Micro maratón 2 × indio

Tenía bastantes ganas de ver Snakes on a Plane, por toda la expectativa generada en Internet, así que fui al cine aprovechando que era miércoles. Realmente era la única película que me interesaba ver, pero vi que justamente dos horas antes estaba John Tucker Must Die, y se me antojó verla, así que también compré boleto.

Se aplican las advertencias de spoilers habituales.

  • John Tucker Must Die (Todas contra John).
    John Tucker Must Die

    John Tucker Must Die

    Había visto los trailers de esta película, y se me antojó verla porque parecía divertida. Y sí lo es; no muchísimo, pero sí está bastante bien.

    John Tucker es el galanazo de la escuela y sale con varias chavas al mismo tiempo; utilizando su carisma e ingenio para que no lo cachen. Pero una chava que parece que nadie nunca le hace caso se da cuenta, y por varias razones termina al lado de tres de las chavas de John justo cuando se dan cuenta de que las está engañando. Entre las cuatro deciden vengarse.

    Bajo esta premisa tan idiota, la película avanza de forma bastante fluida y divertida, en gran medida por las cuatro actrices que se están vengando de John. No sólo están guapas (que, oh sí, lo están), parecen genuinamente estarse divirtiendo en sus papeles.

    Además de eso Jesse Metcalfe (el que la hace de John) es verdaderamente encantador, y es de aplaudirse como en general se recupera de las humillaciones que las chavas le propinan. Y también parece estarse divirtiendo de lo lindo (que rodeado de tanta carne se entiende).

    La película es una pendejada; pero cumple más que cabalmente su objetivo, y está entretenida si nada más les llama la atención.

  • Snakes on a Plane (Serpientes a Bordo).
    Snakes on a Plane

    Snakes on a Plane

    Viviendo (como vivo) en estado semi perpetua conexión y además leyendo sitios de noticas para geeks, era difícil que no me enterara de esta película. Añádanle a eso que todas las críticas que leí decían que era una película muy cagada, y comprenderán por qué tenía ganas de verla.

    Qué chingona película. Creo que es la peor película que he visto en todo el año; me encantó.

    La película es el título, y todo lo demás es relleno. Es una película tipo B bien hecha, y es completamente desenfadada. De verdad es muy divertida.

    Además, sigue todos los clichés de las malas películas de acción: cuando el personaje de Samuel L. Jackson le comenta a un tipo que lleva cinco años trabajando con el mismo compañero, uno inmediatamente piensa “oh oh, seguro se lo cargan”. ¡Y sí, se lo cargan!

    Otro cliché: si coges y fumas mota en el baño de un avión, te va a morder una serpiente. En la chichi además.

    Está cagadísima esta película, pero tienen que apagar sus funciones de lógica e incredulidad. Si son capaces de hacer eso, váyanla a ver; seguro se van a divertir.

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GNOME Power Manager

Instalé GNOME 2.16 en mi desktop y en mi laptop, y entre las cosas nuevas y chidas que trae se incluye el GNOME Power Manager.

Yo tengo ya casi un par de meses hibernando mi máquina en lugar de apagarla, así que el que el iconito del GPM tuviera una opción “hibernate” no me impresionó en lo más mínimo. Sin embargo, además traía una que decía “suspend”, y de pura curiosidad le piqué.

Dos segundos después, mi máquina parecía estar apagada, sólo el led del encendido de la laptop parpadeaba con un color naranja. Apreté una tecla, y tres segundos después mi escritorio estaba tal cual lo había dejado.

Sin embargo, yo había leído que una máquina suspendida (que no es lo mismo que hibernada), de hecho sí consume electricidad. Lo cual tiene sentido; el suspender es virtualmente instantáneo porque la memoria no se mueve al disco duro: se queda ahí, en la memoria. Después la máquina apaga todo pero sigue alimentando tantito poder a la memoria para que no se borre: exceptuando eso, es como si estuviera apagada. Por eso mismo también es tan rápido reactivar una máquina suspendida: sólo tiene que encender el procesador y los discos duros de nuevo.

(Estoy haciendo una hipersimplificación del proceso, obviamente, pero por ahí va la onda.)

