Cursi como soy, tenía que ponerme a ver la nueva serie de ABC, Pushing Daisies.
No me depcionó. La serie es fabulosa; combinando drama, romance, comedia, misterio y (básicamente) una historia de cuento de hadas, el programa es el primero en mucho tiempo que al verlo no sólo me hace reír; literalmente me pone de buen humor.
Mucho tiene que ver que está magníficamente escrito, con diálogos rápidos e inteligentes, y que el formato incluya a un narrador que es cagadísimo. También visualmente es muy llamativa y original la serie, con colores brillantes y escenarios que parecen salidos de un cuento.
Varios dicen que la serie parecería como una película de Tim Burton llevada a la televisión; yo la verdad creo que es original y distintiva por sí misma, aunque ciertamente tomando ciertos elementos “burtonescos”.
Pero lo más importante es que tiene unos actores de primera.
Todos son muy buenos actores, y además interactúan de formas muy divertidas durante toda la serie (que sólo lleva nueve episodios por la huelga de escritores). Lee Pace es muy bueno como Ned, el pastelero que tiene el don de revivir a las personas al primer toque, y volverlas a matar al segundo.
Pero a mí quien me encanta es Anna Friel, quien interpreta a Charlotte, el amor de la infancia de Ned, que la revive, y por lo tanto ya no puede volver a tocar de ninguna manera porque entonces volvería a matarla. Además siempre sale usando vestidos de colores brillantes y unos taconsotes altísimos; y es inglesa; que para mí siempre da puntos a favor.
Mención especial merece Kristin Chenoweth, quien interpreta a Olive, la mesera en el restaurante de Ned, y quien está perdidamente enamorada de él. La mujer viene de Brodway, donde ganó un Tony, y en varios episodios muestra sus dotes como cantante.
(¿Mencioné que la serie de repente se pone musical? Me encanta.)
El personaje de Olive es divertidísimo, y se roba un montón de escenas en todo el programa.
Pero al fin y al cabo lo que más me gusta es el romance de Ned y Charlotte, que se quieren de una forma a la vez sencilla y tierna, y con el ligero problema de que no pueden tocarse. Se besan a través de plástico cristal, por ejemplo.
La serie es preciosa, y ha sido alabada por la crítica, incluyendo doce impresionantes nominaciones a los Emmy en su primera y corta temporada. Pero también me parece que a mucha gente podrá resultarle insufrible.
A mí me está encantado, y me parece que es la primera serie que lleva bien a la pantalla chica un cuento de hadas “moderno” (entre comillas porque la ciudad –sin nombre– donde vive el pastelero parece una amalgama de los Estados Unidos de los 50s, una ciudad moderna, y un cómic). Tiene romance, es divertida, está fabulosamente escrita, y tiene dos actrices principales realmente guapas y simpáticas. La verdad no sé qué más se puede pedir.
Altamente recomendable.

El director del programa se inspira mas en Jean Pierre Jeunet que en Tim Burton. No me sorprende, se parece mucho al estilo de Amelie.
También lo había oído, pero tampoco me parece.
Es demasiado gringa la serie.
La serie es pendeja, los musicales son espantosos y todos son medio idiotas. Un asco. Y la inglesa esta fea. Debe tener dientes como de Camilla Parker
Como lo dije, habrá gente que le resulte insufrible. Qué bueno que yo sí tengo buen gusto; si no, me perdería de muchas cosas chidas.