Gran Turismo 5

Tres meses después de Uncharted 2: Among Thieves Remastered, y casi cuatro años después de empezar a jugarlo, obtuve el platino de Gran Turismo 5.

Gran Turismo 5

Gran Turismo 5

Cuando comencé a ganar bien trabajando para el IFE, decidí comprarme un volante, así que me metí a un BestBuy y agarré el primer volante Logitech que vi decente que funcionara en el PlayStation 3. También compré Gran Turismo 5.

Me gustan los juegos de carrera; y me gustan mucho más usando mi volante. El único problema es que contrario a un controlador normal, poner el volante sí es medio engorroso, así que no lo hago tanto. Como sea, Gran Turismo 5 no es particularmente difícil el obtener sus trofeos; es cuestión de ver videos en YouTube para saber qué estrategias utilizar y practicar un rato.

Excepto por obtener un tiempo de 7:29.03 en la autopista Nürburgring Nordschleife con un Nissan GT-R ’07; y terminar con oro en el desafío X de Sebastian Vettel. El segundo en particular es todavía más difícil porque bajaron el tiempo que era necesario para obtener dicho oro.

Estuve literalmente un par de años intentando esos dos trofeos, hasta que eventualmente me harté y busqué en YouTube cómo usar glitches para obtenerlos. No es difícil, nada más engorroso; uno desinstala el juego y luego lo instala de nuevo permitiendo que llegué nada más hasta cierta actualización, la que lleva la versión que permite el glitch. El glitch consiste en pegar el carro a una pared y acelerar meneándolo poco a poco de izquierda a derecha, para que atraviese la pared y el carro termine entonces debajo de la pista, donde uno puede manejar casi sin ningún obstáculo y cortar varias esquinas. Lo pueden ver en el tubo.

Con esos trofeos fuera del camino fue relativamente sencillo echarme los demás; excepto el de obtener nivel 40 como piloto, porque para ese momento ya habían cerrado los servidores en línea y entonces tuve que correr múltiples veces varias carreras.

Aunque fue talachudo obtener el platino, sí me divertí mucho con Gran Turismo 5; es más bien fastidioso con el intentar ser “realista” (lo que hace todavía más desconcertante cuando no lo es, como cuando los carros sencillamente rebotan al chocar a 400 kilómetros por hora), pero sí puedo entender cómo hay personas que se han convertido en pilotos profesionales de carreras comenzando por jugar este juego.

También fue muy divertido (y muy cansado) el completar eventos como las 24 horas de Le Mans; mi carro para ese momento era como tres veces más rápido que el resto de los participantes, así que no había duda de que ganaría. Pero el hecho de estar ahí horas (no 24, me detuve cuando por el número de vueltas era imposible que me ganaran), con los brazos adoloridos por la resistencia mecánica motorizada que ofrece mi volante, sí me dio cierto orgullo.

Dicho todo lo anterior, y reiterando que disfruté mucho el juego, sí debo decir que me dejó algo decepcionado GT5. Polyphony Digital (la compañía que lo hizo) se tardó años en hacerlo y es (para motivos prácticos) la única entrada de Gran Turismo en el PlayStation 3; y la verdad no lo luce tanto. Otros juegos de carreras que he jugado incluyen algunas de las pistas de GT5, y aunque no son tan detalladas, la diferencia no creo que justifique toda la alharaca asociada con GT5.

Fuera de las carreras, además, el juego parece mal planeado. La música de jazz de varios de los menúes contrasta mucho con el estilo del resto del juego; incluye cosas rarísimas como tomar fotografías de lugares que uno “visita” en rallies; incluye carros como un vocho del 68, que son inútiles en cualquier carrera… hay algo raro con el juego.

Pero el aspecto técnico de correr carreras está muy padre, así que yo sí lo recomiendo. Nada más ya es imposible obtener el platino, porque hay dos trofeos en línea y los servidores cerraron hace años.

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