A inicios del año pasado fui a ver Demon Slayer: To the Swordsmith Village y me quejé amargamente [1] de que la película era un fraude porque era básicamente los dos últimos capítulos de la tercera temporada y el primero de la cuarta pegados, con créditos y viñetas para el inicio y final del bloque de comerciales para la transmisión en televisión. También hice notar que sí me había gustado.
¿Qué hice en febrero de este año? Fui a ver Demon Slayer: To the Hashira Training [2], que son básicamente los últimos dos capítulos de la cuarta temporada y el primero de la quinta.
Se aplican no importa.
Esta vez sí hicieron un poquito de esfuerzo para la entrega cinematográfica; quitaron los créditos de enmedio así como las viñetas pre- y post- comerciales, y pues sí se siente más como una película.
Además, el primer episodio de la quinta temporada no es nada más vómito expositorio; tiene un par de escenas de acción muy buenas.
Pero pues no es tan emocionante el final de la cuarta temporada si lo comparamos con el de la tercera, aunque sigue siendo literalmente inspirador ver a Nezuko como una sunwalker.
Está bien, yo me divertí; pero si uno no está siguiendo la serie con cuidado, no tiene mucho sentido o importancia. El año que viene no harán de nuevo el mismo truco barato; lo que van a hacer es estrenar a lo largo del año tres películas que narrarán el último arco de la historia. Yo, obviamente, las veré todas en el cine; probablemente el día de su estreno.
Dicho todo lo anterior, sí recomiendo la “película”; pero si están al día en la serie no tiene mucho sentido que la vean.
