Tower of God

Se me han de haber confundido las fechas, porque estoy seguro que vi Tower of God durante la pandemia; pero no me parece que la haya visto antes que The Disappearance of Nagato Yuki-chan.

Como sea, Tower of God

Tower of God

Tower of God

Este animé es de esos que no caen en los que yo suelo ver; no es un isekai, no es una comedia y para motivos prácticos no tiene nada de romance.

La premisa es además terriblemente elaborada, en un mundo donde existe una torre mágica, donde cada piso es del tamaño de toda Norteamérica, y donde hay que pasar múltiples pruebas mortales para poder subir de un piso a otro. Entre más arriba, mejor la condición de vida y más poderosos los habitantes, siendo los del penthouse al parecer indistinguibles de dioses.

La historia sigue a Bam, un muchacho perdidamente enamorado de una muchacha un poco mayor que él llamada Rachel. Ambos viven fuera de la torre (que es peor que los pisos inferiores), pero Raquela consigue de alguna manera entrar y Bam, de manera mística y medio inexplicable la sigue, decidido a reunirse con ella de cualquier manera.

Antes de que me digan que eso suena a romance, al final de la primera temporada Rachel traiciona a Bam poco después de que se reúnen, aparantemente matándolo, con la promesa de que eso le permitirá escalar a un piso superior, y que se pudra el muchacho.

Toda la serie es extrañísima para mí, porque aunque es un animé, está basado en un manhwa, que es la versión (sud)coreana del manga japonés; entonces todas las pistas culturales japonesas que a estas alturas del partido ya puedo reconocer en el animé que consumo, aquí resultan inútiles o de hecho contradictorias.

La animación es espectacular y la música bastante buena; pero la historia es fumadísima para alguien como yo en general desconectado de todo lo relacionado con la cultura coreana. Yo sé que hay toneladas de telenovelas coreanas en los múltiples servicios de streaming que tengo, en general bastante populares, pero no he visto ni una y la verdad no se me antojan: yo comencé esta serie porque parecía ser que el innegable amor que Bam siente por Rachel sería el hilo conductor de la historia. Pero después de la ojetísima traición de la rubia maldita, la verdad no sé si vaya a continuar la segunda temporada, que anunciaron el año pasado.

Como sea, por fumada que sea la historia es interesante; toda la mitología y cosmología de la famosa torre es elaboradísima y sin duda alguna interesante, nada más yo no estoy seguro de que me interese tanto como para continuar viendo la serie.

Es, eso sí, algo muy diferente a lo que normalmente consumo. Está en Crunchyroll, si les interesa.

Spider-Man: Sin Camino a Casa

A mediados de diciembre del año pasado fui a ver Spider-Man: No Way Home, porque por supuesto que eso hice.

Se aplican ya saben.

Spider-Man: No Way Home

Spider-Man: No Way Home

Dios mío, que película más idiota. Me encantó como no tienen idea.

La historia, que es de las cosas más serpentinas que he visto en el cine, tiene más hoyos que un colador y casi casi la misma profundidad. Para motivos prácticos todos los personajes actúan de forma que no tiene sentido, o contradice sus apariciones anteriores, o sencillamente como si no fueran capaces de pensar en las consecuencias de sus actos.

Además el hecho de que fue realizada durante la pandemia se nota, con muchas tomas convenientemente teniendo sólo a dos o tres personajes en la pantalla, para poder filmarlos tratando de seguir la sana distancia. Los efectos, aunque no terribles, ciertamente dejan algo qué desear.

Nada de eso importa, en lo más mínimo.

Lo único que importa es que salen las tres encarnaciones cinematográficas de mi personaje favorito de los cómics de todos los tiempos, trabajando como equipo e intercambiando bromas y experiencias. Nada más por eso se le puede disculpar casi absolutamente todo a esta película.

Spider-Men

Spider-Men

Además de eso, el hecho de que desmueran a hot young aunt May me pareció interesante; Spider-Man siempre pierde a un tío: es el catalizador en su travesía a convertirse en un héroe. Que en el MCU ese tío sea la tía May es, cuando menos, original.

También, supongo, debo mencionar la módica redención y desarrollo de personaje que le dan al Asombroso Hombre Araña (Andrew Garfield) al permitirle pagar su mayor falla: el no haber podido salvar a su Gwen Stacy.

Justicia para Gwen

Justicia para Gwen

Pero la película es basura, objetivamente. No le quita lo entretenida y (probablemente mucho más importante) el hecho de que es increíblemente satisfactoria para los fans de Spidey, por más que parezca una rutina (no particularmente buena) de Saturday Night Live.

Como sea, no importa mucho lo que yo diga de la película; la misma ganó todo el dinero del mundo y le gustó básicamente a todo mundo. Aunque hago énfasis en gustó; casi nadie ha dicho seriamente que sea una buena película… aunque Kevin Smith sugirió que la nominaran como mejor película de 2021. Adoro a Kevin Smith, pero eso es retrasado mental.

En resumen: me encantó este churro objetivamente malo, y al parecer es el consenso en casi todo el mundo. Así que véanla; aunque probablemente ya lo hicieron, múltiples veces.

Pegando y suavizando

Teniendo impresas (y en algunos casos reparadas) las piezas de asesino serial de mi Asuka, el siguiente paso fue pegar lo necesario antes de intentar suavizar las líneas de impresión de la figurilla, como paso anterior a pintarla.

Había dos tipos de pegaduras que tenía que hacer; en unas sencillamente tenía que fijar las dos piezas juntas, como en los interface headsets en el cabello; o la cabeza (técnicamente cuello) sobre el torso; o (si no me hubiera visto forzado a serrarlo) el cabello sobre la cabeza. En otras palabras; esas partes podía pintarlas de forma separada, pegarlas nada más fijándolas (usando Kola-Loka, por ejemplo) y todo estaría bien; no importaba que se notara la transición de una pieza a otra, porque tendrían colores distintos y son “partes” distintas de la figurilla.

El otro tipo de pegadura no bastaba fijar las piezas juntas; además había que sellar la inevitable línea de separación y probablemente lijar encima, para que no se notara que habían sido piezas distintas. En otras palabras, tenía que resanar esas uniones; que eran las que componen todo el cuerpo (o sea, descontando la cabeza) de Asuka: el torso con los brazos y piernas, y los pies con estas últimas.

Podría haber intentado usar Plasti-Loka para hacer este resane, pero es muy difícil de lijar (aunque se puede), así que decidí buscar un pegamento especializado.

Investigando en la red, me decidí por J-B Weld PlasticWeld, que está pensado justamente para esa tarea. Cuando por fin llegó el pegamento (que es realmente una plastilina epóxica que hay que amasar un rato antes de usarla), el manual de instrucciones me aterró un poco.

Decía que si olía el epoxi, me iba a morir; que si tocaba el epoxi, me iba a morir; que si tragaba el epoxi, me iba a morir; y que si por alguna razón mis ojos tocaban el epoxi, me iba a quedar ciego… y después me iba a morir.

En ningún momento al decidir embarcarme en este proyecto supuse que iba a estar arriesgando mi vida por el mismo.

Total que usé la protección para ojos que utilizo al usar mi taladro o mi sierra eléctrica; reusé las máscaras de Covid; compré guantes quirúrgicos y me puse a resanar el cuerpo ya pegado de Asuka.

La famosa plastilina epóxica me dejó sentimientos encontrados; es muy fácil de usar y moldar, pero es muy incómodo estarlo haciendo protegido como Bruce Willis al inicio de 12 Monkeys. Y es fácil de lijar, pero embota toda lija o lima de inmediato, además de que desprende polvo tóxico de a madres, lo que fuerza a usar de nuevo los lentes y la máscara (se supone ya no hay problema de contacto con la piel).

Como sea, creo que quedó bien.

Asuka pegada, recordándote que eres basura

Asuka pegada, recordándote que eres basura

Lo siguiente era eliminar las líneas de impresión. Para esto, habían múltiples estrategias; una era lijar todas las piezas hasta que las líneas ya no se notaran, pero eso (además de que es un chingo de chamba) cambia su dimensión notablemente; otra era embarrar todas las piezas con la plastilina epóxica y lijarla de nuevo, pero la idea me daba una hueva infinita. La otra era usar otro epoxi, pero ahora en resina, que dejara una capa ya suave encima del plástico impreso, que después pintaría encima.

Habiendo no disfrutado mucho con el famoso J-B Weld, me decidí por lo segundo. Así que compré resina epoxi especializada para ello, Alumilite Amazing Clear Cast, y no van a creer lo que decía el manual de instrucciones.

Decía que si olía el epoxi, me iba a morir; que si tocaba el epoxi, me iba a morir; que si tragaba el epoxi, me iba a morir; y que si por alguna razón mis ojos tocaban el epoxi, me iba a quedar ciego… y después me iba a morir.

Comencé a notar un patrón en estas cosas.

Como sea, me protegí como Bruce Willis al inicio de 12 Monkeys una vez más, y con unos pinceles comencé a poner una capa de epoxi sobre todas las piezas de mi figurilla. El proceso es ligeramente engorroso, porque uno tiene que poner la cantidad exacta de resina; si uno pone muy poco, las líneas de impresión siguen notándose; si uno pone demasiado, la resina se corre y se forman goteos bastante feos.

Siendo, como soy, carente de cualquier talento para estas cosas, en general puse o demasiado poco o demasiado mucho epoxi. De todas formas, no quedó mal.

Las piezas de Asuka con resina

Las piezas de Asuka con resina

El escudo de los Pumas fue un experimento de impresión que hice antes de Asuka y que usé para probar el epoxi. El cuerpo tampoco quedó mal, pero ahí tuve muchos más goteos.

