Bloodborne

Un mes después de obtener mi platino en Batman: Arkham Origins, obtuve el platino de Bloodborne.

Bloodborne

Bloodborne

Bloodborne fue el primer juego nativo que jugué en el PS4, no una remasterización. Mis registros de trofeos muestran que me llevó unas cuatro semanas obtener el platino; pero eso es una mentira vil; me llevó varios meses, nada más que el juego (especialmente para mí, que nunca jugué ninguno de los juegos Souls) es bastante difícil y obtener el primer trofeo me llevó varias semanas.

El juego es excelente en el combate, de los mejores que he jugado. El ambiente también es espectacular, en la gótica y decadente ciudad de Yharnam. La música le queda al tono del juego, si bien no es de las mejores que he oído. Los gráficos son de los mejores que he visto en mi PS4, si bien el juego a veces tartamudea un poco. Y todos los elementos RPG del juego son muy divertidos; de hecho es de los pocos juegos que he continuado jugando después de obtener el platino, para poder maximizar las estadísticas de mi avatar.

Dicho todo lo anterior, Bloodborne tiene una historia pendejísima. Y ya sé que mucha gente la defiende porque es del estilo de las mamadas que escribía H. P. Lovecraft; el problema es que esas mamadas nunca me han gustado a mí (además de que el racista de Lovecraft siempre me ha caído mal).

La premisa principal (tanto de Lovecraft como de Bloodborne) de que los seres humanos estamos destinados o bien a una feliz ignorancia o bien a una inevitable locura si obtenemos los conocimientos del universo va en contra de todo lo que soy yo, como científico. Me parece una herramienta terriblemente perezosa al momento de crear una narrativa: no podemos explicar todo, porque de hecho no podemos comprenderlo como simples mortales.

Mamadas.

Eso no quita que el juego esté muy divertido si uno perdona el oscurantismo pretencioso de nunca explicar realmente nada a fondo. Los monstruos están chistosos y el combate es espectacular, además de que hay una cantidad ridícula de armas y de pociones (todas girando alrededor de la sangre, por alguna razón) y de marcas y de mostros.

Y no puedo dejar de mencionar los calabozos de cáliz (chalice dungeons), que son calabozos generados de manera aleatoria, aunque se pueden reproducir si uno tiene la semilla del generador de números aleatorios que aquí se les conoce como glifos (glyphs); aunque después de un rato todos los calabozos terminan pareciéndose, la verdad es que sí le agregan un montón de horas de juego a Bloodborne, especialmente si uno anda cazando materiales para mejorar las armas del arsenal.

El juego me hizo querer jugar los de la serie Souls, así que probablemente compre la trilogía remasterizada que acaba de salir para el PS4. Y es un buen juego insignia de la consola; si bien la historia sigue siendo estupidísima.

Batman: Arkham Origins

Cuatro meses después de terminar The Saboteur, obtuve mi platino de Batman: Arkham Origins.

Batman: Arkham Origins

Batman: Arkham Origins

A pesar de haberme dicho que regresaría en serio a mi hobby de gamer, no me supe organizar y durante esos cuatro meses sólo jugué este juego y The Playroom, que ni siquiera tiene platino.

Origins lo compré usado en un BlockBuster antes de que tronaran; y me produce sentimientos encontrados: es un juego de Batman en la serie Arkham, así que me encanta; pero no le llega ni a los talones a City. Sin embargo, tampoco es una basura como mucha gente dice; sólo en comparación con su antecesor sí queda muy mal parado.

La historia ocurre diez años antes que Asylum y relata los primeros días de Bruce Wayne como el Caballero Nocturno. También relata la primera aparición de varios de los súper villanos de la galería de Batman, en particular Joker. El juego es muy similar a los del resto de la serie Arkham, pero agrega una opción de viaje rápido (fast travel) que eliminaron en Batman: Arkham Knight para reemplazarla con el batimóvil; y además incorpora una modalidad de multijugador en línea, que es probablemente de las peores ideas que a cualquiera se le podría ocurrir para un juego de Batman (pero lo hicieron también con un juego de God of War, así que no se los echo demasiado en cara).

También es de los juegos más inestables que he jugado en mi PS3; me tronó a la mitad de estar jugando en múltiples ocasiones.

El juego tenía demasiadas circunstancias en su contra para que le fuera bien: era la tercera parte de una franquicia terriblemente exitosa, lo que casi garantizaba que decepcionaría; estaba escrito, producido e implementado por otro estudio, lo que probablemente explique la inestabilidad del juego; y era una precuela, que generalmente es difícil que salgan bien. Además, no contaba con el elenco de actores originales (en particular el actor del Joker hizo su mejor esfuerzo, pero es obvio que es un imitador de Mark Hamill como el Joker) y fue el último juego en esa generación de consolas, cuando era obvio que todos los estudios importantes estaban trabajando en los nuevos motores para las nuevas generaciones.

En su favor tiene que sigue siendo un juego de Arkham; que la historia aunque sea mafufa está divertida; y que la música es espectacular; tiene la mejor idea del mundo mundial: utilizar una versión sin voces y oscura de Carol of the Bells como tema musical del Joker. Es espectacular, en particular cuando lo integran a las apariciones del personaje en la historia.

En trofeos es en general sencillo; pero como agregaron la opción idiota de multijugador en línea, tuve que interactuar con otros seres humanos para sacarlos, lo cual detesto. No fue difícil, nada más lento y tardado. Lo que sí es que tuve la suerte de que justo cuando me faltaban únicamente un par de trofeos, anunciaron que cerrarían los servidores del juego unas semanas después, lo que eventualmente imposibilitaría obtener todos los trofeos del juego. Terminé de coleccionar todos los trofeos un mes antes de que cerraran los servidores y justo en ese momento un montón de gente se lanzó a tratar de completar el juego antes de que fuera imposible hacerlo. Yo me salvé de todo eso.

Como sea, Origins es sin duda la entrada más débil de todos los juegos de Arkham… pero sigue siendo uno de los juegos de Arkham, así que si pueden juéguenlo.

The Saboteur

Una semana después de obtener mi trofeo en Uncharted: Drake’s Fortune Remastered, obtuve el de The Saboteur.