Así que no puedo sencillamente suspender mi laptop y meterla a mi mochila sin preocuparme de nada: aunque sea poquita, la máquina sigue consumiendo energía. Por ello hoy hice un experimento: antes de irme al cine, a las 19:30 exactamente desconecté el cable de poder de mi latop y la suspendí, con la batería al 100% en ese momento. Cinco horas después (a las 00:30), regresé a mi casa y reviví la máquina. ¿Total de batería que me quedaba?

96%.

Eso quiere decir que puedo dejar la laptop suspendida varios días (unos 4) sin tener que preocuparme de nada. Ya nunca voy a hibernar mi máquina; es una pendejada. La única ventaja que tiene el hibernar es que puedo dejar la laptop desconectada por un tiempo indeterminado, y que me permite bootear a Windows (que casi nunca lo hago).

De ahora en adelante voy a suspender mi laptop en lugar de hibernarla. De verdad es increíble, es casi instantáneo.

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AiGLX

Dejé XGL y ahora estoy usando AiGLX. AiGLX es un cambio mucho menos radical que XGL; mientras que el segundo es un servidor X básicamente nuevo, el primero es sólo una extensión del servidor X normalito. Sin embargo, en ambos funciona Compiz, y además está la no menor ventaja de que para tarjetas de video Intel (como la de mi laptop), AiGLX es bastante más rápido. Y en añadidura me permite ver videos a pantalla completa y jugar Quake sin ningún tipo de problemas (en XGL era lentísimo con mi laptop; en mi escritorio donde tengo una tarjeta de video estúpidamente rápida eso no importa).

Pondría un screenshot; pero realmente se ve igual mi escritorio. Sólo se siente más rápido, además de las ventajas con videos y aplicaciones 3D. Lo malo fue que me cambié de overlay; antes usaba el de XGL Coffee, y ahora volví al de Hanno Böck, que fue el primero que intenté. Y tuve que aplicar parches a pata. Lo bueno es que parece que ambos overlays están integrándose en uno mismo.

En otras cosas, instalé GNOME 2.16. Y todo parece bien, pero hay algunas aplicaciones (Drivel y Gaim principalmente) que me truenan de manera rarísima. Tengo que investigar eso.

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Elsa y Fred

Fui a ver con mi mamá Elsa y Fred. Ya me la habían recomendado, pero realmente no me entusiasmaba mucho verla.

Elsa y Fred

Elsa y Fred

Y después de verla creo que tenía toda la razón para no estar entusiasmado.

La película está simpática, y sí hace reír bastante; especialmente por China Zorrilla que es una viejita cagadísima. Los dos viejitos actúan bastante bien, y la película está divertida y algo tierna. Si bien es barata, ridícula y predecible la mayor parte del tiempo.

En parte es el hecho de que después de leer El Amor en Tiempos del Cólera, realmente pocas historias de amor entre viejitos resultan interesantes. Pero es que esta ademas sí cae bastante en la cursilería y fórmulas gastadísimas.

Sin embargo no es aburrida (al menos no todo el tiempo), y el personaje de Elsa sí es definitivamente encantador. Pero no creo que justifique el ver esta película en el cine.

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Correo a la lista de la SOMEE

Mi madre está en la lista de correo de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales (SOMEE; a eso se dedica ella), y ayer escribió un correo a dicha lista en respuesta al tenso clima que se ha dado entre los participantes de la misma.

El grupo es público y pueden leer los archivos en esta liga; pero lo que escribió mi mamá se me hizo bastante chido, así que con su autorización voy a ponerlo aquí.

* * *

Estimados colegas:

A pesar de que tengo mucho trabajo como profesora e investigadora en la UAM-Iztapalapa, el comentario racista sobre el indio que hace[1] (hasta sin darse cuenta, creo) me hace dirigirme al foro para por favor pedirles cordura a quienes NO votaron por López Obrador. Cálmense. Este es nuestro país y aquí vamos a seguir conviviendo todos, así que entiendan por qué los que votaron por el tabasqueño del PRD creen haber sido despojados.