El cuerpo de Asuka con resina

El cuerpo de Asuka con resina

Cuando el epoxi se curó por completo (toma unas 24 horas) todavía le di una repasada a algunas partes, o de plano corté corridas de goteos en varias otras, con un cutter literalmente, dejándolo curar una vez más. Al terminar, en algunos casos volví a limar varias partes donde puse demasiada resina. Ya no le tomé una foto (no estaba muy orgulloso de cómo se veía en ese momento).

Lo que debí hacer es fijar todas las piezas con Kola-Loka; y en lugar de estar arriesgando mi vida con epoxi tóxico, utilizar lo que las hojalaterías de todo el mundo llevan usando desde hace décadas: pasta (también conocida como bondo); se mezcla, se aplica, es muy fácil de lijar (está pensado para lijarse) y no es tan tóxico como el epoxi. Es lo que planeo utilizar en mi próximo proyecto.

¿Salió perfecto el pegado y suavizado? No; pero no tenía que serlo.

Para este punto ya todo estaba listo para proceder a pintar las piezas de la figurilla, que de eso hablaré en la siguiente entrada.

Game of Thrones (2014)

Después de Stray, el siguiente platino que obtuve fue el Game of Thrones, la versión 2014 de Telltale Games, antes de su caída en desgracia. Como suele ser con todos los juegos de esta compañía, el juego es una evolución de las aventuras gráficas de mi juventud.

La historia de por qué jugué ese juego es medianamente interesante; lo comencé en mi cuenta excomulgada, entonces podría sencillamente haberme olvidado de él, pero me dije a mí mismo: “mí mismo, deberíamos tratar de acabar todos los juegos que pudiéramos acabar”, así que lo reinicié en mi nueva cuenta.

El juego estaba instalado en mi PlayStation 4, así que sencillamente lo volví a correr, jugué el primer capítulo y me salió con la sorpresa de que debía comprar el resto. Esto porque el juego había estado disponible gratis en PlayStation Plus para mi cuenta excomulgada, y yo lo había reclamado. Mi nueva cuenta también tiene PS+, pero no había reclamado el juego con la nueva cuenta (los juegos gratis de PS Plus generalmente sólo están disponibles durante un mes específico), entonces sólo estaba el primer capítulo disponible, porque al parecer ese capítulo estuvo disponible para todo mundo.

Esto fue una sorpresa para mí; creí que si algo estaba instalado en mi PlayStation 4, sencillamente lo podía jugar, como ocurre con el PlayStation 3, pero no es el caso. O al menos no siempre; otros juegos sí he podido seguirlos jugando con mi nueva cuenta aunque los hubiera instalado con la vieja. Por lo que he visto, es bastante arbitrario cuándo un juego instalado en mi vieja cuenta excomulgada va a funcionar en la nueva.

Como sea, pude haberme olvidado del juego; parte de mi regreso a jugar videojuegos fue dejar pasar del hecho de completar siempre todos mis juegos. Pero me dije a mí mismo: “mí mismo, ya te echaste el primer capítulo; échate los demás”.

Así que me metí a la PlayStation Store, y para mi sorpresa el juego ya no está listado. Esto es consecuencia del trágico final de la compañía Telltale Games, que infamemente había mordido más de lo que podía tragar, esclavizando a sus pobres empleados tratando de terminar todos los proyectos que había adquirido (muchos de ellos licencias de propiedades intelectuales muy queridas por el público), y que culminó con dichos empleados, de la noche a la mañana descubriendo que ya no eran empleados.

Fue tan precipitoso el desplome de la compañía, que muchos de sus productos (especialmente los que eran licencias, que como ya dije eran muchos) quedaron en una posición legal medio ambigua, así que muchas tiendas digitales sencillamente dejaron de listar el juego, hasta que el polvo legal se asiente y sepamos quién es dueño de qué y a quién se le debe entonces pagar una parte cada vez que se realiza una venta. Que es lo que procedió a hacer Sony.

Para este punto, lo más sencillo que podía hacer era decir fuckit y continuar con mi vida; tampoco es que el juego fuera tan espectacular como para que no quisiera perderme cómo acababa. Pero me dije a mí mismo: “mí mismo, ahora lo acabamos porque lo acabamos” y me puse a buscar en tiendas de segunda mano en línea si alguien tenía el juego físicamente.

Resulta que sí, en eBay; y de hecho salió relativamente barato. Así que lo pedí, llegó, y procedí a jugarlo. Hasta que al terminar el penúltimo capítulo, resultó que el Blu-ray lo habían impreso antes de que acabaran el último capítulo. Me dije a mí mismo: “mí mismo, si no puedo descargar el último capítulo, me cae que voy a madrear a alguien”.

Estaba seguro que no iba a poder descargar el último capítulo; pero resulta que sí: el juego en físico, aunque incompleto, prometía todo el juego (season pass, que le dicen); y aunque la versión digital ya no esté listada, sí se puede descargar si alguien la ha reclamado, que mi copia física en los hechos hace.

De esta manera pude terminar el juego, descargando el capítulo final que se hizo después de que imprimieran el Blu-ray que yo compré; probablemente finalizado por los pobres trabajadores de Telltale Games a las carreras, lo que resultara en que (como se puede ver en el video que puse arriba), los créditos del último capítulo digan: “<<ID:366325762>Written by”.

Como sea; Game of Thrones, versión 2014.

Game of Thrones

Game of Thrones

Está padre el juego; si pueden juéguenlo.

La impresión

Teniendo mi modelo de Asuka ya despedazado en piezas de asesino serial y rebanado en Cura para poder ser impreso, pocedí a hacer justamente eso.

La impresión me llevó múltiples días, más de una semana; comenzando por la cabeza. Anticipo de una vez: todas las fotos que pondré en esta entrada son todavía más sugerentes de un asesino serial, porque ya en el espacio de carne las piezas tienden a verse bastante macabras.

La cabeza salió sorprendentemente bien; me encantó cómo quedaron la nariz y los labios, particularmente porque en animé luego es muy común que la nariz (especialmente de mujeres) apenas sea una curvita y la boca una línea.

La cabeza de Asuka

La cabeza de Asuka

Los ojos por supuesto en el modelo 3D son una textura, que pues eso no se imprime en 3D: los iba a tener que dibujar yo, de alguna manera; pero para este momento ya tenía un plan para ellos. Lo que sí es que esos ojos blancos vacíos ciertamente están de meyo.

Siguió el cabello, que me parece fue el error más grave que cometí al imprimir las piezas. En el modelo 3D, la cabeza de Asuka era de estos “volúmenes” con volumen cero que comentaba: era, para que lo puedan visualizar, como una vasija con un hoyo en la parte de arriba y atrás, porque en el modelo eso es cubierto por el cabello. El cabello igual, por cierto: abajo y la parte de la nuca no tenían nada, porque eso lo cubre la cabeza. Así que “tapé” ambos volúmenes para que fueran topológicamente una esfera cada uno, y luego le “resté” al cabello la cabeza, para que se pudieran pegar “sin problemas”.

Pongo “sin problemas” entre comillas, porque soy un retrasado mental: el error que cometí, es que aunque dejé el espacio exacto en el cabello para que cupiera la cabeza, no se me ocurrió que tenía que pasar a través del fleco y los flequillos. No era posible meter la cabeza en el pelo sin romper las frágiles puntas del cabello de Asuka.

Me di cuenta de inmediato al tener tanto el cabello y la cabeza en mis manos. Ni siquiera le tomé una foto; no quería volver a imprimirlo (tardó mucho más tiempo en imprimirse el cabello que la cabeza), así que, a la mexicana, agarré una sierra y me puse a serrar… para inmediatamente notar que ese primer corte no fue en el lugar adecuado, así que tuve que hacer un segundo corte.

Y en el proceso de cualquier manera varias de las frágiles puntas del cabello se romprieron.

El pelo y cabeza de Asuka

El pelo y cabeza de Asuka

Nada de esto era el fin del mundo, porque planeaba pegar la figurilla de cualquier manera, pero sí fue el error más grave que cometí, sin duda alguna. De cualquier forma el pelo se veía muy bien por detrás.

El pelo de Asuka por atrás

El pelo de Asuka por atrás

Y haciendo un preview (con diurex para el cabello), de hecho se veía todo bastante bien.

Asuka con pelo

Asuka con pelo

Aunque esos ojos muertos siguen siendo bastante macabros. Siguió el torso, que tardó siglos en imprimirse pero me parece también quedó suficientemente bien.

El torso de Asuka

El torso de Asuka

Los únicos problemas que le vi fueron dos: el ancho del cuello del plugsuit es muy delgado en una parte, y la impresión de plano dejó ahí un hueco.

El hoyo en el cuello

El hoyo en el cuello

La segunda la mencionaré más adelante. El torso con la cabeza comenzaba a dejar ver que el proyecto tenía esperanzas de ser pasable.

Cabeza y torso de Asuka

Cabeza y torso de Asuka

Procedí a imprimir los brazos, que salieron casi bien.

Brazos de Asuka

Brazos de Asuka

El problema es con la mano de Asuka que tiene el dedo índice levantado: los soportes que debían sostener el dedo pulgar correspondiente se colapsaron; pude detectarlo más o menos a tiempo, así que pausé la impresión y puse algo de cinta de pintor como soporte, con lo cual el resto del pulgar se pudo terminar de imprimir; pero se quedó mocho como un falange y medio.

Pulgar mocho de Asuka

Pulgar mocho de Asuka

Lo reparé con un poquito de Plasti-Loka, que creo lo dejó medianamente bien. No se ve en la foto, pero también hubo un error con la muñeca de ese brazo; los plugsuits de los pilotos de Evas tienen algo parecido a brazaletes en las muñecas, y el de ese brazo de mi Asuka, por alguna razón, un pedacito salió volando en algún momento. No tengo idea de cómo salió mal ahí la impresión ni cómo salió volando; pero en lugar de pegarlo lo reconstruí también con Plasti-Loka.