The Saboteur

The Saboteur

A pesar de que la diferencia entre este platino y su predecesor fue de una semana, el tiempo total que estuve jugando The Saboteur fue de nueve meses. Esporádicamente. The Saboteur es todavía de los juegos que compré en mi viaje a California en 2011; acostumbraba ir a GameStop y comprar juegos usados que estuvieran en menos de 5 dólares y que hubiera leído en línea que pudieran gustarme. No sé exactamente cuántos juegos compré entonces, pero sí fueron decenas; y (como puede verse) no he terminado con todos, todavía.

Me encantó The Saboteur, pero exceptuando hacia el final, nunca lo jugué con mucha regularidad. Fue hasta que compré mi PS4 y que me dije que era hora de retomar mi hobby de gamer que por fin me dediqué en serio a terminar el juego.

Como decía arriba, me encantó The Saboteur; como su nombre indica uno juega como un saboteador de la resistencia francesa (aunque el personaje es irlandés) durante la ocupación nazi de París en la Segunda Guerra Mundia. El juego es en blanco y negro (excepto algunos toques de color, como los rojos nazis) mientras uno no “libere” (le dicen “inspirar”) una zona y cuando uno por fin libera una zona, el juego es hermoso mostando en glorioso color un París casi caricaturesco

París

París

La música es espectacular; el modo de juego es bastante divertido, siendo de mundo abierto (bien podría llamarse Grand Theft Auto: French Resistance) y esto incluye manejar un montón de carros preciosos de los años 40s; el combate es pasable, pero las secciones de estar infiltrando bases nazis es divertidísimo; y la historia es medio mafufa, pero es al fin y al cabo un juego de matar nazis, que siempre se agradece.

Los trofeos además están muy divertidos, si bien como suele ser el caso con juegos de mundo abierto hay que hacer un montón de cosas, pero no me molestó porque el juego es muy entretenido.

The Saboteur es un juego altamente recomendable y que ha envejecido muy bien. Si tienen acceso a un PS3 y pueden juéguenlo, es de mis juegos preferidos de esa generación.

Uncharted: Drake’s Fortune Remastered

Un par de semanas después de obtener mi platino en God of War III Remastered, obtuve el de Uncharted: Drake’s Fortune Remastered.

Uncharted: The Nathan Drake Collection

Uncharted: The Nathan Drake Collection

Uncharted: Drake’s Fortune es uno de los juegos insignia del PlayStation 3. La versión remasterizada es idéntica, sólo se ve más bonita.

Puede parecer irónico que mis primeros dos platinos en el PS4 sean versiones remasterizadas de juegos que ya había jugado en el PS3, pero para mí hace todo el sentido del mundo. Y de hecho he seguido comprando versiones remasterizadas de juegos que ya había jugado antes; dudo dejar de hacerlo: si un juego me gustó en el PS3, me va a seguir gustando en el PS4.

Como sea, el primer juego de Uncharted se juega bastante bien en el PS4 y agrega un par de trofeos interesantes que la versión del PS3 no tenía. Fuera de eso, es literalmente igual a la versión del PS3, así que no hay mucho más qué decir; nada más tal vez que sí disfruté bastante volver a jugar la primera aventura de Nathan Drake.

God of War III Remastered

Ocho meses después de que obtuve mi platino en God of War: Ascension, fue el turno de God of War III Remastered, la versión para el PlayStation 4.

God of War III Remastered

God of War III Remastered

A finales de 2014 estaba ganando muy bien, porque entré a trabajar al INE para los trabajos de redistritación. Al año siguiente fue que compré mi Mini Cooper, y para mi cumpleaños decidí regalarme un PlayStation 4; la consola llevaba para entonces dos años y medio de haber salido y me dije a mí mismo que ya era hora de comprarla.

Junto con el PS4 compré cuatro juegos: Bloodborne, Batman: Arkham Knight, Uncharted: The Nathan Drake Collection (que tiene las versiones remasterizadas de Uncharted 1, 2 y 3) y God of War III Remastered. Los cuatro (o seis) juegos me parecen extraordinarios, por cierto.

Había dejado de jugar bastante para ese momento (de ahí la pausa de platinos de más de medio año) y fue mi objetivo retomar mi principal hobby más enserio y además explorar qué es lo que tenía que ofrecer el PS4. En particular, también fue una especie de reconciliación que tuve con Kratos, porque es difícil simpatizar con el sicótico espartano; suele hartar después de un tiempo.

Además, yo creía que podía sencillamente levantar los trofeos de mis juegos de PS3 en las versiones remasterizadas; todavía no sabía que eso sólo es en algunos juegos. Como sea, me chuté de nuevo God of War III Remastered y fue mi primer platino en el PS4.

El juego es idéntico a la versión de PS3, sólo con mejores texturas y 60 FPS estables a lo largo del juego. Así que ahí no hubo nada nuevo.

Y pues es de nuevo Kratos destazando todo lo que se le ponga enfrente; al final de esta entrega (remasterizada), estaba de nuevo a punto de dejarle de hablar al espartano, pero el juego de 2018 cambió todo eso. Pero de eso hablaré después.

God of War: Ascension

Un par de semanas de obtener mi platino de Prince of Persia, obtuve el de God of War: Ascension.

God of War: Ascension

God of War: Ascension

Este juego no lo compré, me salió gratis con mi subscripción a PlayStation Plus, donde regalan juegos gratis cada mes, aunque dentro de poco menos de un año dejarán de hacerlo para el PS3. Me parece que es el primer juego que obtuve gratis con PS+ y del que obtuve el platino.

El segundo título de God of War en salir para el PlayStation 3, es tal vez el más intrascendente en historia o mecánica de juego; incluyendo el indudablemente fallido intento de incorporar una componente multijugador en línea a la franquicia. La historia ocurre seis meses después de que Kratos asesinara a su familia, y lo más interesante de la misma es que es de las pocas ocasiones (si no es que la única), en que Kratos se hace de un amigo al que aprecia… y que procede a matar al final del juego, porque es Kratos al fin y al cabo.

Como sea, está divertido el juego si bien consiste en como siempre estar despedazando todo lo que uno se encuentra en su camino. No me quejo; para eso jugaba uno las aventuras del sicótico Kratos (éste lo jugué antes del nuevo juego de 2018). Mecánicamente es una sutil mejora sobre GoW3, pero nada del otro mundo.

En trofeos es sencillo, como suelen ser los juegos de God of War; y tienen el buen gusto de no requerir nada del componente en línea, excepto crear un avatar y jurar lealtad a un dios del Olimpo.

De todas las entradas de God of War, ésta es la que menos impacto deja; incluso me parecen más trascendentes los portes del PSP. De cualquier forma está divertido, y dado que ya había jugado todos los juegos de Kratos hasta ese momento, no había forma de que me lo perdiera. Más aún porque el juego me salió gratis en PlayStation Plus.

Y el juego se vuelve todavía más soso si lo comparamos con el espectacular juego de la franquicia que salió este año; pero de esa entrega escribiré más adelante.

Prince of Persia

Un par de meses después de mi trofeo de platino en Guitar Hero 5 obtuve el correspondiente en Prince of Persia.

Prince of Persia

Prince of Persia

Después del fenomenal éxito que tuvo la trilogía de las arenas del tiempo en la sexta generación de consolas, Ubisoft decidió reiniciar (reboot) la franquicia para la séptima generación. Este juego fue el resultado.

Esta versión del príncipe me hartó como a los cinco minutos de juego. No es príncipe, para empezar; es un ladronzuelo (como en el juego original) que se encuentra con Elika, una princesa y la salva de sus guardias. La princesa está rebelándose contra su padre porque renegó de su deber de guardar a un antiguo dios oscuro, el cuál está a punto de ser liberado, así que recluta al “príncipe” para que la ayude a detener a los lugartenientes de dicho dios oscuro.

Típica historia para un juego de príncipe de Persia.

Como sea; la voz del príncipe la provee Nolan North, que es el mismo actor que interpreta a Nathan Drake de la serie Uncharted. El actor es entrañable como Drake; el problema es que el príncipe aquí suena exactamente como Nathan Drake, y eso definitivamente no le queda al príncipe de Persia.

Quitando eso, es un muy buen juego, con gráficos maravillos que emulan un poco ser dibujos animados, muy buenos niveles, una música pasable y un sistema de combate mucho más profundo y vistoso que el de la trilogía de las arenas del tiempo, donde además de todo Elika se integra en varios de los combos de manera espectacular. Que dicho sea de paso, probablemente Elika sea lo mejor del juego.

Elika

Elika

El problema es que, aunque el combate y gráficos sean (en mi opinión) mejores que en la trilogía que lo precede, la música e historia de éstos lo superan por mucho; por no hablar de la mecánica de juego. Se pierde la habilidad de regresar en el tiempo, y esto es reemplazado por Elika salvando al “príncipe” cada vez que está a punto de morir. El jugador no hace nada; sencillamente Elika sale de la nada y salva al “príncipe” cada vez que está a punto de caer a un precipicio. Es bastante aburrido (por no mencionar que no tiene sentido en varias partes del juego).

De cualquier forma Prince of Persia (versión 2008 para PS3) es un muy buen juego; pero en la comparación con la trilogía de las arenas del tiempo queda muy mal parado. A mí me gustó bastante; y en trofeos obliga a uno a dominar el sistema de combate, que sí es excelente. Casi al nivel de los juegos de Arkham, nada más que uno se la puede pasar todo el juego usando nada más un par de combos si no se quiere conseguir los trofeos.

Después de la historia original hubo un único DLC, sencillo pero pasable, y básicamente ahí murió esta instancia del “príncipe” de Persia. Y probablemente la franquicia completa.

Cómo al parecer el príncipe de Persia está muerto para siempre es una historia interesante; después de la trilogía de las arenas del tiempo, Ubisoft decidió llevar al príncipe en una nueva dirección, donde el príncipe era controlado por la computadora y el jugador controlaba a un asesino con la misión de protegerlo. Después de pensarlo mejor, Ubisoft decidió crear una nueva propiedad para esa idea y entonces escribieron dos juegos: el que estoy reseñando en esta entrada y además el del asesino. Ambos juegos (el del asesino y el del príncipe) salieron casi el mismo año.

El juego del asesino se llamaba Assassin’s Creed.

Mientras que Prince of Persia no fue un fracaso, ciertamente dejó mucho qué desear en ventas. En cambio Assassin’s Creed fue un inesperado éxito que opacó completamente al príncipe. Ubisfot se dedicó los siguientes diez años a hacer básicamente un juego de Assassin’s Creed cada doce meses, mientras que el pobre príncipe fue básicamente abandonado: todavía salió un último juego conectado con las arenas del tiempo en 2010 (The Forgotten Sands), aprovechando que había salido la película con Jake Gyllenhaal, pero fue rápidamente olvidado por todo mundo. Yo ni siquiera lo he jugado.

En cambio Assassin’s Creed se ha vendido como pan caliente, y de hecho el último juego de la franquicia (Origins, que ocurre en Egipto) dicen que es de los mejores en la serie.

Todo esto apunta a que el pobre príncipe de Persia no volverá pronto; ni siquiera creo que aparezca un juego del mismo para el PlayStation 4. O quien sabe, tal vez Ubisoft se le ocurra una idea para revivir la franquicia.

No lo sé; pero si ocurre probablemente yo compre ese juego.

A todo esto, nunca he jugado un juego de Assassin’s Creed. Probablemente debería hacerlo; si mataron al príncipe de Persia al menos debería ir y checar si valió la pena.

Guitar Hero 5

Una semana después de mi platino de Zone of the Enders: The 2nd Runner, obtuve el de Guitar Hero 5.

Guitar Hero 5

Guitar Hero 5

Éste juego fue el primero musical que compré después de haber escrito mi bot; no fue intencional, andaba en alguna tienda y lo vi barato y lo compré. Disfruté mucho este juego; mucho más que Guitar Hero Metallica, pero menos que Rock Band, porque me gusta más la mecánica del segundo.

En trofeos es lo mismo que con todos los juegos musicales con instrumentos de plástico; incluso con mi bot tuve de nuevo que ponerme de acuerdo con múltiples jugadores en todo el mundo, porque algunos trofeos tienen requerimientos medio ridículos, como tocar una canción con 8 jugadores, todos con el mismo instrumento; o tocar una canción con 4 baterías.

