Debo explicar algo; ya casi no voy al cine, porque la mayor parte de las películas que quiero ver, las quiero ver con mi novia. Eso significa entonces que Mina y yo nos desquitamos de no ir al cine cuando voy a verla o cuando ella viene a verne.
Así que el fin de semana pasada vimos también We’re the Millers. Se aplican las advertencias de spoilers de siempre.
Yo tenía ganas de ver está película porque Jennifer Anniston me sigue cayendo muy bien, y porque me gustó mucho Horrible Bosses. Y me estaba orinando de la risa al verla.
No me arrepiento en lo más mínimo de haberla visto; pero debo admitir que es terriblemente mala. Superficialmente podría comparársele con Kick-Ass 2; es grosera, escatológica, y políticamente incorrecta (aunque no violenta… realmente); la diferencia es que en We’re the Millers la historia no tiene ni pies ni cabeza, y sólo sirve para contar una serie de chistes (groseros, escatológicos, y políticamente incorrectos), además de una moraleja bastante superficial (y ligeramente incoherente) acerca de lo chido que es ser parte de una familila.
Yo no me quejo; la serie de chistes groseros, escatológicos, y políticamente incorrectos me tenían muerto de la risa. Hay una escena donde Jennifer Anniston y Emma Roberts le enseñan a besar a Will Poulter (cuyo personaje es, por supuesto, virgen), y es tan hilarantemente incómoda que yo por poco me ahogo de la risa. Nada más por esa escena yo recomiendo ver esa película; pero que no les quede la menor duda: es mala hasta decir basta.
