Louis C.K. en el Metropolitan

Hace dos semanas (lo siento; vida complicada) fuimos al Teatro Metropolitan a ver a Louis C.K., que hasta donde tengo entendido fue la primera vez que vino a México a hacer un acto.

Louis C.K. en el Metropolitan

Louis C.K. en el Metropolitan

Supongo que podría decir que me gusta el stand up desde que era niño y mi hermano me puso cassettes piratas de Polo Polo; pero realmente mi gusto por el género surgió en mi viaje a Barcelona en 2009. En algún momento comenzó a circular entre los estudiantes de doctorado que estábamos ahí partes de un acto de Brian Reagan; en particular una parte muy divertida sobre concursos de ortografía en la escuela.

Desde ahí comencé a escuchar actos de stand up y medio inevitablemente llegué a Louis C.K., porque probablemente es el mejor representante del género hoy en día.

Por supuesto hace unos años Louis fue acusado como parte del movimiento #MeToo y cayó rápidamente de gracia; cancelaron sus especiales; tuvo que enlatar una película que dirigió y que estaba básicamente completada; y para motivos prácticos tomó asilo en Europa un par de años.

Louis no sólo no niega las acusaciones, sino que corrobora que pasaron las cosas de las que sus acusadoras lo acusan, que es la primera parte de por qué es interesante su caso. La segunda parte es que, aunque indudablemente fue malo lo que hizo, dentro de la gama de cosas mierdas que han hecho hombres con poder para abusar de mujeres con menos poder, lo que Louis C.K. hizo podría considerarse, a falta de un mejor término, de lo menos peor. Que en gran medida explica por qué el Metropolitan estaba retacado para el acto de Louis, y que se le despidió con una ovación de pie; si bien no lo recibimos con otra ovación de pie, cosa que sí ha ocurrido en otros actos que ha dado después de que pasó su escándalo.

Yo no lo dudé cuando mi novia me avisó que iba a venir a México; de inmediato puse un recordatorio y en cuando estuvieron disponibles los boletos compré los mejores que había, enmedio de la segunda fila. Y me parece que valió la pena, me estaba ahogando de la risa.

Louis es particularmente bueno en poner las cosas en sus bromas de tal manera que la serie de golpes finales que siguen sean cada vez más divertidos hasta llegar a uno que, aunque más divertido que los anteriores, sea sin duda alguna más bizarro, incómodo o sencillamente “políticamente incorrecto” que los demás, lo que causa que uno se ría no nada más de lo chistoso que es, sino de lo sinceramente incómodo que es reírse de ello. En general, la gente decente no se ríe de bebés muertos; con Louis es de las bromas más leves que dio ese día. Yo me estaba meando de la risa.

Disfruté enormemente el espectáculo, y sin duda alguna volvería a ver a Louis. Espero poder hacerlo, independientemente de que regrese o no a México. De la secuela de #MeToo, si espero que alguien pueda recuperarse y volver a su estado anterior (o lo más cercano que sea posible), justo sería Louis.

Además de Louis, dos comediantes le abrieron con actos cortos. Uno fue otro gringo que ya se me olvidó su nombre y que por alguna razón estaba increíblemente nervioso. Pero el primero fue Carlos Vallarta, que no sabía su nombre pero que he visto su jeta en algún otro lugar (esos lentes son bastante únicos). Me pareció genuinamente divertido; no al nivel de Louis, pero sí divertido. Como tiene un especial de Netflix, supongo que valdría la pena verlo… no lo hecho, pero no me niego a hacerlo.

Y para terminar; yo sólo quería ir a ver a Louis C.K., porque era genuinamente uno de mis deseos simples en la vida. Pero por la naturaleza del evento (una única presentación, mayoritariamente en inglés, de un comediante gringo de fama internacional), terminé acompañado de un sector de la banda mexicana con el que sencillamente yo nunca convivo: un montón de güeritos, me imagino con casi toda certeza de escuelas privadas de toda la vida, y varios representantes de lo que supongo es el “yetzet” mexicano. Mi novia tuvo a bien informarme que a mi lado se sentó Chumel Torres… a lo que yo tuve que preguntar que quién era Chumel Torres.

Si nunca más en la vida tengo que convivir con esa gente, yo sinceramente estaría agradecido.

Un comentario sobre “Louis C.K. en el Metropolitan

  1. Chumel Torres es buen comediante, para los estándares de México.

    La chairisa lo odia porque se ha dedicado a burlarse de las pendejadas del Presidente.

    Aunque burlarse del Peje no es mucho mérito: los chistes se escriben solos.

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