Les voy a explicar. Los ciudadanos que votaron por López Obrador no creen en los resultados electorales por las siguientes razones:

  1. el amañado proceso de nombramiento del Consejo General del IFE en 2003, en el que intervinieron solamente el PAN y Elba Esther Gordillo cuando ella todavía estaba en el PRI pero por su propia voz ya se sabía que era aliada del presidente Vicente Fox, así que esos consejeros, y no la institución, son quienes están en entredicho;
  2. la ya demostrada participación de las principales autoridades federales en el complot de marzo-abril de 2004 para desacreditar al entonces jefe de gobierno del Distrito Federal;
  3. el acuerdo habido en abril de 2005 entre personas representativas de los tres poderes federales para quitarle al gobernante del DF el derecho a presentarse como candidato presidencial mediante el desafuero;
  4. la intervención ilegal del presidente Vicente Fox en la campaña electoral de 2006 a través del uso de recursos públicos para denostar al principal contendiente del candidato panista;
  5. el enfoque malicioso de la campaña del PAN para presentar a un adversario leal a la democracia (porque si no lo fuera se hubiera situado al margen del proceso constitucional de las elecciones) como un peligro social;
  6. la ilegal intervención de organismos empresariales en la campaña electoral;
  7. lo que llaman “errores” del IFE en la información difundida del PREP sobre los casi 3 millones de votos “perdidos”, a lo que se agregarían otros “errores” de comunicación de un consejero presidente con evidente sesgo partidista;
  8. la descalificación de la lucha del candidato de la Coalición por el Bien de Todos por aclarar las dudas sobre la elección con el argumento de que debía aceptar su derrota desde el principio, cuando era ya evidente que las irregularidades hacían exigible el recuento total de los votos;
  9. la omisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de los principios rectores marcados constitucionalmente para la organización de las elecciones federales: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad en la declaratoria de validez de los comicios presidenciales;
  10. el tendencioso manejo informativo de la mayoría de los medios electrónicos acerca del conflicto postelectoral; pero sobre todo,
  11. la reiterada negativa al recuento total de los votos que, por lo menos, hubiera dado certeza al proceso electoral.

Más allá de los tecnicismos legales que podrían utilizarse para desechar lo que los ciudadanos que votaron por López Obrador identifican como complot, desafuero y fraude, lo cierto es que se sienten agraviados y reclaman argumentos sólidos para tener la posibilidad de creer en las instituciones. Ellos forman parte de quienes otorgan la legitimidad política y para eso requieren tener certeza, es decir, no tener duda. Me parece que los argumentos de quienes NO votaron por López Obrador están desechando en su análisis la trascendencia del movimiento cívico popular que se formó en primer lugar con la consigna “voto por voto, casilla por casilla” y ahora con la de “sufragio efectivo, no imposición”. Mi opinión personal, si se me permite, es que ese movimiento tiene un alcance que rebasa las diferentes posiciones sobre los temas del debate en las campañas debido a que hay una ciudadanía vigorosa de todas las filiaciones partidarias que va a tratar de impedir la restauración del régimen político autoritario que se anuncia ahora desde panismo. Eso es lo que está en juego: ¿queremos de nuevo a un régimen autoritario? Yo no, porque así no puede haber ciencia política.

Les envío un saludo afectuoso a todos.

María Eugenia Valdés Vega
Profesora e investigadora del Área de Procesos Políticos de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa.

* * *


[1]Borré el nombre mencionado por mi mamá porque es parte de la discusión interna en la lista de la SOMEE y no es relevante para los puntos que mi mamá hace. El correo intacto está en el grupo de Yahoo, si quieren verlo.

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Ataques distribuidos

Estaba sintiendo medio lenta a abulafia, y de repente me fallaban las conexiones, así que entré y reinicié Apache y MySQL. Ha ocurrido que por broncas en la red de la Facultad quedan demasiadas conexiones abiertas y un reinicio de esos dos servicios es necesario.

Pero vi que rápidamente volvía a ponerse lenta la cosa, así que me puse a revisar los logs. Un ataque distribuido está siendo efectuado contra abulafia; varios hosts (56 en mi última cuenta) lanzan cientos de pedidos idiotas tratando de engañar a mi sistema de blog para que baje un script de Perl y lo ejecute. Es idiota; tengo mi blog en mi cuenta de usuario normal, y mi grupo del servidor de web no tiene los permisos necesarios, pero bueno. El script está aquí:

http://freewebtown.com/v6rulz/spread.txt

Quien quiera que esté atacando abulafia no es muy bueno; el script ni siquiera es suyo (y no funciona para mi sistema de blog). La bronca es que WordPress crea una página especial para cada código de error 404 (page not found), y supongo que eso es lo que alentaba al sistema. Así que creé la página PHP que el ataque busca, e hice que regrese un punto (.), y con eso parece estar ya dándole la vuelta al ataque. No puedo restringir el acceso al host que realiza el ataque porque son decenas, y probablemente cambien en el futuro.

