Las elecciones presidenciales

Hace un rato que he estado ponderando escribir acerca de las elecciones; mi trabajo en mi tesis doctoral, así como otras circunstancias, lo habían impedido. Sin embargo, llevo con una tos espantosa más de una semana que me ha impedido trabajar como quisiera, y en este tiempo he estado pensando acerca de esta entrada, así que por fin me decidí a escribirla.

Hace poco más de seis años escribí una entrada, Porqué voy a votar por el PRD y el Peje, donde explicaba por qué votaría como lo hice en el 2006. Mi razonamiento para votar por Andrés Manuel López Obrador y (hasta cierto punto) el PRD siguen básicamente siendo los mismos; aunque las circunstancias se han vuelto más apremiantes, lo cierto es que el PRI y el PAN tienen para motivos prácticos el mismo proyecto de gobierno, y que el proyecto alternativo de nación que el Peje y su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) es el único que ofrece una alternativa a la misma política social y económica que ha destrozado el país desde 1982, cuando Miguel de la Madrid tuvo a mal en convertirse en el primer presidente neoliberal de esta nación.

Cuando en el 2000 la bola de idiotas que promovió la estúpida idea del “voto útil”, un montón de gente lo dijimos: con Fox, al país le va a ir de la chingada. Tuvimos razón, por supuesto; el cambio de presidente de uno del PRI a uno del PAN no modificó en casi nada lo que hicieron los gobiernos priistas de de la Madrid, Salinas y Zedillo. Cambiaron las caras, y hubo algunos ajustes en los grupos de poder; pero para motivos prácticos todo siguió igual, y un montón de cosas empeoraron: en particular, al PAN (ni mucho menos a FOX) jamás le ha interesado realmente la cultura, el desarrollo científico, ni la educación pública, y esos tres rubros sufrieron acordemente.

Cuando en 2006 los mismos idiotas, junto con otros que lo único que temían era que sus privilegios fueran afectados, vociferaron que el Peje era un “peligro para México”, un montón de gente volvimos a decir: con otros seis años de PAN, al país le va a ir más de la chingada.

No sólo volvimos a tener razón; nuestros peores temores fueron altamente superados. El fraude electoral de 2006, donde Calderón “ganó” por 0.56 puntos porcentuales (dícese, ni uno completo), después de una asquerosa guerra sucia, de una intervención ilegal de Vicente Fox (que descaradamente después diría que él, personalmente, le había “ganado” al Peje), y de un IFE tan parcial que lo único que pudo hacer fue renunciar a su cúpula, llevó de manera viciada de origen a un “gobierno” de la República que ha resultado en el sexenio más catastrófico que hemos tenido en varias décadas.

Decenas de miles de muertos en una guerra inútil e idiota contra el narcotráfico; un gabinete formado por políticos de tercera y cuarta categoría incapaz de gobernar al país; una economía cada vez más débil y que genera cada vez más pobreza y desempleo (y por lo tanto cada vez más crimen y violencia); un abandono absoluto de la educación pública (cuando no la ataca de frente, como es el caso de la prueba ENLACE); y un mal manejo de los bienes de la nación, en particular, preocupantemente, los energéticos, con PEMEX en una condición desastrosa, y la CFE concesionando (de nuevo, ilegalmente) la producción de electricidad a empresas extranjeras… después de deshacerse (ilegalmente también) de Luz y Fuerza del Centro y uno de los pocos sindicatos que se oponían de manera inteligente a este régimen ilegítimo.

Todo lo anterior resulta en que el PAN va a perder en el 2012, por suerte; nada ni nadie puede cambiar ese desenlace para la pobre y patética Josefina Vázquez Mota. No sólo porque es pésima candidata, ni porque recibe madrazos no sólo de sus adversarios (que en las últimas semanas ya mejor la ignoran, porque sus posibilidades de ganar se han reducido de forma irremediable); sino de su propio partido, de su propio equipo de campaña, y (por supuesto) del propio Calderón. El voto de castigo que ese partido se ganó solito durante los últimos 12 años será implacable, y espero que mis compatriotas hayan aprendido la triste verdad de la patética derecha de este país: sencillamente no sabe gobernar.

Desde hace unos años yo he estado convencido: el PAN resultó peor que el PRI, y si esas fueran las únicas opciones, yo votaría por el PRI, que incluso en la terrible mediocridad de de la Madrid, la incapacidad política de Zedillo, o la venenosa inteligencia de Salinas, fueron mejores gobernantes de lo que el PAN jamás (con su actual dirigencia y militancia) será capaz de ser.

Por suerte, PAN y PRI no son las únicas opciones.

