Domestic Girlfriend

Poco después de Gurren Lagann, vi Domestic Girlfriend.

Se aplican las de siempre.

Domestic Girlfriend

Domestic Girlfriend

Domestic Girlfriend es un animé ecchi; nadie pone eso en duda y no está a discusión: la serie es arrecha de forma directa y honesta. Dicho sea eso, el que sea arrecha se puede discutir que es lo apropiado: varias veces los personajes tienen sexo; hay senos que literalmente brincan a la vista en múltiples escenas; y hay una más que saludable dosis de fanservice; pero todo esto ocurre de manera orgánica: las muchachas enseñan los calzones en general porque están a punto de coger, no nada más para enseñarlos. Y dentro de lo que cabe Domestic Girlfriend ni siquiera es muy extrema; nada es de excesivo mal gusto, en mi opinión… que estoy seguro no todo mundo compartirá.

Esto no es lo que hace que a mucha gente le desagradara Domestic Girlfriend; es la historia la que genera sentimientos encontrados y extremos entre los espectadores.

Natsuo es un estudiante preparatoriano de 17 años (o sea, ilegal, pero apenas) que está perdidamente enamorado de su joven profesora, Hina. El muchacho sensatamente siente que no tiene ninguna oportunidad con una mujer tan hermosa e “inteligente” como Hina, entonces cuando sus amigos lo invitan a un mixin, que son básicamente reuniones sociales que tienen los japoneses con el propósito explícito de ligar (generalmente en un karaoke o un bar cuando son adultos), Natsuo decide ir a ver si la experiencia al menos lo distrae. Por supuesto esto no ocurre; el muchacho se siente terriblemente incómodo, y cuando ve a una muchacha que al parecer está igual de incómoda que él, va a hacerle la plática cuando ella rellena su refresco. Mientras lo hace, se percata de que la muchacha, Rui, se parece un poco a Hina.

Después de platicar banalidades, Rui le pregunta a Natsuo si quiere irse de la reunión; de ahí procede a pedirle que le haga un favor; llevárselo a su casa, a su recámara y a su cama; y desvirgarlo mientras ella misma pierde la virginidad. De hecho así empieza la serie: la primera escena es Rui y Natsuo post coito, ambos con cara de no saber exactamente qué procede después de haberse acostado menos de cuatro horas después de haberse conocido; cómo se conocen y acuestan se muestra inmediatamente después. Rui sencillamente quería ver qué se sentía tener sexo, y Natsuo le dio un aire tan extremadamente virgen (porque lo tenía) que decidió usarlo para tener su primera experiencia sexual, suponiendo que sería relativamente seguro/equilibrado de esa manera. También, evidentemente, porque le resulta suficientemente atractivo.

Hasta aquí todo normal; es un poco raro que un animé que no sea hentai comience de inmediato con sexo, pero de hecho se agradece (hay un montón de series donde ni siquiera se dan un beso los protagonistas). Lo que procede en la historia es lo que genera la reacción negativa a la serie.

A los pocos días, y después de un par de pláticas entre Natsuo y Hina, donde el muchacho comienza a hacerse la ilusión de que tal vez sí tenga una esperanza de ligársela, el papá de Natsuo le sale con la noticia de que se casó de nuevo… con la mamá de Hina y Rui, que son por supuesto hermanas. Y ahora los cinco van a vivir juntos, porque claro que eso va a pasar.

La serie, en sus misericordiosos pocos episodios, relata las relaciones de Natuso con Rui, Hina y un par más de sus compañeras en la prepa. Hay quienes tienen una reacción casi instintivamente repulsiva al hecho de que Natsuo y Rei tengan relaciones sexuales en la serie, porque técnicamente son hermanos. De verdad no entiendo eso: no son hermanos de sangre y (tal vez más importante) no crecieron juntos. Sólo por culpa de sus papás los dos (y los quince millones de hormonas alborotadas que como adolescentes tienen) ahora viven bajo el mismo techo y pueden escabullirse fácilmente entre sus recámaras cuando los demás duermen o no están en la casa (los demás son adultos y trabajan).

