De nuevo estoy en el Aeropuerto de la CDMX esperando a abordar mi vuelo a Barcelona, vía Madrid. Este año el itinerario es mucho más sencillo que el anterior; voy a ir a pasear con mi mamá a Bilbao y a una estancia de investigación en Barcelona. Regreso a México el 29 de julio, persiguiendo el atardecer.
Como había mencionado que haría la última vez que me trepé a un avión, estoy en la sala de espera mamona que puedo usar por mi tarjeta de crédito. No sé si mi crédito aumentó desde la última vez o si ahora ando más guapo, pero esta vez sí me ofrecieron bebidas alcohólicas, por lo que estoy muy contento tomándome un tequila antes de treparme a mi avión.
Estas vacaciones han sido extrañas; entre las elecciones (que sí me tuvieron más preocupado de lo que me permito admitir), la bola de cosas que tengo pendientes y preparar el viaje, realmente no he descansado mucho. Y pues a Barcelona, como siempre, voy en gran medida a trabajar, no ha descansar. Pero espero sí disfrutar el paseo en Bilbao; nunca he estado ahí y es la primera vez que mi mamá y yo paseamos en Europa.
Independientemente, ir a Barcelona es como regresar a mi segunda casa, así que eso sí lo espero con ansias.
Los veo del otro lado del charco. Si el avión tiene el buen gusto de no caerse.

De Abril a Mayo de este año asistí a un Intensive Research Program en el CRM. Mientras estaba por allá recordé que alguna vez te escuché mencionar algo de un doc-course. ¡Resulta que en el auditorio vi una foto grupal donde estabas tú!
¿Entonces te quedaste en la Villa Universitaria de la UB?
Sí, durante 3 meses, aunque íbamos casi todos los fines de semana a Barcelona.
Si le sacaste una foto a la foto, apreciaría verla.
No, no tengo foto. pero igual y ahora que andas por allá podrías darte una vuelta al CRM. La foto está en el la pared del auditorio.