Hoy se cumplieron exactamente cinco meses desde que salí de México. Mi viaje se acerca rápidamente (aunque no tan rápido como yo quisiera) a su fin, y ciertamente me alegra.
Ya estoy ligeramente hasta la madre, y ya quiero irme a mi casa. Ha sido demasiado tiempo lejos de casa, especialmente por el hecho de que como me he quedado (relativamente) poco tiempo en cada lugar, vivo de mi maleta y no puedo sacudirme la impresión de que estoy de arrumbado todo el tiempo.
Pero ya falta poco más de dos semanas nada más, y podré volver a casa.
