(Realmente debí hablar de Rendezvous with Rama antes de The Forever War, porque salió en 1972; pero se me confundió el orden).
Mi intento de leer todas las novelas que ganaran los premios Nebula y Hugo comenzó con Rendezvous with Rama, de Arthur C. Clarke.
Dios. Qué buena novela.
No sólo es de las historias más reales (en el sentido de usar ciencia de verdad) de ciencia ficción que yo haya leído; además es muy divertida y mostrando un futuro y ciertos avances tecnológicos que en verdad suenan posibles.
La novela trata de cómo los seres humanos descubren a un artefacto de obvia manufactura extraterrestre que va a pasar cerca del sol, y la apresurada misión que se organiza para poder investigar lo más posible acerca de él.
El artefacto (que llaman “Rama” porque los dioses grecoromanos se acabaron décadas antes) es un cilindro hueco de 50 kilómetros de largo y 16 de diámetro, que gira rapidísimo (lo que permite una cierta “gravedad” dentro de él), y que contiene lo que parecen ser los “planos” de una forma de vida extraterreste. Los científicos de la Tierra y otros planetas del sistema solar (que a esta altura están colonizados) no saben exactamente qué pensar del objeto, porque viaja a una velocidad lentísima para distancias cósmicas (parece que salió 200,000 años antes de una estrella “cercana”).
Más sorprendente es cuando de repente Rama cambia su dirección, y alegremente se acerca al sol para, aparentemente, tomar energía directamente de él, y seguir con su camino; lo que hace suponer que su paso por el sistema solar fue, básicamente, una ida a la gasolinería.
La novela es fabulosa, entre otras cosas, porque no contesta un montón de preguntas, y todo lo que presenta es posible en teoría (con la posible excepción de su motor interestelar, que aparece al final del libro cuando “carga gasolina” con el sol). Morgan Freeman lleva años queriendo hacer la película, y parece que ya está en producción con una tentativa fecha de estreno para el 2009. Yo espero que sí se haga, porque me parece que la novela es altamente cinematográfica.
Creo que puedo decir sin exagerar que Rendezvous with Rama es de las mejores novelas de ciencia ficción que he leído. Altamente recomendable.

Esa es una de mis favoritas de Clarke. Sus mejores novelas son las que tienen un toque de misticismo: la primera de Rama, la primer odisea (o sea, 2001) y El Fin de la Infancia. De esas tres tal vez mi favorita sea 2001, pero a Asimov, que sabía mucho más de ciencia ficción, le gustaba más El Fin de la Infancia.
No he leído las otras dos que dices, pero tengo ganas.