Pulgar reparado de Asuka

Pulgar reparado de Asuka

Teniendo los brazos, la figurilla comenzaba a asomarse.

Media Asuka, recordándote que eres basura

Media Asuka, recordándote que eres basura

Siguieron las piernas, que no dieron absolutamente ningún problema.

Piernas de Asuka

Piernas de Asuka

Teniendo el torso y las piernas, pude verificar cómo se veían juntos.

Cuerpo de Asuka

Cuerpo de Asuka

En esa foto se ve cómo reparé el hoyo en el cuello con Plasti-Loka, así como el pulgar y la muñeca reparados de la misma manera. También se nota que tuve que rehacer el cuello; después de estar poniendo y quitando una y otra vez el cuello del torso, por fin se rompió. Pero fue muy fácil de reparar, de nuevo con Plasti-Loka.

Ya viendo todo junto, es que detecté el problema que mencionaba arriba. Además del tamaño masivo de la figurilla (pesaba la chingadera cuando lo agarraba con una mano), tardé como catorce segundos en darme cuenta de dos cosas: esa Asuka está demasiado chichona y demasiado nalgona.

Asuka más voluptuosa de lo que me gustaría

Asuka más voluptuosa de lo que me gustaría

Según yo así no es en el modelo 3D; publiqué las fotos hace unos días, díganme si me equivoco. Pero al tenerlo impreso en el espacio de carne, sí me pareció más pronunciado que en el monitor de la computadora.

Lo cual no debería extrañarme; saqué ese modelo de un juego pornográfico.

Como sea; imprimí los pies de Asuka, así como los interface headsets (que mucha gente cree que son clips para el cabello, pero no, es parte de lo que permite a los pilotos Eva comunicarse con el monstruo), y estaba tan emocionado que ni siquiera les tomé una foto individual, armé de nuevo toda la figurilla (con diurex para el pelo) y le tomé una foto en crudo.

Asuka en crudo, recordándote que eres basura

Asuka en crudo, recordándote que eres basura

Para mi sorpresa, la figurilla se equilibra en eso piecitos (que la verdad también salieron unas patotas ya impresas), a pesar de que el modelo se está inclinando al frente con una cabeza masiva gracias a la melena en un futuro peliroja de Asuka.

De todas maneras imprimí una base con guías que se acomodarían con hoyos en los pies de Asuka. La base fue sorprendentemente difícil de imprimir, porque se me deformaba al no tener suficiente adherencia mi placa de impresión.

Base de Asuka deformada

Base de Asuka deformada

Un poco de spray para cabello justo antes de imprimir resolvió eso, y por fin tuve mi base.

Base de Asuka

Base de Asuka

Fueron horas de estar imprimiendo, serrando el cabello, reconstruyendo el pulgar, y haciendo vistas adelantadas de la figurilla armada. Fue un proceso que tardó más de una semana, pero ciertamente el que menos actividad de mi parte requirió: en general dejé a la impresora hacer lo suyo mientras yo me iba a trabajar.

¿Salió perfecta la impresión? No; pero no tenía que serlo.

En la siguiente entrada platicaré cómo pegué las partes del cuerpo de la figurilla y cómo traté de eliminar las líneas de impresión de la misma.

Avatar el Camino del Agua

En diciembre del año pasado compré boletos para ir a ver Avatar: The Way of Water… e inmediatamente antes de la película me dio Covid. Semanas después, a finales de enero de este año, por fin fui a verla.

Avatar: The Way of Water

Avatar: The Way of Water

Esta película es ridícula, predecible, emocionalmente barata y además Jaimito Cameron se autoplagia a sí mismo múltiples veces: podemos ver trozos de The Abyss, Titanic, The Terminator y Aliens, en algunos casos casi toma por toma.

Me encantó la película; lo cual no es de extrañar: las cuatro películas autoplagiadas también me encantan.

Jaimito es muy bueno explotando la cursilería pseudoromántica y la baratez emocional de (por ejemplo) matar a un hijo del protagonista en el clímax de la película. Y por supuesto es el maestro de explotar nuevas tecnologías para ofrecer vistas que antes de él en general eran imposibles de encontrar en la pantalla grande.

La historia será ridícula y barata; pero el corazón lo tiene en el lugar correcto. Y aunque es más superficial que sincero, la película (como su predecesora) sí tiene un mensaje ecológico y anti militar y anti capitalista (aunque nunca hay que olvidar que el objetivo primordial de la misma es ganar harto dinero).

A mí me gustó mucho Avatar; y creo que sinceramente me gustó más Avatar 2: Now Many Much Wetter. No es una joya de la cinematografía, pero tecnológicamente es impresionante y la historia será cursi y barata, pero pues el mensaje no es malo, por más superficial que sea.

(Y Quaritch diciéndole todo el tiempo a Neytiri “señora Worthington” me pareció de las cosas más ofensivas que un villano jamás haya dicho, y por lo tanto de las más divertidas).

Así que sí la recomiendo; innecesariamente, porque probablemente ya todo mundo la vio múltiples veces.

El modelo

Habiendo decidido que imprimiría un modelo de Asuka en mi impresora 3D y después hacerle lo necesario para que al menos pasara como una figurilla, tuve que resolver el primer problema: conseguir el modelo a imprimir.

Debo enfatizar, por enésima vez, que yo no puedo hacer ese modelo. Quiero decir; podría intentarlo, pero mi experiencia me indica que por más esfuerzo que le echara, jamás quedaría de tal forma que me satisficiera.

Entonces comenzó mi calvario para encontrar un modelo satisfactorio de Asuka.

Resulta que no hay muchas opciones, realmente. Y, aparentemente, como 127% de las opciones disponibles son pervertidas. Que yo no critico (es un personaje ficticio y además dibujado; ningún ser humano es dañado si alguien dibuja a dicho personaje de manera pervertida); pero no es lo que yo buscaba.

La cosa es que necesitaba un modelo 3D de Asuka con las proporciones correctas (de nuevo, todo mundo pervierte a la pobre piloto de Eva), con el plugsuit y accesorios correctos, y además en un formato que yo pudiera de alguna manera importar en Blender y, si Marx lo permite, manipular aunque fuera un poco.

Un modelo así, tal cual, fue básicamente imposible de encontrar. Pero la idea que tuve (conseguir un modelo de un animé y de alguna manera pasarlo a Blender) no es realmente original; un montón de gente ha pensado en algo similar. No es una idea muy revolucionaria que digamos.

Lo que encontré fue un conjunto de plugins y scripts que, combinados con un juego para modelar personajes de animé, me permitió importar en Blender un modelo de Asuka que me pareció padre y (que sí era importante para mí) de buen gusto. Planeaba tener la figurilla en algún mueble de mi casa; tiene que ser presentable.

Todo bien; nada más el juego para modelar personajes de animé es (y no hay forma de suavizar esto) pornográfico; y como (repito) todo mundo pervierte a la pobre Asuka, encontré un modelo de ella para dicho juego. Que está hecho en Japón, por supuesto.

Nunca cambies, Japón.

No diré el nombre del juego, porque supongo no tiene mucho sentido hacerles publicidad; pero fue un desmadre hacer que corriera en Linux (parte del chiste de todo este proyecto fue hacer que todo fuera realizable desde mi sistema operativo). Pero al final pude modelar a Asuka de tal forma que a mí me resultara agradable y (repito) que dicho modelo fuera de buen gusto.

Asuka te está explicando por qué eres una basura

Asuka te está explicando por qué eres una basura

El siguiente desmadre fue hacer que se ejecutaran los plugins y scripts tanto en el juego como en Blender, porque además mucha gente lo que quiere es poder hacer sus propias animaciones en Blender usando los modelos importados del juego; esto genera un montón de información que era inútil para mis objetivos, como es texturas, o color, o texturas con color, o múltiples capas (layers), que al momento de convertir esto en algo que una impresora 3D pueda imprimir sencillamente no importan. Pero al final terminé con el modelo de Asuka en Blender.

Teniendo el modelo en Blender pude comenzar a limpiarlo; el modelo importado tiene un montón de características que potencialmente pueden arruinar una impresión 3D. Las más importantes son que la impresora se puede confundir si hay volúmenes que se intersecten entre sí; en una animación o teniendo el modelo sólo para verlo en la computadora, estas intersecciones no importan y de hecho pueden hacer que se vea mejor, pero la impresora al estar siguiendo cada capa de un volumen se puede hacer bolas si hay dos volúmenes intersectados.

La otra es que todo tiene que tener volumen mayor a cero; la mejor forma de simplificarlo es haciendo una analogía con una hoja de papel: la misma tiene volumen, tiene 3 dimensiones, el ancho y el alto por supuesto, pero también una profundidad aunque la misma sea extremadamente pequeña (una fracción de un milímetro). La impresora 3D sólo puede imprimir cosas de 3 dimensiones, con la dimensión más pequeña teniendo un límite inferior de más o menos medio milímetro, y eso ya es arriesgar a que la impresión se colapse.

En un modelo 3D como el que logré importar a Blender hay un montón de “volúmenes” con volumen cero, que son imposibles de imprimir por supuesto; estas cosas hay que limpiarlas. Me llevó un rato, pero Blender es sorprendentemente fácil de usar y la tarea no requiere talento, sólo paciencia, así que terminé con una versión “limpia” de Asuka.

Asuka continúa explicándote por qué eres una basura

Asuka continúa explicándote por qué eres una basura

Y esta es la parte donde aparezco como asesino serial: a menos que midiera 15 centímetros la figurilla, no podía imprimir todo eso de golpe. Pero además, no me convenía imprimirlo de golpe; no sólo por las complicaciones que con casi toda certeza ocurrirían al imprimir (que me forzarían a volver imprimir todo si algo salía mal); sino porque teniendo separadas las “piezas” me podía facilitar la vida al pintarlas.

