Me los podría tragar… fácilmente

Hoy estaba jugando con el microSD que venía con mi teléfono celular, de 256 megabytes. Viene con un adaptador a SD, y siendo yo como soy no puedo evitar el estar sacándolo y metiéndolo.

Tardé un rato en percatarme de que (obviamente) el microSD de 2 gigabytes es idéntico en tamaño, y que hay en existencia microSD de 4 gigabytes, sólo que mi celular no podía leerlos. Supongo que 8 gigabytes no deben de tardar.

El microSD es, para motivos prácticos, del mismo tamaño que mi uña del dedo medio, y más delgado que un milímetro. Podría sin ningún problema meterlo debajo de mi lengua o entre mis encías y labios. Una cantidad de información equivalente a casi una película en DVD puede ser transladada físicamente de forma virtualmente imperceptible.

Supongo que no será tan ventajoso cuando algún día pierda gigabytes de información entre los cojines de un sofá; pero de cualquier forma es impresionante.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *