Cómo Entrenar a tu Dragón 3

Hace unos días fui a ver How to Train Your Dragon: The Hidden World, because you’re damn right I did it.

Se aplican las de siempre.

How to Train Your Dragon: The Hidden World

How to Train Your Dragon: The Hidden World

Esta franquicia duró durante casi una década, dándonos una película más o menos cada 5 años. Las tres las fui a ver al cine; y las tres son de mis películas favoritas de animación y fantasía.

La tercera entrega nos da la culminación de la histora; y espero que lo cumplan, porque si no sería ordeñar algo que básicamente cierra con broche de oro.

La historia (en el sentido de construcción de mundo y de las reglas que operan en la fantasía del mismo) no tiene mucho sentido, por cierto; nunca lo tuvo desde la primera película. La historia entre un humano y la bestia que consigue domesticar, en cambio, es espectacular; y me encanta como al final Hiccup decide darle su libertad a Toothles para que vaya a vivir con su novia dragona. Y que vaya a visitarlo después con sus hijos también es fabuloso.

Me recordó un poco a The Electric Horseman, donde un vaquero (Robert Redfor) alcohólico y humillado se roba un caballo purasangre drogado y lisiado, para poder liberarlo en un cañón donde aún existen manadas de caballos salvajes.

Disfruté mucho la película y recomiendo ampliamente que vayan a verla al cine; pero espero dejen a la franquicia en paz y le permitan terminar en una nota alta, con esta película.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Hitman: Absolution

Después de mi platino en Truck Racer, obtuve el de Hitman: Absolution.

Hitman: Absolution

Hitman: Absolution

Hitman es de esas series que no entiendo exactamente por qué nunca había jugado; es un juego de disparos en tercera persona con énfasis muy fuerte en estar escabulléndose para poder matar silenciosamente a los objetivos. Sonaría como que debí jugarlo antes, pero no es el caso.

Este juego un día lo vi barato en un Blockbuster o algo así, y lo compré porque el avance que había salido de las “santas” generó mucha publicidad e hizo que me interesara en él.

El juego es espectacular; la cantidad de opciones que uno tiene para completar las misiones raya en lo ridículo. Van desde matar a todo mundo bien muerto disparándoles en la cara; hasta crear accidentes que son de las cosas más cagadas que yo haya visto. Lo único malo fue que cuando ya estaba jugando este juego, sencillamente ya no tenía el tiempo para perder al estar explorando todas las posibles maneras de andar desmuriendo gente.

La historia es medio idiota, además de que yo me perdí como catorce juegos antes de éste; pero de todas formas está entretenida y hay un montón de escenas CGI que son espectaculares, como cuando Victoria asesina a un montón de mercenarios.

Los trofeos están bien, supongo; es raro que yo diga esto, pero creo que están demasiado fáciles. Era muy sencillo que crearan los trofeos de tal forma que obligaran a explorar más las distintas opciones de jugar cada misión, pero en lugar de eso agregaron como 10 trofeos para una modalidad en línea que está bastante mensa: uno juega una misión, el juego guarda las opciones que uno tomó para matar gente y con eso se crea una misión que otra gente puede jugar en línea. Como no es en tiempo real (uno deja una misión y en cualquier momento en el futuro alguien más puede jugarla), los trofeos relacionados los puede sacar uno mismo, con un único PS3.

No le vi mucho sentido.

Como sea; Hitman está padre, me hubiera gustado más explorar el juego y descubrir más formas de andar matando gente sin que lo notaran; o disfrazándome de mecánico; o sin usar armas; o con múltiples más opciones. Pero la verdad tampoco era un juego tan bueno que me mantuviera jugándolo después de obtener el platino. Planeo jugar las secuelas, eso sí.

Imprimir entrada Imprimir entrada

El Vicepresidente: Más allá del poder

Hace poco más de dos semanas (creo que mezclé ésta con BlackKklasman) fuimos a ver Vice.

Se aplican las advertencias de spoilers habituales.

Vice

Vice

Esta película me divirtió como no tienen idea. Por supuesto me queda claro que me reía de desgracias que le costaron la vida a miles de personas en Afganistán, Irak y algunos en gringolandia; pero de todas maneras la película presenta esas tragedias de manera muy cagada.

Christian Bale es extraordinario como Dick Cheney, la eminencia gris probablemente más importante de este siglo; el tipo es irreconocible de lo mucho que se asemeja a Cheney. El resto del elenco también es magnífico, pero es el show de Bale sin ninguna duda.

Las únicas críticas que le tengo a la película son que en primer lugar básicamente junta todas las malevosidades de los dos periodos de George W. Bush en Dick Cheney, cuando realmente fue todo el equipo de Bush el que participó en los crímenes de guerra en Irak y Afganistán.