Ahora, lo interesante es que este ataque parecería estar dirigido exclusivamente a mí; sólo mi blog y mi galería en línea están siendo atacados.

Como sea, ahorita ya parece estar todo funcionando normalmente, si bien algo lento porque el ataque realiza cientos de peticiones a abulafia, y aunque ahora sólo responde un punto de cualquier forma quita recursos. Ya saqué el whois de cada IP en el ataque, y veré que hago después; ahora tengo que terminar un trabajo.

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Matemático Omar Antolín Camarena

En 1998 (año escolar 1999), Omar entró a la Facultad de Ciencias, con el no para nada despreciable logro de ser el segundo mexicano en obtener medalla de plata en la Olimpiada Internacional de Matemáticas.

Cinco semestres después, Omar había terminado las materias de la carrera de matemáticas con un número ridículo de dices y uno o dos nueves que se sacó porque le dio hueva estudiar para el final al cual probablemente se presentó a la brava, sin haber tomado una sola clase del curso. En alguno de esos cinco semestre llevó diez materias, y sacó 10 en todas.

Cinco años después se títuló. No lo hizo antes básicamente porque le daba hueva sentarse a escribir la tesis. Cuando de hecho se sentó a escribir la tesis, le tomó unos cuantos meses.

El jueves Omar se va para Toronto a empezar su maestría; esa fue la razón por la que por fin se sentó a escribir su tesis: en Toronto le pedían la nimiedad de ya estar titulado para que se pudiera inscribir.

Enrique y yo llegamos al examen casi a la hora exacta, pero tardaron media hora más en llegar los sinodales. Después entramos todos y Omar comenzó su exposición: hizo 20 transparencias, y me había dicho que esperaba tardarse más o menos un minuto por transparencia.

Omar exponiendo (con las manos)

Omar exponiendo (con las manos)

Falló miserablemente.

Una hora después, los sinodales le hicieron preguntas, y acto seguido nos dijeron que le llegáramos mientras ellos deliberaban. Diez minutos después, a Omar le estaban tomando la protesta, y acto seguido se convirtió (oficialmente) en un matemático.

Vale por un título

Vale por un título

(Que por cierto, es la primera vez que escucho la protesta de Ciencias, en general no nos la toman porque dicen que protestamos… y qué bueno, porque es bastante ridícula).

Felicidades a Omar por su titulación, y le deseo la mejor de las suertes mientras esté en Canadá. Que siendo sincero es bastante superfluo; no sólo porque no creo en la suerte, sino porque aunque creyera en ella, conociendo a Omar sé que no la necesita: estoy convencido de que hará una maestría y doctorado impecables, y que más temprano que tarde estaremos oyendo grandes cosas de él.

(Sólo espero que allá haga la tesis un poquito más rápido).

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Exif

Durante el fondue de ayer, Juan me pasó una foto que Enrique, él y yo nos tomamos hace seis años mientras jugábamos con nuestras computadoras. La escaneé y quiero subirla a mi galería en línea, pero necesito agregarle la información Exif, y además ponerle la fecha (que es más o menos adivinada, pero no terriblemente equivocada).

¿Alguien sabe cómo agregarle información Exif a una imagen JPG para que se comporte como si hubiera sido tomada por una cámara digital hace seis años?

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Fondue en casa de Juan

Omar se titula mañana (de hecho hoy, dado que es la una de la mañana del lunes), y el jueves le llega a Toronto a iniciar su maestría en la UoT.

Supusimos que ese era un buen pretexto para hacer uno de nuestros ya clásicos fondues, nada más que ahora fue en el departamento de Juan en lugar de el departamento de Omar y Paola… la verdad no me queda claro por qué.

Además de cambiar el lugar, también experimentamos con ciertas cosas; por ejemplo, le pusimos huitlacoche al fondue:

Fondue con huitlacoche

Fondue con huitlacoche

También hicimos fondue de chocolate con frutas:

Fondue de chocolate

Fondue de chocolate

Y como eso no funcionó del todo, le pusimos dedos:

Fondue de chocolate con dedos

Fondue de chocolate con dedos

Estuvo muy padre y nos divertimos bastante. Y mañana es la fiesta para después del examen de Omar, así que en cierto sentido nos la vamos a seguir.

