Cuatro meses después de terminar The Saboteur, obtuve mi platino de Batman: Arkham Origins.
A pesar de haberme dicho que regresaría en serio a mi hobby de gamer, no me supe organizar y durante esos cuatro meses sólo jugué este juego y The Playroom, que ni siquiera tiene platino.
Origins lo compré usado en un BlockBuster antes de que tronaran; y me produce sentimientos encontrados: es un juego de Batman en la serie Arkham, así que me encanta; pero no le llega ni a los talones a City. Sin embargo, tampoco es una basura como mucha gente dice; sólo en comparación con su antecesor sí queda muy mal parado.
La historia ocurre diez años antes que Asylum y relata los primeros días de Bruce Wayne como el Caballero Nocturno. También relata la primera aparición de varios de los súper villanos de la galería de Batman, en particular Joker. El juego es muy similar a los del resto de la serie Arkham, pero agrega una opción de viaje rápido (fast travel) que eliminaron en Batman: Arkham Knight para reemplazarla con el batimóvil; y además incorpora una modalidad de multijugador en línea, que es probablemente de las peores ideas que a cualquiera se le podría ocurrir para un juego de Batman (pero lo hicieron también con un juego de God of War, así que no se los echo demasiado en cara).
También es de los juegos más inestables que he jugado en mi PS3; me tronó a la mitad de estar jugando en múltiples ocasiones.
El juego tenía demasiadas circunstancias en su contra para que le fuera bien: era la tercera parte de una franquicia terriblemente exitosa, lo que casi garantizaba que decepcionaría; estaba escrito, producido e implementado por otro estudio, lo que probablemente explique la inestabilidad del juego; y era una precuela, que generalmente es difícil que salgan bien. Además, no contaba con el elenco de actores originales (en particular el actor del Joker hizo su mejor esfuerzo, pero es obvio que es un imitador de Mark Hamill como el Joker) y fue el último juego en esa generación de consolas, cuando era obvio que todos los estudios importantes estaban trabajando en los nuevos motores para las nuevas generaciones.
En su favor tiene que sigue siendo un juego de Arkham; que la historia aunque sea mafufa está divertida; y que la música es espectacular; tiene la mejor idea del mundo mundial: utilizar una versión sin voces y oscura de Carol of the Bells [2] como tema musical del Joker [3]. Es espectacular, en particular cuando lo integran a las apariciones del personaje en la historia.
En trofeos es en general sencillo; pero como agregaron la opción idiota de multijugador en línea, tuve que interactuar con otros seres humanos para sacarlos, lo cual detesto. No fue difícil, nada más lento y tardado. Lo que sí es que tuve la suerte de que justo cuando me faltaban únicamente un par de trofeos, anunciaron que cerrarían los servidores del juego unas semanas después [4], lo que eventualmente imposibilitaría obtener todos los trofeos del juego. Terminé de coleccionar todos los trofeos un mes antes de que cerraran los servidores y justo en ese momento un montón de gente se lanzó a tratar de completar el juego antes de que fuera imposible hacerlo. Yo me salvé de todo eso.
Como sea, Origins es sin duda la entrada más débil de todos los juegos de Arkham… pero sigue siendo uno de los juegos de Arkham, así que si pueden juéguenlo.
