2018: La reforma educativa

No ha habido una reforma educativa en el país; lo que pasó en 2013 fue una reforma laboral.

Esto es obvio para cualquier persona que haya leído los cambios de la reforma; no hay nada que mencione cosas de educación, planes de estudio, pedagogía, impacto socioeconómico de los estudiantes. Literalmente nada que una reforma educativa debería tener.

La reforma es una reforma laboral, con el único objetivo de joderse a los maestros de educación primaria del país, en sus derechos laborales.

Aquí voy a decir otra de esas cosas que a mucha gente no le va a gustar: en México (como casi todo el tercer mundo) los maestros de las primarias públicas son en su gran mayoría héroes y deberíamos hacerles “estuatas” en lugar de estar demonizándolos en la televisión.

Esto por supuesto no es absoluto ni mucho menos cubre a los dirigentes magisteriales, ni del SNTE (que un montón son rateros y corruptos) ni de la CNTE (que en mucho casos sólo podemos calificarlos de “dementes”… además de que varios también son rateros y corruptos).

Pero los maestros comunes y corrientes que salen diario a darles clases a los millones de niños que tiene el país, son en su gran mayoría héroes que literalmente evitan que este país le vaya peor de lo que le va bajo unas condiciones miserables en el mayor de los casos e inhumanas en algunos.

Yo soy producto de la educación pública en México; estuve en una guardería pública (del ISSSTE) y toda mi vida estudié en escuelas públicas: la República Española (país que no existe) fue mi primaria pública; la René Cassin y República Argentina (larga historia) fueron mis secundarias públicas; el Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur fue mi bachillerato público; la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México fue mi licenciatura pública; y el Posgrado en Ciencia e Ingeniería de la Computación de la Universidad Nacional Autónoma de México fue mi posgrado público. Todas esas instituciones fueron públicas y gratuitas; yo nunca (ni mi familia) pagamos cuotas para que realizara mis estudios. Y de hecho en el posgrado me pagaron.

Los maestros que tuve en primaria no fueron todos buenos (aunque realmente sólo una fue mala, como la carne de cerdo en chile verde); pero casi todos siempre hicieron lo mejor que pudieron dadas las circuntancias. Y mis circunstancias eran realtivamente decentes; ni me quiero imaginar las condiciones en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, por ejemplo.

La educación pública en México (especialmente la de nivel básico) tiene una cantidad de problemas enorme. Son problemas tan graves que muchos de ellos yo literalmente no tengo ni idea de cómo ni siquiera comenzar a resolverlos.

Lo que sí sé, es que la solución no va a ser joderse a los maestros. Especialmente a aquellos héroes que salen todos los días de madrugada a dar clases en salones que son sencillamente un techo de zinc con algunas bancas, donde ni pizarrones tienen. Cualquier solución (o intento de solución), comienza, pasa e incluye a los cientos de miles de maestros de primarias públicas en el país.

Y lo primero que debe hacerse, es detener la campaña de años de querer mostrarlos en los medios como (literalmente) haraganes y violentos que no quieren perder sus “privilegios”. De verdad, vayan a las escuelas públicas de Oaxaca; ¿de qué privilegios hablan? No es posible que la SEP se gaste literalmente miles de millones de pesos en publicidad, mucha de ella para atacar a maestros, cuando las condiciones de las escuelas públicas en grandes partes del país es miserable.

Por supuesto debemos evolucionar el sistema de escuelas normales del país; fue una buena idea después de la Revolución, pero muchas cosas han cambiado. Pero esa evolución debe darse con la participación de los maestros y de los estudiantes de las normales, no puede imponerse desde arriba, especialmente si no hay un estudio (conducido por instituciones nacionales; no dictado por la OCDE) que respalde las propuestas. Por supuesto debe detenerse el tráfico y asignación arbitraria de plazas; pero eso no significa joderse a todos los maestros quitándoles sus derechos. Por supuesto debemos incorporar a un sector significativo de profesionistas en el país para que se dediquen a dar clases en primaria; pero esto no significa que tiremos a la basura a los maestros que ya están dando clases, particularmente los que llevan años haciéndolo y tienen una relación establecida con las comunidades a las cuales sirven.