Todos

Todos
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F-Spot y SQLite

Estaba acomodando mis fotos del fondue en casa de Juan (una entrada de eso más adelante), cuando me percaté de un error bastante idiota de mi parte: en mi organización por directorios de mis fotos, puse las fotos de agosto del 2006 en el directorio 2006/07, cuando debería ser 2006/08.

No es terriblemente grave, pero sí quería corregirlo. La única manera en que podría corregirlo en F-Spot sería borrar las fotos de mi catálogo, moverlas al nuevo directorio e importarlas de nuevo, volviendo a poner los metadatos. Lo cual es idiota, por supuesto.

Por suerte F-Spot guarda toda su información en una base de datos relacional usando SQLite; así que sencillamente abrí la base de datos y con tantita magia de SQL hice que ahora el directorio fuera 2006/08, y (claro) moví las fotos a su nuevo directorio. Y voilá, todo quedó chido.

Esa es una de las múltiples razones por las cuales quería un programa para manejar mis fotos que por debajo estuviera sostenido por SQL.

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Medio litro de sangre fresca

Una de mis múltiples tías (tengo más o menos doce tías) será operada, y necesitaba donaciones de sangre. Dado que soy joven, sano, no he tenido hepatitis y además mi vida sexual es mucho más aburrida de lo que me gusta admitir, me mandaron a mí a que fuera a donar medio litro de sangre fresca.

No es la primera vez que he donado sangre; hace dos años doné en las campañas que se hacen en la UNAM (hace un año no podía: no se puede donar sangre durante un año después de hacerse un tatuaje).

Había bastante gente, pero una de las enfermeras comentó que eran muchos más en las mañanas (yo llegué como a las 11:30). Después de cerca de dos horas de estar sentado esperando (y un ligeramente perturbador cuestionario), por fin me sentaron y me sacaron medio litro de sangre. Fresca.

Y he aquí la cosa: le tengo pánico a las agujas. Es ridículo; realmente no duele, y yo estoy más que consciente de eso. Pero nada más veo a la enfermera acercarse con la aguja (que además esa aguja se ve descomunalmente gruesa), y me entra pánico. Tengo que mirar a otro lado cuando me pican, porque si no no creo poder controlarme.

Después me dieron mi almuerzo (sandwich, huevo duro, dos juguitos Pascual, una gelatina y una manzana), y me dijeron que le llegara. Si ya han pasado 45 días, supongo que donaré en las campañas de la UNAM de nuevo; eventualmente tengo que superar mi pánico a las agujas.

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Mega maratón de 2 × indio

Dado que es posible que durante un tiempo no pueda ir al cine, decidí desquitarme y ver 4 películas 4 en este miércoles × indio. La idea no sonaba terriblemente descabellada; salía de clases a las 10:00, así que tenía todo el día para ver cine (y desquitar una potencial escasez en el futuro). En algún momento antes de la última película sí sentí que había exagerado, pero al final acabé bastante satisfecho. Y sin ganas de ir al cine como en un mes. O dos.

Voy a hablar de las películas que vi, así que se aplican las advertencias de spoilers habituales:

  • The Sentinel.
    The Sentinel

    The Sentinel

    Me metí a ver esta a las 12:30, para que me diera tiempo de desayunar, y porque The Ant Bully sólo estaba en IMAX. Y sí tenía ganas de verla, pero no tantas.

    Está divertida la película. La historia es completamente increíble y tiene los villanos más ridículos de la historia (¿por qué quieren matar al presidente gringo? ¿porque está “ayudando” a las pláticas de paz entre Israel y Palestina? (como si alguna vez los gringos hubieran ayudado en eso) ¿porque quiere firmar el protocolo de Kyoto? ¿porque la historia necesitaba que quisieran matarlo?), pero la película se sostiene con las sólidas actuaciones de Michael Douglas, Kiefer Sutherland, y Kim Bassinger; y los aún más sólidos senos y trasero de Eva Longoria (aunque sólo aparezca como personaje principal en como tres minutos de cuatro escenas, y en las demás le roben la cámara de forma inclemente los actores de verdad). No veo Desperate Housewives, ni planeo verla, ni me interesa; pero la Longoria está Sabrosita Cien Punto Nueve.

    Es sin duda la peor de las cuatro películas que vi, pero no es mala. Sólo tampoco es buena; pero sí me gustó.