Desde hace al menos tres años (aunque realmente lleva más tiempo), cuando Televisa y otros grupos de poder en México se dieron cuenta de que las posibilidades de reelección del PAN se disminuían cada vez más (era y es fácil verlo, dada su inusitada incompetencia), en bloque decidieron que el próximo presidente de México debía de ser alguien que en primer lugar les garantizara que sus privilegios (varios de ellos ilegales) no serían tocados, y en segundo lugar que lo pudieran controlar, a cambio de (en gran medida) el control de los medios electrónicos que tienen.

Desde su punto de vista tiene sentido: los niveles de aprobación del PAN se estaban (y lo siguen haciendo) despeñando ante la opinión pública, y entonces un regreso del PRI no sólo era posible, sino altamente probable. Entonces durante estos años manejaron la imagen de un Enrique Peña Nieto ganador de las elecciones del 2012, aunque faltaran decenas de meses para que esto ocurriera. Es también importante entender que esta estrategia no sólo se centra en Peña Nieto: hay ya varios diputados y senadores del PRI y del PAN que están básicamente al servicio de Televisa, para que cosas como la Ley Televisa no les vuelva a ocurrir. Están protegiendo sus intereses, en detrimento de la democracia y libre expresión en México (nada más recuerden el caso de Carmen Aristegui).

Durante todo este tiempo Peña Nieto fue presentado como algo inevitable; no había ya nada que hacer, “todas” las encuestas mostraban que el candidato priista (meses antes de que de hecho fuera candidato del PRI) sería el presidente y no había nada que discutir.

A este grupo de poder, que le encantaría que la realidad fuera como ellos la presentan, se le olvidaron tres cosas:

  1. Enrique Peña Nieto es un mal candidato: inculto, torpe, autoritario y no particularmente inteligente.
  2. López Obrador lleva preparándose para el primero de julio casi seis años.
  3. Los estudiantes de este país, sorprendentemente comenzando con los de las escuelas privadas, no están dispuestos a que una televisora les imponga su próximo presidente.

Voy a hacer un paréntesis: aunque en principio y sin duda alguna apoyo a los chavos y chavas de #YoSoy132, lo cierto es que (en mi opinión) son muy inocentes (o muy pendejos) si siguen pronunciándose como “apartidistas”. En sus asambleas y movilizaciones la enorme mayoría de estos chavos expresa su rechazo tajante a Peña Nieto, y su completa descalificación del “gobierno” de Felipe Calderón. Bueno pues, dejen de hacerse güeyes y apoyen abiertamente a Andrés Manuel López Obrador. De otra forma, es básicamente llamar al voto nulo, que como toda persona con dos dedos de frente sabe, es igual de inútil que abstenerse.

Otro paréntesis: si las elecciones en México fueran por mayoría calificada (50% + 1), el voto nulo no sólo no sería inútil; sería un arma bastante filosa. Pero como en México gana el que tenga mayoría simple (así sea una “mayoría” de 10%), el voto nulo es completamente inservible. Uno de los candidatos presidenciales en la boleta ganará la presidencia, y anular el voto no evita en nada eso: no va a cambiar absolutamente nada. El que sea que gane el primero de julio (y de verdad quiero decir el que sea) le va a valer absoluta y completamente madres si el 75% de los votos que lo lleven a la presidencia son nulos.

Las últimas encuestas muestran una tendencia que debe aterrar al grupo de poder que quiere a Peña Nieto en la Silla del Águila; el Peje sube y sube y sube, y EPN y JVM bajan y bajan y bajan. Quadri no importa; nunca ha importado, y ha quedado tan profundamente descalificado por su relación con Elba Esther Gordillo que realmente ya nunca importará. Por dichas tendencias este grupo de poder (comenzando por Televisa) ha comenzado un refrito de la guerra sucia que vimos hace seis años: espots televisivos mostrando a AMLO como un “peligro para México”. Después de los últimos 12 años de panismo, y de los últimos 30 de neoliberalismo, no sé cómo no se les cae la lengua para decirle a nada más un “peligro para México”.

Las tendencias además les preocupan por otras circunstancias: en el 2006, tres meses antes de las elecciones AMLO sólo bajó en las encuestas, no subió. Además, hace seis años la guerra sucia tardó más de un mes en comenzar a reflejarse en las encuestas. Ahora sólo faltan poco más de tres semanas para las elecciones, y es entonces muy posible que la guerra sucia no funcione; de cualquier forma esperen ver al Peje siendo atacado por absolutamente todo lo que haya hecho o dejado de hacer, no importa si fue antier o hace veinte años. Incluso ya lo están acusando de la devaluación del peso frente al dólar.

Si su guerra sucia no funciona, entonces el fraude es otra opción. La usaron en 2006; ¿por qué no de nuevo? Se ha reportado que las listas nominales muestran un aumento en la población rural (no la urbana), mientras que los datos del INEGI dicen exactamente lo contrario. Recuerden que el Peje tiene una ventaja absoluta (e incluso abrumadora) en los sectores educados de la población, y éstos se concentran en las ciudades; además de que el control de la maquinaria del PRI es mayor en las zonas rurales que en las urbanas.