Como sea, lo disfruté bastante; en particular porque cuando lo jugué aproveché para sintonizar mi bot a casi ser perfecto. Por ejemplo la whammy bar está siendo activada todo el tiempo en un ritmo básicamente perfecto para maximizar puntos; el patrón de strumming (¿cómo se dice eso en español?) es arriba-abajo-arriba-abajo para guitarra, pero arriba-arriba-arriba para bajo; las estrellas se activan en el momento exacto para maximizar la gananacia de puntos, etc. Todo esto fueron únicamente ejercicios de programación, pero me entretuvieron durante horas.

Y la selección de canciones está bastante padre. GH5 fue el último juego musical que jugué; compré Rock Band 4 (con la guitarra correspondiente), porque supuse que tengo que tener la versión para PlayStation 4, pero no lo he jugado mucho. Espero hacerlo eventualmente, pero no es como que tenga prisa.

Zone of the Enders: The 2nd Runner

Seis meses después de mi platino en The Stick of Truth, obtuve mi platino en Zone of the Enders: The 2nd Runner. En otras palabras, a la siguiente vez que tuve vacaciones; para ese momento (verano de 2015) estaba ya chambeando en la UNAM y colaborando con el INE. El juego era el segundo en Zone of the Enders HD Collection.

Zone of the Enders HD Collection

Zone of the Enders HD Collection

Me encantó este juego. Contrario a la primera entrada, el personaje principal (Dingo Egret) es fabuloso; un ex-soldado convertido en minero, Dingo se encuentra con Jehuty y ADA y, como suele ser con estas cosas, termina pilotéandolo para salvar a sus amigos.

Dingo Egret

Dingo Egret

Inmediatamente después lo matan.

Pero entonces despierta porque resulta que Ken Marinaris lo salva, reemplazando su corazón y pulmones (donde le dispara el malo malévolo de la historia) con un sistema de soporte artificial conectado directamente a Jehuty, por lo que ni siquiera puede abandonar el mecha.

Ken Marinaris

Ken Marinaris

No tengo ninguna razón para poner de nuevo a Ken, excepto que me encanta. Ken básicamente obliga a Dingo a ayudarla a derrotar al malo mientra ella trabaja al lado del mismo como agente doble.

El juego es excelente; mejoran los gráficos y el modo de juego, pero además la historia tiene mucho más sentido que la de la primera parte, y sin duda alguna los personajes son muchísimo más entrañables (que las escenas intermedias sean animé ayuda mucho). Dingo es un guerrero noble y estoico, mientras que Ken es aguerrida y mandona. En el final “bueno” (dependiendo de cómo se desempeñe uno en el juego varios finales son posibles), por supuesto terminan juntos (o bueno, se implica fuertemente).

Pero encima de todo éste fue el primer juego que realmente satisfizo mis fantasías de pilotear un mecha sacado de algún animé. Una misión consiste en apoyar a un ejército de mechas más débiles que Jehuty el repeler un ataque por parte de otro ejército de mechas; uno se la pasa sobrevolando el campo de batalla apoyando al ejército bueno, rodeado de decenas de combatientes. Es de las batallas más espectaculares que llegué a jugar en el PS3. También hay una misión donde Dingo pilotea a Jehuty para derribar cinco cruceros espaciales con un “arma principal” que le agregan al mecha; pero primero hay que destruir las torres antiaéreas de cada crucero.

The 2nd Runner no es ni de lejos el mejor juego que he jugado en el PS3, aunque es bastante bueno. Pero sin duda alguna lo mejor que tiene es que es básicamente un animé con una duración de cerca de 10 horas (justo como una temporada), donde uno toma control del mecha en las partes de acción. Los trofeos que tiene son casi todos sencillos, aunque en la batalla espectacular que comentaba uno tiene que mantener con vida a todos los mechas del ejército “bueno”.

En pocas palabras, este juego no me decepcionó después de haber visto el avance del mismo años antes.

South Park: The Stick of Truth

Una semana después de terminar God of War: Ghost of Sparta, obtuve el platino de South Park: The Stick of Truth. Ghost of Sparta me llevó menos de 20 horas terminarlo; The Stick of Truth me llevó como dos semanas. De hecho mi historial de trofeos es como sigue; jugué y terminé Chains of Olympus, luego comencé The Stick of Truth, me detuve unas horas para empezar y terminar Ghost of Sparta y al final terminé The Stick of Truth. Todo esto ocurrió en enero de 2015, así que no quedan muchas dudas de qué hice en ese periodo intersemestral (todavía no entraba a trabajar en la UNAM).

South Park: The Stick of Truth

South Park: The Stick of Truth

Sout Park suele generar opiniones muy encontradas. Hay quienes defienden a muerte al programa y a sus creadores; otros los consideran insoportablemente vulgares; otros (casi) criminalmente políticamente incorrectos; y está la gente como yo, que a veces me divierten pero generalmente encuentro demasiado infantil para mis gustos.

No me ofendo fácilmente y entonces en general puedo disfrutar Sout Park; el problema es que, muchas veces, sinceramente no es tan divertido. Especialmente cuando lo que realmente quieren hacer es ofender a ciertos grupos, y entonces funciona exactamente igual que con muchos defensores de Donald Trump: no es tanto que apoye o defienda sus ideas, sino que ataca e insulta a los que tienen ideas diferentes. Hay gente que encuentra eso divertido; yo no, porque realmente no lo es.

Como sea, cuando Parker y Stone son divertidos, son muy divertidos. Indudablemente escatológicos, pero divertidos. Por suerte la mayor parte de los chistes en The Stick of Truth no se basan en querer insultar o escandalizar, sino en pesonajes que están muy bien definidos (y tendrían que estarlo, el programa lleva transmitiéndose por más de dos décadas). Aunque cerca del final del juego sí hay una parte extremadamente escatológica, que conozco gente que sencillamente no podría soportarla.

Mecánicamente el juego es un RPG con combate basado en turnos; no he jugado tantos RPGs, pero en general me gustan. El combate basado en turnos no tanto; soy más orientado a la acción, si no siento que estoy jugando ajedrez… para el cual apesto. Los gráficos son idénticos al programa de televisión, lo cual es admirable pero que tiene la desventaja de que si no les gusta cómo se ve el programa tampoco les va a gustar cómo se ve el juego.

