- El Pensadero de Canek - https://aztlan.fciencias.unam.mx/~canek/pensadero -

Acotado por la entrada y la salida

Después de al menos cuatro años, actualicé mi máquina de escritorio. No le había hecho nada al menos desde 2011 que hice mi viaje de seis meses del doctorado, exceptuando un cambio de disco duro del que hablaré más adelante. En gran medida fue por dinero, pero también porque no sentía que realmente lo necesitara.

El disco duro lo cambié en 2012, si mal no recuerdo (pero podría equivocarme). Y no lo cambié en el sentido de que no reemplacé el que ya tenía; sólo le agregué un disco duro de estado sólido (SSD) y ahí transpasé mi instalación de Gentoo.

El cambio fue impresionante; fue como si mi máquina hubiera vuelto a ser joven. Todo comenzó a responder mejor, y desde entonces decidí que todas mis máquinas de uso interactivo (o sea, mi media center y mis servidores excluidos) usarían SSD como disco duro principal. El media center lo he considerado, pero de entrada en mi media center actual no cabe un disco duro extra, y cuando lo vuelva a armar quiero que sea más pequeño todavía, entonces tengo que ver cómo le haré; ahí van todos mis videos, entonces necesito un disco duro grandote grandote.

(Por cierto; el año pasado traté de comprarle memoria extra a mi PC, para descubrir con la memoria en mano que ya no le cabía… así que cambié eso por una impresora).

Como sea: acabo de actualizar mi máquina de escritorio, porque ya tengo dinero y porque decidí que ya era hora, y creo que sí mejoré sustancialmente las especificaciones de mi máquina; ahora tengo un Core i7 a 3.4Ghz con 16 Gigabytes de memoria RAM. Pero esto es lo chistoso: la nueva máquina es sin duda alguna mucho más rápida que la anterior (por poner un ejemplo: webkit-gtk tardaba 1 hora 40 minutos en compilar en la vieja, y 24 minutos en la nueva)… pero en mi uso interactivo de GNOME, no noto la diferencia.

El escritorio responde, desde mi perspectiva, exactamente igual, las aplicaciones se abren básicamente en el mismo tiempo, etc. Hay algunas diferencias, desde luego: páginas con uso desenfrenado de JavaScript ahora jalan mucho mejor, y cosas que realizan cálculos muy pesados en el CPU en uso interactivo, como Inkscape, responden más rápido; pero son más bien las excepciones a la regla. En general, no noto una diferencia entre mi vieja máquina y la nueva.

Lo cual quiere decir que el software que yo uso, en particular, sus problemas de desempeño no están acotados por el poder de procesamiento del CPU, sino por el tiempo de respuesta de leer y escribir en el disco duro. Por eso sentí un cambio tan profundo al poner un SSD, pero no noté tanta diferencia con mi nuevo CPU.

Eso habla muy bien del stack de software que utilizo: el kernel de Linux, systemd, X.org y GNOME es en general software que tiende a ser óptimo en procesamiento (o lo suficientemente cercano a ello para que lo podamos considerar así), lo que causa que el estar leyendo y escribiendo pendejaditas del disco duro sea lo que lo alente, y por lo cual cambiarse a un SSD ocasiona un cambio profundamente perceptible en su funcionamiento.

Por supuesto, es posible que así haya sido desde hace años, sólo que el precio cada vez más bajos de los SSD hizo que hasta ahora me pudiera percatar de ello: no lo sé. Lo que sí sé, es que entonces tal vez ahora sí me sea posible conservar la misma computadora por cinco años sin que lo sufra demasiado (más aún porque ya casi no juego en la PC); vamos a ver.

Hace casi 10 años, cuando compré mi AMD X2 64, recuerdo que soñaba con la idea de que me durara justamente 10 años la computadora que armé alrededor de él. Por supuesto no fue así; pero creo que cinco con ésta actual a lo mejor sí lo sea. El tiempo nos dirá la respuesta.