Y si la ventaja del Peje para el primero de julio es tal que incluso un fraude no garantizaría el triunfo de EPN, no duden incluso escenarios que hace unos meses hubieran parecido impensables. No es completamente descabellado pensar que unos días antes de las elecciones Calderón (o el IFE, o quien sea) diga que no hay condiciones de seguridad para llevar a cabo las elecciones, y que éstas se posponen “hasta próximo aviso”. Es un escenario catastrófico; pero ciertamente no podemos descartarlo.

Mucha de la gente que ha expresado su intención de votar por Andrés Manuel López Obrador lo hace bajo el argumento de que es “lo menos peor”. Yo no caigo en ese grupo; yo sinceramente creo que es la mejor opción que tiene el país. No por el Peje; como escribí hace seis años, el tipo nunca me ha caído bien, y de hecho sigue cayéndome mal. En particular cuando empezó con sus mamadas de la “República amorosa” no tienen idea de lo mal que me cayó; por suerte al parecer ya superó esa idea idiota.

No; lo importante es el proyecto de nación, que no es una idea fabulosa que él haya tenido, inspirada por ángeles o el espíritu santo. Ese proyecto de nación es el resultado de décadas de discusión de la izquierda mexicana, comenzando realmente con el movimiento estudiantil de 1968. Mucho más que el Peje, el proyecto de nación es lo que a mí me atrae, particularmente por el gabinete que ha anunciado que formará su gobierno. La mayoría de los miembros de ese gabinete son expertos en sus temas, y gente que sin duda está dispuesta y es capaz de implementar dicho proyecto.

Yo no voy a votar por el Peje por razón de él; voy a votar por el Peje por razón del proyecto que encabeza.

De la misma manera, no voy a votar ni por el PRI ni por el PAN no porque me caigan mal sus candidatos, o porque difiramos en ciertos principios. No voy a votar por ellos sencillamente porque gobiernan mal. Vean a la Ciudad de México en los últimos 15 años, y vean (literalmente) al resto del país. Vean lo que pasó en Atenco durante el sexenio de Peña Nieto en el Estado de México. Vean la violencia en lugares como Monterrey, tan exacerbada que hubo quienes se mudaron a la Ciudad de México por la violencia.

La Ciudad es de los pocos oasis de las desgracias que está viviendo el país, y en gran medida es por el gobierno que hemos tenidos en los últimos tres quinquenios, aunque gran parte también es por la fabulosa ciudadanía que aquí vive. Hago notar que estoy hablando en particular de los gobiernos de la Ciudad, no del PRD. En Chiapas, Guerrero y Michoacán las cosas están igual o más de la chingada que en el resto del país, y son estados gobernados por el PRD.

Pero los equipos que han gobernado la Ciudad (incluyendo el del Peje, por supuesto), han hecho las cosas más bien que mal; han cometido su bola de imbecilidades, claro, pero en general han gobernado bien. Y es sin duda de los gobiernos más progresistas de este país, donde las mujeres pueden decidir el futuro de su propio cuerpo, y donde dos personas que se aman se pueden casar, no importando de qué género sean. Uno de esos equipos es el que encabeza el Peje (aumentado y fortalecido por gente increíblemente capaz como Juan Ramón de la Fuente), y quiero que hagan por el país lo que hicieron por la Ciudad.

Los documentos que acaba de publicar The Guardian acerca de la participación de Televisa en la campaña de desprestigio contra el Peje, me parece serán la pistola humeante que muchos de los indecisos necesitaban para decidirse a votar por él. No es seguro, y no será fácil; pero sí es posible que el Peje gane el primero de julio, y hay múltiples señales que apuntan a ello, como Peña Nieto comenzando a decir que la única encuesta importante es la del día de las elecciones, o un aterrado Fox llamando a votar en contra de su partido.

Va a venir el lodazal, y tal vez incluso peores escenarios como el uso del fraude, o incluso el tratar de posponer o cancelar las elecciones. Pero conforme más gente se informe y decida salir a votar ese día, más difícil será que eso ocurra; no hay forma de garantizar que no ocurra, pero sí se le pueden poner piedras al camino de esos escenarios.

De forma muy paradójica, de alguna manera es más probable que gane el Peje ahora que en 2006. Muchísimos empresarios y gente de clase alta lo están apoyando; los primeros porque en este país no hay realmente libre mercado, uno tiene que ser amigo de alguien dentro de los grupos de poder para que realmente el mercado le sea “libre”. Los segundos porque la gente con recursos está despertando a la espantosa realidad de que sus hijos no tienen futuro con estos regímenes. Por eso fue la reacción tan inusitada de los estudiantes de la Ibero, y por eso fue que en el Tecnológico de Monterrey en Monterrey recibieron al Peje bajo gritos de “¡Presidente, presidente!”. Sus padres se gastan miles de pesos en universidades privadas, y al salir tienen las mismas dificultades que todos el resto de los mexicanos para encontrar trabajo.

Sólo un puñado (muy poderoso) con los conectes necesarios está beneficiándose de este “gobierno”; y eso no va a cambiar con Enrique Peña Nieto; mucho menos con Josefina Vázquez Mota (que de cualquier forma va a perder, entonces no importa). Si el resto de nosotros queremos una oportunidad, las cosas deben de cambiar.

Y el único que ofrece una posibilidad real de cambio, es Andrés Manuel López Obrador.

Como lo he dicho muchas veces en este blog: no me crean nada a mí. Infórmense, vean la historia, logros y errores de cada uno de los candidatos y de sus partidos, y salgan a votar el primero de julio. No votar o anular el voto es una irresponsabilidad y (desde mi punto de vista) una cobardía: es como el niño que agarra sus canicas y se va a su casa porque el juego no les gusta. La diferencia primordial es que en ese “juego” se va el futuro de la nación y de millones de mexicanos, porque agarren o no sus canicas, uno de los candidatos disponibles va a sentarse en la silla del águila. Les guste o no les guste.

Y a los que no les gusta ninguno de los cuatro candidatos; no pueden culpar a nadie excepto a ustedes mismos. La clase política mexicana no va a generar candidatos decentes mágicamente: la única forma de que comience a hacerlo es que todos, como ciudadanos, participemos activamente en la política.

Salir a votar el día de las elecciones no es suficiente; pero es el mínimo indispensable. Así que háganlo, después de informarse.

Y vamos a ver qué resulta en tres semanas.

26 comentarios sobre “Las elecciones presidenciales

  1. Recomiendas algunos sitios para saber mas sobre los candidotes?, en particular, me parece de lo más complicado encontrar fuentes confiables de información

  2. Coincido completamente contigo, justo esto he venido discutiendo desde hace años. Disfruto mucho tu forma de escribir, y ya esperaba esta publicación tuya.

  3. Tocayo:

    A diferencia de hace seis años… esta vez estoy de acuerdo contigo. ¿Que opinas de la iniciativa del Prep ciudadano?

    1. Tocayo: espero que, en retrospectiva, puedas aceptar que hace seis años convenía que ganara el Peje, no Calderón. Y cualquier iniciativa que implique a los ciudadanos participando activamente en la política yo la aplaudo.

  4. Coincido con canek amador.
    A diferencia de la eleccion pasada, esta vez mi voto va para el proyecto de nacion de AMLO.
    Afortunadamente los tiempos cambiaron y ahora es mas facil obtener informacion y no solo quedarse con la version que manejan los medios masivos de comunicacion.

  5. Creo que debería ganar AMLO para que haya un cambio de gente en el poder y para que la izquierda tenga la oportunidad de gobernar. Al igual que Canek, yo tambien encuentro al personaje del Peje medio desagradable. me parece demagógico, mesianico, inculto y chouvinista, pero confió en que una vez en el poder actue responsablemente.

    No creo que exista un tal “proyecto alternativo de nación” bien definido. Se trata solo de una lista de buenos deseos de programas sociales e infraestructura a realizarse sin mucha claridad sobre como financiarse. Algunas de estas cosas se discuten en foros y reuniones en universidades, donde es comun que se presenten las bondades del programa sin decir de donde va a salir el dinero. Amlo demagogicamente dice que no va a aumentar impuestos, sino que el dinero se va a obtener de la reducción de la corrupción y baja a salarios de los altos funcionarios publicos. Dificil de creer.

    Cuando yo trabajé en la Secretaría de Cultura del DF en la época de Enrique Semo, Amlo decia a la prensa que había logrado reducir el gasto en un montón de millones de pesos gracias a la reducción de la corrupción y el desperdicio. Lo que no dijo fue que, entre esos ahorros estaba un recorte del presupuesto de cultura del DF a la mitad. parece que creía que la cultura era un desperdicio.

    AMLO parece ingenuo, aunque no lo es, al hacer creer que su decencia personal se va a transferir por osmosis al resto de su gobierno. Sin embargo, en el pasado ha habido corrupción y él, sin negar los hechos, se safa diciendo que es un complot y que en todo caso él no tuvo nada que ver, por lo que hay que culpar a Televisa o Diego Fernandez por dar a conocer la información.

    Lamentablemente, lo más probable es que gane Peña Nieto. Tiene la maquinaria y el dinero detras de él, además de que, para bien o para mal, es más cuidadoso e inteligente que AMLO,(hay que comparar el desempeño de uno y otro en Tercer Grado).

    No creo que el pueblo esté harto del neoliberalismo. Eso es una de las mentiras que la izquierda se repite a si misma para darse ánimos. Si Amlo gana, lo más probable es que gobierne con la misma mona neoliberal, pero vestida de discurso de izquierda,como lo hizo Lula en Brasil.

    Tampoco creo que sea malo que gane Peña Nieto o Josefina. Si la Gente quiere Peña, tendrá Peña. Si quiere Josefina, tendrá Josefina y si quiere AMLO tendrá Amlo.

    Vox populi, vox dei.

    1. > No creo que exista un tal “proyecto alternativo de nación” bien definido.

      En http://poder-ciudadano.mx/documentos/proyecto_alternativo_de_nacion.pdf puedes leer la propuesta del proyecto alternativo de nación. Ahí se explica no sólo de dónde saldrá el dinero para cumplir los programas sociales, sino cómo se implementarían los mismos. Léelo, y podemos discutir las partes que te parezcan irreales o mal pensadas.

      Repito, el plan no es del Peje, en particular el documento que ligo lo escribieron: Arnaldo Córdova, Enrique González Pedrero, Luis Javier Garrido, José María Pérez Gay, Víctor Flores Olea, Lorenzo Meyer, Rogelio Ramírez de la O, Adolfo Hellmund, Juan José Paullada, Octavio Romero Oropeza, Luis Linares Zapata, Ignacio Marván Laborde, Julio Scherer Ibarra, Jaime Cárdenas, Luciano Concheiro, Héctor Díaz Polanco, Elena Poniatowska, Laura Esquivel, Víctor Manuel Toledo, Cristina Barros, Víctor Suárez, Bolívar Echeverría, Armando Bartra, Jesusa Rodríguez, José Eduardo Beltrán, Agustín Díaz Lastra, Antonio Gershenson, Claudia Sheinbaum Pardo, Asa Cristina Laurell, Raquel Sosa Elízaga, Martha Pérez Bejarano, Bertha Elena Luján Uranga, Irma Eréndira Sandoval y Jesús Ramírez Cuevas.

      > No creo que el pueblo esté harto del neoliberalismo.

      Yo nunca dije eso. Yo lo que dije es que las condiciones del país se han deteriorado en los últimos 30 años, y más catastróficamente en los últimos 12, y que en lugares como la Ciudad de México las cosas no sólo no han empeorado, sino que incluso se han mejorado. Ergo, debe darse una transición a gobiernos como los que ha tenido la Ciudad de México en los últimos 15 años.

      > Tampoco creo que sea malo que gane Peña Nieto o Josefina.

      Contéstame esto, ¿crees que los últimos 12 años de gobiernos panistas, o el sexenio de EPN en el Edomex fueron mejores instancias de gobierno que el sexenio del Peje en la Ciudad de México? Porque si sí lo crees, tenemos los datos para mostrar que sencillamente no es cierto. Y si no lo crees, ¿entonces cómo puedes decir que no es malo, especialmente dado el desastre que han resultado ser los dos gobiernos federales panistas?

      No sólo es malo; es potencialmente catastrófico.

  6. “…espero que, en retrospectiva, puedas aceptar que hace seis años convenía que ganara el Peje, no Calderón”

    Fíjate que esta no es tan fácil. Yo nunca apoyé a Calderón, pero el peje de hace seis años no me parecía tan atractivo políticamente como ahora. Por otra parte, hace seis años aún era estudiante y vivía en el DF, tal vez mi opinión esté sesgada ahora que ya no estoy allá. De cualquier manera, veremos como se pone; esta vez parece que votaremos igual. Me permito agregar, sobre todo, que dos de los nuevos “bienes” políticos del peje son Ebrard en gobernación y De la Fuente en educuación; tal vez sin ellos dos no estaría tan convencido.

    1. Fíjate que esta no es tan fácil.

      Esto es lo que no entiendo; no sé en particular en tu caso, pero la mayor parte de la gente que ahora apoya a AMLO es por el indefendible desastre que resultó ser este sexenio que comenzó viciado de origen. Y aún así (como en particular en tu caso), se niegan a decir que hubiera sido mejor que ganara el Peje hace 6 años.

      Sencillamente no tiene el menor sentido.

      Y también raro es que no viviendo en el DF ahora tu opinión se sesgue a favor del Peje. Aquí la gente lo adora; acabó con un índice de aprobación del 84%, y si hay una entidad donde el Peje va a arrasar en la elección, es aquí en la Ciudad. Mencionas lo del sesgo como si vivir en el DF aumentara las probabilidades de estar en contra de AMLO, cuando estadísticamente lo que ocurre es justamente lo contrario.

  7. Vaya, aún cuando estamos de acuerdo sale el tono conflictivo: en el 2006 no apoyaba ni a AMLO ni a Calderón, las condiciones eran distintas. Supongo que para mí, más que el desastre actual la razón es que ahora sí me parece creíble lo del proyecto de nación, y hace seis años tenía mis dudas. También insisto en los grandes nuevos activos directos: Ebrard y De la Fuente, que no estaban directamente con el en el 2006. (GDF y UNAM, respectivamente).