Así que destacé el modelo en piezas… que fuera de contexto dichas piezas podrían hacer que me viera como un asesino serial.

Asuka destazada, pero aún explicando por qué eres basura

Asuka destazada, pero aún explicando por qué eres basura

Todas las piezas tienen guías para poder rearmar el modelo ya en el mundo real, y posicionadas para que la impresión saliera mejor en las partes más detalladas. Al final no imprimí las piezas exactamente como están en la imagen; para empezar, cada pieza la separé e imprimí por su propia cuenta: es el chiste de todo el destazadero. Pero además, cada que imprimía una parte descubría errores o mejoras que podía corregir o implementar en las subsecuentes partes. Pero el diseño general sí fue el que muestra la imagen.

¿Salió perfecto el modelo? No; pero no tenía que serlo.

Teniendo las piezas de asesino serial destazadas, las llevé a Cura y de ahí hice el rebanado que genera el G-code necesario para poder imprimir cada una.

Asuka decapitada, pero aún explicando que eres basura

Asuka decapitada, pero aún explicando que eres basura

He ahí que cometí mi error de cálculo que causó que Asuka terminara midiendo casi medio metro de altura; pero eso es material de la siguiente entrada, donde hablaré de cómo fue el proceso de imprimir mi medio metro de Asuka.

The Disappearance of Nagato Yuki-chan

Me parece que todavía en la pandemia vi The Disappearance of Nagato Yuki-chan.

The Disappearance of Nagato Yuki-chan

The Disappearance of Nagato Yuki-chan

En su momento (hace más de diez años), Haruhi Suzumiya fue el animé más exitoso en Japón; y no sólo el animé, sino también la película, las novelas ligeras, adaptaciones de manga, figurillas, ropa, accesorios, todo mundo quería un pedazo de Haruhi.

Casi tan rápido como Haruhi tomó posesión absoluto del interés colectivo de los otakus en todo el mundo, así fue su rápida caída y enorme (si no absoluto) olvido.

Hay muchas teorías de por qué pasó esto; mucha gente culpa el “ocho sin límite” (endless eight). En las novelas ligeras, el famoso inacabable ocho es una historia corta donde Haruhi se divierte tanto en las vacaciones de verano, que causa (sin darse cuenta, como suele ocurrir con la semidiosa) que toda la pandilla viva una y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez ese verano, todos sin darse cuenta. Como Groundhog Day, pero ninguno de los protagonistas nota el fenómeno (al menos inicialmente).

Todos menos Nagato Yuki, cuya naturaleza como inteligencia artificial le permite detectar lo que está ocurriendo; pero como su misión es únicamente observar a Haruhi, no hace nada en todas las iteraciones del ocho infinito, que entre líneas se adivina que la pandilla se la pasa reviviendo sus vacaciones de verano durante varios miles de años.

Esto por supuesto es lo que termina detonando el “mal funcionamiento” de Yuki (si le quieren llamar “mal funcionamiento” al enamorarse), lo que a su vez causa la desaparición de Haruhi y la correspondiente película.

Como sea; el ocho infinito, que pudo haberse adaptado en un capítulo del animé (y de hecho en medio), terminó adaptándose en ocho capítulos enteros. Ocho capítulos donde ocurre la misma historia una y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez, excepto un poco al final. Algunos dicen que fue un riesgo artístico que tomaron los creadores; otros dicen que fue una descarada manera de aumentar el número de episodios.

Como fuera, después del ocho infinito todavía ocurrió la película, pero no hemos tenido nada más de Haruhi en animé desde entonces.

Otros hacen la razonable argumentación de que no fue culpa del ocho infinito; sencillamente ya no hay material qué adaptar de las novelas ligeras. No lo suficiente para una temporada de animé, al menos.

Y ya no hay material, en mi opinión, porque Tanigawa Nagaur, el autor de Haruhi, se pintó a sí mismo en una esquina; el chiste de las historias de Haruhi, es que cada vez son más imposibles. Me parece que llegó un punto en donde Tanigawa sencillamente ya no sabe qué hacer; además de que, exceptuando que Kyon y Haruhi por fin consumen su romance, no hay mucho más qué contar.

En la antes mencionada película, como su título deja adivinar, Haruhi desaparece y Kyon se encuentra en una realidad donde Yuki es una muchacha extremadamente tímida, pero fuera de eso normal. Y todo es obra de Yuki misma, por supuesto, porque no puede hacer su movida sobre Kyon (de quien está enamorada), con Haruhi de por medio. Sin embargo, Kyon recuerda la realidad primaria, porque también es cierto que es de ese Kyon de quien Yuki se enamoró.

Lo que nos lleva a The Disappearance of Nagato Yuki-chan, el animé que ahora reseño. La historia es una versión de ese universo donde Haruhi desaparece, Yuki es una muchacha extremadamente tímida, pero normal (nada de inteligencia artificial con manipulación del espacio de información que le permite tener básicamente superpoderes); pero Kyon no recuerda a Haruhi.

Y es desesperadamente aburrida.

Es lo último animado que hemos tenido de Haruhi, y para motivos prácticos no pasa nada en la historia, además de que termina de manera ambigua y sin resolver nada. La única parte interesante, es un par de capítulos donde Yuki por alguna razón regresa a su forma de ser fría y robótica, pero sin sus poderes.

Yo, como rabioso fan de Haruhi, acabé terriblemente desesperado con la serie. Que además, el estilo de dibujo y animación es bastante diferente del de la serie original, y en mi opinión mucho peor.

Así que no la recomiendo, realmente; no pasa nada. La qué sí recomiendo es la serie original de Haruhi, incluyendo el ocho infinito, porque por qué no.

No creo que Tanigawa termine nunca la historia (como el panzón de mierda de George R. R. Martin y sus estúpidos dragones), y por lo tanto no creo que tengamos nunca nada más de Haruhi. Y esta serie con Yuki como protagonista (que creo es mi carácter favorito) es una decepción absoluta y muy triste consuelo de este hecho.

La pueden ver en Crunchyroll, si deciden ignorar mi recomendación.

Las artes plásticas

Me parece adecuado dividir los pasatiempos que cada persona tiene en dos grandes categorías: pasatiempos que consisten en consumir algo (leer, ir al cine, escuchar música); y pasatiempos que consisten en producir algo (pintar, cocinar, plantar rosas).

Un poco arbitrariamente asigno ir a jugar futbol con los cuates los domingos algo similar a consumir algo (¿contacto social?), porque es similar a ir a jugar ajedrez; y de ahí es un brinco corto a jugar videojuegos. Y creo que nadie en su sano juicio diría que jugar videojuegos es en sí mismo productivo.

(El conjunto de personas en el mundo que crean contenido haciendo streaming de sus sesiones de juego por definición sí crean algo; y no es el hecho nada más de jugar lo que producen, muchas veces incluye su personalidad, su sentido del humor y lo que sea que estén platicando con sus seguidores en línea; además del talento técnico necesario para en muchas ocasiones editar y presentar esos videos de forma más asequible).

También me parece importante separar a la gente que produce cosas como pasatiempo, de los que crean como manera de ganarse la vida o complementar su ingreso. Mis clases me parecen que producen muchas cosas; pero eso es parte de lo que hago como mi trabajo.

Así definido (que, repito, es medio arbitrario), casi todos mis pasatiempos consisten en consumir cosas: películas, series de televisión, cómics, manga, animé, música, videos en YouTube de porqué nuestra desesperada y triste oposición cada vez se entierra a sí misma en un hoyo más profundo, etc.

Las únicas dos cosas que hago que producen algo concreto es escribir, ya sea en español o en código de computadora. Y está tan cercano a mi trabajo que creo que sería trampa que lo considerara pasatiempo; este blog sería entonces básicamente mi único pasatiempo que produce algo.

Lo chistoso es que sí me gusta crear cosas usando mis manitas; el problema es que generalmente no me gusta cómo queda el resultado final. Mis habilidades manuales, como ya he mencionado en otras ocasiones, son más bien mediocres.

Mi impresora 3D me permite entonces poder crear cosas, que es de las razones que me he estado divirtiendo como enano estos últimos meses. Pero casi todo lo que he creado es más bien técnico y sin duda alguna utilitario.

Y la verdad sí me gustaría crear algo que pudiera al menos pasar como arte.

No tengo el más mínimo talento para las artes plásticas; me encantaría poder dibujar como mangaka; o hacer ilustraciones en la computadora; o animaciones 3D; o esculpir o pintar. Absolutamente ninguna de esas cosas se me da; lo cual tengo perfectamente claro desde que llevé, como taller en la secundaria, justamente Artes Plásticas.

Si hubiera tenido dos dedos de frente (hey, tenía doce años), hubiera elegido el taller de electrónica o en su ausencia el de electricidad. Pero la decisión de cerebro-tamaño-de-galaxia hubiera sido llevar mecanografía; no sólo probablemente hubiera mejorado mi letra (que es, siendo generoso, espantosa), sino que me hubiera servido muchísimo por la velocidad que me hubiera permitido escribir en la computadora. Mi velocidad actual es bastante buena; pero estoy seguro de que sería mucho mejor si hubiera llevado mecanografía a los doce años.

Además, se metían puras chavas. Oh, cruel retrospectiva.

Como sea, ya habiéndole agarrado más o menos la onda a mi impresora 3D, después de mi cunita para el carro y mi estante para el buró y mi cajita para el receptor de control remoto de mi subwoofer, decidí que lo siguiente que imprimiría sería algo cercano a artístico. La cosa era decidir qué.

