Hace once años, queridos lectores, relataba cómo me compré un AVR [1], de la marca Harman⧸Kardon. Hace tres años, queridos lectores, relataba cómo me compré un nuevo AVR [2], de la marca Denon, para subsanar las desventajas de mi viejo y fiel AVR Harman⧸Kardon: básicamente falta de soporte para 4K y que no tenía Bluetooth.
Ahora que me mudé a mi nuevo departamento, tuve que hacer la serie de malabares que yo denomino “configurar la infraestructura”, y que básicamente consiste en acomodar, conectar y configurar la bola de pendejadas electrónicas que tengo, porque si algo he acumulado en mi vida son justamente pendejadas electrónicas.
No me he terminado de acomodar, pero la espina dorsal de mi infraestructura está arriba: tengo múltiples PlayStations en mi sala conectados a mi televisión y a mi AVR; tengo un par de PlayStations en mi recámara conectados a mi otra televisión; y tengo mi computadora de escritorio funcionando.
Además, que no es poco, la red funciona en todas partes y todo está conectado a interné.
Estaba viendo Elevation, porque la rentaron en mi cuenta de Prime y pues ya qué, cuando me di cuenta de que si mi PlayStation 5 (donde generalmente veo streaming) estaba configurado como 5.1, entonces no se oían las voces de los actores. Debo notar que había estado jugando videojuegos y viendo YouTube sin ningún problema.
Me llevó como una hora darme cuenta de que había conectado mal el canal central y los altavoces traseros, pero como había estado jugando juegos muy simples y viendo YouTube, había estado utilizando únicamente la señal estéreo (los canales delanteros) y pues no me había dado cuenta. Resulta que YouTube no utiliza 5.1 en el PlayStation 5 (y el 4, el 3, Linux con Google Chrome; y en general en casi cualquier ambiente que no controle Google al 100%, como un Chromecast), no importa cómo haya uno configurado el sistema; y esto ya lo sabía, pero es conocimiento que adquiero y vuelvo a olvidar cada cierto número de años.
Corregido eso, procedí a reproducir en mi media center (que sí reproduce en 5.1) un video de prueba de 5.1 que ando cargando desde hace como una década, y entonces me percaté de algo preocupante y ominoso: mi subwoofer no estaba funcionando.
Les recuerdo, queridos lectores, que cuando cambié del AVR Harman⧸Kardon a la mejora de Denon, no cambié las bocinas ni el subwoofer. Las bocinas nunca me han dado ningún problema; y el subwoofer nada más había que echarle limpiador de contactos al potenciómetro del volumen cada cierto número de años.
Pero ahora estaba completamente morido, entonces lo abrí y le eché un ojo a la circuitería. Les recuerdo que tengo un doctorado en Ciencias de la Computación, y por lo tanto no tengo ni puta idea de electrónica excepto las cosas más básicas: me doy palmaditas en la espalda cuando mido correctamente un voltaje al utilizar mi multímetro.
Sin embargo el problema era obvio (o al menos así me pareció): una resistencia estaba reventada. La R146 (330Ω, 2W), si acaso tenían duda, que consultando el manual de mantenimiento del subwoofer (modelo SUB TS15; por suerte dicho manual está en línea [3]) pude ver que entre la bola de pendejadas electrónicas que tengo, tenía repuestos.
Procedí a desoldar la resistencia reventada y a soldar el repuesto, cerré el subwoofer y con algo de sorpresa y muchas palmaditas en mi espalda, verifiqué que funcionaba una vez más. Terminé de ver Elevation y me fui a dormir.
En la madrugada me despertó un retumbo electrónico, y yendo a mi sala vi que era el SUB TS15, quejándose amargamente de su existencia. Lo desconecté de la corriente eléctrica, lo que lo calló, y me fui a dormir.
Al otro día lo volví a abrir, y no van a creerlo: la nueva resistencia estaba reventada. La volví a cambiar, revisé el circuito, y me pareció ver que una resistencia hermana (la R149, si tenían curiosidad) no se veía 100% intacta, así que también la cambié. Todo volvió a funcionar y continué usando el subwoofer, nada más desconectándolo de la corriente eléctrica cuando no lo usaba, por si las dudas.
