“Entonces sí lees mentes…”

Hoy con Ana Laura en el carro:

Yo: Es que tú no sabes, pero yo puedo leer la mente.
Ana: ¿Sí? A ver, ¿qué estoy pensando ahorita?
Yo: …¡qué mente tan sucia tienes! Digo, si quieres hacemos eso, pero que conste que yo tenía otra cosa en mente.
Ana (riendo): ¡Ah! ¡Entonces sí puedes leer la mente!

Creo que me estoy enamorando.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *