Las elecciones intermedias

En 1997, a mis tiernos 20 años, fui representante del PRD en casilla en las elecciones intermedias del sexenio de Zedillo, que entre otras cosas marcaron el inicio de los gobiernos de izquierda ininterrumpidos que ha tenido la CDMX en este último cuarto de siglo; y que Vicente Fox anunciara su candidatura a la presidencia al otro día, asustado con razón por la apabullante victoria que tuvo Cuauhtémoc Cárdenas en la Majestuosa. Eso salió bien para Fox; no tanto para el país y Cárdenas.

Como sea; hace casi 25 años fui representante en casilla por el simple hecho de que los del PRD me preguntaron si estaba dispuesto. Ayer fui representante de MORENA en casilla por básicamente la misma razón; me preguntaron si estaba dispuesto. Probablemente vuelva a estar dispuesto, si me vuelven a preguntar.

Las cosas han cambiado enormemente en este casi cuarto de siglo; tuvimos un curso de capacitación, nos dieron un manual del representante (que tenía varios errores, pero bueno), y todo el día estuvimos en comunicación constante los representantes de casilla de la zona que me tocó con el representante general de MORENA, que estuvo coordinando todo.

Es una joda participar en la jornada electoral, ya sea como funcionario de casilla (que nunca me ha tocado), o como representante de partido (que fue la segunda vez que participé). Hay que levantarse de madrugada para estar a las 7 de la mañana en la casilla, contabilizar qué ciudadanos han votado, y en general observar que todo transcurra de la manera en que debe transcurrir. Son más de doce horas de chamba, que además encapsulan perfectamente lo que tengo años diciendo de la democracia: es lento y aburrido.

Sin embargo fue altamente satisfactorio; es muy padre ver a los funcionarios y representantes hacer su chamba porque les interesa que la democracia funcione (estoy seguro de que la enorme mayoría que acepta esta ingrata chamba es por eso que lo hace), y ver a los ciudadanos ir a emitir su voto con distintos niveles de entusiasmo. El proceso se legitimiza más entre más ciudadanos participemos y podamos comprobar con nuestros propios ojos que todo se hace de la mejor manera posible. A mí siempre me ha parecido que esa es la labor de los representantes de partido en las casillas: nada más el hecho de que representantes de partidos adversarios puedan ver, en condiciones iguales, cómo se desarrolla el proceso, hace que de forma innata podamos confiar más en el mismo.

Por supuesto el proceso no es perfecto y todavía hay problemas, en algunos casos muy graves; que todavía haya lugares donde llega gente armada a destruir la paquetería electoral es inadmisible, por no hablar de la práctica de compra y supresión de votos, que también sigue existiendo. Pero sin duda alguna la idea fundamental del proceso es sólida, y se ha ido fortaleciendo y profesionalizando a lo largo de los últimos treinta años; varios de los pasos que se llevaron a cabo en mi casilla 1997, se volvieron a llevar a cabo de forma idéntica en mi casilla en 2021, lo que los va convirtiendo en ritos y tradiciones de la democracia mexicana. Que nos ha costado sangre fortalecerla en todas estas décadas.

De los resultados de la elección; falta que finalice el cómputo oficial de todas las casillas, pero sin duda alguna ganó MORENA (y la coalición que encabeza) en el congreso y en la mayor parte de las gubernaturas que estaban en juego, así como en la mayor parte de las alcaldías de la Ciudad de México. No fue un triunfo como el de hace tres años, pero eso era básicamente imposible; la victoria del Peje y MORENA (más aliados) en 2018 fue histórica entre otras cosas por la magnitud de la misma. La victoria de 2021 es mucho más moderada; pero sigue siendo victoria.

Desde el punto de vista legislativo la consecuencia pragmática inmediata es que con casi toda certeza no se puedan hacer más enmiendas constitucionales, a menos que sea para cosas que básicamente todos los partidos grandes estén de acuerdo. Eso está bien; las enmiendas necesarias en gran medida se llevaron a cabo en la legislación pasada, y en esta legislación los partidos allegados al Presidente pueden pasar por sí mismos y sin problemas las cosas importantes como son los presupuestos y leyes generales. Por supuesto, si se generan consensos entre todas las bancadas, pues tanto mejor.

Si los resultados de estas elecciones intermedias los sorprendieron: en primer lugar, no están poniendo atención. En segundo lugar; salgan de sus burbujas y de sus cámaras de eco. Está bien que se junten con gente que piensa como ustedes; pero están desfasados de cómo piensa la mayor parte del país (y se puede decir eso ahora sí con números duros). Les conviene al menos tratar de entender porqué la mayor parte del país volvió a votar en apoyo del proyecto del Presidente.

En tercer lugar: dejen de tratar de argumentar con cosas que evidentemente no les funcionan. Todavía a estas alturas hay gente que llamó a votar en contra del proyecto Peje por cosas como el aeropuerto en Texcoco, el avión presidencial o la política de recursos energéticos (particularmente petróleo). Esa discusión la perdieron y la siguen perdiendo; muchos de nosotros votamos por el Peje justo para que se llevaran a cabo esas medidas, tratar de usarlas como negativos para el proyecto del Presidente y de MORENA y partidos allegados no les va a servir de mucho. Incluso en cosas que no han salido como nos hubiera gustado (y de forma cagadísima en algunos casos, como con el avión presidencial), seguimos estando de acuerdo con la idea detrás de la medida; que a ustedes siga sin gustarles no importa demasiado, porque son minoría (y si siguen actuando como lo han venido haciendo la primera mitad del sexenio, lo van a seguir siendo).

En último lugar, pero no por ello menos importante: la oposición se tiene que poner las pilas. MORENA y sus aliados volvieron a ganar en gran medida porque la mayor parte de la población sigue apoyando el proyecto de país que proponen; pero también volvieron a ganar porque la oposición está hecha mierda. No tienen un plan coherente (excepto oponerse a lo que diga el Peje); no tienen una ideología concreta (excepto que el Peje es malo como la carne de cerdo en chile verde y en ayunas); y no tienen una dirigencia inteligente y capaz. Vamos, en algunos casos (ajem, Alito) esas dirigencias con corruptas y rateras, que afortunadamente se está volviendo algo anatema en el país.

Y a todos nos conviene tener una oposición inteligente y capaz; si no el tarado de Peje se va solito a Disneylandia.

La gente en este país votó por un cambio en 2018; estas elecciones intermedias demuestran que a) sí ha habido un cambio (si no, no habría tantos gritos histéricos a todo lo que ha venido haciendo el Peje y los partidos alineados a él), y b) que la mayor parte del país sigue de acuerdo con dicho cambio. No es una mayoría tan apabullante como lo fue en 2018 (de nuevo, era casi imposible); pero sigue siendo mayoría. La oposición tiene que hacer un mejor trabajo en ofrecer una alternativa a lo que ofrezcan MORENA y su candidato(a) presidencial en 2024 (no importa quién sea, con casi toda certeza continuará el proyecto del Peje), porque si no van a perder de nuevo. Pero si lo único que pueden ofrecer es de nuevo darle en la madre a la educación pública y al sistema de salud; a regalar el mercado energético; y a enfrentar al narco con balas, van a volver a perder. Especialmente si todas esas propuestas además de todo están bañadas en un hálito de corrupción.

No es que lo que proponen el Peje y MORENA sea lo mejor del universo; es que lo que proponen los demás no nos convence a la mayoría. Es así de simple.

Y ni siquiera tienen que sacrificar sangre, sudor y lágrimas para recuperar el poder, como tuvo que hacer la izquierda durante décadas; la democracia mexicana, por débil que sea, sí permite la transición pacífica entre partidos y la libre expresión de los partidos de oposición. Incluso pueden ganar; como fue el caso en la casilla donde fui representante, donde el PAN le dio una putiza a MORENA en las tres boletas. El caso más pabullante fue en la elección para alcalde, donde el PAN obtuvo 282 votos, contra 64 de MORENA.

Yo creo que por eso me invitaron los de MORENA a participar; me sacaron de la sección que me tocaba (donde también gana el PAN, pero no tan apabullantemente), y me pusieron en la boca del lobo: en el centro del bastión panista en la CDMX. Probablemente porque casi no hay base morenista en esa zona. Si no pudimos quitarles Benito Juárez en 2018, yo no tengo idea de cómo carajos se las vamos a quitar algún día. Me voy a tener que mudar a otra delegación, si algún día quiero vivir en un lugar donde en todos los niveles y ramas del gobierno estén las personas por las que yo haya votado.