En segundo lugar, la película caricaturiza demasiado la maldad de Cheney; además de que se inventa varias cosas, literalmente sacándoselas del trasero. Claro que lo hace extraordinariamente, como cuando Cheney y su esposa (la increíble Amy Adams) discuten si él le debe entrar a ser vicepresidente; como no hay registro histórico de cómo platicaron la decisión, los escritores se inventan un monólogo shakespeareano, justo después de decir que no pueden inventarse un monólogo shakespeareano. Es divertidísimo y Bale y Adams se relamen los dedos con la clara oportunidad histriónica; pero es imposible tomarse en serio la película, y es un tema que debería tomarse en serio.

Me gustaría ver una película bioépica de Dick Cheney que se tomara en serio su objeto de estudio; Vice es una caricatura grotesca. Pero eso sí, divertidísima y magistralmente actuada; vayan a verla.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Beyond the Boundary

Hace rato que no escribo de animé, en gran medida porque después de Your Lie in April casi no he vuelto a ver. Y de hecho televisión en general, como escribí hace unos meses.

Como sea, justo después de Your Lie in April, vi Beyond the Boundary.

Beyond the Boundary

Beyond the Boundary

Beyond the Boundary es un decentemente corto animé de 13 episodios, que relata la historia de Akihito y Mirai, estudiantes preparatorianos donde el primero es un semidemonio básicamente inmortal, aunque se explica que más bien tiene un factor de curación tan acelerado que es casi imposible matarlo; y la segunda es una caza demonios que trata de matarlo infructuosamente en múltiples ocasiones.

O algo por el estilo; la verdad la vi hace ya bastante y no recuerdo claramente todos los detalles.

Estilísticamente esta serie me recordó mucho a Love, Chunibyo & Other Delusions; nada más que en esta serie todas las cosas sobrenaturales ocurren, en lugar de nada más ser la imaginación de los adolescentes.

Recuerdo que me gustó la serie, pero la verdad no debió dejar una impresión muy fuerte en mí, porque se me ha olvidado casi todo. Lo que sí recuerdo es que el romance entre Akihito y Mirai se me hizo muy padre (aunque, como suele ser con estos animés, nunca se resuelve satisfactoriamente), y que era razonablemente entretenida. Sólo al final se pone un poco demasiado dramática.

La verdad la recomendaría, si no fuera por el hecho de que ya se me olvidó, así que probablemente no valga tanto la pena.

Imprimir entrada Imprimir entrada

El infiltrado del KKKlan

Tratando de ver varias de las películas nominadas al Oscar, el fin de semana anterior al último fuimos a ver BlackKklansmen.

Se aplican las de siempre.

BlacKkKlansman

BlacKkKlansman

El trabajo de Spike Lee al inicio de su carrera me parece extraordinario. Con el paso del tiempo, sin embargo, siento que ha ido perdiendo algo de la garra que solía tener al inicio.

BlacKkKlansman es una película muy cagada y las actuaciones de John David Washington, Adam Driver y especialmente de Topher Grace como David Duke son extraordinarias; la ambientación en los años setentas es fabulosa (esos afros eran la neta); la música es lo que uno esperaría y la historia está bien contada (aunque en varias partes apócrifa, por motivos dramáticos). Sólo la película pudo hacer mucho más con la fabulosa premisa de un negro infiltrando el Ku Klux Klan.

Fuera de eso, tengo dos problemas serios con la película; el primero es que muestran a los miembros del Klan como una bola de retrasados mentales. Eso en sí mismo no está mal; obviamente cualquier persona que sostenga puntos de vista racistas es por definición un retrasado mental. El problema es que caricaturiza y (por lo tanto) minimiza la amenza que presentan grupos como el KKK; que sean retrasados mentales no evita que puedan causar extraordinario daño.

El segundo problema es con el fin de la película, donde muestran a David Duke poco después de la victoria de Donald Trump básicamente respaldándolo y escenas de las manifestaciones de Charlottesville, donde supremacistas blancos marcharon abiertamente y uno de ellos asesinó a una manifestante en contra de esa marcha. Me parece que la idea que la película presenta es suficientemente clara por sí misma; mencionar a Trump y los supremacistas blancos modernos (que también son unos retrasados mentales) es burdo, por decir lo menos.

De cualquier manera la película es muy divertida y vale la pena verla, aunque probablemente no en el cine.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Truck Racer

Después de obtener mi platino en Mad Max, obtuve el de Truck Racer.