La otra queja es la relación, que eventualmente se vuelve sexual, entre Natsuo y Hina. Eso lo entiendo más, porque es ilegal, y definitivamente es terriblemente impropio que una profesora se acueste con un estudiante, por joven que sea Hina (que sí es muy joven, tiene 22 años). Sin embargo, durante la serie absolutamente todo mundo (comenzando por Natsuo y Hina) están conscientes de que lo que están haciendo está mal; y cuando inevitablemente los cachan en la prepa, Hina tiene que rogar literalmente de rodillas para que la dejen transferirse a otra prepa y que no hagan público el escándalo, principalmente para protejer a Natsuo (y la reputación de la escuela, que es realmente por lo que aceptan).

La postración de Hina

La postración de Hina

La transferencia de escuela resulta en que Hina se tenga que mudar de la casa de Natsuo, lo que le da a Rui la oportunidad de hacer su movida, porque por supuesto que Rui también quiere a Natsuo para ella.

Entiendo la crítica al personaje de Hina; entiendo incluso también que se critique que no reciba un castigo más severo (perder su licencia de profesora; tal vez incluso ir a prisión). Pero no creo que estas decisiones creativas demeriten a la obra; la mayor parte de las películas exitosas de asaltos a una bóveda aplauden las acciones de criminales: no veo por qué no hacer lo mismo con una profesora joven e inmadura que comete un crimen por amor (desde su evidentemente dañada perspectiva).

Dicho todo lo anterior, tampoco es que Domestic Girlfriend sea una obra de arte elevadísimo: es terriblemente melodramática; está llena de clichés; los personajes cometen acciones que no tienen sentido en la cabeza de cualquier ser humano con dos dedos de frente; y es, usando el término muy diplomáticamente, increíblemente telenovelesca.

Y me encantó como no tienen idea.

Los diseños de personajes están padrísimos: Rui, Hina y el resto del harén (la unidad básica familiar del animé) de Natsuo son bellísimas y sexys; las escenas sexuales me parecen razonablemente eróticas (y sí, voy a incluir ahí la escena donde a Rui le da una fiebre muy alta y Natsuo, siguiendo las instrucciones de su madastra, le administra un supositorio); la serie está bien animada y dirigida; y (tal vez por encima de todo) musicalmente este animé tiene una de las aperturas más espectaculares de los últimos años… que es todavía más espectacular cuando uno se entera de que la compositora e intérprete tenía 17 años cuando compuso y grabó la rola.

Y sí, es telenovelesca y melodramática; pero a mí me encanta eso. Me encantan los celos que se tienen las hermanas sobre Natsuo; me encanta que Hina hipócritamente le prohíba a Rui acostarse con Natsuo porque es su “hermano” (“if not blood related, is good to be dated”); me encanta la alegremente promiscua Momo y que Natsuo se niegue a acostarse con ella; es de verdad, para mis gustos, para lamerse los dedos.

Así que yo sí la recomiendo; ampliamente, de hecho: nada más vale la pena por escuchar esa apertura al inicio de cada capítulo (que repito, son pocos); pero además si les gusta el drama, el romance adolescente, y una actitud bastante positiva hacia el sexo entre adolescentes (y una muy joven, inmadura y bruta adulta), me parece que también les va a gustar.

El animé termina razonablemente bien, con Natsuo y Hina terminando su relación y Rui básicamente dándole entender al muchacho que se prepare, porque se le va a aventar con todo. Tengo entendido que el manga tiene mucho más drama y que el final es delirante (bodas, embarazos, accidentes que dejan a los protagonistas en coma); pero ya no tengo edad (ni tiempo) de estar leyendo los mangas sobre los que se basan los animés, así que yo me quedo nada más con la serie, muchas gracias.

Está en Crunchyroll, si les interesa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *