- El Pensadero de Canek - https://aztlan.fciencias.unam.mx/~canek/pensadero -

El temblor

Después de 1985, cómo reaccionan las personas a los temblores depende de la personalidad de cada uno. A mí me curaron de espantos; no he vuelto a espantarme nunca cuando tiembla. De hecho suelo tomarme un segundo para determinar la gravedad del sismo, y decidir si vale o no la pena salir a un punto de encuentro.

Por ejemplo, la última vez que tembló antes de hoy, justo cuando empezaba lo de la influenza, cuando comenzó a temblar yo estaba acostado, y nada más me di cuenta que no era muy fuerte el temblor decidí seguir acostado. De hecho, creo que me volví a dormir.

Cuando hoy comenzó a temblar, sí me preocupé. Yo lo sentí muy fuerte, y después cuando vi que mi teléfono celular no servía y que mi línea de calle estaba muerta (aunque, extrañamente, el Internet está bien), eso me dijo que de hecho había estado duro. Luego Enrique me dijo que en CU se había sentido; eso es rarísimo; por el suelo volcánico los temblores suelen ser imperceptibles en Ciudad Universitaria.

Así que sí me extraña que anden diciendo que fue de 5.9. En mi experiencia eso no es nada; a lo mejor es distinto por el hecho de que el epicentro fue en Puebla y no en Guerrero/Oaxaca, como suele ser común.

Como sea, me alegra que después de 1985 los temblores no me asustan; sí conozco varios casos de gente que se pone histérica nada más comienzan a moverse los platos.

2 Comments (Open | Close)

2 Comments To "El temblor"

#1 Comment By Luna On mayo 22, 2009 @ 3:22 PM

En caso de temblor yo guardo una calma ligeramente menor a la tuya, por ejemplo el caso anterior que platicas digamos que me habría tardado en dormir. En esta ocasión coincido contigo y se sintió de la fregada… no sé de cifras, pero trabajo en un edificio viejón en el piso 10 sobre Av. Reforma hacia el Centro de la Ciudad.

#2 Comment By Alejandra On mayo 23, 2009 @ 11:34 AM

Pues coincido contigo, en cuanto a la fuerza del temblor.
Tengo una ventana en uno de los extremos de mi escritorio, y puedo decir que se “oyo” cuando se acercabe el movimiento de la tierra, fue como un golpe que recorrrió mis pies y siguió avanzando, después comenzó a temblar ligeramente.

Mis compañeros del trabajo y yo nos levantamos, pero preferimos quedarnos unos segundos, evaluando si terminaría pronto o igual, valía la pena salir. Y fue cuando comenzo la sacudida más fuerte, pero cuando vimos que los muros falsos que forman una sala de juntas comenzaban a moverse demasiado salimos bastante rápido.

Cuando volvimos, nos quedamos viendo la ventana y de inmediato comentamos que el epicentro había sido en Puebla, la primera sacudida había venido de esa dirección. Si, ya sé que suena muy loco, pero así fue.