ViewSonic VA912b

Como mencioné hace un par de meses, mi monitor estaba fallando. Cada vez fallaba peor y peor, hasta que era muy incómodo usarlo. Eso, y el hecho de que mi laptop está super chida, hicieron que para motivos prácticos dejara de usar mi PC de escritorio.

Hace unas semanas, cuando me dieron mi beca, pensé en comprar un monitor, pero no me decidí a hacerlo. Había dos opciones; comprar uno básicamente igual que el que tenía (CRT, 17"), que ahora están relativamente baratos… o bien irme por un LCD de al menos 19".

El razonamiento era el siguiente: voy a estar en México cerca de dos años más al menos, y no puedo depender de la laptop nada más. Y eventualmente actualizaré la PC (por ídem), y si hago eso, quiero un avance en mi monitor.

Pero no me decidí. Básicamente porque se veía re bonito ver tanto dinero junto en el saldo del cajero automático, y porque Enrique me dijo que el 26 de Octubre habría una promoción en Centel. Así que esperé, y ayer al medio día me di cuenta de que era 26. Hablé con Enrique, y vimos que la promoción era un 37% de descuento (algo más que el 30% normal), y los modelos disponibles.

Me costó unos diez minutos tomar la decisión, pero me dije “chinguesú” y le pedí que me comprara el monitor. Después de varias broncas, me lo dio hoy en la mañana, y hoy lo muestro en todo su esplendor:

Mi nuevo monitor

Mi nuevo monitor

No tiene nada que ver, pero también pongo la ofrenda de muertos de mi casa, porque está bien chida:

Ofrenda de muertos

Ofrenda de muertos

Cuando usé el monitor, recordé qué chido es trabajar con mi PC. La extrañaba… nomás que ahora es muy lenta. Ahora necesito una máquina más poderosa que merezca ser conectada al monitor.

No va a ser mañana tal cosa; pero dentro de poco estrenaré PC. Y me voy a ir por todo:

  • Procesador de 3.2 ó 3.3 Ghz.
  • 240 GB en discos duros S-ATA (tal vez 3 de 80, o 2 de 120).
  • 1 GB en memoria DDR 2.
  • Una tarjeta de video estúpida, NVidia de 256 Mb de memoria.
  • Dóblenle y súmenle más cosas.

La idea no sería comprar todo de golpe. Podría tener 512 de memoria y 80 de disco duro inicialmente; pero eventualmente será así.

Por lo mientras, voy a disfrutar mi nuevo monitor ViewSonic VA912b de 19".

El Jardinero Fiel

Ayer fui a ver El Jardinero Fiel.

The Constant Gardener

The Constant Gardener

Muy buena película, y tiene unas líneas fabulosas: “Adán fue el borrador de Dios; le quedó bien hasta que hizo a Eva”. Ralph Fiennes es un gran actor, y Rachel Weiz también. No se ve tan bella en esta película. Ya quiero que salga la nueva película de Harry Potter para ver a Fiennes como Lord Voldemort.

También pasaron el corto de El Mercader de Venecia; se ve increíble. Al Pacino y Jeremy Irons en una película basada en una obra de Shakespeare; no se puede pedir más.

Carro sexy

Mi carro es sexy. Han habido varias ocasiones en que me dejan tarjetitas diciéndome que si lo quiero vender llame (dejan un número), e incluso en una ocasión me preguntaron mientras iba manejando.

Pero hoy me dejaron dos tarjetitas. Una en mi casa, y otra en CU.

Tengo un carro sexy.

Paro

En clase de Lenguajes de Programación, estudiando alcance dinámico y estático:

Yo: Es que al final todo se reduce al problema del paro.
Iván: Freud tenía razón: todo tiene que ver con el problema del paro.
Yo: Y ni la viagra resuelve el problema del paro.

Drama

Una de las razones por las que comencé a leer PvP (además de leer en el editorial de Tycho de Penny Arcade las fabulosas reseñas de los encuentros que tienen las dos comunidades jugando en World of Warcraft), fue que justamente un día leí en Penny Arcade un comentario de PvP y vi la tira de ese día. Es ésta.

Es del tipo de tiras de PvP que entran en la categoría de “telenovela”. Y claro, también en la de una continuidad más o menos bien cuidada (digo, Francis y Marcy siguen teniendo 16 años desde 1998), y en la de personajes que han ido desarrollándose de forma gradual y natural en todos estos años. Personajes con los que uno se va encariñando y desea que les pasen cosas buenas… sin perder el humor por supuesto.

Les recomiendo que lean el cómic a partir de esa tira. Son sólo 12 días y tiras; y sin embargo (recuerden que he estado leyendo todas las tiras del cómic en unos cuantos días, así que lo tengo bien fresco) son sin duda para mí las mejores, y las más complejas en lo que se refiere a la sicología de los personajes de PvP; o al menos de Brent y Jade, por supuesto, que siempre han sido de alguna forma los personajes principales. Algo ha de tener que ver el hecho de que me identifico mucho con Brent, claro.

También son las tiras más dramáticas; pero eso en primer lugar no es algo que a mí me moleste (me encanta el drama), y en segundo lugar, creo que (objetivamente, o tan objetivo como puedo ser yo) es buen drama. Digo, la tira del primero de enero de 2003 sin duda alguna fue también rete dramática; pero las de la saga que está ocurriendo en estos días me parece mucho más madura, profunda y real, y por tanto mucho mejor.

La tira del día 15 (hace siete días) me encantó; sin duda alguna es una de mis favoritas. Pero la del día 18 me hizo llorar. Lo cual tampoco es una señal terriblemente significativa; yo lloro por todo.

No leo los foros de PvP; ni lo haré (si no lo hago con los de Penny Arcade menos lo haré con los de PvP), así que puedo estar augurando algo que ya es público; pero yo creo que Scott Kurtz se acaba de enterar que va a ser padre, o acaban de decidir él y su esposa tener un hijo. No lo sé; lo que sí sé es que las tiras de los últimos días reflejan un sentimiento que no habían reflejado en días anteriores (y sin perder el humor).

Si no leen todo el cómic (y sé que la gente normal no se chuta un cómic de siete años en unos días) al menos lean las tiras de los últimos días. Son, a falta de una descripción más profunda o intelectual, o utilizando el adjetivo más barato que puedo imaginar en este momento, son, les digo, muy bonitas.

Actualización: OK; dije que no leería los foros de PvP… y no lo hice; pero apenas ahorita noté que Scott tiene un blog parecido al de Tycho y Gabe en Penny Arcade; como noticias que aparecen al lado de cada tira. Y sólo por curiosidad miré las de octubre, y ahí Scott confirma que Angela (su esposa) no está embarazada, pero que ciertamente él se está proyectando al estar pensando si podrá o no ser un buen padre algún día. Algo que hacemos todo, supongo.

Player vs. Player

Soy un hombre que le gusta tener una rutina. No con todo, obviamente (ni siquiera yo soy tan aburrido). Pero hay cosas que trato de hacer siguiendo siempre el mismo procedimiento.

Me visto siempre en el mismo orden en las mañanas después de bañarme. Me rasuro primero el bigote, después la barbilla, después la mejilla izquierda y por último la derecha (el cuello es medio anárquico). En mi bolsillo izquierdo del pantalón van mis llaves y mi Labello; en el derecho mi cambio, y en trasero la cartera (aplican otras reglas cuando no tengo bolsillos). Mi celular va colgado a la derecha en mi cinturón. Etc.

Con la red es lo mismo. Después de leer mi correo personal (i.e., nada de listas de correo), visito Slashdot, User Friendly, CNN, La Jornada, The Straight Dope (excepto sábados y domingos), Penny Arcade (sólo lunes, miércoles y viernes), y por último Planet GNOME. Los jueves veo Linux Weekly News.

Esta lista de URLs ha crecido y se ha ido modificando conforme ha pasado el tiempo, claro está; pero dichas modificaciones han sido pocas y muy espaciadas entre sí. En estos días he estado pensando en hacerle una nueva modificación, después de que ya ha pasado un rato desde la última.

Player vs. Player es un web cómic, como lo son User Friendly y Penny Arcade, y que planeo añadir a mi lista de URLs que visito todos los días.

User Friendly fue mi primer web cómic; lo empecé a leer antes del 2000, creo, y es bastante bueno la mayor parte del tiempo, aunque es bastante difícil ser divertido 365 días al año. Los personajes sin embargo son bastante planos, y el arte (seamos sinceros) apesta. La verdad no sé cómo le ha ganado a tantos otros webcomics; todo mundo habla de Illiad como el principal autor de los webcomics. Tal vez tenga que ver con el hecho de que fue de los primeros en ser autosuficiente, y que es de los más viejos. Tal vez es que cubre muchas áreas del mundo geek; no sólo es Linux, o Windows, o la vida en oficina, o juegos, o películas. Es todo eso y más.

O a la mejor es sólo Dust Puppy:

Dust Puppy

Dust Puppy

Penny Arcade es mucho mejor (en mi humilde opinión). El arte es buenísimo, y Gabe va mejorando conforme crece. En parte es muy chido leer Penny Arcade para ver su evolución constante. Tycho es un muy buen editorialista, y sin duda el cerebro del equipo. La única bronca, que a la vez es su mayor fortaleza, es su completo surrealismo y el ni siquiera intentar tener continuidad. Es muy bueno, pero yo siempre he preferido tener caracteres con los cuales encariñarme, y verlos crecer y madurar.

Pero tengo que admitir que es muy difícil poder superar este tipo de tiras.

Player vs. Player es el comic más normal que he visto en la red. No sé cómo pude no empezar a leerlo antes; supongo que es mi inercia a cambiar mis hábitos de lectura en la red en las mañanas. Tiene personajes muy bien definidos, y es bastante fácil encariñarse con ellos. Y además tiene bastante de telenovela, lo cual molesta algunos fans, pero a mí me encanta.

