Ayer al ir a cenar/comer, llegamos a una avenida más o menos grande (Reseda Bulevard, por Prairie Street [1]). No hay semáforo, así que nos detuvimos para esperar a que el tráfico disminuyese y pudiéramos cruzar, como se hace en la Ciudad de México en estos casos.
Para nuestra sorpresa, los carros comenzaron a detenerse. Nos tomó un par de segundos entender que estaban esperando que cruzáramos. No apretamos ningún botón (repito, no había semáforo), ni hicimos ninguna señal que indicara que queríamos cruzar: sólo nos quedamos parados en la banqueta a la altura del paso peatonal. Y los carros se detuvieron.
Fue la primera cosa que pasó que realmente me hizo sentirme en un lugar extranjero.

3 Comments To "El paso peatonal"
#1 Comment By Ramon On abril 23, 2007 @ 9:34 AM
A mi me paso lo mismo la primera vez que vine a EU. Estuve unas semanas en Madison Wisconsin (En ciudades pequenhas la gente es mucho mas amable que en LA o NY). Me quede como menso esperando que el carro pasara y el guey del carro esperando que yo pasara.
Lo que mas me sorprendio de EU es cierta ideologia igualitarista que flota en el ambiente (algo que no hay ni en Europa y mucho menos en Mexico).
El hecho de que por mas prieto, naco y fregado que parezcas te tratan mas o menos igual y te dicen “Sir”.
Me acuerdo que de recien llegado a Wisconsin, hasta me sentia incomodo que me trataran tan bien. El que alguien blanco, alto y bien vestido fuera tan atento y te hablara con respeto. Siendo prieto, Indio y viviendo en Guadalajara por muchos anhos, me habia a costumbrado a que te vieran hacia abajo.
En Mexico es muy comun que mientras mas dinero, mas clara la piel o mas fresa, la gente inmediatamente se cree con derecho a tratar mal a los demas. Esta tan metido en la forma de ser de los mexicanos que nadie se da cuenta.
Me acuerdo de un amigo de la UNAM fresa, de piel blanca y de algo de dinero pero que era de izquierda, se la pasaba hablando del Subcomandante Marcos, los indigenas, basicamente expresando su amor por todo lo que fuera indigena. Sin embargo, una vez que fuimos a Amecameca, literalmente maltrato a una “piche india” que vendian comida y que no le quiso traer una cerveza porque no tenia licencia para venderlas. Lo grave del asunto fue la actitud de superioridad que el no veia como contradictoria con su “amor por los inditos”.
Ok ya estoy cantinfleando!
#2 Comment By Julio De la Cruz On abril 23, 2007 @ 9:45 AM
Aun recuerdo la primera vez que eso me pasó a mí aquí. Lo malo es que después de un tiempo te acostumbras y crees que todo mundo va a ser cortés y te va a dar el paso. Recuerdo que cuando fui a México de vacaciones el invierno pasado, me andaba cruzando por las calles como si anduviera en USA. Hasta que alguien muy amablemente me recordó (con una mentada al cruzarme una calle) que México es totalmente diferente –EN MEXICO EL QUE ESTA DETRÁS DEL VOLANTE PASA PRIMERO- Que triste que así sea como funcionen las cosas en nuestro país.
Como sea ponte listo, no vaya a ser que te manden de regreso a México con los pies por delante.
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#3 Comment By Canek On abril 23, 2007 @ 12:31 PM
Más bien hay como diez veces menos carros, y las calles son el doble de anchas. No he ido al centro de LA, pero aquí en Northridge hay bien poquitos carros.
Y aunque me han tratado de forma muy amable todos, ciertamente casi no hemos visto gringos WASP. Vemos latinos, negros, asiáticos y armenios (lo que yo creía eran árabes).
Hasta ahora sólo hemos tratado con un gringo que de verdad parecía salido de la televisión. Y sí, fue muy amable… aunque estaba vendiéndonos algo.
En el DF nunca me he sentido maltratado (menos en la UNAM), y a mí sólo me falta el penacho para parecer Moctezuma. Las costumbres viales sí son distintas, pero yo insisto en que es por el número de carros; en mi colonia hay pocos carros, y en general siempre te dan el paso.
La banda latina de este lado es muy, muy chida. Se siente uno en casa.