  • Lady in the Water.
    Lady in the Water

    Lady in the Water

    Antes de empezar, quiero dejar bien claro que soy fan casi incondicional de M. Night Shyamalan. Dicho eso, me encantó esta película. Es un cuento de hadas con una historia completamente irreal y sin ninguna lógica interna, pero bien bonita.

    Cleveland Heep (un fabuloso Paul Giamatti en su papel; el tipo es extraordinario) es un conserje de un hotel con alberca donde por alguna razón los huéspedes viven ahí permanentemente. Antes era médico, pero mataron a su familia en un robo (o algo así) y desde entonces el tipo huye de la realidad y se oculta en un trabajo que consiste en cambiarle los focos y destaparle los baños a los habitantes del hotel.

    Un día, de la alberca sale la sirena con las piernas más sabrosas de la historia (Bryce Dallas Howard), le dice que se llama Story y el tipo decide ayudarla (¿por qué?, no importa: es una historia bonita). Entre sueños, Story le dice a Heep “Nerf”, y de ahí el tipo comprende que se refiere a ella misma (¿por qué?, tampoco importa), y le pregunta a una china que vive en el hotel, que resulta que la mamá se sabe la historia completa de las Nerfs a todo detalle, pero la mamá china va soltando la historia a pedazos (¿por qué?, importa aún menos).

    Consultando con Nerf y convenciendo a la china de que suelte la sopa, Heep va descubriendo qué tiene que hacer para ayudar a Story, y en el camino termina reclutando a casi todos los habitantes del hotel, y así consigue que la reinita pueda cumplir la misión que consiste en (y neto, no estoy inventándolo) hacer que un tipo la mire, y después regresarla a su casa en un águila gigante.

    De verdad. No podría inventar mierda de este nivel.

    La historia es una mamada de proporciones épicas, pero no bromeo cuando digo que no importa. Shyamalan la cuenta de una forma preciosa, con una música maravillosa, muchos acercamientos a la cara ligeramente perturbadora de Bryce Dallas Howard y otras escenas centradas (¡gracias!) en sus esculturales piernas. Giamatti es increíble en su papel, y todos los demás actores (mención especial para Bob Balaban, porque también es de mis favoritos) dan vida a una variedad de encantadores personajes que complementan el ambiente y tono de la película. Que qué bueno que lo hagan, porque la historia sería intragable de cualquier otra manera.

    No sé cómo le hace Shyamalan, pero a partir de una historia que apenas se sostiene con alfileres consigue transmitir toda una atmósfera bellísima y personajes encantadores. La película me gustó muchísimo, y la recomiendo ampliamente; pero sí debo advertir que la historia es completamente infumable.

  • En el hoyo.
    En el hoyo

    En el hoyo

    Esta película también me gustó mucho; yo ya sabía que los albañiles mexicanos son espectaculares (en Simitel, Vic me contaba de un arquitecto que él conocía que lo mandaban llamar de todas partes del mundo para hacer edificios, y que la única condición que él ponía era que lo dejaran usar sus albañiles de aquí de México), pero esta película los retrata de una forma fabulosa. Estuve pensando todo el tiempo en Don Toño, el albañil que mi mamá tenía cuando vivíamos en la Ramos.

    La película es un poco lenta, y la “historia” (por decirle de algún modo) es bastante errática la mayor parte del tiempo. Pero sin duda es un retrato divertidísimo (y limitado) de los obreros de construcción mexicanos; hay bastantes escenas que son cagadísimas a más no poder. Tal vez mi mayor crítica sea esa; sólo los ponen cagadísimos: termina siendo casi una caricatura. Picardía mexicana llevada a la pantalla grande.

    Sin embargo es muy buena; yo la recomiendo ampliamente.

  • Thank You for Smoking.
    Thank You for Smoking

    Thank You for Smoking

    Cuando llegué a esta película (que además tuve que esperar casi dos horas, porque ya sólo estaba a las 22:30), pensé que no iba a aguantar. Por suerte es divertidísima, y me dejó bastante satisfecho al final.

    Aaron Eckhart es Nick Naylor, un “cabildeador” para las compañías tabacaleras gringas. El tipo es asqueroso, tergiversando la verdad y utilizando todos los medios a su disposición para defender algo que realmente debería ser indefendible: el hecho de que el cigarro mata un chingo de gente todos los años. Lo que hace entonces el tipo es que evade la discusión: se limita a hacer espectáculo para generar simpatía, sin en ningún momento contribuir al debate en ningún momento. Conozco varios políticos de este país que hacen exactamente lo mismo.