Supongo que sabrán para dónde va la historia: a los pocos días, nada más conectar el subwoofer se volvió a morir, y al abrirlo una vez más la estúpida resistencia R146 estaba reventada, por tercera vez.
Evidentemente un componente en ese circuito está jodido y causa que la resistencia reviente; pero mis conocimientos de electrónica no me alcanzan para poder determinar cuál, mucho menos cómo arreglarlo. El manual de mantenimiento tiene toda la información necesaria para literalmente reconstruir todo el circuito del SUB TS15 (si todos los componentes se pueden encontrar), pero de nuevo: mis conocimientos de electrónica (y mis herramientas) no creo que me alcancen, incluso si mandara a imprimir las placas en PCBway [4], por ejemplo.
Un poco harto, vi si había un repuesto de toda la placa del SUB TS15; y no muy sorprendentemente sí hay. Y ni siquiera está tan cara; un subwoofer equivalente a mi SUB TS15 está en más de 6,000 pesos, y la placa de repuesto está en más o menos 1,800 pesos… pidiéndola a China, con un envío de casi 2,000 pesos.
No descarto que en algún momento la pida, pero ahorita sí me lo pienso. Mudarse sale caro, como todo mundo probablemente sepa.
Entonces me puse a ver alternativas, y rápidamente descubrí que podía sustituir toda la placa de mi SUB TS15, por una alternativa moderna llamada placa de amplificación digital que cuesta, literalmente, menos de 250 pesos [5] (precio a inicios de febrero de 2025). Lo único es que mi SUB TS15, que es activo, se volvería pasivo.
En la liga que puse al mero inicio, queridos lectores, comentaba que me decidí comprar todo mi sistema Harman⧸Kardon, porque el vendedor me convenció al mencionar que el subwoofer incluido era activo, no pasivo. Lo que nunca mencioné, es que jamás utilicé mi subwoofer de manera activa.
El manual del AVR decía que sí se podía usar el SUB TS15 de forma activa, pero requería más cables, para que se hubieran visto bien habría necesitado conectores de banana (que yo hace más de una década ni siquiera sabía qué eran), y cuando lo conecté pasivamente pues el 5.1 se oía, utilizando el térmico técnico, chingón y el subwoofer vibraba que hagan de cuenta mi departamento se iba a derrumbar.
No sentí que me estuviera perdiendo de nada, por lo que todos estos años lo usé pasivamente.
Por lo tanto procedí a comprar esa placa de amplificación digital por menos de 250 pesos; la conecté a la corriente con un eliminador de 12 voltios (uno de 24 hace que chille el subwoofer como si lo estuvieran torturando en el infierno), hice un cable Frankenstein RCA a jack de 3.5mm (porque la salida para el subwoofer de mi AVR es RCA; y la entrada de la placa es jack de 3.5mm), y conecté los dos cables de salida al altavoz de mi subwoofer; que dicho sea de paso, se ve como si estuviera nuevo: como apunta al piso, ni siquiera tiene polvo.
Y una vez más suena que hagan de cuenta que mi nuevo departamento se va a derrumbar.
Estoy 114% seguro de que los componentes electrónicos originales de Harman⧸Kardon son de mucha mejor calidad que esta placa chafa de menos de 250 pesos; pero les juro que yo no noto la diferencia. Probablemente esto esté acentuado porque nunca usé el subwoofer de manera activa; pero como ya he mencionado muchas veces, nunca he sido snob del sonido: yo sólo quiero que se escuche harto bien ferte.
En este momento la placa de amplificación digital está literalmente encima del SUB TS15 con cables colgando por todos lados; voy a reemplazar el panel donde se montaba la circuitería original con uno hecho por mí acomodando todo de forma que se vea bien, y además reutilizando cosas como el LED del subwoofer para que se prenda cuando se encienda la placa de amplificación. Pero eso será después.
Por ahora, voy a seguir usando mi subwoofer SUB TS15 como lo he usado desde que lo compré hace más de una década: haciendo que se sienta como si mi departamento estuviera a punto de derrumbarse.
