El trabajo de Canek: Google

Como comentaba en la última entrada de esta serie, a mediados de mi doctorado dejé de tener ofertas de trabajo de la Iniciativa Privada en México (como que por fin entendieron que no me interesaba). Sin embargo, hacia finales de mi doctorado, comencé a tener ofertas de trabajo de una empresa gringa, de la cual tal vez hayan oído hablar.

Google

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Hecho curioso; Google no me contactó por mis logros académicos, sino únicamente por mi humilde perfil en GitHub. Eso sí, cuando les dije que estaba a punto de doctorarme, la idea les encantó.

Cuando Google me contactó por primera vez, me dijeron que la oferta era para las oficinas que tienen en Irlanda, no el Googleplex en California. Lo consideré seriamente.

Avancé bastante en las entrevistas telefónicas, pero al final decidieron no llamarme a Irlanda porque lo que estaban buscando era un administrador de sistemas, no un programador (en la parte de programación me dijeron que había sido de los que mejor había hecho la entrevista). Yo hice algo de administración de sistemas, pero realmente nunca fue mi área de especialización.

La segunda vez que me llamaron, estaba trabajando en el INE ganando bastante bien, y con probabilidades de conseguir mi actual trabajo, así que les dije que no gracias.

La tercera vez ya había conseguido mi trabajo ideal, aunque no había firmado contrato (y pasarían meses antes de que lo firmara). Les dije que no una última vez.

Antes de conseguir mi trabajo, Google era la única empresa extranjera en la que hubiera estado dispuesto a trabajar. Apple me cae mal, y Microsoft peor; y las demás (Oracle por ejemplo) no me llaman la atención. Si Amazon me hubiera hecho una oferta tal vez lo habría pensado, pero lo más seguro es que al final hubiera dicho que no.

Google hace cosas interesantes, tiene un montón de doctores (gente con doctorados, no médicos) trabajando para ellos, y la cultura empresarial suena interesante. Además de que si no conseguía el trabajo que al final conseguí (aunado a otras situaciones personales), sí hubiera estado en ánimos de mandar todo al carajo e ir a enclaustrarme a Dublín.

Como sea, no fue lo que ocurrió. Después de muchas vicisitudes, terminé donde estoy ahora; pero no hablaré de eso durante un par de entradas más. Todavía me falta cubrir otras oportunidades que tuve, y que al final no tomé.

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