La historia son la bola de mamadas que suele tener South Park, nada más con los niños jugando en un ambiente de fantasía (aunque hay extraterrestres y hombres cangrejo y gnomos, como en el programa). Cartman dirige una facción, el KKK (the Kingdom of Kupa Keep), con Butters, Token (el único personaje negro, por supuesto) y Kyle vistiéndose como princesa. La otra facción la dirige Kyle junto con Stan y Ji-Ji-Jim-Jimmy (como el trovador, por supuesto).

El juego es divertido, pero lo que tiene realmente de maravilloso es cómo los niños juegan, que es justo como yo recuerdo que jugábamos al ser niños (Parker y Stone son mayores que yo, pero no por mucho). Muchos gritos de “eso no se vale” y “te voy a acusar con tu mamá”. Eso fue lo que más disfruté del juego, realmente.

En trofeos es básicamente trivial, con un par de tareas medio repetitivas.

Me gustó bastante el juego, pero realmente es un capítulo largote del programa (de los buenos, eso sí). De cualquier manera, pienso jugar el próximo videojuego de South Park sin ninguna duda.

God of War: Ghost of Sparta

Una semana después de obtener mi platino en God of War: Chains of Olympus, obtuve el de God of War: Ghost of Sparta. Es divertido destazar mostros míticos. El juego era el segundo en God of War: Origins Collection, también un porte del PSP.

God of War: Origins Collection

God of War: Origins Collection

Laudeado como probablemente el mejor juego para el PlayStation Portable, Ghost of Sparta se defiende bastante bien en el PlayStation 3. La historia (de nuevo) son la bola de mamadas de siempre, pero es ligeramente más interesante al relatar como Kratos trata de rescatar a su hermano Deimos de… algo malo, probablemente. No importa mucho, uno destaza mostros míticos.

Jugar un juego de GoW para mí se ha vuelto medio costumbre; he obtenido el platino de 7 juegos en la serie… básicamente, todos los que tienen platino, incluyendo dos veces God of War III (una vez en el PS3 y otra en el PS4). Probablemente compre nuevo el juego que saldrá este año, aunque dudo comprar la edición especial.

Como sea, acabé muy contento con Chains of Olympus y al siguiente fin de semana me eché Gost of Sparta en 19 horas y 32 minutos (yéndome a dormir a la mitad, por cierto). A la fecha, es el juego (con platino) que menos tiempo me ha llevado completar.

Y es lo mismo de siempre, en resumen; si les gustan los juegos de GoW, les va a gustar Ghost of Sparta. A mí me gustó mucho (tanto que lo acabé en menos de 24 horas), pero no tiene nada particularmente memorable.

God of War: Chains of Olympus

Dos meses después de mi platino en Guitar Hero Metallica, obtuve mi platino en God of War: Chains of Olympus, un juego originalmente para el PlayStation Portable que sacaron (junto con God of War: Ghost of Sparta) en una colección llamada God of War: Origins Collection.

God of War: Origins Collection

God of War: Origins Collection

Este juego lo jugué a inicios de 2015; de hecho en dos días de inicios de 2015. Me llevó menos de 26 horas obtener todos los trofeos. Y esto fue unos tres años después de obtener mi trofeo en God of War III; como comenté en su momento, acabé un poco hasta la madre de Kratos y me llevó 3 años volver a la franquicia.

Me hizo bien la pausa; disfruté mucho este juego y la ira desquiciada de Kratos.

El juego es muy corto (como digo, menos de 26 horas en acabarlo) y esto es entre otras cosas porque es un porte del PSP al PlayStation 3. Como sea se siente como un juego de GoW, con una historia medio simplona, que ocurre cronológicamente antes del primer juego.

Por lo demás, son las mismas pendejadas de Kratos destazando cualquier cosa que se le ponga enfrente. Es muy divertido.

Durante un tiempo este juego fue el que tuvo mi récord de haberlo terminado más rápido; ocho días exactamente. Al siguiente fin de semana me eché el otro juego de GoW que venía en el mismo disco y de hecho ese es el que mantiene el récord actualmente, al menos de juegos que tengan trofeo de platino.

Guitar Hero Metallica

Después de mi trofeo de platino en Dead Space 3, obtuve el de Guitar Hero Metallica unos tres meses después.

Guitar Hero Metallica

Guitar Hero Metallica

Rock Band 2 y The Beatles: Rock Band fueros juegos que yo compré con gusto. Guitar Hero Metallica de hecho no lo compré originalmente; mi hermano lo tiene y un día lo puso en mi PS3. Eso registró los trofeos y de hecho ganamos uno al jugar (el de jugar como guitarrista, sin muchas sorpresas), por lo tanto cuando comencé a completar mis trofeos, me vi obligado a completar el de GHM.

No quiero decir que no me guste Guitar Hero Metallica; sólo sí prefiero Rock Band y nunca he sido particularmente fan de Metallica.

Encima de eso, no es tan fácil obtener el platino en este juego incluso con mi bot; tiene varios trofeos que requieren de los cuatro instrumentos al mismo tiempo, e incluso uno que requiere ocho instrumentos (dos bandas de cuatro integrantes cada una). Fueron meses de estarme coordinando con otros jugadores de todo el mundo para poder sacar todos los trofeos.

Para acabarla de amolar uno de los trofeos requiere la batería original del juego, porque no pude emular con mi bot las instrucciones para enviar un taquetazo fuerte. El paquete de información que el dispositivo HID envía es una cadena de bytes bastante sencilla y eso sí puedo hacerlo; pero algo debí omitir algo en la negociación que realiza el dispositivo con el PS3 al conectarse, probablemente la parte donde justo le dice qué cosas puede hacer (como especificar dónde va en la cadena de bytes la información correspondiente a la intensidad del taquetazo).

Y justo si hubiera tenido la batería hubiera podido emularlo… pero quería emularlo porque no tenía la batería.

