Pantera Negra

Llevaba muy buen ritmo manteniendo actualizado mi blog, hasta que el peso del semestre me cayó encima. Voy a tratar de recuperarme, pero se ve complicado.

El día de su estreno (hace poco más de un mes) fui a ver Black Panther. Se aplican las de siempre.

Black Panther

Black Panther

Generalmente soy muy crítico del universo cinematográfico de Marvel, diciendo que sus películas son basura, porque en general lo son. Aunque hubo cierta originalidad en el mismo al inicio, lo cierto es que encontraron una fórmula que indudablemente funciona y la siguen con muy pocas desviaciones. Literalmente es como comida chatarra; se hace bajo un estricto proceso que resulta en un producto que no tiene ningún valor nutritivo, pero que es delicioso y a casi todo mundo le gusta.

Black Panther no es basura. De hecho es tal vez la película más trascendente que surja del MCU, al menos hasta que salga Infinity War y la destrone no porque no sea basura, sino por ser la culminación de diez años de películas que son (en general) basura pero que son súper entretenidas y a casi todo mundo les gusta. Lamentablemente, esta trascendencia que tiene la película probablemente haga que sea, si somos honestos, bastante chafa con respecto a lo que hace a las demás películas del MCU tan entretenidas.

Yo ni soy negro ni soy gringo. Una de mis bisabuelas era negra y mi abuelo paterno mulato; mi hermano solía decirme “negro” cuando éramos jóvenes, pero ni de chiste yo intentaría identificarme como negro. Soy mexicano, y como la mayoría de los mexicanos soy una mezcla de un montón de razas, donde sin duda alguna las indias mesoamericanas son la mayoría. Pero además el racismo en México nunca ha sido institucional (aunque eso no quite que sea muy palpable), más si recordamos que (según la narrativa nacional), los gobiernos coloniales en México no eran gobiernos mexicanos; eran una intervención extranjera que derrocamos matando un montón de gente en el proceso. A partir de ese momento la igualdad de razas (al menos desde un punto de vista legal y de forma) ha sido parte integral de nuestra cultura: el primer presidente indígena de América (y probablemente del mundo) fue Benito Juárez.

Todo esto lo explico porque la Pantera Negra nunca ha sido un superhéroe que me llame la atención en lo más mínimo. Más aún cuando es el líder de una nación ficticia en África al sur del desierto del Sahara que los gringos tuvieron que inventarse porque en ese continente, después de cientos de años de explotación europea (que podemos decir comenzó con Alejandro Magno), básicamente era imposible que existiera una cultura como las que nosotros tuvimos aquí en Mesoamérica o en el Norte Chico. De ahí la necesidad de inventarse una cultura que haga suyas las tonalidades de las tribus africanas, pero que la imagine como altamente civilizada y tecnológica.

Todo el concepto de Wakanda y T’Challa son básicamente un “chinguen a su madre” al imperialismo y colonialismo gringo; aunque paradójicamente creados por dos gringos blancos en 1966: Stan Lee y Jack Kirby, sin duda resultado de que dos años antes se hubiera aprobado la legislación de derechos civiles en Estados Unidos. Como sea, la comunidad negra gringa rápidamente adoptó al personaje como suyo, y tiene ya muchos años que su cómic ha servido como medio para múltiples artistas negros de la industria.

En ese sentido, Black Panther es trascendente, y puedo entender la significancia que tiene para la comunidad negra gringa y (de manera secundaria) el resto de las minorías discriminadas y sectores desprotegidos en ese país.

Eso no hace a Black Panther particularmente entretenida, sin embargo. Para una película del MCU, le falta bastante acción; agraviado porque cada quince minutos un negro guapísimo e intenso se detiene a dar un discurso provocador y profundo acerca de temas trascendentes y que no ayudan al ritmo de una película de superhéroes. Tan es así que la última pelea entre T’Challa y N’Jadaka es en un tren subterráneo (sutiles, los gringos), para que cuando pasen los trenes los negros puedan detenerse y dar otro discurso.

Quiero resaltar que no estoy diciendo que Black Panther sea mala; todo lo contrario, es mucho mejor que casi todas las otras películas del MCU; lo que digo es que el precio que paga por eso es que es bastante más aburrida. Me divirtió mucho más Thor: Ragnarok, y esa película es tan basura que en algún momento Thor literalmente cae en una pila de basura.

Tampoco digo que sea aburrida; sólo es más aburrida que las películas del MCU.

Y tiene un montón de cosas buenas; en particular el montón de diosas de ébano que rodean a T’Challa y que de hecho son las que dan la mayor parte de la pelea por él y Wakanda. Bajo circunstancias normales vería cualquier película con Lupita Nyong’o o Letitia Wright (la última se roba toda la película), pero aquí aparecen bellísimas y pateando traseros a diestra y siniestra todo el tiempo.

Sólo el MCU me ha malacostumbrado y yo esperaba mi ración de basura como siempre, y esta película no es así. Como sea, la película está bien, sólo no es lo común que ofrece el MCU y sí tiene un contenido de acción mucho más bajo que cualquier otra entrada en ese universo.

Antes de terminar, nada más quiero mencionar a Michael B. Jordan y su personaje N’Jadaka, que son básicamente el Malcolm X para el Martin Luther King de T’Challa; ese negro además de que es un especimen básicamente perfecto de la raza humana, provee el mejor villano que ha tenido el MCU en toda su historia. No sólo es fácil entender sus motivos y aspiraciones; hay varios momentos donde uno podría estar de acuerdo con sus posturas. No es de extrañar que el hashtag #KillmongerWasRight surgiera después de la película. Michael B. Jordan da una actuación espectacular, y es otro motivo para ir a ver esta película.

Así que en resumen: es una película trascendente, que en general no conectó conmigo, pero que entiendo su trascendencia. También no es la basura que el MCU suele ofrecer, así que sólo ténganlo en cuenta si van a verla; que creo que es absurdo decirlo, porque ha ganado tanto dinero que probablemente ya todo mundo la vio.

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