Isabel se fue a Nueva Zelanda el pasado jueves, y la fui a dejar al aeropuerto. De eso no es esta entrada; esta entrada es de la conversación que tuvimos mientras escuchábamos en el carro la rola Hello de Martin Solveig con Dragonette [1]:
Yo: Está pegajosa la cancioncita.
Isabel: Es insoportable.
Yo (escandalizado): ¡Pero te encanta!
Isabel (cagándose de la risa): Tú también me encantas… eso no te quita lo insoportable.