    La película es políticamente incorrecta a más no poder y lo que hace para lidiar con un tema enormemente complejo es sencillamente burlarse de cuanto puede. Para hacer reír a la gente está fabulosa; para tratar de abordar un problema real se queda más bien corta. Pero realmente no creo que quisieran abordar el problema.

    Eckhart es maravilloso en su papel; es básicamente su película. J. K. Simmons repite su papel J.J. Jameson, nada más que calvo y odiando a la “Alianza del Pulmón” en lugar de Spider-Man, y aparecen un montón de actores medianamente famosos en papeles más bien caricaturescos que quedan perfectos para el tono de la película. Mi única queja es que se menciona ampliamente los pechos fabulosos de Katie Holmes, y éstos nunca salen. Exijo los pechos de Katie Holmes.

    La película está muy divertida, y también la recomiendo ampliamente

Y ya. Y ahora me voy a dormir que me estoy desmayando por sobredosis de pantalla grande.

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Extraños placeres

Sigo en Perisur después de haber visto tres películas y esperando que empiece la cuarta (la idea en este momento en que me estoy cayendo de sueño ya no parece tan buena como hace casi doce horas).

Fui a comer al Sanborn’s (¡wireless!), y me pasó algo extraño. Algo tan raro en mí que merece que platique de ello en el blog.

Se me antojó una chela.

Para sorpresa de mucha gente que me conoce, el hecho de que se me antoje una chela sí es rarísimo, mas no completamente nuevo. Ya ha habido ocasiones en que se me ha antojado una chela; sobre todo en días de muchísimo sol, y donde veo un cartel o anuncio de una chela que se friísima. Pero en esas ocasiones, era sólo cuestión de elaborar en la idea o (en los raros casos en que de hecho alguien me ponía una chela enfrente) el olerla o darle una simple probada para que esos heréticos pensamientos abandonaran mi cerebro.

Pero hoy no. Así que me vi de hecho pidiendo una michelada.

Lo sorprendente (oh sí, se pone más sorprendente), es que de hecho me gustó. Y todavía más interesante, hubo un momento en que pasé un pedazo de mis enchiladas de mole poblano, y que inmediatamente después le di un trago a mi michelada, y en ese momento me supo particularmente sabrosa.

Tal vez muchos de mis lectores no lo sepan, pero eso es rarísimo en mí. Rarísimo en serio, no “hoy hubo tres manifestaciones y cuatro accidentes y sin embargo el tráfico estaba rapidísimo” rarísimo.

Mis padres eran máquinas de transformar cebada fermentada en libros y artículos. Digo “eran” no porque hayan renunciado a los placeres ethílicos, sólo porque han reducido muchísimo su consumo y siguen produciendo más o menos la misma cantidad de artículos y libros; así que deben haber encontrado algún otro combustible. Pero sí hubo una época en que se echaban dos caguamas cada uno. Diario.

Lo sé bien porque era yo el que iba por ellas. Los de la tienda (los míticos mixes) han de haber creído que yo era un adolescente con graves problemas de alcoholismo.

No sé si eso tenga que ver, pero el punto es que a mí nunca me gustó la cerveza. Y es casi el 100% de las veces que la pruebo y mi conclusión es la misma: sabe a meados de burro. No que yo jamás los haya probado; pero deben de saber similar, porque (para mí) sabe horrible.

Y no hablo sólo de cerveza “común y corriente”; varios cuates en distintos momentos han intentado introducirme al (según ellos) maravilloso mundo de la chabochachevecha y me han dado a probar meados de burro de distintos lugares del mundo. Los resultados de esos experimentos han sido en general siempre los mismos: los burros producen meados muy similares no importa si son ingleses, irlandeses, holandeses o alemanes.

Para mí es muy sencillo: la cerveza sabe mal. La gente la toma no porque cheachabocha: se la toma porque chechubealacabecha. Eso medio puedo entenderlo; el acto de fumar mota no es pero para nada agradable: lo chido son los efectos. Contrario al tabaco, que ese sí creo que es el vicio más imbécil del universo, con fumar puro el rey de la estupidez en vicios: se llenan la boca de humo y después no la avientan a los demás.