Cualquier reforma educativa (que de verdad sea educativa), tiene que incluir a los maestros de primaria, o está condenada al fracaso, como al parecer será el caso de la del 2013.

Por suerte.

10 comentarios sobre “2018: La reforma educativa

  1. No se si fue una reforma laboral o de otro tipo, pero era necesario que el Estado recuperara la rectoría educativa.

    La CNTE siempre fue un grupo político muy poderoso, que manejaban el presupuesto de educación de Oaxaca, mientras el estado tenía las peores escuelas del país.

    La SNTE hacia lo mismo a nivel nacional, aunque no con tanto control, Los maestros no tienen culpa de esto.

    Por supuesto hay que pararle al trafico de plazas y hacer evaluaciones, todo lo cual debe platicarse con los maestros.

    AMLO va a tener que decidir si el Estado va a recuperar la soberanía en el tema educativo, o si de plano va a dejar que la SNTE y CNTE se sirvan con la cuchara grande, El grupo de Elba Esther no lo esta apoyando de gratis.

    1. > No se si fue una reforma laboral o de otro tipo, pero era necesario que el Estado recuperara la rectoría educativa.

      Ese es una idea defendible. Sin embargo con la reforma del 2013 no se “recupera la rectoría educativa” para el Estado; por definición la rectoría educativa la determinan los maestros. Esa es justamente la cuestión; la idea de que joder a los maestros (que es lo único que hace la reforma del 2013) automáticamente hace que el Estado recupere cómo debe impartirse la educación es absurda.

      Y cuando digo que cualquier intento de reforma debe involucrar a los maestros, para bien o para mal esto incluye a sus representantes (por más corruptos que puedan ser). Así que cualquier reforma deberá contar también con la intervención del SNTE y de la CNTE. Si no, también está destinada al fracaso, nos guste o no la idea.

      Por último, como alguien que se dedica a la educación, estoy completamente en contra de hacerle evaluaciones a los maestros. Hay maneras qualitativamente mucho más inteligentes (y menos agresivas, por no decir cuadradas) de ver que la educación que se imparte sea de calidad.

      1. > … estoy completamente en contra de hacerle evaluaciones a los maestros. Hay maneras qualitativamente mucho más inteligentes (y menos agresivas, por no decir cuadradas) de ver que la educación que se emparte sea de calidad.

        ¿como cuáles?

        > Y cuando digo que cualquier intento de reforma debe involucrar a los maestros, para bien o para mal esto incluye a sus representantes (por más corruptos que puedan ser). Así que cualquier reforma deberá contar también con la intervención del SNTE y de la CNTE. Si no, también está destinada al fracaso, nos guste o no la idea.

        En eso no estoy del todo de acuerdo. Para efectos prácticos e inmediatos puede ser cierto, pero no creo que sea la participación de los sindicatos que existen actualmente sea la única forma de crear una reforma educativa.

        1. > ¿como cuáles?

          ¿Monitorear el progreso de los niños? ¿Tener grupos/generaciones/escuelas piloto? El objetivo más importante es el aprendizaje de los niños, ¿no? No importa mucho cómo lo haga el maestro, siempre y cuando lo haga.

          > pero no creo que sea la participación de los sindicatos que existen actualmente sea la única forma de crear una reforma educativa.

          Sólo hay un sindicato, la CNTE es un grupo disidente del SNTE. Y nunca dije que fuera la “única forma”; dije que hay que involucrarlos… porque ya están involucrados, nos caigan bien o mal.

          Es únicamente ser realista.

  2. > El objetivo más importante es el aprendizaje de los niños, ¿no?

    Si, y justo por eso preguntaba. Según yo no es tan claro ni tan fácil tener una metodología para medir el aprendizaje. Creo incluso que no es posible establecer un método único en todos los casos y contextos culturales.

    > No importa mucho cómo lo haga el maestro, siempre y cuando lo haga.

    En desacuerdo. Sí es importante el método.

    > Sólo hay un sindicato, la CNTE es un grupo disidente del SNTE. Y nunca dije que fuera la “única forma”; dije que hay que involucrarlos… porque ya están involucrados, nos caigan bien o mal.

