El primer día de marzo fuimos a ver Can You Ever Forgive Me? [1] Se aplican las de siempre.
Siempre he sido fan de Melissa McCarthy, desde las Gilmore Girls. Eso ha resultado en varias decepciones, porque aunque a veces hace cosas espectaculares (como Spy [3]), la verdad también hace muchos esperpentos (como Tammy [4]). Como sea, generalmente es hilarante.
Can You Ever Forgive Me no es hilarante; pero es muy divertida y mucho menos oscura de lo que yo originalmente creí que sería, dados los avances.
La historia relata como una escritora, que suele hacer biografías que nadie quiere leer, comienza a falsificar cartas de escritores muertos para vendérselas a gente que a su vez se las vende a coleccionistas. La idea es que era tan buena escribiendo, que podía emular la “voz” de un montón de escritores extraordinarios.
A mí más bien me parece que era una buena estafadora y que los tarados que le compraron sus falsificaciones eran en general retrasados mentales, pero bueno.
La historia es divertida por la McCarthy, que por fin se ganó su nominación al Oscar por esta película; y por Richard E. Grant, que también se ganó su nominación al Oscar por esta película. Entre los dos interpretan al par de personajes más encantadoramente desagradables que haya visto en mucho tiempo.
La película me gustó mucho por lo único que vale la pena, que son las actuaciones; pero la verdad no tiene mucho sentido verla en el cine (que no debe ser ningún problema; ya la quitaron de todos lados). Pero es buena para verla en streaming, aunque es medio deprimente en algunas partes.
Con final medianamente feliz, eso sí.