Total que por ese entonces regresé a trabajar al INE, estaba ganando bien y me dije “fuck it” y compré la batería. Por un estúpido trofeo. En mi defensa salió barata porque ya tenía mucho tiempo de que hubiera salido el juego y además estaba en oferta.

Guitar Hero Metallica es el juego que más tiempo me llevó completar, 5 años y 6 meses: su primer trofeo lo obtuve en abril de 2009 y el último en noviembre de 2015.

Como suelen ser todos los juegos musicales, es brutal con trofeos, incluso con mi bot. Éste fue el último de mis tres juegos musicales que orginalmente tenía y que usé mi bot para completarlo; He comprado más, pero no tantos y definitivamente prefiero los de Rock Band.

De todas formas está divertido tener uno con una mayoría de rolas de Metallica y ciertamente fue interesante modificar mis programas para leer los archivos de Guitar Hero, porque no usan MIDI.

Dead Space 3

Un mes después de mi platino en The Beatles: Rock Band, obtuve el platino de Dead Space 3.

Dead Space 3

Dead Space 3

He visto una cosa muy común en videojuegos; un videojuego muy exitoso saca una secuela que no es mala, pero que definitivamente no se compara con la entrega anterior, y la crítica hace pedazos a la secuela como si sólo hubiera que criticarla en relación al juego anterior, no por sus propios méritos.

Dead Space 3 es un buen juego; nada más no es tan bueno como Dead Space o Dead Space 2.

Isaac Clarke se encuentra una vez más perseguido por necromorfos, ahora en un planeta congelado al que él llega para rescatar a Ellie, su novia del juego anterior. La historia a estas alturas del partido ya no tiene mucho sentido, pero a mí eso no me molestó mucho; el juego sigue consistiendo en usar herramientas para desmorir necromorfos y hay varias escenas de acción espectaculares.

Disfruté mucho este juego, pero sí tuvo la mala suerte de ser la secuela a dos juegos mucho mejores. Como sea está divertido y no es terriblemente complicado en trofeos; ciertamente no tiene un trofeo similar al de la entrega anterior donde sólo se podía salvar 3 veces.

Como suele ocurrir con muchas terceras partes que no les van muy bien, éste juego al parecer será lo último que sabremos de Isaac Clarke y de la infección de necromorfos que por fin llega al planeta Tierra. El juego de hecho termina con Isaac sacrificándose para salvar a Ellie, pero el único DLC lo revive (de alguna manera) y lo lleva de regreso a la Tierra, donde él y su compañero encuentran al planeta atacado por los alienígenas responsables de todo lo que ha ocurrido.

Hubiera sido entretenido averiguar qué pasaba, pero no se ve que vaya a ocurrir, y la verdad tal vez es para bien; el último juego es disfrutable, pero ya era un poco patear el cadáver de un caballo hacía ya tiempo muerto. Por si eso no fuera poco, EA (Electronic “It’s in the Game” Arts) decidió cerrar el estudio responsable de la serie, Visceral Games, este año, así que eso fue como el último clavo en el cofre de Dead Space.

Como sea es de las series de ciencia ficción de horror más divertidas que he jugado y espero que algo igual de novedoso ocupe su lugar. Siempre habrá lugar en el espacio muerto para historias de ciencia ficción con mostros.

The Beatles: Rock Band

Después de mi trofeo de platino en Rock Band 2, obtuve (también con ayuda de mi bot) el de The Beatles: Rock Band.

The Beatles: Rock Band

The Beatles: Rock Band

Para mí The Beatles: Rock Band es el pináculo de los juegos musicales con instrumentos con teclas de plástico, pero la verdad no es tanto por el juego sino por la música de los Beatles. Preordené el juego (con instrumentos) para mi hermano y ha sido de los juegos musicales que más he jugado.

Por lo demás, es un juego de Rock Band. Con la música de los Beatles.

En trofeos es todavía más brutal que Rock Band 2, porque incluye ejercicios de batería que, de nuevo, si alguien los puede pasar todos tal vez debería dejar de estar perdiendo tiempo con videojuegos y comenzar a ensayar en una batería de verdad.

Fue después de este juego que yo percibí que los juegos musicales estaban pasando de moda, y me parece que nunca se recuperaron. Incluso con Rock Band 4 (que tengo para mi PS4) y Guitar Hero Live, el género sencillamente ha dejado atrás sus mejores días, y me parece que así será por varios años más.

Rock Band 2

Después de obtener mi trofeo de platino en Batman: Arkham City, obtuve el platino en Rock Band 2.

Rock Band 2

Rock Band 2

Ya he platicado los detalles técnicos de cómo obtuve los trofeos de Rock Band 2 en mi serie de Rock Band Tools. Es de las cosas más divertidas que he hecho con computadoras en mi vida.

El juego es la secuela de Rock Band, supongo que a estas alturas ya nadie necesita que se le explique de qué consiste. En particular, la selección musical está entretenida y sigue siendo muy divertido estar aporreando teclas de plástico y creyendo uno que es un rock star aunque no podamos tocar ni la puerta.

En trofeos es brutal; incluso con teclas de plástico, pero he leído de bateristas profesionales que si alguien es capaz de sacar estrellas doradas en todas las rolas de Rock Band 2 con la batería, que probablemente esté listo para intentar una batería de verdad.

Por lo que no me arrepiento de haber escrito mi bot que tocara por mí.

Mis juegos musicales son de los pocos que juego nada más por placer, aunque ya haya sacado todos sus trofeos con ayuda de mi bot. Me siguen pareciendo increíblemente entretenidos, y me entristece un poco que hayan pasado de moda. Aunque hay otros juegos musicales (no necesariamente con instrumentos) que me gustaría probar, como los de la serie Hatsune Miku: Project DIVA, sólo que siguen siendo escandalosamente caros aunque hayan salido hace años. Nada más bajen un poco de precio yo los voy a jugar.

Y quiero ver si puedo adaptar mi bot a ellos.

Grand Theft Auto V

Dos semanas después de sacar mi platino en Batman: Arkham City, saqué el de Grand Theft Auto V.

Grand Theft Auto V

Grand Theft Auto V

Ya he escrito acerca de GTA y lo mucho que significa para mí como gamer. También escribí acerca de cómo este juego lo compré nuevo; de hecho lo pre-ordené. Es el único juego con el que he hecho eso.

