Ayer, nada más porque sí, me fui a ver Flawless. Se aplican las advertencias de spoilers habituales.
Qué chingona película. Demi Moore interpreta a una ejecutiva de London Diamonds en 1960, cuando no había casi mujeres ejecutivas. Después de que la ignoran una vez más para una promoción, un viejito de limpieza (interpretado magistralmente por Michael Caine) le propone un plan macabro para robarse un termo (literalmente un termo de café) lleno de diamantes en bruto.
Ella tarda un poco en decidirse, pero al final acepta; sabe que la compañía ni siquiera se percataría de que un termo de diamantes ha desaparecido (tienen toneladas en la bóveda), y está suficientemente encabronada (el viejito le informa que la van a despedir, y ella por su parte descubre que probablemente no encontraría trabajo en ninguna compañía que tuviera relación con LonDi… que eran básicamente todas las del planeta) para tomar el riesgo.
Ya no les voy a platicar más, porque aunque hasta ese punto yo estaba disfrutando la película (Demi Moore sale guapísima y con tacones de cuatro pulgadas todo el tiempo), la verdad es que era una trama común y corriente de un asalto a una bóveda de seguridad. Lo interesante es que se vuelve mucho más poco después.
La Moore además interpreta sin ningún problema a un personaje diez años menor que su edad real, y Michael Caine da una de las actuaciones más simpáticas que yo le recuerde; viejito cabrón, cuando quiere (y no anda nada más tras la lana) hace buenas películas.
Para hacer mejor todo el asunto, la historia está ambientada en un hermosísimo y noir Londres de finales de los cincuentas, y nada más como cereza encima del pastel sale Lambert Wilson (a.k.a The Merovingian) como el ridículamente apuesto Inspector Finch.
Muy agradable película, altamente recomendable.

Coincido en que es una película chingona, de hecho es una de las mejores películas que he visto.
El guión es interesante, la fotografía está muy bien lograda y las actuaciones excelentes.
¡También la recominendo!
Saludos.
¿ridículamente apuesto ? de dónde?
Oh pues; en gustos se rompen géneros.
Concuerdo contigo. Pero la película vaya que es chida, además, lloré al ver el diamante gigante, snifff.