Truck Racer

Truck Racer

Este juego apareció gratis para los miembros de PS+, que es la razón por la cual pongo la cubierta de la versión alemana; yo lo tengo digitalmente y no estoy seguro de que haya salido físicamente en Norteamérica. Como sea; cuando bajé el juego, lo primero que pensé fue “qué pendejadas se le ocurren a los desarrolladores de videojuegos, ¿quién pensaría en hacer carreras de tráilers? El tarado era yo, por supuesto, que no sabía que de verdad existen carreras de tráilers.

Claro que el hecho de que sea algo existente en el mundo real no le quita en lo más mínimo que la idea siga siendo retrasada mental.

De cualquier manera el juego no es ninguna joya, en casi ningún aspecto. Es ligeramente entretenido estar conduciendo tráilers de varias toneladas con la gracia de un rinoceronte en una cristalería, pero la verdad tiene nada más unos cuantos tráilers; la variedad de pistas deja mucho qué desear; la inteligencia artificial contra la que uno se enfrenta compensa su inutilidad siendo desesperantemente agresiva; y de hecho el juego es bastante inestable: no era raro que de repente dejara de funcionar la insípida música o los bastante repetitivos efectos de sonido.

Todo esto se compensa porque el juego es trivial de obtenerle el platino (me llevó tres semanas, dedicándole un par de horas cada dos o tres días) y porque salió gratis. Y justo jugarlo como 3 semanas es lo que este juego se merece.

No me malentiendan; el juego no es malo. Sólo es demasiado soso como para superar el hecho de que consiste en la ridícula idea de poner tráilers a correr carreras.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Graphite

Después de que el año pasado actualizara la máquina de mi oficina, decidí hacer lo mismo con la máquina de mi casa, que tenía casi cuatro años de haberla actualizado. Resultó esto en la máquina más poderosa que he armado hasta ahora (aunque sigo sin tener enfriamiento líquido; para mí no vale la pena el riesgo), pero aún le faltan componentes; quiero un nuevo teclado y tal vez un nuevo ratón. Pero todo el gabinete y el monitor ya han sido actualizados; y las bocinas Logitech X-540 que tengo desde hace años (y que ya les reparé el subwoofer una vez) siguen funcionando bien.

La nueva máquina es una maravilla; pero no es de lo que quiero hablar en esta entrada. De lo que quiero hablar es de Centurion.

Como ya he comentado anteriormente, mis máquinas cambian de encarnación pero no de alma; generalmente sólo transfiero el software del viejo al nuevo hardware y la computadora continúa funcionando igual en todos los aspectos, excepto siendo un poco más rápida. Así fue con Centurion desde que la instalé por primera vez, hace casi quince años en 2006; el nombre no fue porque estuviera viendo entonces Battlestar Galactica (aunque no estorbó): fue porque el gabinete que compré entonces era un Cooler Master Centurion 5, que en su momento era impresionante, pero que hoy en día es casi enternecedor.

Ese gabinete albergó una 4 o 5 encarnaciones de Centurion, en general sin dar ningún problema. No sólo el gabinete; la fuente de poder, un Real Power de 550W funcionó durante todo ese tiempo. Nunca me quejé del gabinete o fuente de poder; pero la última vez que actualicé Centurion, descubrí la nueva conexión para enchufes USB 3 y que mi fiel gabinete ya no soportaba. Conseguí un adaptador: no podía aprovechar los enchufes USB 3, pero al menos podía usar USB 2 con ellos; y ahí fue cuando decidí que la siguiente vez por fin actualizaría mi gabinete.

Y eso hice; para esta nueva computadora, compré un gabinete Corsair Graphite 780T. La cosa es un monstruo más alto, ancho y profundo que el gabinete Centurion y como dos veces más pesado.

Después de armar la máquina y transferir el alma de Centurio a su nueva encarnación, al iniciar Linux vi que el nombre de la máquina era todavía Centurion… y sentí que eso estaba mal. Creo que el nombre de Centurion debe pertenecer a la computadora que viva en ese fiel gabinete, que planeo seguir utilizando para servidores y cosas por el estilo hasta que se haga pedazos (que dado lo resistente que es, dudo que ocurra). Así que cambié el nombre de mi máquina de Centurion a Graphite, porque evidentemente no tengo imaginación.

Así que ahora mi nueva computadora (que es la misma instalación que he utilizado desde que estudiaba en la maestría) se llama Graphite y el gabinete Centurion irá a vivir en otro lado próximamente. Ese gabinete me fue fiel y no me falló durante más de una década; espero que su sucesor esté a su altura… que más le vale, porque salió carísimo.

Imprimir entrada Imprimir entrada

La Favorita

Hace poco más de una semana fui a ver La Favorita.