(Todas esas entradas las pueden buscar en el blog usando la palabra clave theft).

Como sea, GTA5 fue algo decepcionante para mí. Es, justo como el anterior que reseñé, Batman: Arkham City, uno de los mejores juegos de la historia, y de hecho sigue vendiéndose bastante bien dado el componente en línea del mismo. Pero a mí no terminó gustándome tanto como GTA4.

Los protagonistas están bien (en particular Trevor es cagadísimo), y el mundo es enorme con cientos de cosas que se pueden hacer, algunas de ellas incluso divertidas. Pero no sé, para mí nunca fue igual el conducir a través de Los Santos que hacerlo en Liberty City. Los asaltos están padres, pero la verdad siempre ha sido mucho más emocionante para mí el asalto al banco en GTA4 que los que vienen en GTA5.

Igual y fue sencillamente que no estaba disfrutando mucho jugar videojuegos en esa época; o tal vez que lo jugué en mi PS3, donde todo es lentísimo. A lo mejor debería intentarlo de nuevo en mi PS4.

Como sea; me llevó seis meses obtener el platino de GTA5, y luego otro año y medio el sacar el 100% de los trofeos en línea (en parte porque los mismos tardaron meses en aparecer).

La memoria que tengo de GTA5 es, básicamente, de una sensación de hartazgo cerca del final. Nunca me pasó eso con GTA4 (de hecho, lo jugué un poco hace unas semanas), y no me queda claro por qué sí me ocurrió con GTA5. Creo que sí tiene que ver con el desempeño del juego, especialmente el componente en línea, que tardaba horas en cargarse y en conectarse.

Yo creo que eventualmente compraré la versión para PS4 y lo probaré ahí; como van las cosas, R no sacará GTA6 en unas dos décadas de cualquier forma.

Batman: Arkham City

Unos días después de obtener mi platino en Zone of the Enders, obtuve el platino de Batman: Arkham City.

Batman: Arkham City

Batman: Arkham City

Debo hacer notar que el platino de Batman: Arkham City me llevó unos tres meses. Obtener el 100% de los trofeos me llevó otro año más. Los desafíos de peleas que trae el juego en DLC son complicados, por decir lo menos.

Arkham City es, sin hipérbole, uno de los mejores videojuegos en la historia; y en mi opinión personal yo estoy dispuesto a decir que (al menos de los videojuegos que yo he jugado) es de hecho el mejor. Y ni siquiera soy original al decir eso; el juego tiene un 96% de calificación en Metacritic, lo cual es bastante raro.

Es (abusando ahora sí un poco de la hipérbole) básicamente perfecto. Los gráficos, el sonido, el espectacular soundtrack, el modo de juego, la historia (el primer juego de la serie Arkham podría haber entrado en la continuidad de los cómics de DC de esos años; este segundo juego comienza a establecer que el universo Arkham existe en su propio Elseworld), la actuación (Mark Hamill y Kevin Conroy regresan de la serie animada a interpretar al Joker y a Batman)… es de verdad un manjar para todos los sentidos. Venga, hasta las imágenes publicitarias son de las más hermosas que he visto.

Catwoman

Catwoman

El sistema de combate en Batman: Arkham City perfecciona el que venía de Batman: Arkham Asylum, elevándolo al que yo creo es de hecho su máximo en todos los juegos de Arkham. Es casi un juego de ritmo, donde uno aprende a leer los ataques de los criminales que quieren madrear a Bats y responder de acuerdo de tal forma que el combo no se pierda, utilizando puñetazos y patadas (obviamente), pero además también una variedad de gadgets que imposiblemente el Caballero de la Noche lleva en su cinturón.

La historia continúa la del primer juego, donde toda una sección de Gotham (justo Arkham City) ha sido básicamente militarizada para albergar a los prisioneros tanto del Asilo Arkham y criminales comunes y corrientes. Bruce Wayne va a dar un discurso oponiéndose a la maniobra, cuando es secuestrado y aventado dentro de Arkham City, donde el doctor Hugo Strange revela (como suele hacer siempre en cada Elseworld de DC) que sabe que Wayne es Batman. Wayne (después de partirle su madre al Pingüino y sus secuaces de manera espectacular) hace que Alfred le mande un drone con el batitraje para que se convierta en el Caballero Nocturno y comience a resolver la trama de Arkham City y el Protocolo 10, que Strange ominosamente refiere en su corta conversación con él.

Salen básicamente todos los villanos importantes de Batman en el juego; hay giros inesperados espectaculares (especialmente cerca del final), y de verdad es tan bueno que no hay mucho más que yo pueda decir, excepto que probablemente deberían jugarlo. No tienen que completar todas las misiones secundarias, ni mucho menos los DLC; incluso nada más con la historia principal el juego es excelente.

En trofeos es brutal, pero justo. El platino (como mencioné arriba) es relativamente sencillo de obtener. Pero los trofeos de combate en el DLC son endemoniadamente difíciles. No son imposibles (yo los saqué), pero sí requieren sentarse y practicar y practicar y practicar; y después de eso probablemente practicar un poco más. En particular porque durante todo el juego uno actúa como Batman (excepto unos cuantos episodios como Gatúbela), pero en el DLC uno pelea como distintos personajes de la Batifamilia, incluyendo Robin y Nightwing.

El juego no es mi favorito, pero ciertamente está cerca. Es de los pocos juegos que de repente agarro y lo vuelvo a jugar, nada más por lo endemoniadamente divertido que es. He acabado la historia principal unas tres o cuatro veces (pero los trofeos de Riddler sólo los he hecho una vez; que se pudran, son cientos de coleccionables). Y de hecho tengo la remasterización de los dos primeros juegos de Arkham para el PS4, así que voy a volver a sacar otra vez todos esos trofeos.

Y la verdad no me molesta la idea; son juegos espectaculares y vale la pena jugarlos múltiples veces, en particular esta segunda parte.

Zone of the Enders

Casi tres meses después de mi platino en Prince of Persia: The Two Thrones, saqué el platino de Zone of the Enders.

