Aladdin

Hace dos años a finales de mayo, fui a ver Aladdin. Se aplican las de siempre, supongo.

Aladdin

Aladdin

La versión de Disney de Aladino, con Robin Williams, de hace treinta años, no me genera sentimientos muy fuertes. Sí me gustó, pero la vi en español (no tengo la menor idea de quién hiciera la voz del genio), y aunque recuerdo la trama, la verdad los chistes y las canciones se han desvanecido casi por completo de mi memoria. También he de admitir de que no soy el mayor fan de Robin Williams; aunque participa en varias de mis películas favoritas (Good Will Hunting) y a veces incluso es el primer actor (Dead Poets Society), sus papeles cómicos muchas veces los encuentro insufribles. En particular, Patch Adams me resultó medio insoportable de lo ridícula y melodramática que es, y no particularmente divertida. Y ni siquiera voy a mencionar el insulto a Isaac Asimov que es Bicentennial Man.

Todo lo anterior viene de que a mí me gustó mucho más esta versión de Aladino, con Will Smith como el genio, ya que mucha gente que se queja de ella, lo hace porque consideran a Robin Williams como insustituible. Yo no; me gustó bastante esta versión. Hubiera estado padre que estos cuentos árabes y persas tuvieran una interpretación, ya saben, árabe y persa, en lugar de una interpretación hindú como si fuera una producción de Bollywood; pero supongo que no podíamos esperar más de un director inglés más famoso por películas de gangsters y un escritor gringo. Me imagino que para ellos todas las culturas de piel morena de asia deben ser iguales.

Will Smith es encantador como el genio, como suele ser él; pero además Mena Massoud es simpatiquísimo como Aladino, y Naomi Scott es tan estupidizantemente hermosa como la princesa que realmente hasta distrae durante la película. Nada más por el elenco valdría la pena, pero además los números musicales están increíblemente bien hechos (aunque, de nuevo, pertencen más a una producción de Bollywood que a una interpretación de los cuentos árabes más famosos del mundo), y la película está bien hecha y contada. Realmente no deberíamos esperar más de un nuevo musical de Disney ordeñando todavía más la nostalgia de quienes vimos las versiones animadas hace décadas.

Así que yo sí la recomiendo, aunque supongo es innecesario que lo diga, ya que todo el mundo debe haberla visto para este momento.

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