Hoy dentro de 7 días (que coloquialmente se dice “de hoy en ocho”), sabré la decisión del Conacyt respecto a mi solicitud de beca.
El lunes 4 de abril, en algún momento del día, entraré a la página del Conacyt [1], iré a la sección de becarios, subsección de becas al extranjero, subsubsección de avisos a solicitantes, y entraré a una liga que se llamará algo del estilo de “Lista de solicitantes que se les dio beca”… o algo así.
Probablemente la lista no esté ordenada ni por nombre ni por número de solicitud, sino que estará de forma más o menos aleatoria, así que tendré que presionar ‘/’ en mi Firefox (no me importa que esté en una oficina trabajando en mi nueva chamba, será a través de Firefox), y buscaré “canek”… lo cual es chistoso, porque confío más en que sólo haya un Canek a que haya sólo un Peláez, o mucho menos sólo un Valdés.
Si es que hay claro.
Y en ese momento me sumiré en la depresión y corajes más grandes que hasta entonces haya conocido, o bien mi vida cambiará para siempre. No depende de mí.
Siete días. Ciento sesenta y ocho horas. Mil ochenta minutos. Seiscientos cuatro mil ochoscientos segundos. Cinco episodios de Dawson’s Creek.
Siete días.
