y procedí a aprender cómo demonios podía actualizar mi tableta con una imagen no oficial del fabricante.

Dependiendo del hardware que uno tenga, esto puede ser una odisea, en algunos casos literalmente teniendo que ir y pedirle permiso al fabricante que por favor nos deje desbloquear el cargador de inicio (bootloader) del estúpido dispositivo. No bromeo, no es raro necesitar hacer esto con madres hechas en la China dizque comunista; que es de las razones por las cuales me niego rotundamente a tener cosas fabricadas por Huawei o Xiaomi, por más baratas que puedan ser. Ya he pasado por eso, muchas gracias.

Por suerte mi tableta Lenovo resultó ser bastante razonable al respecto, necesitando básicamente picar una casilla en las preferencias del sistema para que se desbloquera el famoso cargador. El proceso para instalar una imagen no oficial con una nueva versión de Android en la tableta es más o menos rebuscado (mis padres serían incapaces de llevarlo a cabo, me parece), pero factible para alguien con mis antecedentes.

En mi infinita ignorancia, instalé una imagen con Android 11 porque encontré un tutorial para el exacto modelo de mi tableta que usaba esa versión y porque creí que resolvería el problema de andar cargando todavía con el horario de verano; pero resultó que dicha versión seguía haciendo la misma estupidez. Así que terminé instalando una imagen con Android 14, que lo más complicado de hacerlo fue encontrar una imagen compatible con mi tableta.

No fue tan complicado: Android es en su mayor parte software libre y entonces hay una comunidad bastante amplia de usuarios que mantienen versiones nuevas de casi todo para casi cualquier hardware de la última década. A veces muchos años atrás de eso.

Ahora, la imagen no estoy seguro de que sea para tabletas, porque sigue teniendo casi todo el andamiaje de telefonía celular, que puedo ocultar, pero al parecer no desinstalar. Fuera de eso, está bastante bien.

Entre otras cosas, además de que mi tableta por fin dice bien la hora de abril a octubre, esto tuvo la agradable consecuencia de eliminar un chingo de chingaderas que Lenovo instalaba en mi tableta sin ni siquiera tener el buen gusto de preguntarme. Hasta más rápida se siente.

La única desventaja real que le vi al cambio fue que, por alguna razón, se acaba la batería notablemente más rápido: en la versión oficial de Lenovo la batería duraba fácilmente 3 o 4 días; en esta versión no oficial que instalé dura 2 cuando me va bien.

No es muy grave; la tableta vive en mi buró al lado de mi cama, la puedo dejar conectada siempre de ser necesario.

Esta tableta tiene poco más de tres años; si la sigo usando un par de años más consideraré esto un inmenso éxito. Vamos a ver cuánto dura con esta actualización de la versión de Android.

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4 comentarios sobre “La tableta

  1. Probablemente la imagen que instalaste no está optimizada en términos de batería para tu dispositivo, por eso dura tan poco la batería. Es muy usual.
    Aunque siempre he tenido la pregunta de por qué no usas ningún dispositivo Apple. La experiencia del iPad es superior en todo sentido a una tablet Android.

  2. Yo también tenia prejuicios contra el Ipad y el Iphone, por algun rollo anti-no se que. Pero desde que me dieron los dos equipos en el trabajo (básicamente me obligaron a usarlos) me di cuenta que son una maravilla.

    Sin embargo, en laptops para negocios, Windows sigue siendo el rey. Es muy eficiente y no tiene las mamadas que la mac. La mac es una laptop para babosos.

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