Zone of the Enders HD Collection

Zone of the Enders HD Collection

Cuando estaba estudiando la maestría, en algún momento vi el avance de Zone of the Enders: The 2nd Runner. Esto no era lo común en esa época; YouTube no existía como lo hace ahora y uno conseguía videos en Internet como se pudiera. Más aún, la gente no veía avances de videojuegos de manera regular.

Como sea, el avance me fascinó; la animación es muy buena, con diseños de personaje muy agradables… y sí, en particular me refiero a Ken Marinaris.

Ken Marinaris

Ken Marinaris

Pero la verdad lo espectacular del avance es Beyond the Bounds, la maravillosa música que suena a lo largo del juego. Cuando vi el avance, decidí que quería jugar ese juego, pero en ese entonces estaba en mi hiato de décadas de jugar videojuegos en consolas, y además era un juego para el PlayStation 2, que ni siquiera me pasaba por la cabeza comprar.

Años después que mi hermano me regaló mi primer PlayStation 3 (ahora tengo 2) descubrí que había salido la remasterización en HD de los dos juegos, así que la compré y con cierta emoción comencé a jugar la primera parte.

Y me decepcioné bastante. La cosa es que el avance es del segundo juego; el primero es otra cosa.

En una colonia de Júpiter ocurre un ataque y un niño que huye del mismo se encuentra con un “Marco Orbital”, Jehuty, que es básicamente un mecha con una inteligencia artificial, ADA, que es bastante divertida. Con ayuda de ADA el niño, Leo, comienza a pelear contra la invasión y rescatar a la gente de la colonia, con el plan de llevar a Jehuty con “los buenos”.

El juego consiste entonces en controlar a Jehuty y destruir otros robots, en medio de esta historia de ciencia ficción. El modo de juego está bien, pero tirando a mediocre; en su defensa, es una remasterización de un juego de hace más de quince años. Eso no fue lo que molestó; lo que me molestó es que Leo, el protagonista, es a whiny little bitch.

De verdad, se la pasa quejándose todo el tiempo. Es de los personajes más desagradables que he sufrido en un videojuego.

El juego es relativamente sencillo, incluyendo trofeos, pero me llevó cerca de tres meses porque de verdad no aguanté a Leo. La inteligencia artificial de Jehuty, ADA, compensa esto bastante, pero de cualquier forma el juego hubiera sido mucho mejor sin Leo.

Independientemente de Leo, las escenas intermedias del juego no son animé, como en el segundo juego; son animadas con el motor del juego, y la verdad bastante chafas.

Zone of the Enders no es un mal juego, pero sí fue una decepción después de ver el avance. Y no me arrepiento de haberlo jugado; está entretenido y además sí vale la pena jugarlo para poder disfrutar más la segunda parte, de la que escribiré en su momento.

Prince of Persia: The Two Thrones

Dos semanas después de sacar mi platino de Dead Space 2, terminé la trilogía del Príncipe de Persia al sacar el platino de Two Thrones.

Prince of Persia Trilogy

Prince of Persia Trilogy

Dejé pasar un tiempo después de Warrior Within antes de empezar The Two Thrones, porque como dije en mi reseña no me gustó tanto. Por fortuna, todo el mal sabor de boca que me había dejado la segunda entrada de la trilogía es completamente lavado por esta última entrega.

Muchas de las críticas que se le hicieron a Warrior Within se basaban en el hecho de que el príncipe era un personaje completamente distinto (y mucho más desagradable) que el del primer juego. Ubisoft escuchó a sus fans y resolvió la dicotomía de una manera elegante y fabulosa.

Era su hermano gemelo malvado.

Bueno, no exactamente; pero resulta que la exposición a las arenas del tiempo fue lo que desarrolló la personalidad desagradable (y violenta) del príncipe del segundo juego, ocultando al simpático y gentil príncipe del primer juego. En esta segunda parte el príncipe regresa a Babilonia junto con Kaileena (por razones) y la descubre bajo sitio por las fuerzas del malvado visir del primer juego. Kaileena es prontamente secuestrada y luego sacrificada con la daga del tiempo, lo que convierte al visir en un ser superior y termina de liberar la personalidad oscura del príncipe, por lo que el mismo alterna control entre las dos personalidades todo el juego, lo cual está increíble porque ambos príncipes tiene habilidades y poderes diferentes.

Prince of Persia: The Two Thrones

Prince of Persia: The Two Thrones

Este juego es el pináculo de los juegos del Príncipe de Persia, me parece. Es endiabladamente divertido (especialmente con la nueva mecánica del príncipe malévolo), con una historia increíble que ata los cabos de los dos primeros juegos, y encima de todo regresa Farah, la princesa del primer juego, y tienen la decencia de vestirla de manera inteligente y hacerla de nuevo la compañera e igual del príncipe.

Farah

Farah

Me encantó este juego y mucho de ello tiene que ver con lo bien que culmina la historia del príncipe. Me gustó mucho el respeto que le dieron a los personajes; por ejemplo, el príncipe se gana el respaldo de su pueblo cuando ven cómo pelea en contra de los invasores y cómo libera a los ciudadanos. Además, como Farah no recuerda al príncipe (en esta línea temporal nunca se conocieron, porque se destruyeron las arenas del tiempo), él tiene que ligársela de nuevo desde cero, lo cual es hilarante.

Al final (una vez derrotado el visir) el príncipe se enfrenta a su lado malévolo; esto refleja (je) lo que el juego original hacía hace décadas. Pero en este juego la que salva al príncipe es Farah, y lo hace sin violencia. Y cuando por fin termina la aventura, Farah le pregunta quién es él, y el príncipe comienza a relatarle la historia usando el monólogo con el que comienza el primer juego.

Es un final perfecto.

En trofeos la verdad ni siquiera los recuerdo; estaba muy ocupado disfrutando el juego, pero esto probablemente quiere decir que no son muy difíciles.

La trilogía del Príncipe de Persia son tres muy buenos juegos (incluyendo el segundo, en el peor de los casos para poder disfrutar completamente el tercero), y sin duda alguna de mis favoritos. Hay otros dos juegos del príncipe para el PS3, y uno de ellos llegué a jugarlo, pero hablaré de ello luego.

Y probablemente pasarán años antes de que veamos una nueva entrega del príncipe; las razones son fabulosas, y con gusto las relataré en otra entrada.