He sido fan del animé desde que era niño, con Robotech; y del manga desde que era adolescente, primero comprando traducciones al español que vendían en los puestos de periódico; evolucionando a “conseguir” las versiones en línea traducidas al inglés; y al final graduándome en comprar ediciones impresas (o digitales) vía Amazon. Generalmente en inglés; las traducciones al español las he encontrado, en general, más bien chafas (suelen ser traducidas al español de España; joder tío).

Como fan de estos géneros, una de las cosas que en general no he hecho es coleccionar figurillas de mis personajes favoritos de animé o manga, por una sencilla razón: es estúpidamente caro. En diciembre compré una figurilla de Komi Shōko, de Komi Can’t Communicate, porque me encanta y me parece tiernísima cuando pone sus ojos de mosca.

Komi con ojos de mosca

Komi con ojos de mosca

Adoro la figurilla; pero la chingadera costó casi dos mil pesos (tarifas de importación incluidas). Mide menos de 12 centímetros, con todo y plataforma; las figuras de 20 o más centímetros rápidamente se acercan o superan los diez mil pesos (tarifas de importación no incluidas). Eso es demasiado para mí; no critico a quien esté dispuesto a pagarlo, pero yo definitivamente no lo estoy.

Entonces, deseando satisfacer esta idea de crear algo que al menos pareciera arte y aprovechando que casi nunca compro figurillas de personajes de animé o manga por el desorbitante precio, decidí imprimir un personaje de animé, incluyendo todo lo necesario para que pareciera de verdad una figurilla, no nada más un impresión 3D. Esto implicaba con casi toda certeza que debería imprimirla en partes (la impresora es sorprendentemente pequeña); lijar las partes para eliminar las inevitables líneas de impresión; pegar las partes de la figura; pintarla; barnizarla y después ponerla encima de algún mueble para que acumule polvo de aquí al resto de la eternidad. Recordando todo el tiempo que mi talento artístico es básicamente inexistente.

El personaje realmente nunca estuvo en duda: tenía que ser Asuka, de Neon Genesis Evangelion.

Asuka

Asuka

Aunque sin duda alguna de mis personajes favoritos de todos los tiempos, la verdad es que también la elegí por consideraciones prácticas: algo como una figura de Sakura Kinomoto de Cardcaptor Sakura me encantaría (el animé creo que sigue siendo mi favorito de todos los tiempos), pero la niña suele usar vestiditos con holandes y moños y cintillas, que probablemente serían una pesadilla imprimir, no digamos lijar, pintar y demás.

Sakura Kinonomo

Sakura Kinonomo

Y también me gustaría algo como un veritech VF-1 Valkyrie, de Robotech:

VF-1 Valkyrie

VF-1 Valkyrie

Pero ese sería también muy complicado de imprimir, aunque ciertamente menos complicado que Sakura.

Como sea, Asuka usa básicamente un jumpsuit (llamado plugsuit en la serie), que es relativamente sencillo. Las únicas complicaciones que preví fueron su cabello; y ciertas dificultades para pintar de forma adecuada ciertas partes de la figurilla, porque repito, mi talento artístico es inexistente.

Lo más importante que me metí en la cabeza, es que no iba a quedar perfecta. Y está bien; no tenía que quedar perfecta; sólo debía ser pasable y además que yo me divirtiera con los distintos pasos del proceso, que puedo adelantar que así fue.

Es subsecuentes entradas iré relatando los múltiples pasos que llevé a cabo para crear mi figurilla de Asuka, revelando paulatinamente su progreso hasta mostrar al final cómo quedó. Sólo voy a adelantar una cosa: por una falla mía para calcular las escalas, particularmente al convertir del formato que usa Blender al que usa Cura para la rebanada del modelo 3D, la figura de Asuka quedó un poquito grande.

Mide medio metro.

Stray

Después de Doki Doki Literary Club, obtuve el platino de Stray. Casualmente fue el primer platino que obtuve para un juego que jugué en mi PlayStation 5.

Stray

Stray

Stray es un juego que salió como que de la nada; lo anunciaron en 2020 y salió un par de años después, con aclamo de la crítica y de los jugadores.

El juego se volvió disponible para miembros de PlayStation+ de forma inmediata, así que lo comencé a jugar en cuanto salió, gratis para mí con mi suscripción.

A mí me gustó mucho; lo disfruté enormemente. Pero me parece que objetivamente ha sido sobrevalorado; estuvo nominado en múltiples premios como mejor juego del año, y me parece que incluso ganó en un par, además de arrasar la categoría de juego “indie” o independiente; dícese, no respaldado por cientos de millones de dólares o una compañía con centenas de desarrolladores.

Y, aunque sin duda alguna divertido e interesante, la verdad no es para tanto.

Es mi impresión que el inusitado éxito de Stray viene del hecho de que, por alguna razón, muchos seres humanos perdemos la cabeza con cualquier cosa que tenga que ver con gatos; particularmente si son relativamente pequeños y “tiernos”. El juego tiene un botón que cuando uno lo presiona, el mentado gato maulla; creo que eso tuvo más que ver con sus decenas de nominaciones, que la objetivamente fascinante historia o el indiscutiblemente entretenido modo de juego.

El juego sigue a un gato stray, que solemos traducir aquí como “callejero”, pero que no tiene sentido ese término porque al inicio del juego el famoso gato no está ni siquiera cerca de una calle. El gato vive con su familia gatuna en una selva o bosque con rastros de civilización, en particular desagües y otras estructuras que dejan adivinar algo relacionado con el manejo o distribución de agua. Después de brincar hacia una tubería que estaba floja y que se rompe, el gato cae una muy considerable distancia y termina en una ciudad donde únicamente viven robots, ayudando a una inteligencia artificial que lo acompaña ocupando un pequeño dron.

La historia de dónde acaban los humanos y por qué los robots viven básicamente atrapados bajo tierra está entretenida, si bien algo previsible; pero el juego realmente consiste en andar corriendo con el gatito, haciendo que brinque por todos lados, se frote en las pienas de los robots o se ponga a dormir en un lugar donde probablemente va a estorbar, porque eso hacen los gatos. Para motivos prácticos no hay combate, y aunque existen enemigos que lo pueden lastimar a uno en control del gato, realmente es difícil que se pierda una vida: hay un trofeo después de perder 9 vidas, y uno tiene que esforzarse para conseguirlo, porque naturalmente es difícil que ocurra.

En trofeos tiene un par de coleccionables que hay que tener un poco de cuidado en obtener, y una parte medio desesperante donde hay que huir de los enemigos sin que nos toquen una sola vez, que es medianamente más difícil que el resto del juego; fuera de eso son medio triviales, lo que resultó (repito) en que fuera mi primer trofeo de platino para un juego del PlayStation 5.

Como ya dije múltiples veces, a mí me gustó mucho; pero creo que sí ha sido exaltado de forma ligeramente exagerada, porque uno termina controlando a un gatito tierno que da de brincos y afila sus garras con los muebles, porque eso hacen los gatos, y porque hay un botón que si uno presiona dicho gatito maulla.

Si eso les suena apetecible (y si no les apetece, desde mi punto de vista lo más probable es que sean una bola de psicópatas), se los recomiendo ampliamente. Está disponible hasta en lavadoras, me parece.

El estante

Lo primero que imprimí con mi impresora 3D no fue la cajita para mi subwoofer; fue una cunita para mi celular que mi intención era ponerla en mi carro, en particular cuando viajo en autopista.

Cunita

Cunita

Desde hace años tengo un soporte en el tablero de mi carro para cámaras GoPro; diseñar una cunita para mi celular fue muy sencillo, porque el soporte para cámaras GoPro es ídem.

Imprimí mi cunita, la puse en mi carro y fui muy feliz… poco más de medio día. Al salir de la Facultad ese primer día que puse la cunita en mi carro, regresé al mismo para descubrirla toda derretida.

Realmente no se derritió; pero el filamento PLA se vuelve blando más o menos a los 60°C, que dentro de un carro cerrado bajo el sol se alcanzan fácilmente, más aún porque el color del filamento es negro, lo cual hace que absorba todavía más ferte la luz del sol, que le pega directamente por dónde está el soporte para cámaras GoPro.

Cunita derretida

Cunita derretida

No dispuesto a dejarme desanimar, decidí imprimir de nuevo la cunita y sencillamente quitarla cuando no fuera a viajar a carretera, poniéndola debajo del asiento del copiloto. Esto funciona; si el sol no le da directamente, no alcanza los 60°C y no se pone como si se hubiera deprimido por la insoportable levedad del ser.

Pero esto significa estar poniéndola y quitándola, lo que medio inevitablemente resultó en que se rompiera parte de lo que se atornilla al soporte GoPro. Estoy 78% seguro de que usando adhesivo de silicón puedo repararlo de tal forma que no se vuelva a romper (por la flexibilidad del tipo de adhesivo que planeo usar), pero la verdad no he tenido la paciencia para hacerlo.

Hay filamentos especiales para temperaturas altas, pero implica modificar mi impresora cambiándole la boquilla que se usar para extrudir el filamento. Nada del otro mundo; sólo no he comprado las piezas y no lo he hecho.

La famosa cunita entonces fue un experimento medio ambiguo: definitivamente no lo considero un fracaso, pero tampoco es un éxito de ninguna manera. La primera impresión que sí resultó básicamente perfecta fue el estante que imprimí para mi buró.

En mi recámara tengo una televisión, una barra de sonido y dos PlayStations; uno 3 y otro 4. La televisión tiene un control remoto; la barra de sonido tiene un control remoto; y tengo un switch HDMI para poder cambiar la entrada de la televisión del PS3 al PS4 o viceversa. La televisión tiene múltiples entradas HDMI, pero está colgada de la pared y entonces tengo un sólo cable HDMI que va a una cajonera sobre la que están las consolas, de ahí la necesidad del switch, que también tiene un control remoto. Es medio menso, porque ese PS3 casi nunca lo uso; los que uso son los otros dos en mi sala, pero no estamos hablando de eso aquí y ahora.