En la oficina de PvP hay un Troll, y de vez en cuando se saltan la cuarta pared y le vuelan la cabeza a Brent. Y cada cierto tiempo un panda gigante ataca a Brent… lo cual no sé porqué, pero siempre funciona y me mata de la risa. Pero por lo demás es una oficina bastante normal, con gente bastante normal, haciendo cosas bastante normales.

Y aún así, Scott Kurtz logra hacer cosas muy divertidas haciendo uso de elementos (you got it) bastante normales.

Como sea, ahora que me desmadré la pata, pasé estos días leyendo casi todos los archivos de PvP, y va a pasar a mi lista de URLs que leo día a día.

Teibolera con corazón de oro

Hoy la columna de Leonardo García Tsao en La Jornada es acerca de American Visa, y de 7 Días. Yo no vi 7 Días, ni planeo verla, ni me interesa, así que de eso no hablo aquí.

En general, mi opinión de García Tsao es que es un mamón. No le gustó Matrix, no le gustó El Señor de los Anillos, y ni siquiera fue a ver Sin City, por el coraje que le da el que Robert Rodríguez sea un director exitoso. Y cuando le gusta un churro (a todos nos gusta un churro… a mí más que al común de la gente), como Land of the Dead, entonces hace uso de un montón de mamadas para justificar porqué le gustó.

Sin embargo, de vez en cuando lo leo; y hoy quise ver cuál era su opinión acerca de American Visa. Concuerdo con él en varias cosas; pero en particular me gustó lo que dice de Kate del Castillo:

Sólo Del Castillo le echa ganas a su trabajo, con un acento más convincente y una vigorosa rutina en el tubo, aunque no trasciende el cliché de la teibolera con corazón de oro.

¿Ven? Es una “vigorosa rutina en el tubo”. Vayan a verla.

La torcedura más idiota de la historia

Ayer Juan, Enrique, Citlali y yo fuimos a ver Azul Extremo.

Into the Blue

Into the Blue

La idea era complacer a Enrique, que tiene una fijación que raya en lo obsesivo en todo lo referente a Jessica Alba. Quiero decir, vio Honey… eso es serle leal a una actriz.

Por ir a comprar mi tradicional crepa de jamón con dos quesos, no me dio tiempo de ir al baño antes de que empezara la película. Eso causó que hiciera algo que casi nunca hago; salir a la mitad de la película para ir al baño. Es una especie de principio; pagué por ver la película, quiero verla completa. Además, es una molestia para los espectadores a través de los cuales tengo que pasar para llegar al pasillo.

Esto quiero que quede claro; la película es mala. Tiene algunas escenas marítimas (por arriba y por debajo del agua) muy chidas, y ciertamente el cuerpo de Jessica Alba es espectacular. Pero no sé si dos horas de ver a Jessica Alba en bikini justifique el precio del boleto. Y ciertamente la trama no es terriblemente buena que digamos. Bueno, de hecho no creo que llegue a buena.

Como sea, por principio quería perderme lo menos posible de la trama. No por la trama, por principio. Así que cuando fueron insostenibles las ganas de ir al baño, fui. Diría que corriendo, pero cuando uno tiene muchas ganas de ir al baño el correr es algo que no sale como debiera salir.

Cuando terminé, regresé corriendo ahora sí. Y como a cinco metros de la entrada de la sala, algo salió mal. Quiero creer que es el hecho de que llevaba zapatos de vestir y no mi inherente torpeza, pero el punto es que, no sé cómo, mi pie se dobló hacia adentro y todo el peso de mi cuerpo (corriendo) se aplicó a mi tobillo doblado. No caí; creo que de hecho ese fue el problema: si hubiera caído hubiera sido sólo la torcedura, pero mi orgullo (y mi orgullo nada más) evitó que rodara por el piso que era lo natural a hacer en ese momento. Di el siguiente paso (seguía corriendo) con el pie bueno, y llevaba demasiado impulso como para detenerme. Así que todavía pisé dos veces más con el pie malo (el izquierdo, por cierto), hasta que por fin comencé a dar brinquitos con el pie bueno para llegar a la entrada de la sala.

El dolor era insoportable. Pero aún así me arrastré al pasillo desde donde podía ver la pantalla, y esperé recargándome en el pie bueno, mordiéndome los codos para aguantar el dolor, y esperando que estuviera un poco más estable para enfrentar la subida de las escaleras a mi asiento.

Ahí, por supuesto, debí haberme dado cuenta que no era una torcedura de pie normal, de las que uno cojea tantito y después se quita. Pero yo sólo pensaba en regresar a mi asiento, que hice, cojeando notablemente, hasta que pude sentarme junto a Juan y decirle que me había torcido horrible el pie.

La película acabó, y por fin nos fuimos (Enrique nos hizo quedarnos hasta casi casi que saliera el copyright de la película). Y entonces noté, con cierto pánico, que no podía caminar.