    Lo del sesgo es bidireccional, estando fuera de lo que sea simplemente tienes otra perspectiva; ni mejor ni peor. Solo distinta. Así es estando fuera del bastión del grupo AMLO.

    Y, como siempre te digo, ahora parafraseando al mismo Peje en 3er grado: Serenate. Como sea es un voto más para él.

  8. Canek,
    Sobre el Proyecto Alternativo de Nación, no conocía el documento que me sugeriste, pero tenía en mente un documento similar donde colaboraron también algunos simpatizantes conocidos de Amlo: http://www.ejournal.unam.mx/ecu/ecunam18/ECU001800601.pdf

    El documento que mencionas esta aún peor, pues dice que se pueden hacer más cosas, dando aun menos explicaciones de donde saldrá el dinero para pagarlas. El tono del documento es idéntico al de Amlo: resolver un montón de cosas desde cuestiones morales, pobreza y justicia social, hasta derechos humanos, violencia, seguridad social, seguro de desempleo y educación; sin subir impuestos y solo reduciendo la evasión y los privilegios fiscales.

    Los privilegios fiscales importantes, que no mencionan, estan en rebajas de impuestos a empresas, libros y revistas, trabajadores y sindicatos del gobierno como la SNTE, Pemex o la CFE, a los fondos de pensiones (afores), a prestamos hipotecarios y del infonavit, subsidio electrico, subsidio al diesel para agricultores, subsidio a gasolinas, etc. A lo mejor eliminando todos esos se logre el 10% del PIB que dice el documento, pero eso es politicamente dificil, sino imposible.

    Además, es imposible construir un “estado de bienestar universal” con 10% del PIB adicional. Alemania, Francia o Italia cobran impuestos de entre 30% y 50% del PIB En Mexico necesitaríamos triplicar los impuestos cobrados actualmente.

    Nada de lo anterior lo dicen los documentos, porque Amlo perdería su imagen de Amlo-Santa Clos. De todas formas, no me tomo muy en serio la demagogia. Sigo pensando que Amlo es la mejor opción para el País.

    1. Sigo pensando que Amlo es la mejor opción para el País.

      Yo también; mi principal diferencia contigo es que el principal problema (en mi opinión), no es el dinero que se gasta, sino el que no se cobra, ya sea porque se le dan beneficios a ciertas empresas o a ciertos sindicatos, o ya sea por simple corrupción. Lo que tú descalificas como sólo reducir “la evasión y los privilegios fiscales.”

      Yo estoy de acuerdo que ahí están los principales problemas. No creo que haya que subir los impuestos (al contrario; creo que hay que bajar el IVA a su histórico de 10%), ni mucho menos imponerlos a medicinas y alimentos. O en otras palabras; dijeron cuando subieron el IVA de 10% a 15% (y luego de 15% a 16%) que eso justamente solucionaría o al menos mejoraría la situación. Eso no ocurrió; ¿por qué no intentar con este plan del Proyecto Alternativo de Nación?

      No digo que sea tu caso, pero mi problema con los economistas que defienden a capa y espada el modelo neoliberal (no cobrar impuestos a empresas para “incentivar” sus inversiones; reducir el gasto social; privatizar la producción energética), es que se portan como si la economía fuera una ciencia exacta, como la física o la química. La economía es mucho más cercana a la sociología y a la ciencia política; la ideología de los que diseñan las teorías en esas ciencias se transmite a lo que dicen.

      Hay una rama de economistas (entre ellos Rogelio Ramírez de la O y Fernando Turner Dávila, futuros miembros del gabinete del Peje) que piensa que el plan del Proyecto Alternativo de Nación tiene sentido. Yo no soy economista; pero he visto cómo los modelos en los últimos sexenios mexicanos sólo han sido un rotundo fracaso, y veo los avances económicos en Argentina, Brasil, y Venezuela. Joder; sin ser experto me suena que es de simple viveza que hay que intentar otro rumbo.

      Ya vi que no te gustó el documento que te pasé; a ver qué te parece este: http://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2012/05/120508ProgramaEconomico.pdf. Repito: yo no soy experto en economía; sólo estoy siguiendo mi sentido común, oyendo la opinión de otros expertos, y viendo cómo le ha ido a otros países, particularmente en Latinoamérica.

      Independientemente de lo que opines del programa económico, en lo principal que es esta entrada estamos de acuerdo: el Peje es la mejor opción. Sin embargo, sí sostengo que esto no es únicamente porque los otros dos sean mucho peores; creo que el programa económico del equipo de AMLO (porque en verdad dudo que él personalmente tuviera mucho que ver con su elaboración) es el mejor para el país.

  9. EPN malo, JVM mala, Cuadri nulo, PEJE malo. La idea de que cualquiera de esas persona sea presidente resulta terrorifica, me hubiera encantado Ebran como candidato pero eso no paso, rayos creo que no tengo idea de por cual votar ya que se tendria que escoger por el menos peor :(

  10. El Proyecto Alternativo de Nacion es una lista de buenas intenciones, pero me gustan esas buenas intenciones aunque la aritmetica esté lejos de cuadrar.