Pero bueno. El punto es que no me gusta la cerveza. El 99% del tiempo al menos, porque hoy sí me gustó. Incluso por un ratito me gustó mucho; pero no creo que vuelva a ocurrirme en mucho tiempo. Porque al final de la chela la verdad ya no me estaba gustando. No “esto sabe a meados de burro” no gustarme, pero sí definitivamente dejó de ser placentero.

Necesito un toque.

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Prodigy Móvil

No he usado mucho Prodigy Móvil; en general los lugares donde necesito conexión (escuela, casa) ya la tengo. Cuando he llegado a usar Pródigy Móvil es con mi Palm, para aprobar comentarios y revisar mi correo.

Hoy sin embargo decidí echarme un particularmente largo maratón de películas (del cual escribiré después), y decidí traerme mi laptop. Desayuné en el Sanborn’s con la computadora a un lado, leyendo noticias (lo cual es bastante über cool, por cierto), con la única desventaja de que la batería no es terriblemente duradera. Pero saliendo de ver mi primera pelícual, noté que en las columnas debajo de los cines en Perisur tienen conectores eléctricos, y me colgué de aquí para recargarme y seguir navegando.

Pero cuál sería mi sorpresa cuando me di cuenta de que me dieron una IP pública. Hice la prueba, y puedo conectarme por SSH desde otras máquinas a mi laptop, y en este momento estoy bajando un torrent a una velocidad bastante decente. Está súper chido, aunque tengo que admitir que no tengo idea de cómo funcione. No sé porqué me dieron un IP pública, y estoy 95% seguro de que en el Sanborn’s de la mañana me dieron una IP privada (192.etc.etc.etc.)

Pero claro, no me quejo.

Actualización: Y ya vi al menos otro monito con laptop. ¿Me pregunto si él tendrá también IP pública? Es una Mac; igual y nos dan trato preferencial a los linuxeros.

¿No?

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Liqueando

Ahora que XGL juega bien y bonito con la hibernación, X ha permanecido prendido mucho tiempo. No sólo en uptime; las horas acumuladas son bastantes, y con ello he llegado a una conclusión no terriblemente agradable.

XGL liquea. Gacho.

Conforme más horas pasa ejecutándose la misma instancia de XGL, el consumo de memoria crece y crece y crece. Es perceptible y bastante desagradable. Además tengo la corazonada de que está liqueando memoria de video también, lo cual es todavía menos bonito.

En las cosas divertidas, como estoy usando CGWD decidí cambiarle la fuente a los títulos de las ventanas. La fuente (Comic Sans) me gustó tanto que la puse en todo mi escritorio. Se ve bastante chido.

Comic Sans

Comic Sans
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Mantenimiento en Fedora Core 5

Administro varias máquinas con Linux. Las mías (obviamente), pero también me encargo de un par que están en la Facultad. Una de ellas es abulafia, donde está este blog, que tiene Fedora Core 5.

Todas las máquinas que administro son actualizables remotamente: me niego a nunca jamás tener que reinstalar una máquina de nuevo. Los sistemas operativos son para instalarse una vez y después actualizarse; cualquier otra cosa es degenerada.

En Gentoo, por diseño así funciona la cosa. En Debian/Ubuntu (me platican) ha evolucionado a eso durante años, aunque funciona bastante bien desde hace ya mucho. En Fedora Core, heredera del legado de RedHat, la cosa ha sido más truculenta, pero parece que ya también funciona así.

Yo actualizo todas las máquinas a mi cargo semanalmente; en Gentoo en particular es peligroso el dejar de hacerlo más de un mes: la cantidad de paquetes esperando a actualizarse puede crecer muchísimo en muy poco tiempo. Todas las actualizaciones las hago a pie; excepto en Fedora Core 5.

En Fedora Core 4 era también a pie; pero parece que en Fedora Core 5 ya todo es automático. Un proceso crond se ejecuta regularmente y se encarga de actualizar todo a las últimas versiones sin ni siquiera decir “permisoahívaelgolpe”.

Al principio ni me di cuenta; cada fin de semana trataba de actualizar, y me decía que no había nada por actualizar. Supuse que era porque acababa de salir esa versión (la 5), y que no había aún actualizaciones. Conforme pasaron los meses comencé a darme cuenta de que no, lo que ocurría era que ella solita se actualizaba.

La verdad no me puedo quejar; es bastante cómodo. Me pone un poquito nervioso que ni siquiera me pregunte, pero debo admitir que hasta ahora no ha habido ningún problema.

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