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Salud

No puedo recordar cuándo fue la última vez que me enfermé. Sé que no me he enfermado en el IIMAS, y según yo todo el año anterior tampoco, así que debo llevar ya cerca de dos años y medio sano.

A finales del primer semestre en el IIMAS me empezó a doler la garganta, pero no podía enfermarme en ese momento, así que me dije “no estoy enfermo, y no me voy a enfermar”. En algún momento tuve la voz aguardentosa, y me sentía ligeramente mal; pero pude continuar con mis actividades normales y no tomé ningún tipo de medicina ni fui al doctor. Así que bajo mi definición, eso no cuenta como enfermarse.

Mi hermano, antes de que le quitaran las amígdalas, se enfermaba cada tres meses. Y se enfermaba de que se quedaba en cama gimoteando, clamando que iba a morirse. Yo en cambio casi nunca me enfermaba: nunca me dio hepatitis, paperas, y la varicela tuvo a bien darme a los 18 años. Yo, sin embargo, terminaba más veces en el hospital, porque tendía a caerme de los techos y ponerme enfrente de carros para que me atropellaran.

Como sea, es relativamente raro que yo me enferme. Y aún cuando hay ocasiones en que me llego a sentir mal (moqueo, tengo irritada la garganta, me duele la cabeza, siento el cuerpo cortado), generalmente nunca es lo suficientemente grave como para quedarme tirado en la cama gimoteando, clamando que voy a morir. De hecho suelo poder seguir con mis actividades cotidianas.

El martes sentí sensible mi garganta al despertarme, para ir a mi clase de las 8:30. Así que me sequé particularmente bien el cabello, y fui a clases. Después fui con Enrique, estuvimos en su cubículo en la mañana y lo invité a comer por su cumpleaños. Después me regresé a la casa, sintiéndome ya con el cuerpo cortado.

Ayer me levanté con la garganta decididamente irritada; así que fui a clases sin bañarme (cosa que en general nunca hago), y regresé a bañarme y a taparme bien y tomar cantidades industriales de té de manzanilla. En la noche me dolió la cabeza un poco, pero se me quitó con una aspirina.

Hoy todavía siento el cuerpo ligeramente cortado, pero la garganta está mucho mejor, y de nuevo no tuve que ir al doctor ni tomar nada (la aspirina no cuenta; esa fue para el dolor de cabeza). Además no falté a ninguna clase ni dejé de hacer nada que tuviera que hacer.

Así que bajo mi definición, no me enfermé. Llamémosle un “periodo difícil”.

Ahora con su permiso voy a seguir consumiendo cantidades industriales de té de manzanilla.

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