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El trabajo de Canek: La UAM

La única otra oportunidad de trabajo que tuve (que remotamente me interesara) fue en la Universidad Autónoma Metropolitana.

Universidad Autónoma Metropolitana [1]

Universidad Autónoma Metropolitana

Debo hacer énfasis en algo que ha caracterizado mi vida académica y docente; jamás he dado clases en una institución de educación privada, y puedo decir ahora con toda certeza que jamás lo haré. Soy producto del sistema de educación pública en México, y desde mi punto de vista eso conlleva cierta lealtad al mismo; por lo tanto jamás presté ni prestaré mis servicios a una institución de educación privada. Una vez lo consideré, por razones que no vienen al caso; pero únicamente lo consideré.

Como sea; esa restricción por supuesto no aplica a universidades públicas. El Poli, la UACM, la UAM, etc. siempre estuvieron disponibles como opciones para buscar trabajo; sólo en general no lo busqué con mucha dedicación.

La única excepción, por supuesto, fue la UAM.

Mi madre ha sido profesora investigadora de la UAM por más de 20 años; fuera de la UNAM, si tengo alguna conexión con alguna otra universidad pública, es sin duda con la UAM, y con la UAM Iztapalapa en particular. Mi mamá me llevaba ahí cuando era chiquito (me descalabré en sus jardines una vez), y ha sido siempre, de manera indirecta, parte de mi vida.

Cuando me quedé sin novia, sin casa, sin dinero y sin trabjo, mi madre me empezó a sugerir que viera las convocatorias de plazas en la UAM, a ver si había alguna en la que pudiera concursar.

Como casi todas las universidades, la UAM abre cada cierto tiempo dos tipos de plazas; de tiempo completo y por asignatura, aunque en términos de la Metro les dicen concursos de oposición y de evaluación curricular. La primera convocatoria a concurso de oposición se me pasó, por güey, pero sí alcancé a meter papeles para una de evaluación curricular (en Iztapalapa, casualmente), la cual me dieron sin mucha faramalla.

Fue divertido dar clase en la UAM Iztapalapa, aunque también fue una chinga; contrario a la Facultad de Ciencias, uno como profesor no cuenta con ayudantes, lo que se traduce en tener que calificar todo uno mismo. Además, el ritmo de los trimestres es mucho más pesado que el de los “semestres” de 4 meses que tiene la UNAM. Ese primer trimestre (el 13-I, donde 13 es de 2013 e I es de “invierno”) me tocó un grupo bastante chido de Estructura de Datos (como son trimestres, sólo da tiempo de ver una), y la verdad me la pasé bastante bien.

Y hasta ahí llegó mi romance con la Metropolitana.

Al siguiente trimestre metí papeles para cinco concursos de evaluación curricular, y me rechazaron de cuatro. El quinto de hecho me confirmaron que lo gané con el trimestre dos semanas ya empezado, lo cual fue bastante grave porque de por sí son cortos los trimestres, y perder dos semanas es mucho del curso. Y para acabarla, el grupo era terriblemente apático.

Y eso fue lo menos grave.

Terminé metiendo papeles en cinco distintos concursos de oposición en la UAM, y mi récord es invicto: jamás perdí un concurso de oposición en la Universidad Autónoma Metropolitana… porque nunca me dejaron concursar.

Siempre dijeron que no cubría el perfil.

Aunque el perfil dijera que el candidato debía tener licenciatura en Ciencias de la Computación, con posgrado en Ciencias de la Computación (o afín), y experiencia enseñando a programar orientado a objetos (que a ese perfil básicamente sólo le falta mi foto), siempre decía la dictaminadora que yo no cumplía el perfil. Esto siempre me dejó un muy mal sabor de boca; puedo entender participar en un concurso de oposición y que un mejor candidato me gane: eso es entendible y tiene todo el sentido del mundo. Pero ni siquiera me dejaban concursar.

La UAM tiene una serie de reglas muy claras y precisas de cuántos “puntos” vale cada entrada en el currículum de un aspirante, y cada convocatoria dice explícitamente cuántos puntos debe cumplir un candidato para poder concursar (además de tener que cumplir el perfil). Cuando a uno lo dejan concursar, se hace una evaluación del currículum de los distintos concursantes, y (en teoría) se lleva la plaza aquel que saque más puntos. Según mis cálculos, mi puntaje era bastante alto; cada entrada curricular tiene un rango (un puntaje mínimo y máximo), entonces uno puede calcular fácilmente cuál es el puntaje total mínimo o máximo que puede obtener dado su currículum. Pero como nunca me dejaron concursar, pues nunca publicaron un cálculo de qué puntaje me correspondía, y nunca supe entonces, según la Metro, cuánto valgo.

Después de platicarlo con varias personas, en uno de los concursos sí metí recursos de inconformidad y de impugnación… que procedieron a rechazar de manera casi automática. Por fin me harté y dejé de concursar en la UAM, aunque habría de hacerlo un par de veces más cuando obtuve mi doctorado… para que me rechazaran dos veces seguidas de nuevo.

En su momento estaba bastante molesto con la UAM, pero ya con el tiempo de hecho comprendo el motivo de que jamás me dejaran particiar en un concurso de oposición. Por bueno que fuera mi currículum (y, me parece, lo es), al final del día nadie me conocía en la UAM. No sabían si era buen o mal profesor (tener experiencia de más de una década dando clases no necesariamente garantiza ser buen profesor), no sabían si era alguien en quien podían confiar o no, y no sabían si era alguien con quien mis potenciales compañeros podrían o no trabajar cómodamente. Yo era completamente ajeno a la vida académica de la UAM.

Así que entiendo que bloqueran mis intentos de concursar. Es irregular, ilegítimo y (en términos de los mismos estatutos de la UAM) ilegal, pero lo entiendo.

No nací ayer y sé cómo funcionan las cosas en las universidades… y no hablo únicamente de las universidades en México, he oído historias de terror de un montón de universidades en todo el mundo (incluyendo Estados Unidos, Canadá y Europa). Se puede discutir si es bueno o malo que las cosas funcionen como funcionan; pero el punto es que, al menos en la coyuntura actual, así funcionan en este momento. Y yo no veo que vayan a cambiar las cosas próximamente.

A casi dos años de la última vez que concursé en la Universidad Autónoma Metropolitana (y habiendo obtenido mi trabajo soñado), no le guardo ningún rencor a la Metro. Sigue siendo la universidad donde mi madre trabaja (y donde me descalabré siendo un niño), y espero poder colaborar con profesores de ahí, a nivel personal e institucional, durante el resto de mi vida.

Sólo sí me hubiera gustado que me dejaran concursar alguna vez. Aunque hubiera perdido; pero que me dejaran intentarlo.

14 Comments (Open | Close)

14 Comments To "El trabajo de Canek: La UAM"

#1 Comment By paulatreides985 On octubre 30, 2015 @ 12:24 PM

Que lástima que no te dieron la oportunidad. Escribo en esta entrada porque la UAM es mi alma máter, soy egresado de la unidad Azcapotzalco, y en este dia nublado me recordaste todos los momentos que viví ahí.

#2 Comment By Canek On octubre 30, 2015 @ 12:42 PM

Siendo justo, tampoco hice el esfuerzo necesario. Pude haber intentado integrarme al departamento, platicar con los profesores de tiempo completo y cosas así. Pero inocentemente creí que mi currículum sería suficiente.

Como sea, y repito, no le guardo rencor a la Metro.

#3 Comment By Carlos Alegría On octubre 31, 2015 @ 7:30 AM

¿Tienes entonces alguna recomendación para romper el círculo vicioso de “no te permito participar porque no te conozco” -> “no me doy a conocer porque no me contratan”?

#4 Comment By Canek On octubre 31, 2015 @ 8:37 AM

Darte a conocer. Lo cual por supuesto lleva años y siendo realistas sólo puedes hacer en una o dos universidades (y de hecho escuelas/unidades/institutos de universidades). Y nadie te garantiza que necesariamente sirva de algo.

Elegir la vida académica es un riesgo que mucha gente toma, y que a muy pocos les resulta.

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#5 Comment By Canek On octubre 31, 2015 @ 8:52 AM

Siendo justo, también hay que tomar en cuenta que depende del sapo la pedrada. En varias universidades de provincia, me informan, es relativamente fácil entrar, y el CONACYT está publicando convocatorias para ellas todo el tiempo.

Pero en la Ciudad de México, en las mejores universidades del país (UNAM, UAM, IPN), en general no basta un buen currículum, salvo algunas excepciones para gente con decenas de publicaciones (y aún así muchas veces no basta).

#6 Comment By AndreuMC On octubre 31, 2015 @ 8:33 AM

Los concursos de la UAM fueron establecidos originalmente para evitar que los funcionarios pusieran a sus amigos, esposas, hijos, hermanos, o al típico maestro de asignatura que no tiene capacidad de aprender pero que por presiones de algún tipo deciden darle una plaza.

No es que los funcionarios prefieran no arriesgarse a contratar a un desconocido que despues les resulte malo, sino que manipulan el sistema para que queden los que ellos ya decidieron, contraviniendo el espíritu del sistema.

Deberían poner en sus convocatorias “only cuates need apply”.

#7 Comment By Canek On octubre 31, 2015 @ 11:15 AM

Por lo que tengo entendido, no es absolutamente arbitrario; sí hay consideraciones académicas que se toman en cuenta seriamente. O en términos legos; no son “cuates” los únicos que tienen posibilidades de conseguir una plaza, pero sí gente que el departamento/unidad/escuela conozca, y más importante aún, sí deben cumplen con el perfil y con el puntaje mínimo en su currículum. A lo mejor en papel (CV) no son los “mejores” (y por eso bloquean a terceros que no conozcan), pero eso no quiere decir que sean “malos”, para nada. En este día y fecha dudo mucho que nadie realmente “malo” pueda conseguir plaza en la UAM o ninguna universidad de su nivel.