El buró desordenado

El buró desordenado

El punto es que tengo 3 controles remotos, mi teléfono celular, mi tableta (que suelo usar para leer o ver cosas justo antes de dormir) y mi control PS4 (repito, no suelo usar el PS3 de mi recámara). Generalmente todas esas madres estaban dando de tumbos sobre mi buró, cayéndose todo el tiempo bajo el menor pretexto y en general estorbando. Así que diseñé un estante con compartimentos especiales para cada uno de los controles remotos, mi celular y mi tableta, y un soporte especial para controles DualShock 4 que bajé de internet.

El diseño del estante

El diseño del estante

Y esta impresión superó todas mis espectativas; como los compartimentos son casi verticales (tienen una ligera inclinación) y hechos a la medida, se ahorra un montón de espacio, puedo dejar cargando las cosas sin broncas y ya nada se cae ni estorba ni está dando de tumbos.

El buró ordenado

El buró ordenado

Vamos, hasta me gusta cómo se ve el famoso estante; además de la impresión misma, lo único extra que tiene es que le compré patitas de goma que le puse debajo, para que no raye mi buró.

El estante

El estante

Este es el tipo de cosas medianamente útiles que se pueden hacer con una impresora 3D. Lo único que cambiaría (y es posible que tenga que hacerlo al cambiar de celular, si el nuevo modelo no cabe en el compartimento actual), es poder imprimir los distintos compartimentos de forma modular; esta primera versión es monolítica y por lo tanto se tiene que imprimir en una sola pasada, lo que lleva a que tarde muncho tiempo en imprimirse: me llevó 80 horas, o sea más de 3 días.

El estante ordenando

El estante ordenando

Estoy bastante contento de cómo quedó.

Black Adam

En octubre del año pasado fui a ver Black Adam, porque por supuesto que eso hice.

Se aplican las de siempre.

Black Adam

Black Adam

Alrededor de inicios de este siglo el director Kevin Smith, famoso por la extraordinariamente divertida e imaginativa Clerks, después de que sus películas subsecuentes fueron generalmente mal recibidas, pivoteó su carrera a hacer justamente lo que sus personajes hacen en Clerks: platicar acerca de cultura popular geek y así hacer dinero. No es descabellado afirmar que Kevin es mucho más exitoso como comentarista del geekdom que como director, aunque este pivoteo paradójicamente le permitió construir una base de fans suficientemente grande como para volver a hacer películas, dirigidas casi exclusivamente a ellos (entre los que me cuento, por cierto).

El ejemplo emblemático de este pivoteo de Kevin Smith es su ahora legendaria plática a estudiantes de cine en una universidad gringa, donde a una pregunta expresa de un asistente, relata la historia de cómo escribió una primera versión de la película de Superman que Tim Burton estuvo por un segundo a punto de hacer a finales de los noventas del siglo pasado, con Nicholas Cage interpretando al kriptoniano. Pueden ver la plática en el tubo, y les recomiendo encarecidamente que lo hagan antes de continuar esta reseña mía.

¿Qué tiene que ver la historia de la fallida película de Superman con Nicholas Cage, relatada cagadísimamente por Kevin Smith, con Black Adam? Nada, en los hechos específicos; pero todo en explicar cómo una idea extraordinariamente buena (“vamos a hacer que Dwayne Johnson interprete a Black Adam”), resultó en un absoluto desastre de película, después de años de retrasos, una producción súper accidentada y los resultados de las peleas políticas internas dentro de Warner Bros.

Me parece que es importante conocer la historia de WB, resumida en un ejemplo pequeño pero representativo, contada de forma tan amena por Kevin Smith, para entender cómo un desastre como lo es Black Adam puede ocurrir. La compañía tiene décadas siendo un desastre desde el punto de vista de liderazgo, visión, planeación y ejecución de muchos (si no es que la mayoría) de sus proyectos. Es, en ese sentido, la antítesis de Marvel en particular y Disney en general, que en promedio han logrado producir proyectos mucho más exitosos.

No todo es malo, por supuesto; ese desmadre que es WB como compañía es lo que ha permitido que creadores individuales e ideas originales hayan logrado florecer cuando nunca lo hubieran conseguido en una compañía tan mercenaria como lo es Disney: WB es lo que produjo The Matrix; toda la saga original de Harry Potter; Mad Max: Fury Road y al menos Dune: Part One, que esperemos no apesten la segunda parte (el avance se ve muy padre).

En cómics además produjeron las películas originales de Superman con Christopher Reeve (que al menos las primeras dos son excelentes); la versión de Batman de Tim Burton; la trilogía del caballero de la noche con Chritopher Nolan; la primera película de Wonder Woman con Gal Gadot; etcétera. Todas esas son extraordinarias películas basadas en cómics, y aunque las demás incluyen sin duda alguna bazofias que rayan en lo ofensivo, muchas también no serán extraordinarias, pero son divertidas y pasables.

Que nos lleva de regreso a Black Adam. La película, por sí misma, no es terrible. Está entretenida; Dwayne Jonhson actúa como Dwayne Jonhson siempre actúa, pero esto de hecho funciona en gran medida con Black Adam; es espectacular ver a Hawkman en la pantalla grande; Pierce Brosnan es perfecto como la versión original de Dr. Fate; el chavito que la hace de Atom Smasher está muy cagado; y Quintessa Swindell como Cyclone es tan estupidizamente hermosa que yo podría ver lo que fuera nada más si ella apareciera. Mencionaría a la siempre bienvenida Viola Davis; pero su aparición es tan corta que ni siquiera le dan crédito.

No es una buena película, Black Adam, dejen ustedes extraordinaria; pero no es basura tampoco… por sí misma. Como parte de un universo cinematográfico, sin embargo, apesta con la intensidad de 10,000 soles; y ser la piedra angular de un nuevo universo cinematográfico era el plan que tenía Dwayne Jonhson, que realizó una jugada política muy arriesgada tratando de ganar control creativo del antes mal llamado DCEU, la cual culminó con conseguir que Henry Cavill tuviera un cameo como Superman en la escena post créditos de la película, brincándose a casi toda la jerarquía ejecutiva de Warner Bros. para conseguirlo.

Como la película fracasó por completo en la taquilla, dicha jugada resultó en básicamente la destrucción del ya de por sí magullado universo de Zack Snyder, establecido por Man of Steel y que ahora James Gunn haya tomado las riendas creativas del universo cinematográfico de DC.

Pero viendo las cosas todavía a más alto nivel, es posible que nada de eso importe: Warner Bros. ahora pertenece (o se ha mezclado) con Discovery, lo cual llevó a la cancelación de la película de Batichica de una manera brutal como casi nunca se había visto en Hollywood: la película estaba básicamente terminada y la enlataron. Lo mismo ocurrió con la versión de 1994 de los Cuatro Fantásticos; pero esa versión la hicieron nada más para no perder los derechos de los personajes, nunca esperaron realmente estrenarla en cines. Esta última película de Batichica básicamente les restingieron el acceso a los archivos digitales a todos los que estaban trabajando en ella, para evitar que la pudieran contrabandear y que acabara en YouTube.

Como sea, el futuro de Warner Bros. es incierto, más aún con la huelga de escritores y actores en Hollywood, que le pusieron un alto casi completo al desarrollo de la nueva entrega de Superman (Superman Legacy) que Gunn estaba preparando. Tienen años los rumores de que David Zaslav (CEO de Warner Bros. Discovery) quiere vender WB al mejor postor, con Universal y Paramount rumoreados como posibles compradores: y está el escenario más aterrador, donde el ratón diabólico termina la adquisición de nuestras almas inmortales y compra DC, de tal forma que Disney termine siendo dueña de Superman además del Capitán América.

(Sony nunca va a soltar a Spider-Man, lo cual está padre porque le salen mejor los videojuegos).

Ya llegué a las 1,000 palabras en esta entrada, de las cuales más o menos la décima parte de ellas las dediqué a hablar de la película que supuestamente estoy reseñando. Pero sí me frustra mucho el estado del universo cinematográfico de DC y sencillamente no se ve que vaya a mejorar; y la única manera de explicar esto (me parece) es entender justamente que WB es un pinche desmadre, y así ha sido desde hace décadas, cuando comisionaron a Kevin Smith para escribir un fallido guión de una fallida película de Superman que ejemplifica todos los fallidos fallos de esta fallida compañía que ha sido vendida y comprada como cuatro veces en el último cuarto de siglo.

Viene Blue Beetle en agosto, y los avances se ven espectaculares, Jaime Reyes es un personaje encantador (todavía leía cómics cuando lo introdujeron) y además sería el primer superhéroe mexicano (gringo, pero qué le vamos a hacer) en el ámbito de superhéroes cinematográficos. Y toda la prensa jolivudense le está augurando un prematuro fracaso todavía más espectacular que el de Flash, de la cual escribiré en su momento.

En conclusión; me gustó bastante Black Adam, estaba yo muy divertido en el cine. Tiene un montón de problemas de cualquier manera, pero ninguno como para tirar la película al basurero de la historia, donde lamentablemente me parece va a terminar. Me imagino que no la han visto; está gratis en HBO Max, que ahora se va a llamar Max nada más porque WB se empeña en arrancar el fracaso de las garras del éxito. Véanla si tienen el servicio; vale la pena nada más por Quintessa Swindell y el cameo de Henry Cavill, que causó en mi sala que todos aguantáramos la respiración justo antes de que apareciera el kriptoniano en la pantalla.

La impresora

Hace unos meses construí una cajita con múltiples electrónicos dentro para prender vía mi control remoto universal mi viejo subwoofer Harman⧸Kardon que ahora está conectado a mi AVR Denon S760H. Estó incluyó soldar cables y usar un multímetro, que para mucha gente probablemente no signifique mucho; pero que para mí (como egresado de la Facultad de Ciencias) es hagan de cuenta que escuchar las palabras de poder de un dios oscuro y decadente.

