Hace unos cuantos días salió GNOME 3.0. Como mis lectores habituales ya sabrán, vengo usando GNOME básicamente desde su versión 1.0… y de hecho comencé a usarlo desde antes, probando betas y cosas por el estilo.
Así que, a pesar de que llevo ya algunos años tratando de mantener mis sistemas Gentoo en forma “estable”, decidí que intentaría esta nueva encarnación de GNOME, que promete ser un cambio radical a todo lo que estamos acostumbrados con escritorios de computadora.
Después de compilar durante día y medio los nuevos paquetes, traté de utilizarlo y como Murphy debió prever, no funcionó. Se moría a menos de un minuto de comenzar a usarlo. Recompilé todo de nuevo: seguía fallando. Le moví a todo lo que yo podía suponer que podía moverle, levanté el nuevo shell de GNOME en gdb, hice magia blanca, gris, negra, y lo que sigue de negra.
Y nada.
Yo esperaba algo espectacularmente desastroso: bibliotecas incompatibles, errores de programación, problemas con cómo Gentoo suele hacer las cosas. Pero al final resultó que todo era culpa de un archivito XML de poco más de 150 líneas. Y lo peor es que ni siquiera era culpa del archivito en sí: sólo tenía mal el nombre.
Ya reporté el bug, y por fin puedo usar la nueva interfaz de GNOME, que ciertamente promete ser un cambio radical a todo lo que estamos acostumbrados con escritorios de computadora. Lo voy a seguir usando, porque así soy soy, pero no sé cuánto le cueste a muchas personas acostumbrarse a este cambio (muchísima gente es sorprendentemente resistente a casi cualquier tipo de cambio, no digamos un cambio verdaderamente radical). Sí me gusta, pero sí no tiene nada que ver con GNOME 2… ni con cualquier otro escritorio que yo haya usado, por cierto.
Pero estos tres días que estuve peleándome con tratar de hacer jalar GNOME 3, recordé mucho cómo eran las cosas allá por 1998. Cuando uno booteaba linux a una terminal, y a veces (no siempre) se metía a X para un par de cosas.
Hemos recorrido un largo camino.

Soy asiduo lector de tu blob, tenía curiosidad de ver que es lo que pensabas sobre Gnome 3, a mi en lo particular me esta gustando mucho, creo que cumple con su objetivo de distraero al usuario lo menos posible de lo que esta haciendo. Lo malo es que todavía no tiene muchas herramientas para modificarlo al gusto.
Y al parecer no las tendrá: los chavos de GNOME son muy necios con que todo debe jala “out of the box”, y que no debe ser necesario modificar casi ninguna configuración.
A mí de todas formas me gusta. Me gustaría más si funcionara GDM, o si pudiera configurar la red con NetworkManager, o si al tener un monitor externo conectado y poner un video en pantalla completa no se pusiera la mitad en la laptop y la otra mitad en el monitor externo.
Pero quitando esas nimiedades está chido.