The Dungeon of Black Company

El siguiente animé que vi fue The Dungeon of Black Company, también conocida como Meikyuu Black Company.

Meikyuu Black Company

Meikyuu Black Company

Un nini enclosetado trabaja ardua y poco éticamente durante varios años en bienes raíces hasta conseguir suficiente dinero como para vivir únicamente de sus rentas, lo que le permitirá por fin su sueño de ser nini desclosetado sin que nadie lo moleste.

Justo está celebrando que va a poder estar encerrado sin tener que trabajar, cuando es isekaiado a un mundo donde prontamente lo ponen a trabajar en una mina al servicio de una compañía híper capitalista, que únicamente le interesa sus ganancias, con el bienestar de sus trabajadores en un lejano último lugar. Nuestro protagonista comienza de nuevo a hacer tramas, manipulaciones e intrigas para poder recuperar su vida ideal de nini.

No entiendo muy bien por qué terminé de ver esta serie; no tiene para motivos prácticos romance, y aunque superficialmente es una crítica al capitalismo salvaje que existe en particular en Japón (del cual el mundo alterno es una parodia), realmente el protagonista no tiene problemas en sí con ese sistema, sólo le molesta que está debajo del tótem, no arriba.

En otras palabras como suelen ser muchos votantes del PAN.

Además de lo confuso del mensaje, la serie es suponidamente una comedia, y no recuerdo haberme reído mucho. Además además, se pone en sí misma confusa la historia cuando de repente existen viajes en el tiempo y otras cosas que, por lo que recuerdo, no avanzan en mucho la trama.

Total que para el final de la temporada, nuestro protagonista consigue dinero y poder y la opción de regresar a Japón; pero se da cuenta de que lo que realmente lo hace feliz es justo la búsqueda de dinero y poder, así que decide quedarse para expandir su imperio corporativo en el nuevo mundo.

No es exactamente el mensaje que hubiera imaginado de una serie con “Black Company” en el nombre, porque el término justamente describe a las compañías en Japón que explotan brutalmente a sus empleados. La serie parecería dar a entender que el único problema con esas compañías es cuando uno trabaja para ellas; el ser dueño de una de ellas o el sistema que permite que existan al parecer eso está bien.

No tengo problemas con humor oscuro, incluyendo con cosas con las que yo no estoy de acuerdo (ese es el punto del humor oscuro); la cosa es que a mí no me pareció particularmente divertida.

La pueden ver en Crunchyroll, por si ustedes son como esos votantes que están jodidos pero que votan en contra de programas que ayudan a los jodidos, porque la solución no es que tratemos de ayudar a todos los que están jodidos; la solución es aspirar a ser de la clase que jode a los jodidos, con la esperanza de seguir disfrutando de los frutos de joder a los jodidos.

Esto por cierto está estudiado, es la hipótesis Puom, o prospect of upward mobility (prospecto de movilidad hacia arriba). En la época de mis padres les decían traidores de clase, pero me imagino ese lenguaje ha caído en desuso hoy en día. El término moderno correcto probablemente sea el que usaba el Peje: aspiracionistas.

Como sea, no recomiendo la serie, realmente; por si no había quedado claro.

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