Mis amigos, mis compañeros de tantos años, mis hermanos, hicieron justo lo que yo hubiera hecho en esa situación.

Se burlaron sin misericordia de mi desgracia.

Mi tobillo, hinchado

Mi tobillo, hinchado

Ahí no se ve mucho, pero mi tobillo estaba realmente hinchado. Todavía lo está de hecho.

Enrique subió al cine, consiguió una bolsa y le echó hielos para que me la pusiera en la hinchazón. Él y Citlali fueron a buscar el carro de ella para llevarlo a la entrada más cercana. Luego, me ayudaron a arrastrarme a su carro, y me llevaron al mío, que por suerte es automático y puedo conducirlo sin usar el pie izquierdo.

En casa, mi mamá me untó Lonol, me vendó y me dio un desinflamatorio, y yo me fui a dormir esperando que en la mañana ya estuviera bien. En algún punto en la noche, me desperté con ganas de ir al baño (parece ser que el ir al baño me trae desgracias), y como casi no me dolía el pie decidí probarlo y me apoyé en él.

Grave error.

Estuve mordiéndome los codos (¡de nuevo!) varios minutos antes de que el dolor se fuera. De hecho volví a quedarme dormido antes de que el dolor se fuera.

Al despertarme hoy en la mañana, fue obvio que no había forma de que fuera al IIMAS hoy. Ni probablemente mañana. Envié un par de correos e hice un par de llamadas para minimizar la bronca de que no esté en dos clases hoy y en una reunión obligatoria de mañana, y estoy ahora postrado. El tobillo no me duele, mientras no lo use para nada, y ha de ser muy cagado verme en movimiento en este estado.

Y todo por no perderme algo de la trama de un churrote.

El asalto más estúpido de la historia

De hecho, debería llamarse el intento de salto más estúpido de la historia.

El sábado, Omar, Juan y yo nos vimos en Bellas Artes. La idea era ir a la Plaza de la Computación y después a Plaza Meave, y gastarnos mucho mucho dinero en ambos lugares. Juan y yo acabamos de ser becados, y Omar quería ser partícipe de la alegría que da comprarse gadgets y/o accesorios para gadgets. Enrique estaba invitado; y de hecho a mí me interesaba que fuera, porque quería asesoría respecto a la estéreo que quería comprar… pero tuvo a bien perder el celular y cuando se comunicó con nosotros apenas se estaba levantando y nosotros nos moríamos de hambe. Así que Enrique se perdió la aventura.

Fuimos a comer comida china en la Cerrada de 5 de Mayo, y después nos encaminamos a la Plaza de la Computación. Íbamos recién comidos y de buen humor, y caminábamos por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México como lo que somos; jóvenes adultos acostumbrados a caminar por las calles de la Ciudad de México, sean del Centro Histórico o no. Eran las 4 de la tarde, hacía sol, y había un montón de gente caminando con nosotros; lo cual es perfectamente común un sábado a las 4 de la tarde en el Centro Histórico.

Llegamos al reloj turco de Bolívar y Carranza, y nos metimos en Carranza encaminándonos al Eje Central. Carranza estaba algo más vacía que Bolívar y el Eje Central Lázaro Cárdenas; pero aún así había gente. Era un buen día y nosotros estábamos forrados de dinero y dispuestos a gastárnoslo en juguetes para adultos. Lo que voy a contar a continuación es como yo lo recuerdo; puedo recordar algo mal, mover de orden los eventos y en general (como es el caso casi siempre conmigo) exagerar un poco: pero básicamente así estuvo el asunto.

Un tipo no muy alto (me llegaba al hombro) y gordo se acercó a nosotros y nos preguntó por la calle de Bolívar. En retrospectiva yo que veníamos de Bolívar, pero en ese momento no lo sabía… ninguno de los tres, de hecho, porque tratando de dar explicaciones nos pusimos a hablar al mismo tiempo sin poder ponernos de acuerdo en qué calle creíamos que estaba Bolívar. Entonces el monito comienza a saludarnos de mano y dice algo respecto a que habían madreado a su hermano… o algo así. Yo no escuché bien, y creo que Omar y Juan tampoco, porque los tres nos acercamos al tipo, preguntando “¿cómo?”, y entonces el tipo (sosteniendo la mano de Omar) nos dice “no se vayan a espantar…”

Llevo viviendo 28 años en esta ciudad. Me han asaltado como siete veces en mi vida; a mano armada, en bola, en callejones, fuera de mi secundaria, ustedes nómbrenlo. Sé moverme en esta ciudad, y lo más importante: jamás me ha dado miedo moverme en esta ciudad. Todo esto no es porque sea muy valiente o muy pendejo; es sencillamente que sigo ciertas reglas de sentido común. Una de estas reglas es: si hay un arma a la vista cierra el hocico y quédate quieto. Si no hay un arma a la vista, aléjate.