    No hay problema, hay que verlo como un documento político cuyo objetivo es que Amlo gane las elecciones. Ya en poder, Amlo tendrá que aplicar un plan más realista donde se olvide de algunos compromisos. Le puede hechar la culpa al congreso o a las circunstancias, etc. En otros, como la corrupción, puede decir que ya se redujo sustancialemente y acusar a quien lo niegue de actua de mala fe en su contra. Él es muy bueno para eso. Amlo no será el primero ni el último que falta a sus compromisos o que distorsiona las cosas (Ebrard prometio Internet inalambrico gratis en todo el DF para 2008 y es hora que no lo veo).

    No culpo a Amlo por estar ofreciendo cosas a diestra y siniestra. Un candidato es como un “producto milagro” y los electores son compradores credulos. Hay que vender al candidato sin importar si se exagera o se miente, siempre que los otros no lo puedan usar en su contra. De lo contrario los otros candidatos pasarían como aplanadoras despiadadamente por encima de Amlo.

    No culpo a Amlo. Las circunstancias lo llevan a eso.

    1. No culpo a Amlo. Las circunstancias lo llevan a eso.

      Una visión muy pragmática de la política. Y estoy de acuerdo contigo; sólo como ya he comentado, no creo que el Proyecto Alternativo de Nación sean sólo buenas intenciones.

      Pero supongo que podemos diferir amigablemente al respecto, ya que evidentemente no nos estamos convenciendo mutuamente de nada.

  11. Tienes razón en que no son solo buenas intenciones. Se trata de cosas que la izquierda hemos venido discutiendo por siglos. Sin embargo, veo solo un programa de gobierno aun en estado larvario por ahi detras. Lo importante de un programa de gobierno no es tener la lista de Santa Clos de todo lo que quisieramos tener, sino una lista compacta de lo que es viable politicamente y para lo que puedes obtener apoyo de la población para pagar por ello. En las campañas los politicos tienden a ignorar, por obvias razones, que las cosas cuestan dinero y que alguien tiene que pagarlas.

    Un problema que yo le veo a la propuesta de AMLO de reducir corrupción y desperdicio es que está mal enfocada. Entiendo que es más una estrategia electoral que no hay que tomar tan literalmente, por lo que no me molesta.

    La mayor parte de la corrupción es muy dificil de reducir por razones politicas: En areas como Pemex, la CFE, la SEP y el IMSS, los funcionarios, sindicato y empresas estan coludidos en la asignación de contratos a precios excesivos para el gobierno. Normalmente los funcionarios y sindicatos se llevan tajadas de miles de millones por aprobar esos contratos y los empresarios se benefician porque venden caro y malo. Eliminar la corrupción implica entrar en guerra con esos sindicatos. No estoy segura que Amlo esté dispuesto a hacerlo y posiblemente no sobreviva si lo hace. Se trata de intereses muy poderosos. El ahorro que se podría lograr es bastante dependiendo de la efectividad y de si Amlo vive para contarlo: como 100-300 mil millones.

    En el caso de entes autonomos, como las universidades y los gobiernos estatales, el presidente no puede ordenarles nada: ni salarios, ni programas anticorrupción o que eviten el desperdicio. El congreso solo podría recortarles el presupuesto gradualmente hasta llegar, por ejemplo, a un 30% de rebaja en varios años y decirles que implementen los programas de reducción de corrupción y gasto. No se si Amlo pueda o este dispuesto a entrarle a ese toro. Me imagino que las marchas en la Unam, Uam y el Poli serían interminables y hasta violentas.

    Por otra parte, esta bien reducir los salarios de los altos funcionarios. Sin embargo, no hay que apostarle mucho porque son poco en la enormidad del presupuesto: unos cuantos centavos. Esto tiene importancia como herramienta propagandistica de Amlo, para ganar las elecciones. Aunque estaría bien que se hiciera de todos modos.

    Se podría sacar mucho dinero de reducir la corrupción y desperdicio a nivel hormiga: el funcionario que se roba mil o dos mil pesos de vez en cuando, el policia de transito que pide mordida, el maestro que no asiste a clases, el trabajador que no trabaja, etc. Aqui los ahorros son pequeños pero multiplicados por cientos de miles, podrían llegar a una buena suma. Sin embargo, es muy dificil implantar ese tipo de programas y se requiere mucho picar piedra de los gobernantes durante muchos años.

    Aqui en la Unam por ejemplo (estoy en el doctorado en la FCPyS), existe un montón de gente que cobra salario y casi no trabaja; investigadores que no investigan, otros que simulan que investigan; maestros que no se presentan a clases, otros que solo dan media hora, otros que simulan que dan clase y solo se dedican a contar chistes o anécdotas; proyectos de investigación que son pura simulación; maestros (y algunos alumnos) que también son pura simulación. etc etc.