Como sea; en general quedó bien, pero la caja donde iba todo junto era una que encontré en Amazon y que, aunque funcional, definitivamente no estaba pensada específicamente para este proyecto. Por definición, cualquier caja que comprara en cualquier lado tendría el mismo problema: serían cajas “genéricas”, no pensadas desde el inicio en mi proyecto.

Para tener una cajita específicamente construida para mi proyecto tenía dos opciones: mandar a hacer una con mis especificaciones (que la verdad no tengo idea de dónde pueda hacer eso uno en México; no dudo que se pueda, nada más yo no sé dónde); o bien hacerla yo mismo.

Mis habilidades manuales son más bien mediocres: soy capaz de hacer cosas generalmente funcionales y resistentes; pero en general quedan feas como escupirle a dios. Además, dadas las herramientas con las que cuento, una caja como la que necesitaba tendría que ser de madera con casi toda certeza.

Así que hice lo único sensato que procedía: me compré una impresora 3D.

Estoy siendo, por supuesto, sarcástico: me compré una impresora 3D porque quería jugar con ella; la cajita fue sólo un pretexto. Y no me engaño al respecto: una impresora 3D para alguien como yo, que no se dedica a diseñar cosas que existan en el espacio de carne, una impresora 3D es básicamente un juguete para adultos.

Aunque también se pueden hacer cosas útiles, como mi cajita.

La cajita

La cajita

Una cosa padre de todo esto es que el diseño lo hice exclusivamente en Linux (no uso Windows desde hace muchos años) y además con puras herramientas de software libre; el modelo lo hice en Blender, con ciertas cosas milimétricas primero haciéndolas en Inkscape y luego extrudiéndolas a 3D; el rebanado (slice) lo hice en UltiMaker Cura; y la impresión la hice en mi nueva impresora 3D, una Creality Ender 3 V2, que al parecer es la que todo mundo compra como primera impresora 3D (o alguno de los modelos similares de Creality).

Como esta cajita estuvo diseñada desde el inicio para este proyecto, los electrónicos dentro quedaron de forma mucho más limpia que mi primera versión, aunque de hecho el espacio disponible disminuyó.

Los electrónicos

Los electrónicos

He estado jugando con mi impresora 3D estos últimos meses, así que planeo ir relatando aquí en qué la he estado usando. Se puede discutir la utilidad (o carencia de la misma) de las cosas que imprimo; pero si lo vemos como un juguete para niños grandes, me he divertido como enano

Monster Girl Doctor

Todavía en la pandemia vi Monster Musume no Oishasan, o en inglés Monster Girl Doctor.

Monster Girl Doctor

Monster Girl Doctor

La serie relata las vicisitudes de Glenn Litbeit, un doctor humano que junto a su enfermera Saphentite Neikes (que es una chica serpiente o lamia, además de amiga de la infancia), atienden a un montón de chicas monstruo, en un mundo donde después de años de conflicto los humanos y los monstruos están tratando de aprender a convivir en paz.

La premisa es de hecho interesante, porque la principal motivación de Glenn es justamente estrechar los lazos de confianza entre humanos y monstruos, tomando parte de la enorme responsabilidad que conlleva en atender las necesidades de salud de una población que hasta poco tiempo lo hubiera visto en automático como enemigo.

En justicia de la serie, algo de esa premisa es atendida en los misericordiosamente pocos episodios que tiene (12); pero en realidad la serie trata de cómo todas las chicas monstruo que Glenn atiende se enamoran de él y van formando poco a poco un harén (la unidad familiar básica del animé), para angustia de la sufrida Saphentite, que por supuesto también está enamorada del joven doctor.

En la animación japonesa el cliché del harén (la unidad familiar básica del animé) está tan choteado, que tienen que recurrir a este tipo de mamadas para tratar de hacerlo medianamente interesante. Esta serie lo intenta, pero realmente no lo consigue.

Sin embargo sí está divertida y Glenn tiene la decencia de batear a todas sus chicas monstruo escudándose en los problemas éticos de un doctor enrollándose con sus pacientes; y a Saphentite porque es su colega (que por cierto con ella podría enrollarse literalmente).

La serie es apenas pasable, entonces no la recomiendo realmente; pero además, estoy 94% seguro de que la historia es en gran medida un pretexto del escritor japonés para satisfacer su fetiche bestialista, cosa que a mí jamás me ha llamado la atención de ninguna manera… excepto por catgirls, por supuesto, de lo cual culpo (como deben hacer la mitad de los hombres de mi generación) a Cheetara:

Cheetara

Cheetara

Por todo lo anterior, no se pierden de mucho si no la ven; pero si les interesa está en Crunchyroll.

Doki Doki Literature Club Plus!

Dos semanas después de mi platino en The Complex, obtuve el de Doki Doki Literature Club Plus!. Este juego está disponible en todas las plataformas medianamente modernas y se puede jugar fácilmente hasta en Linux; entonces yo sí les recomendaría que si no lo han jugado, que no lean mi reseña, porque aquí sí importa que les vayan a arruinar la sorpresa.

Doki Doki Literature Club Plus!

Doki Doki Literature Club Plus!

Sorprendentemente, no he jugado muchas novelas visuales. Antes del PlayStation 4 no era común estuvieran en consolas o computadoras fuera de Japón: había que traducirlas y me parece no era tan común que ocurriera (aunque los fans se encargaban de hacer traducciones no profesionales).

Esto ha ido cambiando en particular a partir de la segunda década de este siglo; ahora hay un chingamadral para el PlayStation y además generalmente baratas. En Steam es todavía más ridículo: no es raro que the Humble Bundle saque colecciones baratísimas. Entonces tengo bastantes novelas visuales; pero aún así no he jugado muchas.

Doki Doki es especial por múltiples motivos: ha recibido aclamo básicamente universal; está muy bien escrita y dirigida; y además no es japonesa. El término “doki doki” en japonés es la onomatopeya de un corazón latiendo y suele ser dicho por adolescentes enamorados para expresar que están ídem; el autor del juego (originalmente lo escribió un único programador gringo) es sin duda alguna fan de las novelas visuales japonesas, así que el mismo es una carta de amor, una parodia, un homenaje y una deconstrucción del género (que por supuesto incluye, por su naturaleza, al animé).

El juego comienza pidiéndonos nuestro nombre y procedemos a tomar el papel de protagonista-kun, que es asediado por su amiga de la infancia⧸vecina, Sayori, para que se una al club de literatura de la escuela. Protagonista-kun acepta y en el club se encuentra con la típica tsundere Natsuki; la tímida e insegura Yuri; y la (aparentemente) perfecta presidenta del club, Monika.

Just Monika

A lo largo del juego protagonista-kun lee los poemas que las muchachas escriben; y parte de la mecánica de juego consiste de “escribir” poemas al elegir ciertas palabras clave de una lista que se nos presenta: lo cual es relativamente novedoso y está divertido. La mecánica funciona de tal forma que ciertas palabras están obviamente encaminadas a gustarle a una de las cuatro muchachas; incluida Monika, aunque no hay manera de iniciar un romance con ella.

Just Monika

Independientemente de qué ruta elijamos, Sayori procede a declarar su amor por protagonista-kun y confesarle que ha pasado por terribles episodios de depresión. Si uno decide rechazar su confesión, Sayori se suicida; y si uno acepta su confesión, Sayori se suicida. El jugador, como protagonista-kun, encuentra su cadáver colgado de una soga en su cuarto.

Just Monika

El juego comienza y procedemos a tomar el papel de protagonista-kun, que de buenas a primeras se une al club de literatura de la escuela. En el club se encuentra con la típica tsundere Natsuki; la tímida e insegura Yuri; y la (aparentemente) perfecta presidenta del club, Monika.

Just Monika

A lo largo del juego protagonista-kun lee los poemas que las muchachas escriben; y parte de la mecánica de juego consiste de “escribir” poemas al elegir ciertas palabras clave de una lista que se nos presenta: lo cual es relativamente novedoso y está divertido. La mecánica funciona de tal forma que ciertas palabras están obviamente encaminadas a gustarle a una de las tres muchachas; incluida Monika, aunque no hay manera de iniciar un romance con ella.

Just Monika

Para el festival escolar, el club decide declamar sus poemas en público de la gente; en preparación para ello, protagonista-kun puede elegir ayudar a una de las dos muchachas que no son Monika, lo cual avanza su relación con la elegida. Sin embargo, independientemente de qué haga uno, Yuri (que para este punto se ha obsesionado por completo con protagonista-kun) se confiesa con el jugador. Si el jugador la rechaza, Yuri se suicida por tener el corazón roto; si el jugador la acepta, Yuri no puede soportar tanta felicidad y se suicida; en ambos casos acuchillándose en frente del jugador.

Just Monika

El juego para este momento deja de funcionar, y quedamos atrapados en el club con el cadáver de Yuri todo el fin de semana, para ser descubiertos por Natsuki (que nos enteramos en su ruta de que es bulímica y probablemente abusada sexualmente por su padre), que reacciona horrorizada.

Just Monika

Monika aparece en ese momento y se disculpa con uno borrando a Yuri y Natsuki, como anteriormente había hecho con Sayori; por lo que el juego llega a su estado inevitable, donde sólo podemos estar con Monika.

Just Monika

Just Monika

Just Monika

Yo comencé a jugar el juego teniendo una idea leve del pinche trauma mental que produce la historia; y aún así la primera vez que Monika se dirigió a mí como “Canek” los pinches pelos de la nuca se me pararon, hasta que recordé que lo primero que había hecho el juego fue pedirme mi nombre, y que yo de idiota puse el mío.

