El refrán va en el sentido de que andar en bicicleta no se olvida. Creo.
El punto es que Bernardo y Silvia nos prestaron unas bicicletas viejitas que tenían, y después de comprarles cámaras nuevas, Armando y yo podemos andar ahora en bicicleta.
Es un gran alivio; nos estaba quitando mucho tiempo ir a pie a todos lados. Y además, vamos a hacer unas piernotas. Espero.
Pero volviendo al refrán; es cierto. Yo hacía (fácil) diez años que no me subía a una bicicleta. Y exceptuando un par de segundos de titubeo mientras mi cuerpo recordaba, comencé a manejarla sin ningún problema casi inmediatamente. Nunca fui un experto ciclista, pero todo lo que sabía hacer lo sigo sabiendo, y ni me fui de hocico al suelo ni atropellé a nadie.
Ahora sólo tengo que bajarle el asiento a la mía: me duele el trasero.

Moverse en bici es la neta.
Nunca fui un experto ciclista, y sigo sin serlo – pero estoy de acuerdo con lo que dices. Aprendí a andar en bici hace cosa de 20 años (de mis 31), y tal vez salíamos a pasear una tarde cada mes o dos con mi papá, por un año o dos – esto es, muy poco. Dejé de hacerlo por un muy largo periodo. A los 18 años hice un recorrido de unos 10km en bici sobre arena, pero realmente no fue muy agradable, terminé exhausto, y sin ganas de repetirlo. A los 20 años renté unas bicis junto con mi ahora-esposa para pasear por Amsterdam, y lo que más recuerdo de la experiencia es el dolor en el culo que ahora refieres, y el alivio de por fin entregar al armatoste amarillo.
En enero pasado,mi esposa y yo nos compramos nuestras bicis, con el pretexto de que vivimos en Copilco y mi Instituto se mudó a la parte sur de CU (unos 3 Km). Ahora diario vengo a trabajar en bici. Muy rico. A veces hasta me animo a salir tal vez con un radio máximo de 3Km a hacer diferentes cosas por la ciudá de verdá – Aunque, claro, asumir que los conductores respeten al ciclista es mucho pedir en México. Pero la bici es la neta.
.>..y lo que más recuerdo de la experiencia es el dolor en el culo que ahora refieres
Y deberías ver cómo se siente al otro día.
Ouch.