Fue una jornada agotadora, pero me da mucho gusto haber participado. La democracia mexicana dista mucho de ser perfecta; pero sin duda alguna ha venido fortaleciéndose en las últimas décadas (con sus debidas recaídas, como en el 2006). Y si todos podemos actuar como actuamos funcionarios y representantes de partido ayer en mi casilla, de forma cordial y educada, poniendo nuestro granito de arena para fortalecer a nuestra débil democracia (y les repito que yo estaba rodeado de panistas), como siempre yo me siento cautelosamente optimista del futuro de éste nuestro querido México lleno de defectos.

9 comentarios sobre “Las elecciones intermedias

  1. Al final, el mayor triunfo de la oposicion fue quitarle la mayoria constitucional a AMLO.

    Dadas las espectativas que traia la 4T de arrazar, y lo disminuida que estaba la oposicion, es un gran triunfo.

    Se detiene el intento de reestrablecer los monopolios estatales en petroleo y electricidad.

    Se debilita a AMLO para que elimine a los organos autonomos INE, INAI, Inegi, Banxico, Cofece,

    Ya no podra amenazarlos y convertirlos en sus subordinados como queria.

    Muy importante: el poder judicial podra resolver sin tanta intimidacion y tumbar las leyes energeticas y todos los cambios anticonstitucionales que la 4T ha aprobado por mayoria simple.

    Y la Ciudad de Mexico se rebela frente a los que ya se creian sus duenos.

    1. Es tierno como replanteas una derrota innegable como si fuera un mayor triunfo. Tus alucinaciones acerca de cómo los que más hemos luchado por la democratización del país realmente estuviéramos empujando por una dictadora son más perturbadoras, pero bueno; es obvio que la campaña de ataques y desinformación que no han disminuido en todo el sexenio sí tienen efecto en aquellos que no desean educarse adecuadamente.

      Dicho todo eso; se les reconocen los (pequeños y minoritarios) triunfos que tuvieron: así es como funcionan las democracias. Es bueno que MORENA no ganara todo; pero lo que digo en mi entrada sin duda alguna se mantiene: pónganse las pilas, o van a volver a perder (como perdieron en estas elecciones intermedias, por más que lo quieran replantear como un triunfo).

  2. Tienes razón en que la oposición no tiene ni un plan ni una ideología coherente. Espero que Morena entienda lo que yo creo que significa la disminución de la magnitud de su victoria comparada con la de hace 3 años: que muchas de las personas que votaron por Morena hace 3 años y no esta vez, solo están manifestando su decepción con el gobierno actual sin preferir necesariamente que gobierne de nuevo la oposición.

  3. ¿Qué opinas de todos los rumores, muy probablemente ciertos, de la compra de votos masiva que hizo MORENA en provincia, a menudo protegidos por fuerza civil? Pese a los muchos desatinos del peje, como dices, he intentado no comprar la desinformación. Este gobierno ha afectado privilegios, incluso de los círculos intelectuales, y eso les duele mucho, siempre es cuestión de observar las cosas desde los zapatos del otro, nada me había movido tanto como para estar preocupada por el rumbo del país. Pero, el comportamiento, sobretodo en provincia, de MORENA apoyado por fuerzas armadas, sí que es preocupante. La provincia está muy alejada del centro y cualquier mono corrupto puede ser parte de MORENA, ¿MORENA va en camino a ser el nuevo PRI?

    1. >¿MORENA va en camino a ser el nuevo PRI?

      Sólo si nos dejamos.

      Te recuerdo que el Peje salió de provincia (Tabasco, además); si hay compra de votos por parte de cualquier partido, eso debe investigarse y (si se demuestra en el marco jurídico que son ciertas las acusaciones) castigarse. Así de simple.

      De nuevo, esto no va a ocurrir mágicamente: hay oposición en todo el país. Deben ponerse las pilas y documentar y comprobar cualquier acusación (y los mismos de MORENA también deberían hacerlo, pero por razones obvias es más difícil que se denuncien a sí mismos, aunque deberían). Y también tenemos una prensa investigadora muy buena en todo el país (y que nadie me salga conque no hay medios que ataquen al Peje; de hecho me parece que son la mayoría): llevamos décadas agarrando y metiendo a la cárcel a funcionarios y exfuncionarios por corrupción y otros crímenes. Justo la idea de hacer los delitos electorales delitos graves fue para subsanar este tipo de cosas.

