Rent-a-girlfriend

Durante la pandemia vi Kanojo, Okarishimasu, mejor conocida como Rent-a-girlfriend.

Rent-a-girlfriend

Rent-a-girlfriend

Kazuya es un perdedor estudiante universitario que de alguna manera consigue ligarse a una novia, Mami, que adecuadamente está bien ídem. Sin embargo, la muchacha lo manda al carajo porque, y no puedo ser lo suficientemente enfático al respecto, Kazuya es un patético perdedor.

Con el corazón rompido, Kazuya (después de masturbarse furiosamente pensando en su ex múltiples veces), decide contratar los servicios de la epónima rent-a-girlfriend. Debo hacer notar que una rent-a-girlfriend no es una prostituta: no se espera (y me parece tienen prohibido) que la novia rentada se acueste con su cliente. Las rentan para salir a pasear y que les hagan compañía siendo dulces y tiernas todo el tiempo, porque los perdedores que las rentan son, repito por enésima ocasión, unos patéticos perdedores que no pueden conseguir quien los acompañe ni siquiera al cine.

Varias cosas complican la pendeja trama: Chizuru, la novia rentada, resulta ser compañera de Kazuya en la misma universidad y su vecina de literalmente al lado. Además, las abuelas de ambos terminan creyendo que de verdad son novios y entonces los muchachos tienen que seguir haciéndola de novios. Por último, pero no por ello menos importante, Mami se pone celosa de que Kazuya consiga una nueva novia tan rápido, y además una discutiblemente más bonita.

La historia es (espero sea obvio) estupidísima, y Kazuya no sólo es un perdedor; ni siquiera tiene el buen gusto de ser uno entrañable, como Kazuma en KonoSuba. El tipo es patético, inseguro, idiota, egoísta, malintencionado y encima de todo bastante desagradable. Por qué cualquiera de las muy hermosas muchachitas que terminan involucrándose con él le harían caso escapa mi comprensión completamente.

Eso es lo mejor de la serie: las muy hermosas muchachitas que casi todas son adorables en todos los sentidos, excepto tal vez por Mami, que es sin duda una perra y probablemente mi personaje preferido.

Las muchachitas

Las muchachitas

No recomiendo mucho la serie: Kazuya es de verdad insoportable. Ya acabó la segunda temporada y yo ni siquiera he tenido ganas de ver el primer capítulo de la misma. Está en Crunchyroll, si les interesa.

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Full Throttle

Casi dos años después de obtener el platino en Star Wars Jedi: Fallen Order, regresé a jugar en mis PlayStations que hagan de cuenta que me estaba vengando de alguien. Comencé a jugar casi 10 juegos al mismo tiempo, en las tres consolas; y Full Throttle fue el primero que terminé.

Full Throttle

Full Throttle

(Como muchos juegos modernos, no creo que Full Throttle tenga una versión física en Blu-ray; entonces pongo la imagen de la PlayStation Store).

En la década de los noventas, hace más de un cuarto de siglo, yo jugué Full Throttle en una computadora nueva que mi mamá compró; que incluía una SoundBlaster AWE64 (o similar), la cual a su vez incluía el juego completo.

Lo terminé, porque por supuesto que eso hice; lo recordaba con mucho cariño: la historia era inocente, pero entrañabla, y Mark Hamill interpretaba al villano. Escribí en el blog acerca de cómo había vuelto a jugar el juego en un emulador; no terminé el juego de nuevo, pero seguí recordándolo con mucho cariño.

El juego es una “aventura gráfica”, que estaban muy de moda en esa última década del siglo pasado: estábamos todavía a un año de que idSoftware sacara Quake y media década de que RockStar sacara Grand Theft Auto 3. Lo volví a jugar en mi PlayStation 4 y la verdad me divertí bastante; aunque ayudó que usé una guía para sacar el platino lo más rápido posible (me llevó menos de 32 horas). Ya no tengo la paciencia de estar explorando cada pantalla a ver qué puedo picar para tratar de avanzar la historia; además de que ya había jugado el juego (hace casi 30 años).

No hay mucho qué decir del juego; repito, la historia es inocente, pero entrañable. No sé si los muchachos de hoy en día aprecien este tipo de juegos; sin duda alguna vienen de un pasado que cada vez se vuelva más lejano. Para mí fue más que nada un corto viaje nostálgico.

De cualquier forma, lo recomiendo.

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Top Gun: Maverick

A finales de junio del año pasado fui a ver Top Gun: Maverick, porque por supuesto que eso hice.

Se aplican las de siempre, para lo que importa, porque todo mundo ya vio la película, me imagino.

