L.A. Noire

Hace como ocho meses que no escribo acerca de mis platinos, así que supongo es hora de que vuelva a hacerlo. Digo, saco pocos platinos al año, pero si escribo acerca de ellos a un ritmo aún menor entonces nunca voy a acabar.

Después de obtener mi platino en WipEout HD, el siguiente que obtuve fue el de L.A. Noire.

L.A Noire

L.A Noire

No me acuerdo dónde compré mi copia de L.A. Noire; todavía se ve como nueva. Recuerdo que tuve que comprar el season pass para poder jugar los DLC, así que no debió ser una copia nueva. Probablemente lo compré en el gabacho, pero ya no me acuerdo.

Como sea; lo compré porque todo mundo decía que era un muy buen juego, y porque es un juego de RockStar (R), los desarrolladores de Gran Theft Auto, Red Dead Redemption y similares.

Y es un muy buen juego; de hecho me parece que se ve mejor que Gran Theft Auto V (al menos en el PS3), las animaciones faciales son de las mejores que existen en la séptima generación, toda la estética de los 40s gringos es muy padre (los trajes de los agentes están súper chidos), los carros son bellísimos y ciertamente es interesante jugar un juego open world donde no se puede estar matando gente ni atropellando peatones así nada más.

El único problema es que no es un muy buen juego para mí.

Uno juega (la mayor parte de la historia) como el agente Cole Phelps, un veterano de la campaña del Pacífico gringo en la Segunda Guerra que se mete de detective en Los Angeles en 1947. Uno tiene que atender casos que van desde ladronzuelos hasta asesinos seriales, y la mecánica es buscar evidencia en la escena del crimen, interrogar testigos y/o sospechosos e ir y atrapar al sospechoso principal. En medio a veces hay persecusiones (a pie o en automóvil) y peleas a puñetazos o balazos.

Investigar las escenas de los crímenes me gustó, especialmente por el sistema de que el DS3 vibra cuando uno está cerca de una pista. Se sentía como las aventuras gráficas de los noventas modernizadas al siglo XXI. Las partes de acción son entretenidas, y ciertamente un cambio novedoso de GTA o RDR donde uno básicamente le dispara a todo lo que se mueve.

Interrogar a testigos y/o sospechoso lo odié con la intensidad de diez mil soles. Uno debe hacer preguntas al interrogado y a partir de lo que dicen y de sus expresiones faciales determinar si están mintiendo o diciendo la verdad. Lo cual hace que el juego sea básicamente estarse comunicando con otras personas… justamente juego videojuegos para no comunicarme con otras personas.

Para agravar el asunto, el juego es inclemente con las interrogaciones; las partes de persecusiones o disparos son sencillas y si uno las falla un par de veces el juego pregunta, amablemente, si mejor las saltamos. En cambio las interrogaciones no tienen perdón y el capitán te regaña como niño chiquito cuando vas y la cagas al decidir quién es el culpable.

Como sea también es muy fácil de pasar con una guía en línea porque el árbol de decisiones en las interrogaciones es fijo, pero entonces pierde todo el chiste.

Me gustó la historia del juego y ciertamente es bellísimo de mirar. La ciudad de Los Angeles que muestra en su esplendor de los años 40s es increíble (y se ve que reutilizaron mucho después para GTAV), pero no hay mucho qué hacer fuera de los casos. Uno no puede ir a tomarse una malteada o ver un show de cabaret. Y bueno, en los casos hay que estar hablando con gente, al parecer.

De todas formas no solamente saqué el platino (que se vuelve medio trivial siguiendo guías en línea, si uno es como yo que tiene problemas para leer expresiones faciales de gente falsa en la computadora), sino que saqué el cien por ciento de los trofeos. Me entretuvo, si bien sí acabó desesperándome el tratar de descifrar cuándo mentían o no los testigos, y decididamente es el juego de R que menos me ha gustado. Aún así, desde el punto de vista técnico es extraordinario.

Pero si llegan a sacar una secuela (la han intuido desde hace años), la verdad no sé si la compraria. Aunque a quién engaño; claro que lo voy a hacer.

Es un juego de R.

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