    No veo la diferencia entre “hay que involucrarlos” y “es la única forma”.

    1. > En desacuerdo. Sí es importante el método.

      No, no lo creo. Lo importante es educarlos; pero dejémoslo ahí.

      > No veo la diferencia entre “hay que involucrarlos” y “es la única forma”.

      Es irrelevante, porque ya están involucrados y no hay forma (si somos realistas) de “desinvolucrarlos”.

  3. > No, no lo creo. Lo importante es educarlos; pero dejémoslo ahí.

    Pensaba en cosas como “la letra con sangre entra”, o el “¡estás viiivooo!” de la profesora de Montesori (https://www.youtube.com/watch?v=aXSDcleonY0, https://www.youtube.com/watch?v=3gCD9T_BQyE).

    Provilegiar los resultados sólo por los resultados mismos es peligroso, como has mencionado en otras publicaciones en relación al “libre mercado”, donde se privilegia la ganancia económica sobre los métodos para obtenerla.

    > Es irrelevante, porque ya están involucrados y no hay forma (si somos realistas) de “desinvolucrarlos”.

    Lo que me causa conflicto es que asegures que no hay forma de “desinvolucrarlos”. Aunque es cierto que en el futuro inmediato no veo cómo podría hacerse, tampoco veo claro que no haya ninguna forma.

    1. > Pensaba en cosas como “la letra con sangre entra”

      Dije educarlos, no torturarlos. Los derechos humanos están por encima de todo lo demás.

      Lo que me causa conflicto es que asegures que no hay forma de “desinvolucrarlos”

      No lo hay. Es como la gente que se queja de los sindicatos en general; el problema no es que exitan (tienen que existir), el problema es que sean corruptos y rateros.

      SIEMPRE habrá un sindicato de maestros y organizaciones disidentes como la CNTE. Eso no es un error del sistema, es una característica. La cosa es como aprovechamos su existencia en lugar de pensar en sólo querer jodérnoslos. Si sólo se les ataca (y se puede discutir que esa ha sido la política del Estado mexicano en los últimos 20 años), lo único que haremos será fortalecer a los dirigentes, porque se van a escudar en una represión del Estado que de hecho sí existe.

      Repito, aquí le vamos a parar; no quiero continuar como disco rayado en el tema. El punto (y estás en todo tu derecho de discrepar) es que los maestros, el SNTE y la CNTE aquí están, no se van a ir a ningún lado y cualquiera que sea el camino hacia el futuro, ellos van a estar y tienen que estar involucrados. Más profundamente, tienen derecho de existir. La cosa es como hacemos que esa existencia sea benéfica para el país, como lo fue en la primavera magisterial de 1989 cuando se deshicieron de Carlos Jonguitud Barrios… para que quedara Elba Esther Gordillo.

      La democracia es lenta y aburrida.

  4. > Dije educarlos, no torturarlos. Los derechos humanos están por encima de todo lo demás.

    Para ser precisos, lo que dijiste originalmente es que “El objetivo más importante es el aprendizaje de los niños, ¿no? No importa mucho cómo lo haga el maestro, siempre y cuando lo haga.”. Luego dijiste que lo importante es educarlos. De cualquier forma, si entendí bien sugerías ignorar el método y concentrarse en los resultados.

    Sólo quería enfatizar que no creo adecuado considerar sólo los resultados sin analizar el método.

    > Repito, aquí le vamos a parar; no quiero continuar como disco rayado en el tema. El punto …

    Acordamos entonces que no estamos de acuerdo.

    Sólo como comentario final, en ningún momento dije que estaba en acuerdo o en desacuerdo con la existencia de los sindicatos, sólo estoy diciendo que no considero adecuado asegurar con tanta firmeza que no hay manera de resolver la situación actual sin considerarlos.

    1. > Acordamos entonces que no estamos de acuerdo.

      Sí.

      > …sólo estoy diciendo que no considero adecuado asegurar con tanta firmeza que no hay manera de resolver la situación actual sin considerarlos.

      Es que no hay manera. Sólo digamos que no estamos de acuerdo aquí tampoco.

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