A un año de la 4T

El domingo se cumplió un año de que el Peje se colgó la banda del águila y dio comienzo a lo que la gente denomina (con solemnidad o burla, dependiendo de las posturas correspondientes) la 4T. Planeaba escribir al respecto el domingo, pero ya saben; una vida ocupada.

Hace casi dos años escribí:

…también estoy convencido de que, al menos en este próximo sexenio, las cosas no van a cambiar radicalmente. Gane quien gane, las cosas pueden mejorar o empeorar, y en ambos casos será por una fracción perceptible pero no apabullante; en otras palabras, el país no se va a caer por un precipicio ni tampoco se van a solucionar todos nuestros problemas. Repito, gane quien gane.

Y, por supuesto, tenía razón; era una predicción bastante sosa.

¿El Peje ha hecho todo bien? Por supuesto que no; ha cometido un montón de pendejadas, algunas serias y muchas más no tanto, comenzando porque no puede dejar de abrir el hocico para decir estupideces, literalmente todos los días.

¿El Peje ha hecho todo mal? Por supuesto que no; un montón de cosas (se puede argumentar que la mayoría) no sólo no han estado mal, sino que eran necesarias hacía décadas y es excelente que alguien las esté llevando a cabo. O al menos dando los primeros pasos para que se lleven a cabo.

El país no se está cayendo a pedazos. Tampoco se está convirtiendo en una utopía. Sólo se está dando un cambio de régimen; y me parece que, exceptuando los tarados que siguen esperando la gloriosa revolución, nadie puede negar que esta vez (contrario a Fox hace casi dos décadas), sí se está dando un giro importante a las políticas que sigue el estado mexicano: o sea un cambio de régimen. O al menos se está intentando.

Así que yo sigo cautelosamente optimista; el único cambio respecto hace un año es que mi cautela va disminuyendo, porque aunque me sigue cayendo muy mal el tarado del Peje, me parece que sí tiene un plan para el país con el que concuerdo; y además los medios para llevarlo a cabo. Se han dado muchos pasos en falso (y se darán muchos más), pero la dirección es una que me agrada.

Y debo dejar claro que varias de las políticas del Peje me han afectado directamente de forma negativa en cómo desempeño mi trabajo; la “austeridad republicana” ha afectado a la UNAM indudablemente. Pero aún así entiendo el por qué de esas medidas y espero que sólo sea un periodo de transición, especialmente una vez que la corrupción más obvia y descarada sea eliminada. Y a mí no me va a venir nadie a decir que no había (o que no hay) corrupción en la UNAM.

Y a todos los que quieran discutir conmigo las políticas del Peje: con todo respeto, váyanse mucho al carajo. Voy a borrar sus comentarios de inmediato; estoy muy ocupado como para perder el tiempo en esas cosas. Si de verdad están en contra de dichas políticas; movilícense para echarlas atrás; organícense para empujar otras políticas; y salgan a votar por otros partidos para que el Peje no tenga mayoría absoluta en las dos cámaras del Congreso de la Unión. Es lo que hicimos durante décadas muchos de los que votamos por Andrés Manuel.

Buena suerte con eso.

6 comentarios sobre “A un año de la 4T

  1. Yo no veo un cambio de régimen.

    No veo que la 4T este intentando hacer algo que no se haya intentado antes.

    Como cualquier gobierno priista o panista, llega con la intención de hacer grandes cambios: eliminar la corrupción, el despilfarro, programas sociales, etc., y terminan siendo rebasados por la realidad: Los programas sociales no acaban con la delincuencia, aparecen escándalos de corrupción, el crecimiento económico es raquítico, etc.

    Todo termina como en el caso de Fox, las recetas milagrosas no existen.

    1. Si no ves lo que la 4T está intentando hacer que no se haya intentado antes, no hay forma de tener una discusión inteligente contigo.

      Y cualquier comparación con Fox se autoinvalida; el tipo era casi casi certificadamente retrasado mental. Por más que me caiga mal el Peje, es impresionante ver cómo le da la vuelta a sus adversarios.

  2. Que bueno que no te pusiste histérico a defender los privilegios de los académicos.

    Es necesario cortar al gasto en viajes superfluos de una semana a Europa para presentar durante cinco minutos una “investigación”, que generalmente es de baja calidad y no le interesa a nadie.

    Esta 4T también va a terminar con los privilegios de las mafias académicas y científicas.

  3. Con las revolcadas que te han dado en previos posts, mejor ni aceptes comentarios.

    Aunque en el pasado discutías con “ideas de izquierda”, se te nota que lo tuyo no es la política.

    1. Con las revolcadas que te han dado en previos posts, mejor ni aceptes comentarios.

      ¿Qué revolcadas? Una de las cosas buenas de la 4T es que ha demostrado ciertas (o muy cercanas a la verdad) muchas de las ideas que yo tenía. La oposición (qué extraño es ya no ser de oposición), como bien lo dijo el Peje, está moralmente derrotada.

      Aunque en el pasado discutías con “ideas de izquierda”, se te nota que lo tuyo no es la política.

      Primero, no entiendo qué quieres decir con “discutir con ideas de izquierda”. Segundo, nunca he dicho que lo mío sea la política. Soy profesor y programador; sólo doy mi punto de vista como ciudadano mexicano, y discuto con aquellos que dan argumentos en contra inteligentes.

      Generalmente no hay muchos de esos.

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