Poco después de Love and Lies me chuté casi de corrido The Rising of the Shield Hero.
Antes de que lean mi reseña: les recomiendo encarecidamente que vayan y vean este animé. Es de lo mejor que he visto en años y (para aquellos de mis lectores que esto les preocupe) no es un animé romántico… digo, sí tiene romance (sigo siendo yo), pero es un animé de acción y aventura, y es de verdad extraordinario.
The Rising of the Shield Hero es un isekai casi al pie de la letra, pero que cambia un par de clichés que lo hacen muy interesante; además de que es indiscutiblemente muy bueno.
El protagonista es Naofumi Iwatani, que no es nini, ni es adolescente, ni es antisocial, ni muere atropellado por truck-kun; en su lugar, Naofomi es un joven adulto japonés que un día de buenas a primeras se ve invocado (por no decir raptado) a un mundo de fantasía, magia, héroes y monstruos.
Más diferencias: Naofumi no es el único héroe invocado (o raptado); es parte de un grupo de héroes: uno de la espada, otro del arco, otro de la lanza y Naofumi, del escudo; además, cada héroe viene de Japón, pero los cuatro muchachos se dan cuenta rápidamente de que vienen de versiones de Japón distintas (los primeros ministros son diferentes para cada uno, y no reconocen a los de los demás). La otra diferencia: los héroes no son encomendados a derrotar al demon lord; más bien tienen que defender al reino de una serie de ataques (llamados olas, waves) por parte de un enemigo nebuloso que nadie explica claramente.
Los problemas comienzan para Naofumi porque, por cómo lo tratan todos en el reino, al parecer nadie da dos pesos por el héroe del escudo, considerándolo medio inútil a comparación de los héroes que pueden realizar ataques.
Y además del sutil desprecio con el que todo mundo lo trata, Naofumi es embaucado por Malty, la primera princesa del reino, que promete ayudarlo para casi inmediatamente después acusarlo (falsamente, por si era necesario aclararlo) de haberla violado.
Por qué hace esto la princesa es medio enredado; tiene que ver que la religión estatal sólo reconoce a los tres héroes con armas de ataque, desconociendo al héroe defensivo. También tiene que ver que en el reino todo mundo (al parecer) desprecia al héroe del escudo. Y también lo hace para actuar como damisela desprotegida frente al héroe de la lanza, que es muy guapo y ligeramente retrasado mental.
Pero principalmente lo hace porque es una hija de la chingada.
La princesa Malty es de esos extraordinarios villanos del estilo de Dolores Umbridge o Gríma Wormtongue; alguien que no necesariamente está aliado con el villano principal, y de hecho se puede considerar nominalmente un aliado de “los buenos”; pero que es sin duda alguna un villano. Malty es de verdad la personificación del privilegio, el prejuicio, y (por si no fuera suficiente) el racismo, como se revela después en la historia.
Y todo lo asociado con ella es fabuloso en la historia.
Después de convencer a todo mundo que Naofumi la violó, queda claro que no pueden matarlo porque entonces perderían al escudo (se necesitan los cuatro héroes para detener las olas de ataques); y la única manera de cambiar de héroes es que los cuatro mueran y los reemplacen de golpe. Así que lo dejan ir, pero humillado, sin un centavo encima, y sin ningún apoyo por parte del reino (los otros héroes reciben en cambio todo el apoyo económico y moral que deseen).
Completamente amargado por la experiencia (hasta el gusto por la comida pierde Naofumi), el muchacho comienza a entrenar por su cuenta, decidido a limpiar su nombre y demostrarles a todos que sí es un héroe; pero rápidamente se da cuenta de que no puede avanzar (en niveles, experiencia y demás) por sí mismo: su arma (el escudo) no le permite atacar (o al menos al inicio no sabe cómo), y de hecho lo inhabilita para utilizar cualquier otra arma; por lo que necesita de alguien que pelee por él.
Y como absolutamente nadie en el reino está dispuesto a ayudarlo, Naofumi consigue ahorrar dinero derrotando monstruos débiles (un montón de monstruos débiles), y va y se compra una niña semihumana como esclava, Raphtalia.
Naofumi elije a Raphtalia básicamente por eliminación: además de ser una niña, está terriblemente enferma (el que se la vende le advierte que probablemente muera pronto), por lo que no tiene que pagar mucho por ella. Naofumi descubre con su escudo la capacidad de alimentarlo con básicamente cualquier material que le ofrezca, lo cual le permite analizar las cualidades de estos materiales, y eventualmente descubrir recetas de cómo combinarlos para hacer múltiples cosas, incluyendo medicina.