Se aplican las de siempre.

The Favourite

The Favourite

Esta película bien se podría llamar Pinches Viejas: La Película, y el título le quedaría perfecto. Me encantó como no tienen idea. La película tiene todas esas cosas que los ingleses suelen hacer muy bien; una escenografía, vestuario, peinado y maquillaje que reproducen de manera perfecta la Inglaterra a inicios del siglo XVIII… o eso quiero creer, porque mi única referencia son otras películas inglesas similares.

Las arribas mencionadas pinches viejas son interpretadas magistralmente por Olivia Colman, Rachel Weisz y Emma Stone; como la ligeramente demente reina Anne, la maquiavélica Lady Sarah y la (literalmente) advenediza Abigail.

La historia es por supuesto casi completamente apócrifa, pero no nos importa porque es hilarante ver como las anteriormente designadas pinches viejas tratan de manipular sus circunstancias y a cualquier persona a su alrededor que se deje, para conseguir lo que buscan.

La Emma Stone da un bastante convincente acento inglés, pero la verdad es la que la tiene más fácil porque el papel es increíblemente lucidor. La Rachel Weisz es de hecho mejor, interpretando a la eminencia gris que quiere dirigir el Imperio Británico al manipular a su amiga de la infancia, la reina. Y sin duda alguna la Colman se roba toda la película, como la enfermiza, caliente, demente y ligeramente patética Reina Anne.

Es una película espectacular y me parece que vale la pena verla en el cine. La recomiendo ampliamante.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Los Señores en el Zinco

Hace más de una década fui al Zinco, cuando era (me parece) un lugar un poco menos fresa y más desconocido que ahora.

Los lectores regulares de mi blog habrán notado hace mucho tiempo que escribo de muchas pendejadas, pero que ir a oír música no es una de ellas. Ir a conciertos o toquines nunca ha sido lo mío, porque creo que por principio me parece que estoy en contra de pagar por oír música; he ido a un puñado de conciertos en mi vida y generalmente nunca ha sido mi idea. La música juega un papel importante en mi vida, pero jamás como para gastar dinero en ello.

El miércoles volví a ir al Zinco; y paradójicamente de nuevo no escuché Jazz, porque tocaron Los Señores, un grupo bastante bueno de blues. Me la pasé muy bien y por fin probé la comida; un ceviche bastante sabroso, por cierto.

A ver si en otros doce años vuelvo a ir al Zinco; y a ver si entonces por fin escucho Jazz ahí.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Glass

Fui el miércoles de la semana pasada a ver Glass; no la vi el día de su estreno porque mi novia no había visto Split y tuvimos que arreglar eso antes de ver la última parte de esta trilogía.

Se aplican las de siempre.

Glass

Glass

Unbreakable es una de mis películas favoritas de superhéroes; Glass se le acerca bastante, y sin duda alguna es más entretenida por la espectacular actuación de McAvoy y los quince minutos que Samuel L. Jackson no aparece comatoso. La película tiene bastantes problemas, la mayor parte a causa de que costó como trece dólares hacerla; pero a pesar de los problemas y de las limitaciones de la película, yo me divertí como enano y me pareció un muy buen fin a una trilogía que realmente nadie esperaba que se hiciera.

Más que eso, me gustó cómo cambia la narrativa de películas de superhéroes; de nuevo, a pesar de que el motivo principal es que no tenían dinero, a mí me gustó que el final no fuera CGI siendo vomitado en la pantalla, ni que el héroe (o villanos) sobrevivieran. Y me pareció muy simpático que Shyamalan buscara y volviera a contratar a un montón de actores de Unbreakable, casi 20 años después; en particular Spencer Treat Clark (el hijo del Overseer) hace un muy buen papel como el Alfred del Batman baratón que interpreta Bruce Willis.

La película es un cómic; y podemos discutir si es uno particularmente bueno o malo, pero es cómic indudablemente, y respetuoso de los clichés y mecanismos del medio.

A la crítica en general no le gustó; pero a estas alturas no importa: Shyamalan financió él solo la película y recuperó su inversión por mucho. No me molestaria que Shyamalan se dedicara a hacer este tipo de películas, baratas y satisfactorias (tiene 76% en los tomates podridos en este momento, al menos en la opinión de los espectadors normales) que le permitan obtener una ganancia pequeña, pero ganancia al fin y al cabo.

Glass no es, casi desde ninguna métrica, una gran película; pero sí es una carta de amor a los cómics y (en mi opinión) altamente entretenida: si no por otra cosa por ver a James McAvoy interpretar múltiples personajes en unos cuantos minutos. Se las recomiendo ampliamente.

Imprimir entrada Imprimir entrada