Seis meses después de mi platino en The Stick of Truth, obtuve mi platino en Zone of the Enders: The 2nd Runner. En otras palabras, a la siguiente vez que tuve vacaciones; para ese momento (verano de 2015) estaba ya chambeando en la UNAM y colaborando con el INE. El juego era el segundo en Zone of the Enders HD Collection.
Me encantó este juego. Contrario a la primera entrada, el personaje principal (Dingo Egret) es fabuloso; un ex-soldado convertido en minero, Dingo se encuentra con Jehuty y ADA y, como suele ser con estas cosas, termina pilotéandolo para salvar a sus amigos.
Inmediatamente después lo matan.
Pero entonces despierta porque resulta que Ken Marinaris lo salva, reemplazando su corazón y pulmones (donde le dispara el malo malévolo de la historia) con un sistema de soporte artificial conectado directamente a Jehuty, por lo que ni siquiera puede abandonar el mecha.
No tengo ninguna razón para poner de nuevo a Ken, excepto que me encanta. Ken básicamente obliga a Dingo a ayudarla a derrotar al malo mientra ella trabaja al lado del mismo como agente doble.
El juego es excelente; mejoran los gráficos y el modo de juego, pero además la historia tiene mucho más sentido que la de la primera parte, y sin duda alguna los personajes son muchísimo más entrañables (que las escenas intermedias sean animé ayuda mucho). Dingo es un guerrero noble y estoico, mientras que Ken es aguerrida y mandona. En el final “bueno” (dependiendo de cómo se desempeñe uno en el juego varios finales son posibles), por supuesto terminan juntos (o bueno, se implica fuertemente).
Pero encima de todo éste fue el primer juego que realmente satisfizo mis fantasías de pilotear un mecha sacado de algún animé. Una misión consiste en apoyar a un ejército de mechas más débiles que Jehuty el repeler un ataque por parte de otro ejército de mechas; uno se la pasa sobrevolando el campo de batalla apoyando al ejército bueno, rodeado de decenas de combatientes. Es de las batallas más espectaculares que llegué a jugar en el PS3. También hay una misión donde Dingo pilotea a Jehuty para derribar cinco cruceros espaciales con un “arma principal” que le agregan al mecha; pero primero hay que destruir las torres antiaéreas de cada crucero.
The 2nd Runner no es ni de lejos el mejor juego que he jugado en el PS3, aunque es bastante bueno. Pero sin duda alguna lo mejor que tiene es que es básicamente un animé con una duración de cerca de 10 horas (justo como una temporada), donde uno toma control del mecha en las partes de acción. Los trofeos que tiene son casi todos sencillos, aunque en la batalla espectacular que comentaba uno tiene que mantener con vida a todos los mechas del ejército “bueno”.
En pocas palabras, este juego no me decepcionó después de haber visto el avance del mismo años antes.
