TPB

Durante años yo compré comics. Una vez a la semana iba al puesto de periódicos (o a un Sanborn’s) y compraba varios comics que leía con placer. Todavía los tengo, varias cajas con comics, algunos de ellos con casi treinta años de edad, porque además cuando empecé a coleccionar comics también busqué muchos ejemplares viejos.

Comprar comics individuales (floppies les dicen los gringos, porque son “flexibles”) es caro.

No sólo es caro; es mal negocio. Ningún comic (que no sea serie limitada) es bueno en todos sus números. Si uno compra un comic regularmente, las probabilidades de que uno (o varios; o muchos) sean de dudosa calidad (por no decir pésimos) es muy alta.

Por eso, porque salía muy caro y porque tenía otros intereses en ese momento, dejé de comprar comics. Pero dios cómo los extrañaba.

En California fuimos un día a Marina del Rey, y entre las múltiples tiendas que entramos había una librería/tienda de comics. Y ahí fue que conocí los TPB.

TPB significa Trade Paperback, y es una edición en pasta dura que junta varios ejemplares de un comic o de varios comics.

Poco antes de regresarnos, me metí a Amazon y vi varios TPBs que sencillamente tenía que tener. Uno de ellos era Absolute Kingdom Come, que pedí y ahora mismo tengo enfrente.

Es una edición preciosa de Kingdome Come, con como doscientas páginas extras de comentarios, notas y borradores de Alex Ross y Mark Waid. Además es como una tercera parte más grande que el comic original, y viene en una caja de cartón que protege al libro de pasta dura.

Y entonces vi la luz. Cuando uno es adolescente compra floppies. Cuando uno es adulto compra TPBs.

Por supuesto, fue como descubrir el hilo negro; comprar TPBs es lo que hacen casi todos los fans de comics cuando llegan a cierta edad. La calidad de los TPBs es muy superior a la de comics regulares; en general sólo se publican TPBs de buenas series; se ven de pelos en un librero; etc., etc.

Por supuesto, es una jugada arriesgada. Si todos nos esperamos a comprar TPBs, cabe la posibilidad de que un comic no venda suficientes números como para que se gane el derecho de ser publicado como TPB. Pero en general creo que funciona, y cuando funciona vale la pena.

Lo que hago ahora es leer los comics cuando salen (les dejo a la imaginación cómo los leo), y si la serie es realmente buena entonces voy a comprar el TPB.

Así es como ahora tengo dos de los tres tomos de Justice (no he tenido dinero para comprar el tercero), una fabulosa serie de Jim Krueger, Alex Ross y Doug Braithwaite, y los tomos iniciales de Fables y Y: The Last Man, dos series de vértigo que son de lo mejor que he leído en comics en años. También los dos primeros TPBs de Astonishing X-Men, y eventualmente compraré los demás, porque Joss Whedon es la neta.

Es más caro comprar TPBs; pero es mucho mejor negocio porque en general uno termina con cosas no sólo mejores, sino además con una edición más bonita y que es fácil de acomodar en un librero.

En otras entradas comentaré de los comics que he descubierto (o redescubierto) en TPBs.

2 comentarios sobre “TPB

  1. No creo que tu descripción de los TPB como “y es una edición en pasta dura que junta varios ejemplares de un comic o de varios comics” sea correcta. Como bien dices, TPB es acrónimo de trade paperback, así que usualmente son paperbacks, o sea, libros de pasta blanda. (Aunque no me extrañaría que hubiera libros con el mismo contenido y pasta dura, para fans con un poquito más de dinero.) Empíricamente, cuando voy a una tienda de comics o a la sección de comics de una librería, la inmensa mayoría de los libros que veo de este tipo (que recopilan los varios ejemplares de un comic que cuentan una determinada historia) son de pasta blanda.

    Creo que el término trade paperback se usa desde antes que en los comics: desde hace años le dicen así a los libros de pasta blanda elegantes, que están impresos en el mismo tipo de papel que los libros de pasta dura no en el papel barato de los libros de bolsillo. (Y son del mismo tamaño que los libros de pasta dura así que la editorial se ahorra el sueldo del tipógrafo, supongo.)

  2. Tienes razón; abusé del término “pasta dura”. Lo que pasa es que estas ediciones de comics suelen tener pasta de cartón que es, indudablemente, más “dura” que la de los floppies normales.

    Todo lo demás ya lo sabía; sólo me refería a que son de pasta “más dura” que la de comics normales.

    Ah, y claro, también hay de pasta dura (propiamente).

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