Y si te sirve de consuelo, es así en todos lados.

#8 Comment By AndreuMC On octubre 31, 2015 @ 12:31 PM

El sistema de concursos de oposición fue implementado para que se contrataran a los “mejores” no simplemente a “buenos”.

Obviamente, un funcionario puede meter a la esposa, el hermano o el cuate si éste tienen los títulos y algo que le dé suficientes puntos. No puede meter a alguien que claramente no cumple con los requisitos mínimos. El favorecido puede incluso ser relativamente bueno en comparación al promedio. El resto lo hacen los funcionarios entre diseñar la convocatoria y favorecerlo de una u otra manera.

Si por otro lado deciden que el sistema no ha funcionado y que se tienen que evaluar solo los internos, entonces que adviertan a los externos que no tiene caso que pierdan su tiempo en participar.

Me acuerdo que en una convocatoria, hace varios años, pedían un doctor en física con conocimientos de nucleosintesis estelar. Resulta que “casualmente” alguien acababa de obtener el grado de doctor con una tesis en nucleosintesis estelar y “casualmente” fue el que ganó.

Ahora la justificación “es así en todos lados” , podría servir para cualquier tipo de irregularidad en cualquier dependencia del gobierno: desobedecer las leyes, tratar mal a los derecho habientes, desvió de recursos, fraude, flojear, ¡es así en todos lados!

Peña Nieto y la Gaviota compraron una casa con ayuda de “empresarios agradecidos”. Tu dirías ¡Denles chanza, es así en todos lados!

#9 Comment By Canek On octubre 31, 2015 @ 1:02 PM

No me parece justo compararlo con casos de corrupción descarada como los de Peña Nieto. Ciertamente es, como lo dije en mi entrada, irregular, ilégitimo e ilegal. Y tienes razón, si las reglas no están funcionando, entonces hay que cambiarlas en lugar de estar ignorándolas. Pero hay niveles; las razones para estar ignorando o evadiendo las reglas no creo que sean razones de corrupción. Al menos no en la mayoría de los casos.

Mi punto es que lo entiendo, y que creo que, en general, el sistema de hecho funciona en conseguir nuevos integrantes para universidades públicas que en promedio suben el nivel de las mismas. Eso por supuesto no le sirve de consuelo a alguien como yo, que fue bloqueado incluso de participar en todos los concursos que metió papeles.

Me parece que las cosas deben cambiar, de cualquier forma; pero la verdad en este momento no sé exactamente cómo podría lograrse. Ya con más experiencia tal vez tenga una idea más concreta de cómo mejorar el sistema; pero en este preciso momento sólo puedo reconocerlo y tratar de entender las razones del mismo.

Y sinceramente no creo que las razones sean algo tan burdo como corrupción o favoritismo.

#10 Comment By Nick On noviembre 2, 2015 @ 11:25 AM

Canek , en la Facultad de Ciencias, tu eras de los “conocidos”?

#11 Comment By Canek On noviembre 6, 2015 @ 10:50 AM

Por supuesto. He dado clases aquí desde 1998.

#12 Comment By paulatreides985 On noviembre 4, 2015 @ 9:49 AM

En mi estancia en la UAM Azcapotzalco, dos chavos y una chava “discípulos” de un profesor (con grado de doctorado en una universidad extranjera), hicieron sus proyectos terminales con el, estudiaron la maestría en el CIC y CINVESTAV y una vez terminaron inmediatamente estaban dando clases en la uni. Y dos ex-compañeros el mismo caso, ambos con maestrías en centros de investigación del politécnico, entonces sí se nota esa preferencia, por gente ya conocida y hasta cierto punto “probada”. Como dato, en mi estancia en la UAM-A no conoci a ningun maestro con grado de maestría o doctorado proveniente de la UNAM, aunque no quiere decir que no los haya, la mayoría proviene del CIC o CINVESTAV.

#13 Comment By Canek On noviembre 4, 2015 @ 10:28 AM

No dudo por un momento lo que dices Paul; y por eso en mi entrada (repite Canek por tercera vez) lo califico de irregular, ilegítimo e ilegal. En eso estamos de acuerdo; ¿pero qué propones que se haga al respecto? ¿Qué solución ofreces a este problema?

Como dato anecdótico, un amigo mío de la UNAM (licenciatura, maestría y doctorado) se acaba de ganar su plaza en Azcapotzalco. Pero ciertamente estuvo de profesor invitado durante un par de años.

#14 Comment By Linda Santini On abril 21, 2016 @ 4:03 PM

Ahora toooooooodo tiene sentido:
“Mi mamá me llevaba ahí cuando era chiquito (me descalabré en sus jardines una vez)”. jajajaja