Así que di un paso atrás al mismo tiempo que alejaba a Juan del tipo (Omar estaba del otro lado de Juan, con su mano sujeta por el tipo), y me puse en alerta: piernas separadas, mirando al tipo (sus manos principalmente) y los brazos separados del cuerpo. Les recuerdo que le sacaba 20 centímetros al tipo, y que llevo algún tiempo haciendo pesas; es muy probable que el tipo creyera que me estaba poniendo al brinco. No era el caso; tenía miedo, más no pánico, y estaba actuando de reflejo (hasta ese momento no han pasado más de un par de segundos desde que el tipo dijo que no nos espantáramos: no es mucho tiempo para pensar).

El tipo inmediatamente se puso nervioso, y preguntó que porqué me ponía así, que no me estaba asaltando, que qué me pasaba. Ta bien, decía yo subiendo las manos. Quiero hacer notar que no subía las manos en actitud de que alguien me gritara “¡arriba las manos!”; subía las manos en actitud de “Canek suele mover las manos cuando habla”. Para esto, el tipo no había soltado la mano de Omar, y éste preguntó (muy educadamente, como suele ser Omar), “me podrías soltar la mano por favor”. El tipo lo soltó.

El gordito siguió regañándome por reaccionar como reaccioné, que de donde él venía (entendí por su perorata) por menos que eso mataban. Bueno; de donde yo vengo, la gente habla menos y actúa más: pero no le dije nada. Me preguntó si quería que llamara al que golpeaba; le dije que no, pero me dio risa el pensar en el gordito corriendo a buscar al que golpeaba, mientras nosotros esperábamos sin movernos para que nos golpearan.

En ese momento seguía yo con miedo, pero ya estaba mucho más tranquilo. A menos que llegara un carro con gente armada, no nos podía pasar nada; era medio día, estaba lleno de gente, y estábamos a 200 metros del Eje Central y de los policías. En ese momento llegó otro tipo, igual de zotaco, y mucho más flaco, que también procedió a regañarme por reaccionar así. Yo seguí diciendo “ta bien”, moviendo las manos, y los tipos seguían diciéndome que bajara las manos. A lo cual yo volvía a decir “ta bien” moviendo las manos, y ellos volvían a decirme que las bajara, que me calmara. Lo cual es muy cagado, porque realmente Juan, Omar y yo estábamos muy calmados. De hecho, creo que los tipos estaban más nerviosos.

El segundo tipo nos comenzó a encaminar al Eje; ninguno de los tres puso resistencia porque ahí estaba la muchedumbre, y por lo tanto la seguridad. Mientras nos encaminaba, además de seguir regañándome, nos explicó que su jefe los había enviado porque unos chavos de Tepito habían madreado a alguien (o algo así), y les habían dicho que eran barbones como nosotros. Fue algo más larga su explicación, pero básicamente era eso; que nos habían confundido. Y luego volvió a regañarme todavía más por mi actitud, y básicamente a averiguar si teníamos o no dinero. Le dijimos que éramos de la UNAM, y eso bastó para convencerlo de que no teníamos dinero. Pero siguió regañándome, que por mi actitud podía darle en la madre a mis amigos, o a mi familia, etc. etc. Muy poco coherente. La idea era básicamente que si ellos querían me madreaban a mí y a mis amigos, y que con mi actitud pude conseguir eso. Recuerdo tres cosas muy claras:

  • Que mi físico no me iba a servir de nada si me querían madrear… lo cual me hizo notar todavía más lo zotacos que estaban.
  • Que me paraba en la calle con una liga en el pelo… lo cual aparentemente es signo de opulencia en estos días.
  • Que me preguntó si era hijo de Presidente. Tal cual. Dije que no.

En algún momento el gordito regresó (había desaparecido poco después de que el flaco nos empezó a encaminar), y dijo algo así como que el jefe decía que todo estaba tranquilo o algo por el estilo. El flaco nos dejó cerca del Eje, pidiéndonos una disculpa si nos habían asustado, y que si nos agarraban que dijéramos que ya nos habían interrogado (o algo así); yo pedí una disculpa por mi actitud (dado que me regañaron tanto parecía la mínima cortesía), y por fin seguimos solos hacia el Eje.

Cinco segundos después, después de procesar mentalmente todo el asunto, lo primero que le dije a Omar fue: “hubiera preferido que nos robaran.”

A la conclusión que llegué (y conforme más la pienso más me parece la correcta), es que los tipos nos querían espantar o engañar para llevarnos a un sitio más solitario donde nos pudieran robar o estafar. Dudo mucho de la historia de los chavos de Tepito; y dudo aún más de un supuesto Jefe que ni siquiera para darle celulares a sus compinches tenía. Y en retrospectiva, mi actitud (esa que hizo que me estuvieran regañando por diez minutos), fue no sólo la correcta, sino la mejor. Les mostramos que no nos íbamos a espantar, y ciertamente que no nos íbamos a dejar hacer algo fácilmente.