De los juegos que he jugado en mis PlayStations (y de videojuegos en general), Doki Doki es sin duda alguna el mejor en el terror sicológico e impacto emocional que uno sufre al ver como estas pobres muchachas son llevadas al suicidio por las manipulaciones de Monika con el mismo.

Monika

La forma de escapar de Monika es “borrando” los archivos del juego correspondientes a ella; en el PlayStation esto se consigue haciendo que el juego exista dentro una “PC” virtual. En Windows o Linux uno de hecho debe borrar los archivos del sistema de archivos, lo cual ni me cruza por la cabeza como me hubiera volado mi cerebro.

El buscar el platino me forzó a explorar todas las rutas del juego; lo cual agradezco, porque es la forma de llegar al final “bueno”, donde Sayori le dice al usuario que todas las chicas (incluyendo Monika) están agradecidas por todo el tiempo que pasamos con ellas, y que siempre estarán ahí para nosotros (incluyendo Monika).

Monika

Si cometieron el error de leer mi reseña antes de jugarlo, de todas formas vayan y juéguenlo: está en 150 pesos en Steam y yo creo que vale muchísimo la pena.

Porque al final, sólo está Monika.

Just Monika

Just Monika

Cuarenta y seis

Hoy cumplí cuarenta seis años.

Este año supongo que lo más importante es que nos seguimos acercando a la normalidad, pero sin llegar a ella del todo.

Mis idas al cine disminuyeron mucho aunque ya no estemos (del todo) en pandemia; y he jugado muchos videojuegos. También he dejado de ver televisión “normal” casi por completo, pero sigo viendo bastante animé y (medio inevitablemente) leyendo algo de manga; no mucho realmente.

También, para mi sorpresa dada mi evidentemente avanzada edad, adquirí un nuevo pasatiempo, por primera vez en décadas. Más aún, es un pasatiempo que consiste en crear, más que consumir, lo cual es todavía más extraño para mí. Pienso escribir al respecto más adelante, si se me pega la regalada gana.

En política este año todavía va estar medio aburrida la cosa (por más escándalos que nuestra desesperada y triste oposición trate de inventarse); pero se puede poner medio interesante el próximo. Vamos a ver qué tan interesante y si tengo el estómago para escribir al respecto.

Bullet Train

A inicios de agosto del año pasado fui a ver Bullet Train. Se aplican las de siempre.

Bullet Train

Bullet Train

Bullet Train es, objetivamente hablando, un churro. Pero también es increíblemente entretenida; yo salí de bastante buen humor del cine. Es de las películas que más disfruté el año pasado.

Pero sí es bastante mala; o siendo más justo, intrascendente. Está divertida, el elenco es espectacular (incluyendo los cameos) y las escenas de acción son muy entretenidas. Pero la historia no tiene el menor sentido.

Como sea, yo sigo siendo fan de Brad Pitt; sale Sandra Bullock como catorce segundos; Aaron Taylor-Johnson y Brian Tyree Henry son adorables como Mandarina y Limón (¿o Lima?); Zazie Beetz es espectacular en el medio minuto que sale; y Joey King es todas las fantasías de uniforme de colegiala que jamás hayan existido.

Pero es objetivamente un churro. Altamente disfrutable, pero churro al fin y al cabo.

La recomiendo ampliamente.

Aho-Girl

Todavía en la pandemia vi Aho-Girl.

Aho-Girl

Aho-Girl

Esta serie es, como su protagonista, muy idiota. Esa es la historia: Yoshiko Hanabatake es estúpida; y no en un sentido figurativo, la muchacha es para motivos prácticos medio retrasada mental, tanto en lo académico como en lo social.

Esto causa muchos dolores de cabeza a Akuru Akutsu, su vecino y amigo de la infancia, que la mamá de Yoshiko quiere que se case con ella. Él en cambio generalmente sólo se desespera de la estúpida muchacha, al grado de que en múltiples ocasiones la agarra literalmente a puñetazos, cosa que la muchacha acepta con bastante buen humor (es medio indestructible, al parecer).

La serie para motivos prácticos no trata de nada; son escenas de la vida común y corriente de Yoshiko y Akuru, a los cuales se les unen algunas otras muchachas (que inevitablemente se enamorande él). Lo único es que la estupidez inacabable de Yoshiko suele resultar en situaciones que sí son muy divertidas.

No puedo recordar una sola trama que fuera medianamente interesante de la serie; pero sí recuerdo estarme orinando de la risa en múltiples ocasiones, porque las estupideces que hace y dice Yoshiko sí son divertidas.

Está en Crunchyroll, pero la verdad pueden ver las escenas más divertidas en YouTube sin ningún problema.

The Complex

Después del viaje nostálgico que fue Full Throttle, el siguiente platino que obtuve fue The Complex. Se aplican las advertencias de spoilers que normalmente uso para películas.

The Complex

The Complex

Como ya he mencionado, regresé a jugar videojuegos en mis PlayStations como si me estuviera vengando de alguien. Esto incluyó suscribirme a PlayStation Plus, inicialmente Extra, pero después mejor me pasé a Deluxe, porque sencillamente me convenía; más aún usando una nueva cuenta, porque un montón de videojuegos estuvieron disponibles de inmediato para mí.

No sólo eso, también muchos descuentos, algunos rayando en lo ridículo: menos de 5, 3 y a veces incluso menos de 1 dólar por un videojuego. Por supuesto la mayor parte (pero no todos) son basura.

Uno de estos juegos baratísimos fue The Complex.

Ahora, no fue por el precio que lo compré; lo compré por Michelle Mylett (la hermosa muchacha de la portada), que me parece imposiblemente bonita. Jamás la he visto actuar, porque nunca he visto Letterkenny, una comedia canadiense que es lo más importante que ha hecho, pero sí he visto videos en YouTube de ella.

The Complex además me pareció interesante; le he estado diciendo videojuego, pero mejor sería llamarle una película interactiva: es exclusivamente video “normal”, dícese, no gráficos de computadora: video de la vida real con actores en acción viva, y uno toma decisiones en varias partes de la historia, lo que determina cómo se desarrolla la misma. Hay múltiples finales posibles, dependiendo de qué decisiones se toman; también se puede no elegir ninguna decisión, y el juego elige una al azar por uno.

Como videojuego entonces es bastante simple, porque uno únicamente selecciona una de dos o tres opciones a lo largo del mismo. Como película, los valores de producción son pasables y las actuaciones no son lo peor que haya visto. La historia (o mejor dicho, historias) es lo que es medio difícil de tragar, más aún si uno persigue el platino, lo que fuerza a ver todas las posibles combinaciones de la historia.

La forma en que está diseñada la narrativa no facilita el presentar una historia coherente; en algunos finales Amy (el personaje de la Mylett) es un peón inocente en grillas corporativas; en otros es una espía industrial; y en otros es una agente encubierta del gobierno. Pero todos esos escenarios utilizan muchas escenas en común, donde Amy (y el resto de los personajes) actúan de forma que a lo mejor tiene sentido en un camino de la historia, pero que es completamente esquizofrénico en otro camino distinto.

Así que no sé si recomiendo realmente este “juego”. Es una forma de narrativa interesante y ciertamente novedosa… pero eso no quiere decir que esta instancia en particular sea necesariamente buena. Tampoco sé si exista la capacidad de que algo de este estilo sea realmente bueno. Es básicamente “elige tu propia aventura”, pero en lugar de leer uno pica botones unas catorce veces a lo largo de hora y media.

Como sea, el platino me llevó básicamente una semana obtenerlo, que consistió en ver unas nueve veces la misma película con finales distintos. No es lo más divertido que he hecho en mi PS4; aunque tampoco lo peor.

Para acabar, el video de cómo obtengo el platino tiene problemas de sonido, porque comencé a utilizar una forma de grabar video de YouTube distinta y pues todavía no sabía cómo menearle. Me parece que es el único juego donde tuve ese problema.

Thor: Amor y Trueno

A inicios de julio del año pasado fui a ver Thor: Lover and Thunder, obviamente. Se aplican ya saben.

Thor: Lover and Thunder

Thor: Lover and Thunder

La última película de Thor antes de ésta la califiqué de basura, porque es basura, pero también es de mis películas favoritas del eMeCeU. Esta nueva entrega es, de alguna manera, peor; y la disfruté enormemente.

La trama no tiene sentido y más hoyos que una red de pescar; la Natalie Portman me encanta, pero sencillamente no funciona como Jane Foster; y varios puntos de la historia rayan en lo ofensivo: en general, niños forzados a combatir es medio imposible no relacionarlo a las tragedias que muchos menores han sufrido (y sufren) en este mundo, pero la película lo presenta de forma tan ridícula y divertida que la verdad yo no tengo problemas con eso.

De hecho, tengo pocos problemas con la película; me cae bien Taika Waititi; Chris Hemsworth es sencillamente glorioso y adorable; Christian Bale mastica el escenario de forma (paradójicamente) divina; y la escena con Russell Crowe básicamente vale por sí misma el precio del boleto, con su ligeramente racista intento de acento griego. Y las putas cabras me tenían meando de la risa en básicamente todas las escenas en las que aparecían.

¿Es basura? No lo duden; es pésima y en sí misma contradice un montón de cosas que el eMeCeU había establecido antes (¿no era más fácil para Thanos buscar a Eternidad, en lugar de desvivirse con las piedras esas?), pero está divertida y la escena final, por poco sentido que tenga, es bastante satisfactoria (y una muestra más del nepotismo joligüdense).

Así que yo sí la recomiendo; porque para mí el eMeCeU nunca ha sido acerca de calidad cinematográfica, sino de que sean divertidas y de que continúen adaptando material de cómics a la pantalla grande.

Pero no se confundan: es de lo peor que ha hecho Marvel.