      Como ya he dicho antes, por supuesto que va a haber corrupción por parte de MORENA (así como de cualquier partido político habido y por haber); y combatirla es por supuesto potestad de las autoridades judiciales y electorales. Pero la ciudadanía debe ser la primera línea de defensa: no sólo documentando y denunciando cualquier tipo de delitos electorales; sino también negándose a participar en ellos.

      O como dijo el mismo Peje en algún momento: que acepten el dinero y voten como quieran. Durante décadas, fue a la izquierda a quienes nos hicieron fraude principalmente.

      Vivimos en una época donde es casi imposible ocultar este tipo de delitos; un porcentaje muy alto de la población tiene teléfono celular capaz de tomar fotos y videos, incluyendo provincia: que se presenten las pruebas, que se den los testimonios, que la prensa también haga su trabajo. Mientras no salgan esas pruebas fehacientes, cualquier acusación hacia cualquier partido no pasará de, como tú mismo les dices, rumores.

      Y si alguien de MORENA o cualquier otro partido se le demuestra ese tipo de crímenes, que se le castigue con todo el peso de la ley.

  4. No sé, pienso que no va por ahí la cosa. Los delitos son totalmente ocultables cuando las autoridades, fuerzas armadas y partido están en alguna comunidad; hay gente documentando el conteo de votos (de acuerdo), pero ¿y todo lo qué pasa antes? La sociedad civil y los periodistas no van a arriesgar su vida o la de su familia cuando se percibe por completo una colusión de ese tipo, y no puedo comprobar nada, no me dedico a eso, pero estoy bastante segura que esa es la realidad que vivieron muchos pueblos; dices que a la izquierda ya le tocó ser víctima ¿insinúas que ahora le toca ser victimario? ¿Que hay que ganar a como de lugar para que se lleven a cabo los cambios necesarios en el país? Pues ni siquiera eso último me escandaliza, porque el fin justifica los medios. El problema es que son los mismos con otro nombre. La cosa es simple, los políticos con más tablas tras ver el poder de convocatoria del peje, y el efecto de los programas sociales, etc., pues se mudaron a Morena (o andan por atrás), y entre más lejos estén del peje, y entre mas representantes poco preparados tenga el partido, más manipulables son por los políticos locales de siempre, y pues más lejos está Morena de sus ideales.
    A partir de estas elecciones, al menos en el lugar en el que las viví, me pareció que Morena se dirige hacia la corrupción total a menos que se busquen mecanismos de regulación desde el centro. Morena debería tener mecanismos para revisar a quién recibe en su partido, conocer los políticos de las personas en cada lugar, y poner reglas.. Ya una vez formada una coalición o admitiendo a gente corrupta en el partido, y con el apoyo de la fuerza armada, pues está cañón ponerse a las patadas con Sansón. A esto hay que añadir que nuestros políticos de siempre son una lumbrera para las alianzas y el robo, no me parece cierto que hoy sea difícil ocultar delitos electorales, la fuerza bruta y la intimidación están a la orden del día entre políticos, antes de que la gente llegue a la urna y antes del conteo.
    Y créeme que no soy opositora de Morena, pero hay que ver las cosas fríamente, por lo menos desde el caso que yo viví de “cerca” y por las cosas de “oídas” (en un pueblo) quedé muy decepcionada. Y pues podrías decirme que es solo un caso, pero las tendencias de cambio en lugares similes suelen reproducirse, además las habladas del pueblo no serán “científicas” pero cuando el rio suena pues agua lleva. Las cosas son mucho más complicadas en los escenarios reales; con viejos caciques y dinosaurios, con policías corruptas, con personas que cambian sus ideales por un puesto, con la fuerzo armada que obedece pero no se qué tanto piense, etc. El punto, si no hay mecanismos de control sobre quién es Morena (porque Morena es sus integrantes) entonces vamos para el mismo lugar…. tristemente.

    1. A ver, en primer lugar no pongas palabras en mi boca: ¿insinúas que ahora le toca ser victimario? No, para nada: digo que si nosotros (la izquierda, MORENA, etc.) fuimos capaces de sobrepasar la violencia y represión que hubo contra nosotros durante décadas, sin los mecanismos de defensa de la democracia que ahora existen (en gran medida, gracias a nosotros) y con una sociedad civil mucho más activa, organizada y movilizada (de nuevo, en gran medida, gracias a nosotros), entonces la ahora oposición también puede sobrepasar cualquier grado de violencia y represión (porque además son mucho más leves ahora). Eso que dices (los periodistas no van a arriesgar su vida o la de su familia) es un sinsentido: durante décadas han arriesgado su vida (y lo siguen haciendo), nada más cubriendo el narco. Deja tú unos tristes políticos rateros.