Me molesté también. ¿Con qué derecho me regañaban de cómo me portaba? Como si yo no supiera portarme en esta Ciudad. Creo que por eso estaban tan molestos con mi actitud; fue en gran medida la que impidió que nos pudieran hacer nada. Eso y que Omar, Juan y yo estuvimos todo el tiempo tranquilos. Creo que toda la perorata y el “baja las manos” fue para que no llamáramos la atención de algún policía o de la gente. En retrospectiva, hubiera sido mejor en cuanto el tipo soltó a Omar darnos la media vuelta e irnos, y que nos siguieran si querían.

Me molestó que me confundieran con alguien que no sabe moverse por la ciudad. Me molestó que hace años vengo diciendo que esta Ciudad es segura, y particularmente el Centro, y que después de eso todo el resto de ese día miré a ambos lados de las calles más de lo que acostumbro. Pero lo que más me molestó fue que quisieran verme a mí y a mis cuates la cara de idiotas; jefe mis huevos. Era un par de radonzuelos patéticos, que no sé en qué momento se les ocurrió tratar de asaltar a tres güeyes, que además vestimos bastante mal, y que no nos vemos fáciles de asaltar.

Después fuimos a comprar nuestros gadgets y nos la pasamos bomba. Y nos la pasamos riéndonos del asunto todo el día.

American Visa

Fui hoy a ver American Visa.

American Visa

American Visa

Seré sincero; básicamente fui porque Kate del Castillo sale de taibolera bailando en el tubo. Sin embargo, hay bastante más que decir acerca de la película.

Pero en primer lugar, y para quitarlo de en medio: . Vale la pena completamente ver la película por la escena de Kate del Castillo bailando el tubo. Aunque sólo dure dos minutos. Aunque use shortcito en lugar de tanga. Aunque no se quite nada ni muestre un triste pezón. Por esa escena vale la pena ver la película.

Superado ese punto, la película está bien hecha y bien actuada. Demián Bichir es de los actores mexicanos que más me gustan; y además es perredista, así que eso le da puntos extra. Pero sin duda la que se roba la película es Kate del Castillo… con escena del tubo y sin ella. El acento le sale muy bien (a mi entender; a mí no me suena como mexicana fingiendo un acento), y el personaje que interpreta es adorable. Pendeja, pero adorable.

La historia “social” y “moral” de la película es barata, predecible e inocente; pero es nacionalista (de Bolivia; pero por como la describen se aplica perfectamente a México), y anti gringa. Yo no pido mucho más al respecto. La historia de amor es todavía más barata, predecible e inocente: una mujer (pendeja) que elige lo que no le conviene, y ergo se enamora de un güey (pendejo) que no sabe lo que tiene hasta que casi lo ve perdido.

La única parte de ese esquema que no entiendo es porqué una mujer así no me elige mal a mí.

Está simpática la película; creo que sí vale la pena verla. Incluso sin escena de taibol; con la escena incluida, digo, ni lo piensen: vayan; esa mujer es un músculo enorme y torneadito. Da gusto ver a una mujer con un cuerpo tan hermoso y para nada anoréxico.

Hay una escena cerca del final donde Kate del Castillo atraviesa el umbral de una puerta, en un vestido muy sencillo con tacones altos, y literalmente quita el aliento. Nada más caminando. Hermosísima.

Y bueno, sólo para terminar; antes de la película pasaron un corto: La vida bajo los escombros (o algo así), acerca de un médico que queda atrapado en el temblor del 85. No tiene nada de espectacular; está basado en una historia real, y está bien hecho, pero desde el punto de vista artístico no tiene nada particularmente interesante. Pero fue impresionante escuchar el silencio del público cuando el personaje del corto dice “está temblando” y comienzan a zarandearse las cosas. La gente literalmente dejó de respirar… yo incluido.

La gente de esta ciudad no olvida.

SPAM

Hace años que no me preocupo del SPAM. En GMail se maneja más o menos; y en mi casa con Evolution utilizo SpamAssassin y el número de SPAMs que se me filtran es cercano a cero. Y eso que recibo muchísimos SPAMs.

Ahora sin embargo, el SPAM comienza a molestarme una vez más… sólo que en mi blog.

Comenzó hace cierto tiempo, y lo había estado medio manejando. Primero, comencé a incluir palabras en una lista negra que tiene WordPress. Eso funcionó un rato; realmente no creo que mucha gente me escriba comentarios donde incluyan la palabra “póker”, o “shoes”. Pero ahora resulta que WordPress tiene un bug… o al menos así lo parece.

Cuando la lista negra de palabras prohibidas llega a cierto tamaño, nomás deja de filtrarlas. O al menos así me hizo a mí. WordPress además tiene la opción de marcar un comentario como SPAM; yo pensé que utilizaría un filtro bayesiano, pero al parecer sólo los quita de mi vista. Como sea, le di la vuelta borrando palabras “viejas” de la lista y poniendo las nuevas… este tipo de SPAM llega en olas; durante unos días uno es bombardeado con SPAM para sitios de póker en línea, y después ya no. Pero se estaba volviendo bastante molesto, y hoy me llegaron 3 SPAMs distintos, así que sólo puedo esperar que lleguen más.