De esta manera Naofumi cura a Raphtalia y procede a entrenarla para que sea su espada; la niña inicialmente está aterrada (como esclava tiene un hechizo que le evita poder desobedecer a Naofumi), pero al poco tiempo se enfrentan a un enemigo que al parecer es demasiado para ellos, y cuando ve que su amo está dispuesto a sacrificarse por ella, toma la decisión de protegerlo con su vida misma, con lo cual ganan la pelea. La decisión también está justificada por múltiples otros episodios donde Naofumi la trata con más respeto del que casi nadie más le había dado, si bien de manera seca y cortante, porque él sigue amargado.
A partir de ese momento Raphtalia comienza a aumentar rápidamente sus habilidades de combate y subir sus niveles, lo cual hace que crezca aceleradamente (es una característica de los semihumanos, y parte de la razón por la cual son discriminados en el reino). Lo que nos lleva a que Raphtalia, que conocemos como una adorable niña, se convierta en esto:
A pesar del espectacular mujerón en que rápidamente se convierte Raphtalia, realmente sigue siendo una niña de 10 años; y por supuesto termina perdidamente enamorada de Naofumi (está orgullosa de y prefiere ser su esclava), pero sigue siendo tan inocente que cree que si dos adultos se besan quiere decir que tendrán un hijo.
Naofumi por lo mientras, la sigue viendo como si tuviera 10 años y es incapaz de ver que ella desea desesperadamente que le truene su cacahuatito.
El harén (la unidad básica familiar del animé) de Naofumi se ve completado por Filo, un monstruo en forma de ave (parece una gallina gigante), pero que puede adquirir la forma humana de una pequeña niña con alitas, literalmente como un angelito.
Así que nuestro héroe termina con un harén (la unidad básica familiar del animé) formado por niñas, no sólo menores de edad, sino prepubescentes, lo cual lleva a preguntarnos si realmente filo no es un juego de palabras con pedófilo.
Nunca cambies, Japón…
Siendo justos, Naofumi nunca intenta nada con Raphtalia (para desesperación de ella, ni siquiera le cruza por la cabeza); y con Filo tiene de hecho una relación padre/hija bastante chida (que no evita que Filo cele a Naofumi con Raphtalia). Siendo justos, también, la tercera integrante del harén (la unidad básica familiar del animé) de Naofumi es Melty, la hermana menor de Malty y segunda princesa del reino, que también es menor de edad y prepubscente.
Tampoco intenta nunca nada con ella (y ella tampoco se enamora de él, aunque lo respeta bastante), pero sí es desconcertante que el héroe termine rodeado de niñas prepubscentes (por más desarrollado que esté el cuerpo de Raphtalia).
Quitando esos elementos ligeramente incómodos (acusaciones falsas de violación, compra de esclavas, niñas prepubscentes viajando con un hombre adulto), la historia es espectacular: Naofumi tiene que trabajar absolutamente por todo, sin ayuda de nadie excepto sus niñas prepubescentes, y con todo mundo juzgándolo como violador de princesas indefensas.
Y él lo hace, de muy mal humor, pero disciplinadamente, eventualmente volviéndose mucho más poderoso que el resto de los héroes (tal vez predeciblemente, dado que ellos tenían un montón de ayuda y nada que probar, contrario a Naofumi).
La acción es espectacular; la música es espectacular; Raphtalia y su romance adolescente medio no correspondido es espectacular; los personajes son espectaculares (incluyendo los villanos); y el misterio del mundo y las famosas olas de ataque son también espectaculares. Es de verdad de los mejores animés que yo haya visto en mucho tiempo, y tiene literalmente de todo: acción, comedia, romance, intrigas políticas, comentario social…
Y por encima de todo a Raphtalia, que de verdad es de los mejores personajes que uno pudiera imaginarse: increíblemente hermosa, terriblemente aguerrida, y completamente leal a Naofumi; que una vez que ella está enferma le pide a él que pasen la noche juntos, y el muy estúpido cree que es porque tiene frío y le ordena a Filo que duerman juntas. Raphtalia es una feroz guerrera, pero nunca deja de ser adorable.
Así que vayan y véanlo; es muy bueno, increíblemente satisfactorio, y la segunda temporada se estrena en abril del año que viene. Está en Crunchyroll; no puedo recomendarlo lo suficiente, así que repito: vayan y véanlo.