      Pero además te estás yendo a Disneylandia tú solita; por favor muéstrame evidencia (fotos, videos, testimonios oficiales, no “me contaron”) que apunte a un esfuerzo coordinado y general de utilizar la fuerza del estado para modificar los resultados electorales. Estoy 100% seguro que casos aislados sí existen; pero también estoy 100% seguro que no es algo generalizado porque estamos en el poder los que durante décadas justamente luchamos por la democracia (y porque ya hubieran salido a la luz en los medios que detestan al Peje, que son la mayoría). El INE ha parroteado, henchidos como lechugas, lo increíblemente bien que salió la elección en una mayoría absoluta (casi total) de las casillas del país; y no me vengas conque el INE y el Peje (y MORENA) están coludidos, porque parecen perros y gatos.

      Pero además, lo que pides no tiene sentido: obviamente debe haber esfuerzos por parte de MORENA para evitar la corrupción y las prácticas antidemocráticas hacia dentro del partido; pero la responsabilidad principal radica en la ciudadanía, la oposición y la prensa de que hagan su trabajo. Es como si hubieras tomado la postura hace unos años de “el PRI debe limpiar la corrupción y la compra de votos por sí mismos”; por supuesto que hubiera estado padre que eso ocurriera, pero fue chamba de la oposición (en ese momento) y del resto de la sociedad de mandarlos a comer camote porque evidentemente ellos solitos no lo iban a hacer. Y ojo, antes de que vuelvas a querer poner palabras en mi boca: no estoy diciendo que MORENA ahora sea como el PRI; lo que digo es que la democracia funciona bajo un sistema de pesos y balanzas (checks and balances). De la misma manera que el capitalismo no funciona si se intenta que se regule a sí mismo, la democracia no funciona si esperamos inocentemente que los que estén en el poder hagan bien su chamba por la bondad de su corazón; hay que estarlos checando todo el tiempo y presionándolos para que ocurra.

      Es una chamba de toda la vida; es lo que he estado diciendo desde hace años votar es sólo una parte del proceso.

      Vamos a pararle aquí, por favor, que no tengo tiempo de meterme en discusiones eternas (lo que quiere decir que no aceptaré más comentarios tuyos a menos que aportes algo nuevo; apreciaría evidencias concretas de lo que te hace temer al futuro); pero de verdad, aunque hay casos donde no se respetó el proceso democrático (las cabezas que aparecieron en una casilla siendo el caso más preocupante, sin duda), lo cierto es que el ejercicio democrático del domingo fue (en más del 99% de las casillas) increíblemente exitoso. No tiene sentido que entres en pánico por “lo que puede pasar”; mejor haz tu chamba como ciudadana e intégrate justo a ese sistema de pesos y balanzas, para poner tu granito de arena de que la democracia se fortalezca en el país. Es la mejor manera de evitar que ocurra el escenario que te preocupa.

  5. La 4T gano las elecciones sin duda.

    Pero disminuida.

    tendran 50 diputados menos.

    Eso va a moderar las tendencias dictatoriales de AMLO. Que las tiene.

    Ya no va a poder amenazar jueces ni a la SCJN,

    1. Estoy casi 100% de acuerdo contigo; nada más no estoy de acuerdo de que el Peje tenga tendencias dictatoriales, por el simple hecho de que encabezó la lucha en pro de la democracia del país durante décadas. Tampoco creo que haya amenazado a los jueces de la Suprema Corte; es parte sencillamente del sistema de pesos y balanzas que existe en la democracia: los tres poderes de la unión se echan venciditas todo el tiempo para mantenerse a raya unos a otros.

      Y por cierto, ese sistema de pesos y balanzas ahora funciona (no como durante los 70 años de la dictablanda priista), en gran medida por las movilizaciones que gente como el Peje dirigieron durante décadas. Así que deberías darle las gracias a él.

      Vamos a pararle aquí, porque estamos fundamentalmente de acuerdo y en lo que no no creo que nos convenzamos mutuamente.

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