Yo tengo en abulafia instalado WordPress 1.5.1.3… creo. La última versión es WordPress 1.5.2… creo. Espero que ésa haya compuesto el bug en la lista negra de palabras prohibidas.

Pero de verdad no quería actualizar… y no porque WordPress tenga problemas al actualizarse (como Gallery 2)… al contrario; se actualiza muy fácil. La bronca es que, como ya comenté en otra entrada, yo escribí mi propio archivo es_MX.mo, y corregí cosas de WordPress para que éste jalara. No quiero hacerlo de nuevo… pero de verdad ya se volvió medio odioso el problema del SPAM, así que básicamente no tengo de otra.

XEmacs, Mule y LaTeX con UTF-8

Desde hace ya tiempo, cada vez que iniciaba XEmacs, éste se quedaba como pasmado durante unos 10 segundos, con la ventana completamente en blanco, hasta que por fin como que se desapendejaba y comenzaba a parsear mi .xemacs/init.el.

No era algo terriblemente grave; sólo muy molesto. Pero dado que en mi máquina de escritorio sólo inciaba XEmacs cada vez que hacía login, y esto a su vez sólo ocurría cuando se iba la luz o alguna desgracia por el estilo, no era una molestia frecuente.

Y entonces vino la laptop. La laptop la estoy prende y apague cada que vuela la mosca, y el apendejamiento al inicar XEmacs se convirtió en una molestia muy frecuente. Así que me puse a viriguar qué carajos ocurría que me apendejaba el XEmacs.

Jugando con las USE flags, llegué a la conclusión de que era Mule; si compilo XEmacs sin Mule, todo funciona como Dios quiere. La bronca es que sin Mule, XEmacs no maneja UTF-8. Lo cual a su vez no es tan grave, porque el único sitio de XEmacs donde utilizo acentos (y ergo, UTF-8), es mis archivos de LaTeX, y éstos los tengo en good, old latin1, A.K.A. ISO-8859-1.

Pero todo mundo sabe que ISO-8859-1 está a punto de desaparecer… desde hace como cinco años viene desapareciendo. Uno de estos días nos sorprende y desaparece de verdad. Y LaTeX ya soporta archivos editados bajo UTF-8 (o al menos todos los que yo le he puesto).

Así que una vez más me di a la tarea de investigar qué ocurría. La respuésta me la dio xfontsel; el honorable (y viejo, como Yoda) programa se apendeja de forma idéntica a XEmacs. Y xfontsel no hace mucho (contrario a XEmacs); básicamente carga fuentes. Busqué el único mensaje de error que escupía (“Warning: Missing charsets in String to FontSet conversion”), y encontré una entrada en la página de Adobe para no sé qué programa suyo que corría en una HP/UX. Proponían una solución, que intenté sin muchas esperanzas:

LANG=en_US.iso88591 programa

Y tarán… funcionó. Haciendo que XEmacs corra bajo ISO-8859-1 en lugar de UTF-8, todo funciona. Así que para poder usar XEmacs con UTF-8, necesito hacerle creer que uso ISO-8859-1. No tiene demasiado sentido, pero funciona.

Gryffindor

Con Juan en el messenger:

Yo: Estaba en la sala común de Gryffindor… digo, del IIMAS, y saludé a unos compañeros. Ellos estaban cerca de la chimenea… digo, del Access Point…
Juan: ¿Leíste las 6 novelas de nuevo?
Yo: No, pero es una buena analogía… de hecho, hay una chava con el pelo rizado, que siempre anda con dos cuates… uno bajito de lentes, y el otro alto y pelirrojo…
Juan: Te cae…
Yo: Me cae… les voy a tomar una foto…

Exámenes y tareas

Tuve un par de semanas algo agitadas.

El jueves 29 de agosto, tuve examen de Arquitectura de Computadoras con el Dr. Savage (neto, no invento). Aspiro a un 5.

La verdad es que me alegra mucho aspirar a un cinco; no es mi fuerte, no me interesa como campo de estudio, y no me iba a poner a estudiar acerca de multiplexores. Así que si saco cinco y con mi equipo hago un buen proyecto final, creo que libraré bien la materia.

El viernes 30 de agosto originalmente entregaría mi tarea 2 de Urrutia, pero la movieron para el lunes 3 de octubre. La tarea la acabé sin mayores complicaciones, y espero que me vaya tan bien como en la primera, en donde saqué 10.

Ese mismo lunes tuve examen de Lenguajes de Programación. El examen fue sencillo, pero estoy teniendo serios conflictos con la forma de calificar del ayudante; necesito hablar con Francisco y ver que no ocurra algo como en la primera tarea, donde casi todo el grupo no sabemos muy bien qué pensó el ayudante acerca de una pregunta, y nos la puso mal a casi todos.

El miércoles tuve que entregar tarea de Autómatas, y ahí estuvo medio raro el asunto. Una pregunta estaba ambigua, y a mí se me hizo fácil decirle a mi equipo que yo hacía dos versiones de la tarea; una por cada interpretación. Entonces ahí me tienen a las 3 de la mañana terminando mi tarea, versión “B”.