    Existe mucho potencial para reducir la corrupción en todo el gobierno principalmente en compras publica y corrupción hormiga. Amlo debería iniciar la limpia de todo esto, como proyecto de largo plazo, superando el cortoplazismo tan común entre los políticos tradicionales.

    1. Me parece que estás equivocado; de hecho muy equivocado. Lo principal tiene que ser la eliminación (o al menos disminución) de la corrupción, porque si no nada va a cambiar realmente; y hay formas de hacer eso sin (como inocentemente dices) “entrar en guerra”. Mencionas a los sindicatos como si fueran entes que funcionan como un solo cuerpo, cuando están formados por millones de trabajadores que (me parece es el consenso de los que estudian esas cosas), estarían no sólo dispuestos sino gustosos a que la corrupción efectuada por sus líderes terminara. Es lo mismo con otros grupos de poder; no es blanco y negro, y los grupos de poder son eso, grupos formados por individuos con los que se puede negociar (valga la rebuznancia) individualmente a distintos grados.

      De igual forma, minimizas lo que quieres minimizar (calificas de “unos cuantos centavos” los salarios de altos funcionarios), y le das un peso desproporcionado a lo que a ti en particular te molesta (algunos profesores, alumnos y trabajadores de la UNAM que hacen mal o mínimamente su trabajo, que según los estudios que he hojeado producen gastos mínimos a la Universidad y por tanto al país). Estás dejando que tu propia parcialidad dictamine tu juicio.

      Y por supuesto, yo hago lo mismo; por eso te repito que es mejor diferir amigablemente, sobre todo porque coincidimos que lo importante es que el Peje gane las elecciones.

      Me alegra oír que estudias el doctorado en polacas; mi mamá obtuvo su doctorado ahí, hace más de veinte años.

  12. Ya te pusieron un anuncio en amarillo de google: AMLO ES MALO, y parece como si ese fuera el título de tu artículo, estoy cabrones del PRI, andan bien moviditos; quien entra a ver tu artículo termina yendose a ver la página http://www.amloesmalo.info. ¿Qué opinas?

    1. A mí no me sale; los anuncios de Google AdSense son personalizados. De cualquier forma voy a vetar el sitio; gracias por informarme. Hace unas semanas veté le sitio de Josefina, que sí me apareció a mí.

      Tarda unas horas el veto en comenzar a funcionar.

  13. Saludos Canek, ya tenía rato que no leía tu blog y es bueno ver que sigues siendo de las personas que no se van por las caras que están contendiendo, sino por los proyectos que se han estado aplicando por tanto tiempo. Personalmente me he ido por el PRD desde que tuve edad para votar, en aquél entonces con Cuauhtémoc Cárdenas como candidato presidencial en el tiempo en que “triunfó” el nefasto Fox. Quisiera agregar tu escrito en mis redes sociales, claro está citando la fuente, y me gustaría saber si no hay inconveniente con ello. Un saludo y gusto de volver a leerte.

  14. El problema fundamental es de comunicación, la gente medianamente informada y que le gusta ser crítica, esperaba de López Obrador lo que no exigían a los otros candidatos: que explicara a detalle su proyecto de nación en debates y cápsulas de máximo 5 minutos. Evidentemente esto no es posible.

    Para quienes tengan dudas de la viabilidad de los proyectos alternativos para México, no hay más que interesarse un poco y leer lo que los autores citados por Canek (y que que tuvieron influencia en el documento presentado) han publicado a lo largo de su vida académica.

    Para quienes tengan dudas de la viabilidad de los proyectos alternativos para México, no hay más que interesarse un poco y leer lo que los autores citados por Canek (y que que tuvieron influencia en el documento presentado) han publicado a lo largo de su trayectoria. Personalmente aprecio lo escrito por el Dr. Alberto Montoya (catedrático de la UIA), en Internet es posible encontrar muchos documentos con sus diagnósticos y recomendaciones para incentivar la recuperación y reindustrialización del país.

    Por su cercanía a Estados Unidos, México esta obligado (si quiere sobrevivir) a volverse una potencia industrial que le devuelva su autosuficiencia. Para esto es urgente incentivar el mercado interno, disolver las diferencias sociales y promover el desarrollo de la Ciencia y la Cultura.

    Los políticos en México le tienen miedo a los cambios. Tienen miedo a las libertades sexuales y de pensamiento porque esto implica perder el control que la religión fácilmente les da. Tienen miedo a la Ciencia porque saben que los cambios rápidos en la tecnología pueden disminuir el control que algunos grupos empresariales imponen. No les basta con tener leyes a modo que les permiten pagar menos impuestos que los ciudadanos de a pie. Prefieren una sociedad que no se mueva y que desconozca las fuerzas de las que dispone.

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