Top Gun: Maverick

Top Gun: Maverick

Top Gun: Maverick es, con toda certeza, la mejor película que vi el año pasado… lo cual no es una vara de medir muy alta, la verdad. Pero independientemente de las bazofias que vi en el cine el año pasado, esta secuela a una historia que tiene casi cuarenta años es una muy buena por sí misma.

El mensaje de la película es confusísimo, porque además de que la misión que planean es obviamente un crimen internacional y de que no sabemos quiénes son los enemigos, porque no queremos que nadie se ofenda (vean la crítica que hace Bill Maher, es buenísima), pero eso no quita que la película sea muy buena: está increíblemente bien hecha y Tom Cruise será el líder de un culto pseudoreligioso criminal, pero es un extraordinario actor además de innegablemente profesional.

Y la historia, con todo y un mensaje más ambiguo que otra cosa (excepto en ser propaganda del complejo corporativo militar gringo), está excelentemente contada y es, de forma paradójicamente increíble, creíble. Si suponemos que Maverick es el piloto de combate equivalente a Michael Jordan en básquetbol: sencillamente el mejor que ha existido en toda la historia.

Las tramas secundarias están simpáticas; es adorable cómo Tom Cruise y la hermosísima Jennifer Connelly se esconden de la hija adolescente, cuando lo normal sería lo contrario; y es emocionalmente barato, pero efectivo, el incluir a Val Kilmer como el ahora jefe de Maverick y agregar los malestares físicos del actor en el personaje de Iceman.

Incluso los enemigos sin cara, nacionalidad o ideología son representados con cierto respeto: uno de los pilotos que Maverick y Rooster combaten hace una maniobra espectacular que deja a ambos gringos preguntándose qué carajos acaban de ver. Venga: incluso cuando la trama se convierte en un episodio de los Looney Tunes, con Maverick y Rooster escabulléndose en la base enemiga para robarse un jet de combate, yo la verdad estaba más divertido que otra cosa.

Así que sí me gustó; y evidentemente no soy el único: a todo mundo nos gustó, porque es muy buena película. Será propaganda y pro gringa (igual que la primera), pero eso no le quita lo bien hecha que está; ni mucho menos que sea extraordinariamente divertida.

Y por eso la recomiendo… que repito, no creo que sea necesario, porque probablemente ya la vieron.

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Oresuki

Después de Gleipnir (o al mismo tiempo; o tal vez incluso antes: las fechas se me confunden) vi Are you the only one who loves me?, que todos le decimos Oresuki porque ese título está muy largo.

Oresuki

Oresuki

Jouro es un chavo preparatoriano (obviamente) que ha cultivado cuidadosamente una imagen de muchacho agradable y buena onda, pero en el fondo es un adolescente normal calenturiento que quiere más que nada una novia.

Un día, dos de sus amigas más cercanas (la presidenta del concejo, Cosmos y su amiga de la infancia, Himawari) lo invitan a salir de manera independiente una de la otra. Él acepta salir con ambas, porque como ya establecimos es un adolescente calenturiento en busca de novia, y sospecha que alguna de ellas se le va a declarar, entonces quiere tener ambas posibilidades disponibles.

Por supuesto ambas muchachas lo que le dicen (de nuevo, de forma independiente) es que quieren que les eche la mano a cada una para ligarse al mejor amigo de Jouro, Sun-chan. El muchacho, elucubrando que se puede quedar con la que sea rechazada por su amigo, decide ayudarlas; sólo para que se le confiense de verdad la (aparentemente) nerdcita Pansy. Que por supuesto es de quien está enamorado Sun-chan.

La historia raya en lo retrasado mental; y se puede discutir que no es realmente romántica, sino una comedia de enredos con una capa de pintura de comedia romántica para destantear. A mí me gustó mucho: es muy divertida, para nada dramática, y todos los personajes son unas muy entrañables basuras de seres humanos.

El chiste tal vez más idiota y divertido de la serie, es que cada vez que alguien se le va a “confesar” a Jouro (que normalmente resulta en cualquier cosa menos que se le confiensen), aparece una banca de parque público para que se sienten los dos muchachos y ocurra la “confesión” de manera estereotípica. No importa donde ocurra: un parque, la azotea de la escuela o la biblioteca, el ominoso banco siempre aparece para que Jouro pueda decepcionarse de que una vez más no se le va a declarar nadie, excepto la muchacha que no le gusta. Que eventualmente resulta ser una belleza apabullante, por supuesto.

La banca magica

La banca magica

La serie es, previsiblemente, arrecha; pero lo que la caracteriza realmente es el humor absurdo y el comportamiento deleznable (y entrañable) de todos y cada uno de los personajes. Es además misericordiosamente corta (12 episodios), así que yo sí la recomiendo ampliamente: es bruta como un saco de ladrillos y tan sutil como ser golpeado en la cabeza con uno, pero es sinceramente hilarante. La pueden ver en Crunchyroll.

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