Y por último, el jueves tuve examen con Urrutia. El examen estaba sorprendentemente sencillo; pero (a mi juicio) innecesariamente talachudo. ¿Qué valor puede tener sacar el árbol de Huffman de un alfabeto de 21 caracteres? ¿No es idéntico a sacar el árbol de un alfabeto de 7? No creo sacar 10; hay muchos lugares donde me pude equivocar en sumas o algo así, y además no sé cómo me interpreten mi corrida de Dijkstra.

En medio de todo ello, estuvo el seminario de los lunes y miércoles, y uno más que nos insertaron martes, jueves y viernes.

Así que estuve básicamente en chinga todos estos días. Y para acabarla, el jueves comenzaron a salirme estos mensajes en la laptop:

dma_intr: status=0x51 { DriveReady SeekComplete Error }
hda: dma_intr: error=0x40 { UncorrectableError }, LBAsect=87454448, sector=87454368
end_request: I/O error, dev hda, sector 87454368

Muchos de esos. En distintos sectores y bloques. En mi experiencia, eso es un error de hardware en el disco duro, y no puedo darme el lujo de quedarme sin laptop; incluso aunque sólo sean dos semanas de garantía. Pero además, para aplicar la garantía tendría que quitarle Linux (o si no dirán que el error es por Linux), lo que significa hacer un backup y poner Windows, y luego convencerlos de que algo malo ocurre con el disco duro.

El disco duro cuesta alrededor de 1,000 pesos; misma velocidad, mismo tamaño. Y creo que sí estoy dispuesto a pagarlos con tal de no quedarme sin compu. Pero igual y puedo evitarlo; corrí e2fsck diciéndole que marcara los sectores dañados y parece que funcionó: ya no me ha marcado ningún error. La voy a traer así unas semanas; si vuelven a salir errores, tendré que hacer el backup e ir a garantía.

En el departamento de las buenas noticias: nos depositaron la beca, y ahorita no tengo nada que hacer. Aunque en teoría debería comenzar a ver el secuenciador para Arquitectura, pero ya estoy bajando el software de Xilinx para encargarme de ello. Sólo no creo hacerlo hoy.

Animé en México

Me entró la nostalgia por haber terminado de ver Robotech, y me puse a recordar la viejas series de animé que vi cuando era niño. En México fueron muchas: estaba Remy, Candy Candy, La Ballena Josefina, Mazinger Z, Heidi, etc.

Así que me puse a buscar en la red; principalmente La Ballena Josefina, porque sólo tengo dos recuerdos de esa serie: 1. era un niño, que tenía una ballena que volaba. Neto. Lo juro. 2. La ballena hablaba.

Hubo un momento en que incluso pensé que lo había imaginado. Pero no, busqué y por fin encontré un foro, donde alguien más clavado que yo se puso a hacer un recuento de todas las series de animé que han pasado en México (las viejitas claro), y además añade comentarios cagadísimos, como este respecto a Remy:

Se trataba de: Remi es un huérfano que Jerome Barberand recogió en París (el libro original es francés). Y de ahí en delante sólo son tragedias y más tragedias para el niño y sus amigos, así como angustia tras angustia para los miles de fans que sufrían diariamente con el, aunque tiene la serie final feliz, dicho sea de paso.

No recuerdo lo mismo que él en muchas cosas; por ejemplo, él dice que Bell y Sebastian lo pasaron muy incompleto, cuando yo recuerdo claramente que pasaron casi toda la serie, incluidos el final y el inicio; y además menciona el nombre de la actriz que dobló a Akane Tendo como Patricia Acevedo, cuando es obvio que es Rosy Aguirre. Pero de cualquier forma es una lectura muy interesante; hay un montón de animés que yo sencillamente no recuerdo, que él menciona.

Altamente recomendable; el hilo del foro es:

http://miarroba.com/foros/ver.php?foroid=430279&temaid=2327074

Como sea, otra cosa interesante que él menciona, y que yo ya sospechaba pero que no he tenido el hígado de investigar por mí mismo, es que un montón de animé que pasó en México fue traído directamente aquí, y doblado aquí respetando los nombres de los personajes japoneses originales. Y en gringolandia ni siquiera han oído hablar de esos animés.

Voy a tratar de conseguir algunas de esas series viejas; recuerdo que algunas eran fabulosas… aunque, de nuevo, puede ser sólo el niño dentro de mí viendo las cosas a través del cristal de la nostalgia.

Hannibal

A las 10:30 de la noche, esta noche, me subí a dormir. Me dije: “voy a leer un capítulo más de Hannibal“; Omar me prestó la edición en inglés el jueves, y lo había estado devorando en mis ratos libres. Y eso que ya tengo carro, y entonces no leo en el micro.

No lo pude soltar.

Pero además, ay hijo de la chingada; me asustó el pinche libro. Tengo miedo.

No voy a dormir bien lo que queda de la noche.